- Estamos en casa.
Isabella abrió sus ojos y miró a su marido. Entonces se sentó más derecha y siguió su mirada hacia el oscuro castillo encumbrándose delante de ellos. El temor inmediatamente creció dentro ella.
Verdaderamente, Donnachaidh era una fortaleza sombría y oscura envuelta en la noche como estaba, ella decidió, mientras Edward guió su caballo colina arriba , hacia los portones. Isabella se echó hacia atrás , en contra de su pecho y pasó las manos sobre su cara, intentando despertarse completamente.
Había dormido la mayor parte del viaje de tres días. No por el tónico de Sue, sino por la monotonía aparentemente eterna. La primera vez que se había despertado había sido la mañana después que habían dejado d'Aumesbery. Había salido del estado de sueño para descubrir que los efectos del tónico habían desaparecido. No habría sido vergonzoso que todavía no tuviese el control sobre sus músculos?
Edward sólo se había detenido el tiempo suficiente para que ella atendiese sus necesidades fisiológicas , luego la había apresurado a regresar al caballo. La había colocado en la montura, y él montaba detrás de ella, y emprendían el viaje nuevamente. Algún tiempo más tarde, él había sacado una manzana, algo queso, y pan de una de las alforjas y se los había ofrecido. Había sido entonces Isabella se había dado cuenta de que no se detendrían excepto para necesidades fisiológicas.
Habían cabalgado durante todo el día, viajando a una velocidad que no permitía una conversación a menos que ella desease arriesgarse a morderse la lengua. Las únicas otras paradas que habían hecho habían sido para cambiar los caballos una vez al día.
A Isabella le habría gustado preguntar por qué estaban tan apurados .También le habría gustado preguntar a dónde estaban el resto de sus hombres. No se había dado cuenta de eso cuando habían dejado a d'Aumesbery, pero una vez que había podido levantar la cabeza y mirar a su alrededor, fue para ver que el grupo estaba formado por tres personas , Edward, y un hombre llamado Carlisle. Los otros cuatro hombres no estaban con ellos. Pero Isabella había temido que si abría la boca, la primera pregunta que le iba a salir sería preguntar por qué habían partido de d'Aumesbery sin su criada, sin Billy, y sin sus pertenencias. No deseando iniciar el matrimonio con una pelea, se había callado la boca, permaneciendo tan silenciosa como su marido .
Isabella curiosamente echó un vistazo a su alrededor mientras entraban en el patio del castillo , su nuevo hogar . Debido a la hora había escasa actividad y no se podía ver mucho en la oscuridad . Todo lo que podía distinguir eran bultos y sombras.
Perdiendo la esperanza de intentar examinar de cerca su nueva casa , Isabella se reacomodó contra el pecho de su marido con un suspiro y esperó impacientemente para poder bajarse del caballo. Verdaderamente, Isabella nunca había deseado tanto una cosa en su vida como quería bajarse de ese caballo en ese momento. Nunca había dejado d'Aumesbery antes y no se había dado cuenta de cuan incómodo y aburrido un viaje podría ser . Sinceramente esperaba que no tuviera que viajar otra vez por el resto de su vida.
Edward detuvo el caballo al pie de los escalones de entrada que conducían a la fortaleza . Desmontó por la parte trasera del caballo y la ayudó a bajar . Isabella apretó sus manos ansiosamente una vez que él la colocó en el suelo , esperando que las piernas encontrasen el equilibrio nuevamente. Sentía las piernas débiles , doloridas y amenazando con no sostenerla .
Edward no le dio tiempo para recuperarse , simplemente la levantó en sus brazos y la llevó hacia la fortaleza . Mirando por encima su hombro, Isabella vio a Carlisle guiando el caballo de Edward a los establos y supuso que el jefe de establos en Donnachaidh ya se había retirado a dormir .
El gran salón estaba oscuro y silencioso cuando entraron, pero seguramente no estaba vacío. Por la luz del fuego en la chimenea, Isabella podía ver que el piso pareció estaba ocupado con cuerpos durmiendo. Hombre , mujeres, y críos , llenaban el espacio durmiendo uno al lado del otro, dejando solamente un camino libre desde la puerta a las escaleras y otro camino de la puerta principal a otra puerta más pequeña que ella presumió era la cocina .
