Edward depositó un beso en la parte superior de la cabeza de Isabella, luego comenzó a deslizarse para levantarse de la cama.
-Ya te levantas ? - El oyó la decepción en la voz de Isabella y simplemente sonrió mientras buscaba el plaid . Si bien era temprano de mañana, no era tan temprano como cuando él la había despertado con besos y caricias y le había hecho el amor . El recuerdo hizo que su mirada regresase a su esposa , y la encontró desperezándose en la cama con una gracia felina.
-Estás decepcionado ?- Edward miró su cara mientras ella subía las sábanas, tapándose.
-Respecto a qué ? -
- No tengo un busto tan grande como el de la pequeña Tanya,- ella comentó tímidamente .Edward casi se rió, pero se dio cuenta que ella hablaba en serio . Las mujeres pertenecían a una raza extraña, Edward decidió. En verdad le gustaba su cuerpo. Y también le había gustado el cuerpo de Tanya. Ambos eran bellos a su propia forma . El de Isabella era delgado y gracioso como un capullo de rosa abriéndose en primavera . El de Tanya había sido lleno y madura como una rosa en flor. Ambas eran rosas y ambas eran bellas.
- Bien ? - Isabella le preguntó, la preocupación en su voz se hizo más pronunciada.
- No estoy decepcionado,- Edward contestó. Cuando eso no pareció reconfortarla, se acordó de su deber, y frunció el ceño. - Me gusta tu cuerpo . Eres menuda , pero me complaces -.
- Menuda , baja querrás decir - Ella chilló, pareciendo estar ofendida.
- Sí, Me vas a hacer terminar como un viejo con una joroba en la espalda de tanto tener que agacharme para besarte , pero valdrá la pena ,- él bromeó . La expresión de Isabella fue impagable . Su boca se abrió y cerró varias veces, luego murmuró algo entre dientes , sus mejillas estaban muy ruborizadas, pero su expresión no era de ofensa . Se la veía satisfecha y más tranquila.
Y todo lo que había tenido que hacer era era lanzarle un cumplido , Edward pensó . El había cabalgado durante tres días sin dormir para alejarla de su madrastra, pero Isabella no parecía haber apreciado ese esfuerzo . Pero si le decía un par de palabras de alabanza “lo cual definitivamente no requería ningún esfuerzo” ella se sentía feliz.
Nunca comprendería a las mujeres, Edward pensó mientras se vestía . Su mirada fue nuevamente hacia su esposa como mientras se ponía el plaid sobre su hombro, y se detuvo cuando vio la manera en que ella lo observaba.
-No me provoques, o nunca saldré de este cuarto,- él gruñó, sintiendo su cuerpo responder al hambre en sus ojos. Cuando ella dejó de sonreír, Edward sacudió la cabeza, y forzó su atención a encontrar el broche con el que solía sujetar el plaid . No podía encontrar sobre la paja del piso donde el plaid había estado tirado .
- Qué buscas?- Isabella preguntó.
-El broche ,- él murmuró, e impacientemente fue hacia su baúl . Tenía otro broche allí y encontraría el perdido más tarde. Edward se había arrodillado delante del baúl abierto cuando Isabella repentinamente gritó ,
- Aquí está !- Haciendo una pausa, él miró hacia la cama para verla agarrar algo de la mesa de noche y salir apresuradamente de la cama. Edward se enderezó mientras ella se acercaba corriendo para darle el broche . Cuando Isabella se detuvo delante de él, en lugar de tomar el broche usó su mano libre para empujarla contra su pecho y agachó la cabeza para besarla profundamente. La apretó y la acercó contra su cuerpo , pero luego Isabella gimió y se contoneó , y Edward sintió su cuerpo respondiendo. Inmediatamente la soltó y tomó el broche antes de que la tentación pudiese volverse irresistible.
-Prepara un picnic para el mediodía ,- él le pidió mientras sujetaba plaid con el broche .
- Por qué? - El miró con una expresión sorprendida , pero simplemente dijo,
- tengo ganas de regresar al claro bosque con vos-.
