hola chicas estoy de vuelta una disculpa a todas ustedes por la espera. sin embargo las compensare se los prometo..
les comento dos cosas, el final esta en elaboracion por mi querisidima amiga PAULINA, que la quiero mucho y la cual se merece terminar con esta historia...
ahora bien, les prometi segunda parte entonces aqui la tienes, esto es le principio se los aseguro.....
atte KLAUS... ESPERO LES GUSTE Y GRACIAS..
HE VUELTO... JE EJE....
Algunas cosas nunca cambia…!!!
(Introducción)
POE
Pateaba de coraje al verme aquí en Rio de Janeiro en busca de mi esposa. Después de seis meses de separación, me encontraba con la ropa sucia desgarrada, mi pelo desalineado y no es que casi me lo peinara, pero la mujer de la casa se había marchado y como comprenderán los hombres perdemos la cabeza si ellas no están, en este caso era peor porque era la mujer que me quitaba la respiración con tan solo una dulce sonrisa.
Maldita sea, maldita sea, Isabella Swan.- Me dije a regañadientes. – no puedo creer que después de tanto amor que tuvimos por un maldito y estúpido error de aparte tuya (claro como todo hombre no pensaba admitir mi error, sin embargo ¿cómo diablos llegue hasta aquí si no era yo el culpable?), corrieras despavorida de mi lado dejándome sin ti. Por Dios las mujeres son completamente idóneas poco ortodoxas e inconscientemente adorables. .-Si lo admití seguía amando a esa chiquilla quisquillosa caprichosa, mi esposa desde hace 15 años, la cual nunca pude sacarla de mi corazón en aquel día cuando su insoportable carácter salía a frote y me corría de mi propia casa en la Playa, claro casa, que ahora le pertenece puesto que vivimos ahí desde entonces.
Además esa linda mujer, me había dado un hijo maravilloso, aunque como todo adolescente era terco, testarudo, malcriado, berrinchudo, apapachado, todo un niño rico e hijo único. Sus constantes travesuras de niño se convirtieron en problemas fuertes de adulto, y como todo se volvió rebelde. Y como no iba hacer así, si su abuela Esme lo convirtió en un adolescente soberbio que solo se amaba a él mismo, sin embargo la vida le daría una lección, y le pegaría en donde más le duele porque se enamoraría de una jovencita que era todo lo contrario a lo que él pretendía. La orna de su zapato la encontraría….!!!
Me baje del mi porche rojo, tratando de arreglar mi patentica camisa blanca llena de mugre combinada con sangre por haber golpeado al estúpido de mi medio hermano Louis Cullen White. –¿Que bien?, lo que faltaba, nunca me repuse de mi patético vida pasada, dije pasada porque pensé que eso había quedado en el pasado una vez que la bruja de mi madre se fugo otra vez con otro tipejo caza fortunas dejando a mi verdadero padre de sangre Aro destrozado y sin ilusiones. Y la noticia de repente de un medio hermano hijo de Carslie era de dudarse puesto que mi padre de apellido nunca pudo tener hijo, me dejo perplejo el día que ese estúpido güero oxigenado llego a la casa queriéndose robar no solo el dinero de mi padre si no a mi familia.
-Maldito, ya me las pagará una vez que recupere a mi esposa. –Susurre entre dientes. .-Se hace nombrar medio hijo de Carslie Cullen, vaaaaaaaaa, pondre a prueba ese título.
Si, algunas cosas nunca cambian.- Me lo decía mientras, entraba en el hotel de cinco estrellas propiedad que había adquirido recientemente, custodiado por mi hermano Emmett a las afueras de Rio de Janeiro.
Buenos Días señor, no lo esperábamos. –Buenos días Isaac, no es una visita social, solo vengo por mi esposa y mi hijo, se que están aquí en custodia de mi hermanito. –Camine rumbo a la oficina del alcahueta de mi hermano que se prestó a atender a los chismes de mi esposa. –Por dios Isaac lo que tiene que hacer un hombre enamorado.
Si señor lo comprendo, está en su casa señor adelante. –Gracias Isaac y no le avises a Rose que estoy aquí también si por favor.
La sonrisa picar se dibujo en mi rostro nadie sabía que vendría, por mi arrebatado orgullo todo mundo pensaba que a pesar de ser yo el culpable nadie se imaginaba que vendría aquí, a recuperar a la mujer de mi vida por mis estúpidos celos inculcados por mi estúpido medio hermano. –Edward Cullen que sorpresa les darías a todos al verte.
Pero para mi sorpresa el sorprendido fui yo, entrando a la oficina donde se encontraba mi hermano al fondo del pasillo del hotel.
Abrí la puerta con tanta naturalizada y lo primero que vieron mis ojos fue a mi esposa girándose observando a la persona que entraba, el rubor de sus mejillas se hizo visible cuando me quite los lentes negros que ocultaba mis ojos morados para ver detenidamente su abdomen abultado.