Cuando Edward la llevó a las escaleras, Isabella se encontró intentando aferrarse nerviosamente a sus hombros mientras subían en la oscuridad, dejando atrás la débil luz del fuego moribundo. Pero su marido aparentemente no necesitaba luz . Sus pasos eran muy seguros. Súbitamente se detuvo
-Ábrela-. Isabella extendió la mano ciegamente y sintió un panel de madera que asumió era una puerta. Encontró la perilla, empujó la puerta suavemente , y Edward la cargó al interior del cuarto . La colocó sobre una superficie suave que ella presumió era una cama, entonces se retiró. Isabella no estaba segura de a donde él había ido hasta que oyó el ruido suave de la puerta cerrándose. Isabella siguió el sonido de él moviéndose por el cuarto , del lado contrario de la cama. Hubo un golpe suave de algo golpeando el piso, el ruido metálico de su espada y su cinturón, luego otro mas suave como un silbido seguido por un susurro que ella sospechó era su plaid aterrizando en la paja que cubría el piso . Luego sintió la cama hundirse cuando él subió por el lado contrario.
-Duerme-.
La orden suave fue seguida por un silencio, pero Isabella simplemente se quedó sentada donde él la había colocado. Había pasado mucha tiempo preocupándose por la llegada a su nueva casa durante el viaje. Se había preocupado por lo que la gente pensaría de ella, sobre si la aceptarían. Había temido que ella llegaría viéndose espantosa después de tres días y tres noches a caballo . Isabella consideraba que las primeras impresiones eran importantes, y también había estado ansiosa por lo que su marido esperaría de la llegada , temiendo que él quisiera consumar el matrimonio en la primer noche en la casa.
Aparentemente, todas sus preocupaciones había sido para nada. La gente había estado dormida , y su marido definitivamente no tenía interés en desflorar a su nueva esposa . El hombre ya roncaba junto a ella. Isabella sacudió la cabeza con un suspiro y se recostó completamente vestida en la cama . Realmente, debería haberse dado cuenta de que él no estaría interesado en nada mas que descansar hasta el día siguiente de la llegada. Mientras ella había dormido mucho el último durante esos tres días , Edward y Carlisle no habían dormido nada. Ambos habían permanecido despiertos durante dos noches y tres días de viaje. En verdad, estaba asombrada que su marido hubiese tenido la energía para cargarla hasta el cuarto.
Supuso que ahora tendía un día entero más para preocuparse sobre la consumación por venir . Conocer a la nueva gente sería algo que ocurría en el momento en que se despertase, Isabella pensó y cerró los ojos . Se quedó dormida arrullada por el sonido de los ronquidos suaves de su marido.
- Qué estás haciendo , Mogg! Maldición! Vas a dejar caer la maldita tina si no miras donde pisas . Deja de observar a la muchacha y presta más atención !-
Isabella abrió los ojos con esos gritos , luego se sentó abruptamente en la cama y se quedó mirando confundida al grupo de mujeres moviéndose de un lado a otro en el espacio entre el pie de la cama y la chimenea en la pared opuesta . Al principio, estaba completamente aturdida respecto a donde estaba .Ese no era su cuarto en d'Aumesbery era la única cosa que surgió en su agotado cerebro, enturbiado por el sueño, pero luego cambió de posición en la cama y jadeó al sentir el dolor que irradiaba de sus caderas, y se acordó de los acontecimientos de los días pasados.
Estaba en la casa de Donnachaidh, Isabella recordó , y probablemente en la habitación de su marido. La de ella ahora, Isabella supuso, mirando curiosamente a su alrededor. El cuarto tenía dos veces el tamaño de su habitación en d'Aumesbery. La cama donde estaba también era el doble de grande de la suya . Había dos mesas, una a cada lado de la cama. La mesa del lado de su marido tenía una vela sin encender , la de su lado tenía una gran taza con lo que parecía ser aguamiel.
Isabella la miró curiosamente, luego fijó su atención en el espacio libre del cuarto. Un gran espacio entre el pie de la cama y la pared opuesta. Era un lugar bonito para poner un par de sillas y quizá una mesa pequeña, un lugar a donde el lord y la lady , ella y Edward, podría relajarse de noche. Pero no había nada allí excepto una tina y varias criadas apresurándose a volcar baldes con agua humeante .
-Ella está despierta,- un de las mujeres anunció , dándole una sonrisa amplia. Isabella se encontró incapaz de resistir responder con una sonrisa , luego observó a la mujer definitivamente baja, quien repentinamente se separó del grupo para correr a su lado.
-Oh, te despertaste , muchacha,- la mujer la saludó con una sonrisa mientras tomaba la taza que Isabella pensaba podía ser aguamiel y se la ofreció .