Edward la oyó jadear excitadamente y se sonrió mientras salía del cuarto. Ahora estaba esperando ansiosamente el almuerzo .
Isabella observó a su marido partir, una sonrisa lenta se curvó en sus labios y se estremeció al considerar por qué él podría desear llevarla de vuelta al claro . Pero la sonrisa se desvaneció , cuando miró el baúl abierto al lado de ella. Por una cosa y por otra, Isabella se había olvidado completamente que había perdido el broche de repuesto hasta que Edward había ido a buscarlo. Pensaba en eso ahora, y supo que tenía que encontrarlo, lo cual implicaba una excursión a las caballerizas. Isabella hizo una mueca ante esa idea , pero era eso o decirle a su marido que lo había perdido.
Dándose cuenta que esa definitivamente esa no era su opción preferida, Isabella enderezó sus hombros con determinación mientras iba hacia el fuentón para lavarse rápidamente antes de vestirse. Tenía puesta la camisa y acaba de elegir el vestido que había decidido usar ese día cuándo Sue llegó.
La criada la ayudó, charlando extensamente sobre sus impresiones de Donnachaidh mientras Isabella todavía pensaba en encontrar el broche . Realmente no le prestaba mucha atención hasta que Sue dijo, “Apenas podía creer cuando ella me dijo que los hombres solamente se dedican a entrenar mientras las mujeres hacen todo el trabajo duro aquí”.
Isabella frunció el ceño , recordando su intención de hablar con Edward acerca de la injusta división de trabajo en Donnachaidh. Quizá debería hacer eso esa misma tarde, o mientras estaban en el picnic. Esta tarde, ella decidió, con la esperanza de no arruinar el paseo ni desalentar a su marido .
-Ufff,- Sue masculló mientras la seguía afuera de la habitación un momento más tarde. - Cómo pueden ver con tan poca luz ... no sé. Alguien va a salir lastimado si no ponemos más luz en este pasillo -.
-Si -. Isabella suspiró, tomando su brazo para conducirla a las escaleras. - Hablaré con Edward sobre eso esta tarde-. Sue gruñó su aprobación y continuó su anterior charla mientras bajaban las escaleras.
Isabella intentó dejar la fortaleza inmediatamente para ir a buscar el broche perdido, pero Sue no quiso que ella saliese sin primero desayunar . La criada la hizo sentarse a la mesa mientras ella iba a traer aguamiel y las masas deliciosas de Esme, luego se sentó y le dijo que pensaba que Esme era amorosa mientras observaba a Isabella comer.
Isabella la escuchó contenta porque parecía estar bien después de todo. Una vez que Isabella terminó de comer, Sue fue corriendo a ocuparse de arreglar el dormitorio, y ella finalmente pudo salir a hurtadillas de la fortaleza . No vio a su esposo mientras iba hacia el corral . Si él le hubiese preguntado a donde iba , Isabella no sentiría cómoda mintiéndole y tendría que decirle la verdad. Algo que preferiría no hacer.
Isabella inició la búsqueda donde había estado el día que los Clearwaters habían llegado, y el camino que pensaban que habían tomado al dejar el corral . Siguió por el camino hasta donde Edward la había sacado de el corral pero sin ningún éxito.
Suspirando profundamente cuando alcanzó la cerca del corral , miró atentamente el corral . No vio a Angus, pues había aprendido la lección . Caminó siguiendo la cerca hasta el final para revisar todo el área . Luego fue hacia la parte trasera que conducía a la entrada del corral de los caballos, y del otro lado, a la entrada del corral de Angus.
El portón del corral de Angus estaba cerrada, y no había rastros del toro. Probablemente ese era el mejor momento para revisar el corral , y lanzó una última mirada hacia el portón cerrado antes de volver rápidamente al punto de la cerca de donde Edward la había rescatado.
