Bella….
-Cuando desperté ya se podía ver casi el atardecer, no sentía frio la cabaña era muy cálida, observe muy detenidamente cada rincón de esta, jamás había entrado, solamente para lo necesario, y fue el día que le pedí ayuda a Anthony con respecto a las citas.
La cabaña era pequeña pero linda, solo adornaba la cama grande, la mesa se encontraba en otro extremo, una pequeña estufa, algo de comida en un gabinete de madera, muy poca ropa doblada en una maleta, azul, varios papeles y carpetas cerradas, y eso si lleno de herramientas por todos lados. Lo que más me gustaba era que había dibujos de niños por todas partes, había iniciales por toda la casa, una E y C, me imagino que seria del dueño Edward Cullen aunque no me imagine que sería la cabaña del hijo (actualmente el dueño de la empresa) de mi ex jefe.
A un lado había un hermoso dibujo de niño en la pared, era dos personas bueno mal hechas, una mujer rubia, un hombre adulto y dos niños pequeños me imagino que sería la familia, aunque no pensé que el Troglodita tuviera dos hijos, ya que solo había escuchado hablar de Edward Cullen la persona que vería este viernes, en fin no me importo más estaba en una cabaña que no era de Anthony ni mucho menos mía.
Jamás, pero jamás me había imaginado que el seria mi esposo después de haber entrevistado a mas de 30 hombres, y algunos 10 que deje pasar por alto. No podía cree que Ángela tenía razón se notaba cierta atracción entre los dos, pero yo creo que era mas mía que de él. Si la vida me hubiera proyectado todas estas escenas en la cama con Anthony jamás lo hubiera creído, no pensé que mi esposo seria el hombre que no dejaba de llamarme REMILGADA, que me reprochaba a cada momento mis entrevistas, el que me ofendía cada que podía, el que me criticaba, me provocaba, me dejaba parada hablando sola, el que me dejo excitada ese día en la playa, y que me dijo que no podía satisfacer a un hombre, ese hombre era ahora mi esposo.
-trate de levantarme, buscaba algo para cubrirme ya que mi vestido seguía tirado en el piso completamente roto.
-encontré una camiseta blanca de él limpia junto con unos bóxer azueles en una silla, me imagino que Anthony se percato que si pretendía salir necesitaría ropa así que no le quedo de otra más que prestarme la suya.
-me cambie rápido, me levante de la cama, en la mesa de enfrente se encontraba una nota a un lado de una taza de café vacía, la tome y la leí:
Querida Esposa
Tengo un asunto pendiente que resolver así que tengo que viajar..
No te preocupes por el “TRATO” te veré el viernes para llevarte a la dichosa Cita con tu
Jefe el “TROGLODITA”
PD. Espero que logres lo que tanto has anhelado y no te decepciones al final..
Pero antes de eso tenemos que hablar..!!!
Te quiero tu esposo..
C.
-No podía ser cierto lo que estaba leyendo, me dejo solo aquí, se fue mientras yo dormía.
-tome la nota y la rompí en mil pedazos, estaba dolida, solo tomo mi cuerpo y se fue, era una tonta al pensar que el me deseaba, que él estaría conmigo, que él me amaba, y que él me perdonaría mi estupidez, que viviríamos juntos tendríamos hijos y envejeceríamos tomados de la mano.
BELLA ERES UNA TONTA, COMO PUDISTE PENSAR EN UN CUENTO DE HADAS, COMO PUDISTE PENSAR QUE EL TE AMABA..
-Mis lagrimas se hicieron presentes en mi rostro, estaba dolida, pensé que estaría conmigo, pero sin embargo el tenia razón esto solo era un TRATO, solo se cobro el favor que me hizo.
-me quede un buen rato sentada en el suelo, llorando despechada, triste recordando sus caricias sus besos, su cuerpo junto al mí, pero como fue tan ingenia para no darme cuenta que él no se entrego a mi solo yo lo hice entregándole todo quedándome vacía.
Y pensar que solo hace horas se unieron dos almas pero ya nada quedo, solo quedo el silencio dentro de la cabaña y mis gemidos de dolor.
Todo lo que viví no fue para mí, se que después de él ya no habrá nada, ningún otro hombre en mi vida entrara otra vez, y reconozco mi miedo al perderlo pero ya era tarde no lo perdí porque nunca lo tuve.
NO SE PIERDE LO QUE NUNCA TUVISTE ISABELLA. –mis palabras a voz exterior cobraban más dolor.
-seque mis lagrimas, tenía que salir de este cabaña donde se quedaban los recuerdos más hermosas de mi vida.