- Les he traído aguamiel , y le preparamos un baño . Edward dijo que querría uno -.Isabella miró en blanco a la mujer por un rato, intentando descifrar el pesado escocés y comprender lo que ella decía . Aunque su marido tenía acento , sus palabras estaban tan escasas que ella no tenía problema en comprenderle . De cualquier manera esta mujer había hablado tan rápidamente, que necesitó pensar por un momento para comprender el significado detrás de lo que había dicho. Finalmente, creyendo que había captado su significado, Isabella extendió la mano hacia la bebida ofrecida, murmurando,
-Gracias ....-
- Esmeralda Cullen, pero puedes llamarme Esme, muchacha. Todos lo hacen, - la mujer contestó la pregunta tácita. Apretando las manos delante de su falda, ella le sonrió alegremente e impacientemente. - Margaret hace el mejor aguamiel de toda Escocia. Estoy segura que estarás de acuerdo -.
Isabella llevó la taza a sus labios y sorbió mientras descifraba las palabras. Una vez que creyó que sabía lo que la mujer había dicho, dejó que su mirada fuese hacia los sirvientes trabajando cerca de a de la cama. Parecía que la tarea de llenar la bañera había terminado, las mujeres la observaban con curiosidad y se acercaban a la cama como una camada de cachorritos tímidos.
Isabella les sonrió tímidamente mientras bajaba la taza , entonces pronunció, - Creo que tienes razón , Esme. Ciertamente es un excelente aguamiel fino -.
Esme le sonrió , entonces miró a la gente al pie de la cama cuando una de ellas se chocó con un balde , haciéndolo caer sobre la paja del piso .
- Bien ? ? Qué están esperando ? Si ya terminaron , se pueden ir. Hay un montón de cosas para hacer, - Esme dijo, aunque su tono de voz no estaba tan feroz como sus palabras lo sugerían . Ella sonaba más exasperada que molesta con las criadas . Ella las observó salir por la puerta antes de volverse a Isabella, y decir,
- Son todas amorosas , muchacha, pero debes ser firme , de otro modo no hacen nada. Isabella simplemente asintió con la cabeza, todavía sintiéndose desorientada.
- Saldré para dejarte tomar el baño , yo ... Oh !- Esme se había movido hacia la puerta mientras hablaba , pero se detuvo y miró hacia atrás, apretando sus labios. - Las despaché , pero debes necesitar ayuda para desvestirte -. Ella vaciló, luego chasqueó la lengua y regresó a su lado. - Supongo que tendré que
ayudarte-.
-Oh, no, está bien ... - Isabella comenzó a decir , pero luego hizo una pausa mientras sacaba las piernas fuera de la cama y ese movimiento pequeño le causó un dolor desde la cadera hasta las rodillas. Suspirando, ella logró sonreír y sacudió la cabeza. -Si , apreciaría tu ayuda si no te molesta -.
-De ningún modo,- la mujer le aseguró , había preocupación en sus ojos. - Es un largo viaje , y Edward me dijo que no se detuvieron, sin duda lo estás sintiendo ahora. Necesitas ayuda para ponerte de pie ? –
-No, pienso que puedo- Isabella dijo mientras se paraba . Ahogó un gemido dolor , pero las piernas la sostuvieron sin temblar por primera vez en días. Asegurándose que esa una buena y esperanzadora señal de que se sanaría rápidamente , Isabella soltó lentamente la respiración y ofreció una sonrisa agradecida mientras Esme la ayudaba desvestirse.
- Dios Santo , muchacha,- Esme jadeó una vez que el vestido y la camisa fueron quitados . Observándola lentamente, examinó las magulladuras. Eran de una mezcla poco atractiva de azul púrpura y el negro. Isabella había esperado que comenzaban a desvanecerse , pero todavía se veían muy feas.
- Qué te pasó - La criada preguntó, sacudiendo la cabeza .
-Edward no lo hizo,- Isabella dijo inmediatamente, acostumbrada a que todos asumiesen que era el culpable . - Me caí en el río-.
-Por supuesto que él no lo hizo , -Esme dijo con una sonrisa que sugería que la mera idea era ridícula, entonces se puso seria , y dijo solemnemente,- No le prestes atención a a esos cuentos sobre el muchacho. El no es el Diablo, sino un buen hombre como su padre lo fue . Tiene un buen corazón. Nunca le ha pegado a una mujer -.
Isabella se relajó con un suspiro . A pesar de su falta de temor por el hombre que fue ahora era su marido, y que sus instintos le decían que un buen hombre, era bueno de tener que alguien más lo asegurase.
- Tengo un bálsamo especial. Lo voy a traer para después del baño y te lo aplicaré en los puntos sensibles y estarás perfectamente bien muy pronto, -Esme le aseguró mientras la hacía entrar en la bañera. Esa, también, era más grande que la tina de d'Aumesbery, Isabella notó mientras se relajaba en el agua.