Subiéndose la falda, rápidamente trepó la cerca y cayó dentro del corral . Entonces se detuvo para asegurarse una vez más que Angus todavía estaba dentro del granero antes de ponerse sobre sus manos y sus rodillas para comenzar a buscar en el pasto . Lo hizo rápidamente , no deseaba estar dentro el corral más de lo necesario. Tampoco deseaba ser atrapada en la búsqueda. Isabella no tenía duda que Edward se pondría furioso si él la atrapase allí adentro, y aún mas si supiese había perdido su broche .
Estaba en el medio del corral cuando vio el broche. Dando un grito triunfal , Isabella lo agarró rápidamente y lo examinó. Lanzando un suspiro de alivio cuando vio que estaba intacto. Acababa de ponerse de pie pensando que había tenido mucha suerte al venir cuando el corral estaba vacío y al encontrar el broche , cuando el sonido pesado de pezuñas la hizo girar la cabeza . Sus ojos se abrieron enormemente ante la imagen de un Angus enojado
avanzando en dirección a ella. Por un momento, Isabella se paralizó , luego empezó a correr, con el broche de Edward agarrado firmemente en su mano como un talismán.
- Podrás hacerlo? - Edward le preguntó a Billy mientras guiaba su caballo fuera de los establos. Acababa de darle al hombre una excursión por los establos y lo había presentado como el nuevo jefe de establos a Scatchy y a su hija, Loa. Scatchy parecía estar bastante contento con la nueva disposición. Y Edward no estaba sorprendido. El hombre le había dicho más de una vez que estaba demasiado viejo como para pasar toda la noche vigilando un animal enfermo o para asistir a un parto.
Pero muy para la sorpresa de Edward , Loa no pareció estar complacida con la nueva disposición . Se había estado sombría y rígida desde que le había presentado a Billy y le había explicado cual era su nuevo puesto. Edward había esperado que la mujer se sintiese aliviada de tener a alguien que la ayudase con el trabajo . Scatchy sólo había podido ayuda muy poco los últimos años , y la tarea de manejar los establos había recaído sobre sus hombros. Observó a la mujer ahora parada en la puerta del establo , mirando furiosamente a su alrededor .
-Se va a adaptar ,- Billy dijo. Edward se volvió para ver que Billy también la observaba.
-Sólo necesita ser manejada adecuadamente ,- el jefe de establos agregó . Cuando Edward levantó las cejas, él se encogió de hombros. - Las mujeres son como los caballos; Hay que mantenerlos bien alimentadas , masajearlos de noche, y decirle en voz baja unas palabras dulces , y te llevarán a cualquier parte-
Edward lanzó una carcajada , pero luego intentó sofocarla cuando Scatchy salió de los establos. El viejo venía en dirección a ellos con una sonrisa que se convirtió en una expresión desconcertada cuando miró algo a su izquierda.
-No es tu esposa la que está jugando con Angus otra vez, mi lord? - El viejo preguntó .
Edward miró hacia el corral , su corazón se le subió a la garganta cuando vio a Isabella con el rojo vestido, corriendo frenéticamente en el corral intentando superar al toro, el cual casi estaba encima de ella. Maldiciendo , Edward saltó sobre su caballo , y lo incitó a una carrera . Edward sabía que nunca lo llegaría a tiempo mientras avanzaba hacia el cerco. Isabella no tenía posibilidad de ganarle la carrera a la bestia, pensó, pero rápidamente se dio cuenta que la había subestimado. Aunque ella podía no ser más rápida o más fuerte que el toro, era definitivamente más inteligente. Justo cuando Edward pensaba que ella sería corneada por el toro y lanzada al aire, Isabella repentinamente se lanzó a un lado, acostándose en el suelo.
No preparado para esa acción, Angus golpeó sus pezuñas contra el suelo varias veces antes de resignarse y volverse. Para entonces, Isabella ya se había puesto de pie y otra vez corría hacia la cerca . Angus inmediatamente empezó a correrla nuevamente, atraído por su vestido rojo.
Edward se reclinó sobre el caballo y lo guió directamente a la cerca. El caballo saltaba sobre la cerca justo cuando Isabella se lanzaba hacia un lado para evitar ser corneada.