-tome del suelo mi desgarrado vestido, camine descalza y sali de ahí.
-entre a la casa, lentamente por la parte de atrás ya que mis llaves estaban en la bosa que se había quedado en el carro alquilado de Anthony.
-subí las escaleras destrozada entre a la habitación, arroje el vestido al piso y me tire a la cama tratando de conciliar el sueño después de todo mi dolor, mi potencial estaba todo desaparecido al igual que mis sentimientos se que será difícil, se que esta era mi única oportunidad..
-no me percate de cuánto tiempo estuve dormida, solo hasta el momento en que los rayos del sol segaban mi vista, depositándose en todo mi cuerpo.
-al darme cuenta que me dormí con su ropa, entre al baño me desnude abrí la llave de la ducha, remojaba cada parte de mi cuerpo que el había tocado, no quería tener su olor impregnado en mi ya mucho bastaba haberlo tenido dentro, así que lave cada parte con mucho Jabón y agua.
AH ISABELLA COMO SI EL AGUA Y EL JABON PUDIERAN ARRANCAR LOS BESOS, SUS MARCAS DE TU CUERPO Y DE TU MENTE… -Me gritaba fuertemente como si estuviera hablando conmigo misma.
-Después de un buen rato, Sali me cambie con ropa limpie me dispuse a tomar mis anotaciones (que más me quedaba) ya que tenía que concentrarme a lo que vine hacer desde un principio, MI TRABAJO, mi empleo me orillo hacer esto, sé que no valía la pena tanto sacrificio (aunque no fue ningún sacrificio haberme entregado a un hombre como él), sin embargo tenía la esperanza que muchas mujeres estarían feliz con la idea de que yo tomara las riendas de la empresa y más porque luchare por todas ellas, así que tengo que ser fuerte y no dejarme llevar otra vez, Anthony cumplió con el trato ahora a prepararme para conocer al todopoderoso Edward Cullen.
Ya no pensaba hablar con Anthony al fin que no cometí ningún pecado si me entregue a un hombre fue después de casarme ya sé que no era un matrimonio de verdad pero el papel decía lo contrario así que ya dejaría todo atrás trataría de que Anthony no me viera destrozada me comportaría como siempre con él, como si lo que hubiera pasado entre nosotros no significara nada para mi aunque mi corazón me recordara lo contrario.
Saque mi laptop, me dispuse a revisar todas mis notar y mi plan te trabajo, el viernes le iba a demostrar al tal Edward Cullen que era la mejor candidata para ese puesto, y de paso le iba a demostrar a mi “querido esposo” que logre lo que me propuse, le demostraría que soy una mujer tanto en la cama como en la vida profesional, que no carezco de intelecto por pensar como pienso, que no soy ninguna recatada y ahora mucho menos VIRGINAL Y REMILGADA, por el contrario su actitud realizo en mi el efecto contrario.
Le demostraría a todos que una mujer si puede mandar, que a pesar que somos el “Sexo débil” podemos llegar a los puestos que siempre han sido para ellos, que a pesar de todos los obstáculos somos victoriosas somos el ser humano más inteligente y lindo que creo Dios, sé que no todas somos mujeres buenas pero en algunos casos la vida nos manda experiencias muy fuertes pero siempre lo superamos, que a pesar de todo nosotras algún día dominaremos al mundo en compañía de ellos, porque si tengo que reconocer sin ellos nos faltaría el amor, aunque no todos se merecen nuestros corazones pero si nuestro perdón.
CLARO BELLA TODOS MENOS ANTHONY… -Me burla dentro de mi cabeza, tenía que reír antes de que rompiera de nuevo en llanto trataría de no verme vulnerable ante él.
El sonido de la puerta horas más tarde me confirmaba la presencia de una persona en el vestíbulo.
El único que podía estar tocando era mi “querido esposo” por su estúpida nota que había dejado antes de partir y alejarse sin explicaciones, así que deje que se cansara de hacerlo al fin que hallaría la forma de entrar. Tome mis notas y continúe con mi trabajo.
La insistencia de los toquidos me confirmo que no sedería hasta entrar, así que baje con mis pies arrastras a enfrentarme nuevamente con sus arranques de locura.
-NO QUIERO PELEAR CONTIGO ASI QUE VETE POR FAV… No había terminado de decir la última frase cuando mis ojos percataron que no se trataba de mi marido.
En frente de mi se encontraba un hombre de camisa blanca y jen´s azules, se giro para quedar frente de mi quitándose unos lentes negros para el sol.
HOLA BELLA..!!!
JAKE QUE HACES AQUÍ…???
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