- Dónde está mi marido - Isabella preguntó, mientras Esme iba a recoger el vestido y la camisa en el piso.
-Afuera con los hombres, averiguando sobre cómo están las cosas,- Esme contestó. - El es trabajador y responsable , es nuestro Edward. Un buen hombre y un buen líder. El clan tiene la suerte de tenerlo -. Su boca se apretó , y ella agregó, Es una lástima que algunos no se den cuenta de eso -. Isabella levantó las cejas ante esas palabras .
- La gente no está feliz con él? -
-Oh-. Ella sacudió una mano exasperadamente , luego continuó su tarea mientras decía , -Es simplemente que la mitad de ellos creen esos rumores disparatados acerca de su padre, de su tío, y su esposa, y piensan que él debería dar un paso al costado . Se olvidan que nosotros hemos disfrutado de paz y prosperidad desde que él se convirtió en el lord -. Isabella guardó silencio por un momento, luego admitió,
- He oído los rumores-.
- Sí. Toda Escocia y la mayor parte de Inglaterra lo han oído , - Esme dijo secamente, y sacudió la cabeza otra vez mientras cruzaba el cuarto hacia la tina . Es todo un disparate . Edward ni siquiera estaba aquí cuando su padre, el viejo lord , murió . El había ido a visitar a nuestros vecinos los Clearwaters cuando eso ocurrió. El había partido esa mañana, su padre murió por la tarde al pie de los acantilados, y alguien inició el rumor de que el muchacho había sido visto allí. Para cuando él llegó a casa, el rumor ya estaba firmemente arraigado, y poco importó que él pudiese presentar testigos de que él no había estado aquí. El rumor comenzó a crecer , y nada lo podría detener. Inclina la cabeza hacia atrás , muchacha, voy a mojarte el pelo para lavarlo -. Isabella inclinó su cabeza y cerró sus ojos, pero preguntó,
- Entonces la muerte de su padre fue un accidente? - Esme bufó mientras vertía agua sobre su cabeza. - Por supuesto que fue un accidente, pero no el no pudo convencer a la mitad de la gente de aquí. Incluso creo que Edward que no piensa que lo haya sido -. Isabella se quedó callada, considerando la cuestión mientras Esme comenzaba a enjabonar su cabello, luego preguntó,
- Quién es el testigo que afirma que Edward estaba allí?
- Te dije , Edward no estaba allí,- Esme dijo frunciendo la frente .
-Sí, obviamente ese testigo estaba equivocado, Pero quién fue ? - Esme hizo una pausa y frunció el ceño brevemente antes de tomar un balde de agua y alzarlo para enjuagar el cabello mientras admitía,
- En Verdad, no lo sé . Solamente se dijo que alguien lo había visto allí -.
Isabella mantuvo los ojos cerrados cuando un segundo balde de agua fue vertido sobre su cabeza, luego preguntó ,
- Y el tío ?- Esme sacudió la cabeza.
- Un accidente. El estaba cazando con los hombres y recibió una flecha en el pecho -.
-Eso no suena como un accidente,- Isabella dijo secamente.
- No es la primera vez que algo así ocurre y no va a ser la última, - ella le aseguró. Isabella asintió con la cabeza, entonces preguntó tímidamente ,
- y su mujer? - Esme guardó silencio por mucho tiempo antes de suspirar y decir,
- Me temo que lo de ella no pudo haber sido un accidente … y también me temo que ella pudo haya atraído su propia muerte -. Los ojos de Isabella se abrieron sorprendidos ante esas palabras.-
-Cómo? - Esme guardó silencio por otro pocos segundos mientras continuaba enjuagando el cabello, entonces dijo, - A Tanya la perturbaba que el nombre de Edward estuviese manchado con la muerte de su padre. Ella lo amaba -. Isabella se sintió tentada y quiso preguntar si él también la había amado , pero simplemente había puesto en duda,
- El hablaba con ella? Parece ser un hombre que mantiene sus pensamientos para sí mismo , y me temo que él no ... -
-Edward no es de hablar mucho ,- Esme la interrumpió tranquilizándola . - Tiende a ser callado. Solía ser más hablador cuando su padre estaba vivo, y cuando él y James eran niños, uno no podría hacerlos callar , pero desde el problema … - Ella se encogió de hombros.
Isabella suspiró ante esa noticia y se encontró esperando poder resolver el misterio alrededor de todas esas muertes del pasado. Quizá entonces Edward se sería más accesible y hablaría un poquito más.
-Tanya encontraba su silencio algo difícil de sobrellevar y también temía que él no estuviese interesado en ella,- Esme dijo con compasión.