Angus se detuvo inmediatamente, resoplando furiosamente aire por sus fosas nasales mientras observaba a la mujer que miraba hacia atrás temiendo por su seguridad. El corazón de Edward comenzaba a desacelerarse por el alivio de verla segura cuando Angus repentinamente giró su cabeza para mirar intensamente en dirección a él .
Dándose cuenta que ahora él estaba en peligro, Edward inmediatamente espoleó a su caballo hacia un costado, para dirigirse a la cerca mientras Angus comenzaba a avanzar . Si el toro atacase al caballo antes que salieran del corral , Edward sabía que ambos estarían en problemas. Espoleó al animal, exigiéndole más velocidad, pero no era necesario hacerlo
El caballo no tenía el menor interés en ser corneado. Y el caballo prácticamente voló por encima de la cerca. Aterrizaron pesadamente del otro lado al mismo tiempo que Angus chocaba violentamente contra la cerca . Pero la cerca se mantuvo firme , dejando a la bestia observándolos y lanzando bufidos de furia.
Edward desmontó el caballo y corrió hacia Isabella casi antes que el caballo se detuviera.
-Estás herida ?- . El preguntó ansiosamente ayudándola a ponerse de pie .
- No. Estoy bien, - Isabella le aseguró jadeando , observando al toro con los ojos muy abiertos, como si temiese que él todavía pudiera salir y perseguirla. Edward cerró los ojos brevemente con alivio y sacudió la cabeza, pensando que su esposa lo mataría de un disgusto . Ella siempre se metía en problemas y le daba unos sustos mortales . Una de esas veces ella iba conseguir matarlo con sus aventuras , él pensó, mientras el alivio dejaba paso a la cólera. La siguiente cosa que supo era que le gritaba,
-Qué estabas haciendo, estúpida? - Isabella lo miró con los ojos muy abierto , abrió la boca y la cerró inmediatamente , entonces chasqueó la lengua irritadamente y se dio vuelta para marcharse.
Edward inmediatamente salió en persecución de ella. Nunca había estado tan furioso en su vida. Una mitad de él quería golpearla por su estupidez, y la otra mitad quisieron lanzarla al suelo, levantarle la falda, y amarla hasta que ella no tuviese fuerzas ni ganas para meterse en otro problema nuevamente. No podría hacer ninguna de las dos cosas , por eso simplemente la tomó por el brazo, y la hizo girar para enfrentarlo mientras decía ,
- Qué estabas haciendo ? Isabella lanzó un suspiro y entonces murmuró,
- Dónde he oído esa pregunta antes? -
-Esposa,- él gruñó, su enojo apenas bajo control.
- Tomé prestado tu broche el otro día para sujetar el vestido azul de Tanya -. Edward frunció el ceño confundido , dudando que eso tuviese que algo que ver con esa situación hasta que recordó que la había encontrado en cuatro patas buscando algo cerca del corral . El broche , obviamente, él pensó.
- Cuando me trepé la cerca el broche se desprendió y se cayó dentro el corral . Era eso lo que estaba haciendo cuando los Clearwaters y vos me encontraron buscando aquel día, - ella explicó . - Temo que me olvidé del asunto del broche hasta esta mañana cuando vos fuiste a buscarlo. Vine después de desayunar para buscarlo. Y lo hice, - ella agregó , mostrándole el broche en su mano. - Acababa de encontrarlo cuando me di cuenta que Angus venía avanzando hacia mí-.Edward miró el broche en la palma de su mano con asombro.
- Te enfrentaste a un toro para mi broche ? –
- Sí… No, -Isabella se corrigió, luego suspiró, y dijo,- el toro no estaba en el corral- Edward comprendió entonces que nunca le había avisado a Isabella que el corral tenía forma de L. Carlisle había mencionado ese detalle el otro día para calmarlo, pero el hombre había hablado en voz tan baja que dudaba que Isabella lo hubiese escuchado. Esa era una circunstancia en la cual su escasez de palabras era definitivamente perjudicial, Edward pensó disgustado y comenzó a explicar lo que él debería haber hecho en su momento.