Edddwarddd…. Hermano no te esperábamos. –Mi hermano se levanto nerviosa de su escritorio cuando se dio cuenta lo que mis ojos miraban.
Isabella Swan de Cullen, estas embarazada…!!!
No sé si debí reír de alegría o enojarme por darme cuenta que sería padre por segunda vez, y darme cuenta en este momento resultaba sumamente incomodo y frustrante.
La figura masculina de un hombre joven trataba de esconderse, al mirar con detenimiento mi hijo estaba parado al lado de un bella mujer de cabello rojo y piel muy blanca como un papel trasparente raro para una mujer que vive en una playa, lo digo con toda convicción puesto que vestía ropa de mesera, al igual, al igual que me HIJO….. ¡!!!!
Matt, Matt, pero qué demonios está pasando aquí…!!!!
Edward, por favor deja que los muchachos se retiren, yo te explicare todo. –La suplica de mi hermano agudizaba más mi intriga y claro que no me quedaría sin respuestas.
Pero qué demonios esta pasado aquí???.- Gire a mi alrededor y no solo estaba mi hermano, mi hijo, mi mujer y esa chica de cabello rojo, sino que estaba el contador principal del hotel al igual que unos policías detrás de mi hijo tomándolo por la espalda y otros tres tipos vestidos con la misma ropa que mi hijo.
-Matt, que está pasando aquí…!!!
-Nada señor, solo estamos resolviendo un pequeño robo que se presento en una caja del bar y tenemos a los responsable estos policías se los llevaran.
La mirada aterradora de mi esposa, hijo y hermano, predecía mi hostil enojo.
-No sé quién demonios es usted para hablarme de esa manera y dirigirse a mi persona con ese aire de confiabilidad sin darse cuenta que no somos quien soy (claro sé que a veces vestía como pordiosero y mi ropa no era la adecuada en este momento pero eso no era motivo para juzgarme de eso manera, los prejuicios de la gente eso tampoco cambia) , y más aun metiéndose en mi conversación sin pedir autorización al respecto en un asunto que no le interesa ni le compete.
Me senté en la silla que mi hermano dejo al pararse. –Sr. Disculpe, disculpe, yo solo…
-Y no sé quien le dijo que podía seguir hablando conmigo. –por Dios Emmett, estos empleado que tienes son todos unos ineptos, que no saben quién soy yo…!!!! Lo mire casi queriendo matar a mi hermanito no solo por esto, sino por haberme ocultado el embarazo de mi esposa y estar permitiendo que a mi hijo lo toquen.
Sr. …. -Alce una de mis manos para que callara su hablar. –Largo de aquí, largo de aquí…!!!
La brusquedad con que maltrataban los policías a mi hijo, me saco de quicio.
-Pero qué diablos hacen.- Me miraban sorprendidos como queriendo comprender las ordenes que les daba. –Sr. Nos estamos llevando al ladrón.
¿Qué cual ladrón??
Los mire a todos y en ese momento supe que el ladrón del cual hablaban era, era mi hijo…!!!!
-Este jovencito, se robo 30 mil dólares, de la caja señor y tiene que pagar o ira a la cárcel.
Jajaja, jajajaj, por dios no puedo creer lo que estoy escuchando, Isabella si estas escuchando lo mismo que yo. –Mire a mi esposa que cambian una y otra vez de color, y solo movía la cabeza de un lado a otro como si yo estuviera metiendo la pata, pero qué diablos…!!!
Suéltenlo y largo de aquí…!!! –Pero señor, señor..-Un policía me miraba con incredulidad.
La mirada cálida de mi hijo me atizaba el estomago, casi me rogaba con la mirada que no hablara.
Sr. Los policías tienen que cumplir su trabajo. –Otra vez el estúpido contador idiota que se sentía el dueño, cuando el dueño del todo era ese chiquillo que culpaba de robo, idiota inepto, no sabe en lo que se metió.
Por lo que veo usted no sabe quién es él ¿verdad???? La mirada de intriga se fijo en el cuerpo apenado de un chiquillo de 15 años, que miraba al suelto tratando de pedirle a la tierra que se lo comiera vivo y no pasara por esta vergüenza, sin embargo era tarde para el ruego.
Este niño que acusas de ratero, es el dueño de todo esto.- ¿Qué???
-Si, sr. Sr. Dords., (mire su gafete), este niño es Mathew E. Cullen Swan, mi hijo….!!!!!
Al parecer cause más revuelo del que pretendía o esperaba, puesto que todos se quedaron petrificados al escuchar una verdad que para mí no tenía importancia. Pero para mi hijo esta verdad revelaría todo, y el amor de su vida se daría cuenta que su mendigo era hijo de su jefe y por deducción dueño de todo lo que sus ojos miraban.
Ahora les contare como fue que mi hijo al igual que yo, se convirtió en un empleado para llegar a ser el dueño del corazón de una mujer…
Si algunas cosas nunca cambian…!!!
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