- Y él lo hacía ? - Isabella preguntó, incapaz de contenerse esta vez. -Edward amaba a Tanya? -
-Creo que él llegó a tener afecto por ella,- Esme dijo cuidadosamente, luego suspiró. - Hay diferentes clases de amor, muchacha. Mayormente , nuestro Edward trató a Tanya con el afecto de un hermano mayor. En verdad, creo que ella se dispuso a encontrar al asesino de su padre con la esperanza de ganarse su amor. Y me temo que puede haber sido lo que la mató -.
- No estoy segura de entender,- Isabella dijo lentamente.
- Esa muchacha tonta murió en los acantilados. Nadie sabe cómo. Puede haberse caído, o ... - Esme hizo una pausa y luego admitió,- A menudo me he preguntado si ella no estuvo muy cerca de solucionar e misterio , y si ella no fue empujada . Entiendes? - Isabella asintió con la cabeza, luego muy rápidamente negó con la cabeza, se sentía confundida.
-Si el padre de Edward y el tío no fueran asesinados, por qué alguien mataría a Tanya por investigar sus muertes? - Esme pareció sentirse alarmada ante esa lógica.
- Sí. Eso es verdad -. Isabella notó su expresión afligida y supo que Esme obviamente no estaba tan segura de que no fueron asesinados como le gustaría que los demás crean. Cerrando los ojos cuando la mujer comenzaba a verter otro balde de agua sobre su cabeza, Isabella preguntó,
- Cómo se inició el rumor de que Edward la mató? Esme emitió un sonido de disgusto
- Cómo empieza cualquier rumor? Alguien lo dijo y el disparate se propagó como fue fuego en un campo de heno . Dicen que él la mató porque ella no le había dado un hijo. Aunque, la muchacha estaba embarazada cuando se cayó en los acantilados -.
- Lo estaba - Isabella jadeó , y la miró con espanto. -Estás segura?-
- Sí. Ella había estado sin su sangrado femenino durante tres lunas , aunque todavía no se le notaba el vientre abultado -.
- Edward lo sabía?
-Hubiera sido difícil que él no lo supiera, con ellos durmiendo en la misma cama,- ella dijo secamente.
-Si ,- Isabella murmuró, con un rubor subiendo a sus mejillas. No había consideró las implicancias de estar casada. Ahora ella compartiría un cuarto y una cama con un hombre. Y él sabría todo sobre ella; Cada cosa que le sucediera en el cuerpo, e incluso cuando tuviese su tiempo femenino . Se mordió el labio en la realización, entonces dejó el tema de lado con un suspiro.
Había poco que hacer sobre eso. Era lo natural. Pero era embarazoso darse cuenta que Edward pronto la conocería aun mejor que su doncella particular.
- Listo , muchacha. El cabello está todo terminado. Ahora voy a llevar el vestido y la camisa abajo para ser lavados y voy a traerte el bálsamo .Me va a llevar un minuto para prepararlo, entonces puedes seguir en el agua por un rato si quieres , luego sécate , pero no te vistas . Acuéstate en la cama con la toalla, y yo estaré de regreso para aplicar la pomada-.
-Gracias, Esme,- ella murmuró , cuando la mujer dejó apresuradamente el cuarto. Isabella se quedó en la bañera por algunos minutos mientras consideraba todo lo que se había enterado, pero sus pensamientos se interrumpieron abruptamente cuando se dio cuenta de que no tenía ropas limpias para ponerse. Una maldición se escapó de sus labios. Isabella salió de la bañera y comenzó a secarse. Luego se envolvió en la toalla y se sentó en la cama para considerar la situación. Para su súbita desilusión, todo lo que tenía en el mundo era el vestido arrugado y sucio que ella había llevado en el viaje.
La asombraba que un hombre que había mostrado tanta consideración en muchos aspectos pudiera haber omitido un detalle práctico como ese. Sacudiendo la cabeza , se quedó en la cama y cerró los ojos, pero luego se respingó cuando la cadera comenzara a dolerle. Isabella se puso de pie, se quitó la toalla y la extendió en la cama para evitar que bálsamo ensuciase las sabanas , entonces se acostó otra vez, esta vez sobre su estómago. Cruzó sus manos sobre una almohada y apoyó su mejilla sobre ella . Cerró los ojos mientras intentaba resolver cómo solucionar el tema de tener un solo vestido. Quizá Esme tuviese alguna idea, ella pensó esperanzadamente. Tenía que preguntarle cuando regresase con el bálsamo.
Hasta ahora, la mujer realmente parecía ser muy comprensiva, y parecía estar muy a gusto de tenerla allí, pero Isabella seguía extrañando a Sue. Suspirando, cerró sus ojos y pronto se encontró quedándose dormida .