- El corral tiene forma de L, esposa. Muy probablemente .., -
- Revisé todo el corral , Edward-. Ella lo interrumpió. -Angus no estaba afuera, y la puerta del granero al corral estaba cerrada cuando me trepé -.
- Ella tiene razón , mi lord . Angus debería haber estado en su pluma -. Edward miró a su alrededor ante ese anuncio para ver a un hombre mayor avanzar rengueando . El hombre era Hamish, quien se ocupaba del granero , y el renqueo provenía de una vieja lesión, un regalo que Angus le había hecho años atrás.
-No lo había dejado salir del granero- el hombre dijo que cuando los alcanzó -Angus entró al granero cuando el sol bajaba anoche, y yo cerré la puerta y coloqué la traba . No lo había sacado todavía . El no deberá haber estado en el corral -.
-Bien, entonces alguien lo dejó salir,- Edward dijo disgustado . El hombre asintió con la cabeza lentamente.
-Si , así parece-. Edward frunció el ceño, entonces ambos hombres empezaron a mirar fijamente a Isabella. Ella se puso rígida bajo sus miradas penetrantes y entonces dijo impacientemente. -Bien, les puedo asegurar que yo no fui -.
-Entonces fue alguien más,- Edward gruñó, la cólera creciendo dentro de él. Quienquiera que haya sido casi había matado a su esposa . Un golpecito suave en su brazo lo hizo mirar hacia abajo para ver que Isabella le palmeaba el brazo para apaciguarlo .
- Estoy segura que quien quiera que lo haya soltado no me vio dentro del corral ,- ella dijo, entonces explicó , - Estaba en buscando en cuatro patas . Estoy segura que fue un accidente -.
-Si ,- él concordó , pero todavía estaba molesto por el incidente .
-Bien,- su esposa dijo con una sonrisa forzada. -Voy a devolver el broche a tu baúl-.
Isabella se fue corriendo antes que él pudiese detenerla . Edward la observó marcharse, sus cejas se arquearon con preocupación.
- No fue un accidente, mi lord ,- Hamish murmuró tímidamente , haciéndolo desviar la mirada . - Nadie se mete con Angus salvo yo. Nadie tendría una razón para abrir el portón … a menos que hubiesen visto su esposa en el corral -.
Edward miró el hombre por un largo momento, luego preguntó,
- Por qué alguien querría de Hacer eso? Hamish se encogió de hombros.
- Por qué alguien mató a su tío, a su padre, y a su primera esposa ? -
-Esos fueron accidentes,- Edward dijo fríamente, aunque no estaba en tan seguro . Sin embargo, nunca había podido saberlo con seguridad en ninguno de los casos por lo que se había visto forzado a aceptarlos como accidentes .
-Y este también habría parecido un accidente,- Hamish comentó . Edward se puso rígido , su mente sobresaltada con esas palabras como si hubiese recibido un golpe.
-Solamente algo en que pensar,- Hamish comentó , y empezó a caminar hacia el granero.
Edward le observó partir, su mente estaba llena de pensamientos. Su tío Caius había tenido el primer accidente dudoso. Una flecha clavada en su espalda cuando estaba cazando. Nadie nunca había admitido disparar esa flecha, pero en el momento se pensó que el individuo no podría haber sabido que lo había hecho . Edward tenía catorce años y había sido su primera cacería que el accidente había ocurrido. Habían estado cazando jabalíes y se habían topado con una familia de ellos. Había habido al menos veinte hombres. Cuando los dos jabalíes adultos habían atacado , intentando proteger a los menores, los hombres se habían dispersado, cada uno yendo en direcciones diferentes. Los jabalíes eran muy bravos cuando eran provocados.