Isabella se despertó con la sensación de un bálsamo caliente siendo extendido sobre su espalda . Sonrió somnolientamente mientras las manos fuertes masajeaban el bálsamo sobre la magulladura de las costillas y de su trasero . El masaje era tan bueno como el bálsamo.
-Eres un amor , Esme, gracias-.un gruñido que vino en respuesta hizo sus ojos se abriesen abruptamente y giró la cabeza alarmada .
- Edward!- Isabella jadeó.
-Esposa,- él dijo serenamente.
- Pensé que eras Esme-. Fue la única cosa que se le ocurrió decir mientras su mente gritaba que el hombre estaba arrodillado a un lado de la cama, que ella tenía el trasero desnudo y exhibido delante de él. Edward no se molestó en decir nada, simplemente continuó con los masajes. Mordiéndose el labio, Isabella permaneció rígida .Edward trabajó en silencio durante otro momento, entonces gruñó,
-Relájate-. Isabella lo intentó. Pero simplemente era imposible mientras sus manos se movían sobre su piel y sus ojos observaban su estado de desnudez.
Edward continuó masajeando mientras ella intentaba relajarse, y fallaba miserablemente. Entonces él se detuvo, la tomó por la cintura, y la la dio vuelta para acostarla de espaldas . Isabella jadeó alarmada , sus ojos abriéndose enormemente , y entonces su boca cubrió la de ella. Isabella se paralizó inmediatamente, no rechazándolo , pero tampoco dándole exactamente una bienvenida . Estaba demasiado aturdida por la velocidad los acontecimientos, pero luego su lengua se deslizó dentro de su boca, y ella se relajó con un suspiro, sus brazos lentamente se enlazaron alrededor de su cuello mientras su boca y su lengua hacían su magia.
Edward besaba muy bien , Isabella pensó soñadoramente , luego abrió los ojos cuando él repentinamente interrumpió el beso. En el segundo siguiente , él la había colocado sobre su estómago otra vez como si ella fuese un niño y comenzaba a esparcir el bálsamo en su espalda nuevamente. Sólo entonces Isabella se dio cuenta que él sólo la había besado para hacerla relajar .
Y Había funcionada, Isabella notó. Se sentía más floja después de un simple beso. Pero como ahora él ya no estaba besando y su mente estaba funcionando normalmente , Isabella recordó que yacía desnuda delante de él . Eso tuvo un mal efecto en su estado relajado, lentamente trayendo la tensión a su cuerpo mientras se preguntaba si su trasero estaría tan colorado como sus mejillas en ese momento.
Edward quitó las manos, y ella echó un vistazo hacía atrás para verlo sacar un poco de algo de un tazón . Friccionó el bálsamo entre sus manos por un momento, calentándolo, luego se volvió para aplicarlo sobre su espalda .
Para su sorpresa, Edward no solamente lo estaba aplicándolo sobre sus magulladuras, lo extendía sobre toda la espalda . Ella comenzaba a relajarse bajo sus masajes cuando las manos alcanzaron su trasero.
Isabella se respingó cuando sus manos se deslizaron a los costados de las caderas . Instintivamente intentó retirarse de ese contacto. Edward no comentó nada , simplemente continuó aplicando el bálsamo y ella comenzó a relajarse cuando el dolor se alivió y desapareció. Finalmente Edward desvió su atención a las asentaderas.
Isabella tuvo que morderse el labio y apretar los muslos para evitar reaccionar a ese contacto . Se sintió más aliviada cuando sus manos bajaron por las piernas. Pero cuando sus dedos comenzaron a demorarse en la cara interna de los muslos, cada músculo de su cuerpo se tensó nuevamente.
-Date vuelta .- Isabella miró hacia atrás para verlo sacando más bálsamo del tazón. Brevemente consideró desobedecer la orden, pero estaba delante de su marido, y él ciertamente ya había visto todo su cuerpo , Isabella se dijo a si misma. El había tenido que ayudarla a vestirse el día de la boda.
Parece una vaca , ella pensó amargada cuando recordó el comentario, entonces suspiró y reticentemente se dio vuelta . Pero Isabella no pudo evitar que sus manos instintivamente se moviesen para cubrirse. Cuando Edward volvió con el bálsamo, no comentó nada sobre sus esfuerzos para preservar el pudor simplemente empezó a frotar el bálsamo sobre su cuello y hombros. Isabella observó su cara mientras trabajaba , pero como siempre tenía una expresión neutra. Pero sus ojos, no . Y ella se encontró fascinada por el fuego que encontró en su mirada .
No se resistió cuando él tomó el brazo que ella había colocado apara cubrir sus pechos y comenzó a masajearlo . Edward empezó con los dedos, luego siguió con la mano, la muñeca, y el antebrazo . Había alcanzado la parte superior del brazo cuando Isabella se dio cuenta que la mano con había rozado el plaid que él llevaba cruzado en su pecho .
-Hay crema en tu plaid ,- ella dijo. Edward miró hacia abajo y frunció el ceño. El la soltó para intentar limpiar la tela , sólo para extenderla . Frunciendo el ceño, él agarró el broche que sujetaba el plaid , entonces hizo una pausa para observar sus manos cubiertas de bálsamo. Levantando el cuello, él dijo,
-Hazlo vos- Isabella vaciló, luego extendió la mano y rápidamente desabrochó el broche . El plaid se desprendió inmediatamente para deslizarse alrededor de su cintura. -La camisa, también-. Isabella inseguramente recorrió con la mirada la cara de su marido . Su expresión estaba cerrada, esperando. Mordiéndose el labio , ella se sentó en la cama, limpiándose la mano engrasada en la toalla. Luego tomó el ruedo de la camisa suelta y lo alzó hasta su pecho, sus ojos ampliándose mientras centímetro tras centímetro de piel se revelaban.
A diferencia del de ella, el pecho de su marido era inmaculado , sin una magulladura a la vista , ella pensó. Luego él alzó los brazos y se inclinó hacia adelante para que para ella terminase de quitarle la camisa. Isabella lo hizo y entonces se recostó para observar al hombre semidesnudo delante de ella. Dios ! El fue bello. Isabella deseó colocar sus manos sobre su pecho, y brevemente consideró la idea de tomar algo de bálsamo como la excusa para hacer eso.
- Acuéstate-. Isabella se acostó en la cama como le ordenado, pero no podía evitar que sus ojos detuviesen la exploración del pecho del hombre delante de ella. Ese hombre tenía que ser el doble de ancho que ella.
Edward la distrajo de la exploración de su pecho al doblarse para trabajar nuevamente. Sus manos aplicaron el bálsamo en la gran magulladura del costado de las costilla . Isabella estremeció con el primer contacto , pero el bálsamo pronto alivió el dolor de allí. Apenas notó cuando sus manos comenzaron a moverse entre círculos más anchos en esa zona … hasta que sus dedos rozaron ligeramente el costado de un pecho.
Isabella se mordió el labio , sus ojos se fijaron en la cara masculina mientras él trabajaba . Verdaderamente, al principio ella había pensado que el roce simplemente había sido accidental. No había nada en su expresión que sugiriese lo contrario , pero luego sus dedos rozaron el costado de su pecho otra vez, un poco más arriba esta vez.
En la tercer pasada , los ojos de Edward repentinamente fueron hacia la cara de Isabella , y él capturó su mirada y la mantuvo fija mientras sus dedos se deslizaran hacia arriba nuevamente. Y subieron tan alto que esa vez se acercaron peligrosamente al pezón. La respiración de Isabella quedó atrapada en su garganta, entonces él retiró las manos y tomó mas bálsamo y, otra vez, calentó la pomada entre sus manos. Isabella observó el proceso con interés, su mirada yendo desde sus manos hasta su cara. Repentinamente Edward volvió a su cuerpo y cubrió ambos pechos con sus manos. Isabella jadeó , su cuerpo excitado mientras comenzaba a masajear la carne de allí. Sus ojos se cerraron mientras sus dedos hacían magia, extrayendo respuestas que la dejaron jadeante. Era al mismo tiempo excitante y atemorizante . El la había tocado antes, pero entonces ella no se había sentido tan … tan vulnerable y tan … desnuda. No ayudaba que él la observase continuamente con ojos hambrientos.
Isabella quiso pedirle que se detenga. Quiso rogarle que no se detuviese, y quería que la besase. Y siguió acariciando hasta que Isabella pensó que no podría soportar otro segundo mas. Justamente cuando abrió la boca para protestar, para pedirle que al menos la besase mientras la tocaba, sus manos se retiraron , y él empezó a tomar más bálsamo.
Isabella se mordió el labio para evitar hablar . Cuando él se volvió e ignoró la parte superior del cuerpo y en lugar de eso fijó su atención en sus piernas . Masajeó y acarició sus pies, sus tobillos, sus pantorrillas y rodillas
Isabella le observó darse vuelta para buscar más bálsamo, consciente que su respiración se había vuelto irregular . Era por una combinación de lo que él estaba haciendo y la anticipación de lo que estaba por venir, entonces Edward se volvió, y sus manos navegaron sobre sus piernas por encima de las rodillas. Isabella estaba tan tiesa como un palo, todo su cuerpo , esperando. Cuando sus manos se movieron más arriba y se acercaron a la unión entre las piernas, ella jadeando se aferró a las sábanas . sabella no sabía si era el bálsamo, o el masaje , pero los dolores habían desaparecido completamente; La única sensación que experimentaba era una dulce anticipación .