Las flechas habían volado desde todas las direcciones pues los jabalíes habían ido tras cualquier cosa que se moviese , persiguiendo a un hombre , y luego a otro, apenas pareciendo notar las flechas que volaban. No fue hasta que ambos jabalíes fueron derribados que alguien se dio cuenta que Caius, el lord , no estaba allí para recoger las presas . Una búsqueda había empezado, y el lord de Donnachaidh había sido encontrado yaciendo entre los arbustos, con una flecha clavada en su espalda . Caius todavía había estado vivo, y les había dicho que se había caído del caballo cuando uno de los jabalíes había atacado a su caballo, que se había empinado en dos patas. Fue al caer contra los arbustos que él había sentido la flecha perforarle la piel . Caius había pensado que era un accidente, y todos habían aceptado eso. Cuando murió tres días más tarde por la fiebre causada por la herida infectada, todos en la fortaleza habían considerado que era un accidente trágico.
Entonces el padre de Edward, Aro, se había convertido en lord y había traído paz y prosperidad al clan por diez años hasta el día que había sido encontrado en la base de los acantilados , en la parte trasera de Donnachaidh. Supuestamente su padre se había caído por un despeñadero rocoso y se había matado. Edward había estado en la casa de los Clearwaters el día que eso había ocurrido. James y él habían crecido juntos y a menudo se habían visitaban , y ahí era donde él había estado.
Edward había regresado de la casa de los de Clearwaters para encontrar a su padre muerto y los rumores susurrados que sostenían que él mismo había sido visto cerca del lugar donde del accidente … y que quizás la caída no había sido un accidente.
No había pasado mucho tiempo antes de que la gente recordase que él también había estado presente en la cacería cuando su tío había sido matado . Comenzaron a preguntarse si realmente ese también había sido un accidente . Se sugería que Edward podía haber disparado la flecha que había matado a su tío. Quizá él había estaba buscando heredar el título de lord desde ese entonces ... se rumoreaba.
A pesar de los rumores, como el hijo de Aro Cullen, Edward había sido nombrado lord . Abrumado por su dolor por un hombre que había sido un líder justo y también un buen padre, y muy ocupado con su posición nueva, Edward no había prestado mucha atención a los rumores. Había intentado investigar si la muerte de su padre realmente había sido un accidente, pero no había forma de saberlo . El caballo de Aro había regresado solo a los establos, una búsqueda había comenzado, y el lord había sido encontrado al pie de los acantilados. Y a pesar que circulaba un rumor que sostenía que alguien había visto a Edward alejándose a caballo del lugar del accidente , él nunca había podido averiguar quién era ese supuesto testigo . Nadie parecía saber quién era, simplemente que se repetía que alguien lo había visto.
Sabiendo que él no había estado en el lugar del accidente , , Edward había decidido que ese testigo no existía y había suspendido la investigación , concentrándose en la tarea de gobernar Donnachaidh. Más tarde se había casado con la pequeña Tanya, un arreglo matrimonial que su padre había concertado cuando ellos eran niños. Ella había sido una buena mujer, simpática y amable , y él había empezado a querer muy fácilmente . Habrían llevado una vida pacífica y satisfactoria sin las tensiones causadas por la pasión y la preocupación que ahora sentía por Isabella. Pero dos años después del casamiento , Tanya , también, había sido encontrado al pie de los mismos acantilados.
Eso iba más allá de cualquier posible coincidencia para Edward. Desafortunadamente, también, había sido demasiada coincidencia para un gran número de personas en Donnachaidh, pero mientras Edward buscaba entre ellos quien era el culpable, todos lo miraban a él. Ninguna respuesta fue encontrada.
Edward suspiró y se pasó la mano por el cabello con frustración . Mientras todo aparentemente parecía estar bien en Donnachaidh, en verdad existía una división entre la gente. Estaban aquellos que creían que ninguna de las tres muertes había sido un accidente, sino que habían sido asesinatos y que Edward era el responsable de todos ellos. Y estaban los otros que pensaban que los -accidentes- podían haber sido homicidios pero que estaban seguros que Edward no era el culpable, y, finalmente, había un tercer grupo que no estaba seguro de ninguna de las dos hipótesis . Eso hacía el gobierno de la fortaleza un asunto difícil , pues mientras ellos obedecían sus órdenes, una cierta cantidad de gente lentamente alimentaba un resentimiento contra él . Ser el lord durante los dos años después de la muerte de Tanya había sido como ser el capitán de barco al borde de un motín.