-Relájate ,- él gruñó otra vez, y Isabella suspiró como sus manos se movieran por debajo de sus piernas: Esta vez, cuando las manos llegaron más alto a lo largo de los muslos, no se puso rígida sino que se arqueó ligeramente. Isabella repentinamente fue que él había separado sus piernas, dejando sus partes íntimas exhibidas para a él. Una oleada de vergüenza la invadió, pero no lo suficiente como para hacerla cerrar las piernas y evitar su toque. Entonces sus dedos rozaron ligeramente el centro de su sexo, y sus piernas se cerraron, atrapando la mano con el movimiento .
Fue una reacción instintiva. Isabella no hubiera podido evitarlo aunque lo hubiese intentado . Mordiéndose el labio , abrió los ojos y encontró a su marido estudiándola. Se observaron mutuamente por un momento, ninguno de los dos se movió , entonces, todavía encontrando su mirada , Edward usó ambas manos para separar las piernas otra vez y se movió para arrodillarse entre ellas para que Isabella no pudiera cerrarlas. Mientras lo hacía, el plaid se resbaló y ella estuvo peligrosamente cerca de ver la dureza que actualmente alzaba la tela.
Isabella lo observó silenciosamente, consciente de que respiraba cada vez mas rápidamente , como sus dedos rozaban ligeramente la piel delicada nuevamente. Como no podía cerrar las piernas, Isabella cerró a los ojos y se aferró a las sabanas gimiendo , sus caderas instintivamente intentaron moverse y arquearse mientras sus dedos bailaban sobre la carne íntima.
Isabella comenzaba sufrir con una necesidad que no comprendía y que apenas se asemejaba a lo que había sentido en el río. Sus caderas comenzaron a moverse por voluntad propia . Y entonces , repentinamente, Edward retiró esos dedos mágicos.
Isabella sintió la ausencia , y sus ojos se abrieron inmediatamente. Se encontró con la mirada masculina y vio una sonrisa curvarse en sus labios antes que repentinamente se inclinase hacia adelante para sumergir su cabeza entre las piernas, reemplazando la mano con la boca. Isabella gritó con conmoción y comenzó a sentarse para agarrarle la cabeza e intentar sacarlo , pero pronto su lengua lamió la carne sensitiva, y ella se paralizó, aun con la respiración contenida. Una segunda lamida le hizo solar el aliento en un silbido, y Isabella se cayó pesadamente en la cama.
Sus caderas comenzaron a ondularse acompañando a los gemidos que comenzaban a fluir de su boca. Pronto se convirtieron en un uh uh algo más alto, … y luego en un Oh Dios, Oh Dios, Oh Dios….La excitación creciente explotó, recorriendo su cuerpo en una oleada de placer que la dejó incapaz de emitir cualquier sonido . Perdida en esa sensación invasiva , Isabella nunca notó que Edward terminaba de sacarse el plaid para dejarlo caer al piso, y volvía a su posición entre las piernas.
Isabella vagamente se dio cuenta de un aguijonazo suave, luego repentinamente Edward se zambulló dentro de ella, llenándola hasta que ella pensó que se partiría al medio . Edward se paralizó . Isabella abrió los ojos para descubrir que él tenía una expresión casi de dolor en la cara. Luego de un momento sus ojos se abrieron, y Edward la observó mientras se retiraba parcialmente de ella.
Isabella sintió su cuerpo protestando por la partida, entonces él se enterró nuevamente, y ella cerró los ojos abandonándose a las sensaciones excitantes que recobraban vida dentro de ella. Isabella alzó las caderas, y gimió mientras él embestía otra vez, su cuerpo . El gemido pareció actuar como un estimulante para Edward. La velocidad de las envestidas se aceleró , las caderas femeninas marcando el ritmo , y su cuerpo enterrándose dentro de ella repetidas veces, inflamando su pasión hasta que ambos gimieron en éxtasis.
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DEFINITIVAMENTE EDWARD ES UN AMOR, GRUÑO Y TODA LA COSA, PERO EN EL FONDO ES UN AMOR JAJAJA MUYYYY EN EL FONDO, SOLO ESPEREMOS QUE BELLA LOGRE SACAR ESA PARTE DE EL AFLOTE.
GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTA AVENTURA
ACTUALIZACIONES: UN CAPITULO DIARIO
BESITOS GUAPAS
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