Incapaz de probar su inocencia, o de protestar por las acusaciones tácitas cuando eran meros rumores y susurros, Edward se había visto forzado a ignorarlos y a esperar que se desvanecieran con el tiempo. Sin embargo, cada vez que parecían desaparecer , algo o alguien pareció los volvía a resucitar nuevamente. Y entonces el contrato de matrimonio con Isabella le había sido ofrecido . Edward necesitaba una esposa que le diese hijos, pero también Edward había esperado que su presencia hiciese que las personas se olvidasen del pasado y dejasen de mentir. Pero en vez de eso, Isabella ahora había tenido una serie de accidentes , Edward pensó disgustado , considerando los acontecimientos ocurrido desde que la había conocido. La caída del caballo del primero día definitivamente había sido un accidente, como lo habían ser medicada incorrectamente medicinal el día de la boda. Incluso era casi seguro que su primera aventura en el corral de Angus había sido un accidente. Sin embargo, Edward estaba casi seguro que lo de hoy no era un accidente . Alguien había abierto la tranquera y había dejado salir a Angus mientras ella estaba buscando el broche en el corral , y él casi había perdido una segunda esposa.
Edward frunció el ceño y observó el patio del castillo, su mirada pasó por la gente desarrollando sus actividades cotidianas . Si el episodio de Isabella con el toro y las muertes previas hubiesen sido perpetrados por alguien, tendría que ser una de esas personas, pues un desconocido no podía atravesar libremente los portones sin que sus hombres lo detuviesen . Uno de las personas que él estaba mirando ahora podría haber intentado matar a su esposa , Edward se dio cuenta … y, quizá, no por primera vez. Ese pensamiento se le ocurrió cuando recordó el incidente cuando se había topado con Isabella en el bosque , en el camino de regreso de Clearwaters.
Repentinamente recordó la mención de una flecha clavada en el árbol que ella estaba trepando . El había asumido que era una vieja flecha, pero algo de la mirada afligida de Isabella le decía que ella no la había visto antes . Y, se acordó que Isabella le había preguntado si él había estado siguiéndola y por qué no le había dejado saber de su presencia en el bosque.
Su boca se apretó con disgusto mientras en su mente conectaba dos puntos . este accidente y las palabras de Hamish , y eso lo hizo estremecerse . Comenzaba a sospechar que había más en el comentario de la flecha de Isabella de lo que lo que había asumido en su momento, y repentinamente sintió ansiedad de preguntarle a ella sobre ese incidente.
Montando su caballo, Edward se dirigió hacia la fortaleza . Iba a hablar con Isabella. Y tenerla en sus brazos . Y le advertiría que a ella debía andar cerca de la fortaleza hasta que él estuviese seguro que todo estaba bien. Edward se había sentido triste cuando la pequeña Tanya había muerto. Pero sabía sin duda alguna que el dolor por esa muerte no sería nada comparado con el que sentiría si perdiese a Isabella. Su nueva esposa había logrado meterse en su corazón con su risa suave, con su constante charloteo, y con la bienvenida ardiente que le daba a su cuerpo.
A Edward le gustaba su esposa . Incluso podría decir que era algo mas que gustar de ella, aunque no estaba dispuesto a explorar esa posibilidad por el momento. Por ahora bastaba con saber que quería mantener a esa esposa viva y al lado suyo.
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VENNN LES DIJE, AQUI HAY GATO ENCERRADO Y EL PELIGRO HACECHA A ISABELLA, ¿PORQUE SI TANTO ODIO CONTRA ESA FAMILIA? NO ATACAN DIRECTAMENTE A EDWARD, ¿PORQUE PRECISAMENTE A SU ESPOSA?, DIOSSSSS ESTO SE PONE MUY INTERESANTE.
GRACIAS POR ESTAR EN ESTA AVENTURA
BESITOS
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