- Qué diablos estabas haciendo , mujer estúpida- ! Edward rugió. No era la primera vez que le había gritado esa pregunta. De hecho, pareció ser la única cosa que podía decir mientras observaba a su temblorosa esposa, sin ni siquiera darle la oportunidad de contestar antes de gritarle otra pregunta y nuevamente.
Edward no podía contenerse . Cuando había visto a su esposa atravesando rápidamente el corral de Angus, su corazón se había subido a su garganta, haciéndolo respirar fuertemente y con dificultad por un terror que nunca antes había sentido. Su terror sólo había aumentado cuando había descubierto que Angus también había visto a la estúpida mujer y venía corriendo en dirección a ella.
Peor aún, la estúpida mujer había dejado de moverse cuando había visto a su marido , una mirada aliviada había cruzado su cara. Por qué diablos que se había sentido aliviada de verlo allí? . La verdad es dicha, Edward había quedado muy impresionado por la velocidad de la carrera de Isabella, pero eso no disminuía su enojo . Dios Santo , estaba seguro que había envejecido diez años el susto … y él no se asustaba fácilmente. De hecho, Edward honestamente podía decir que nunca había experimentar tanto terror y miedo en todos los años de su vida … … y no quería sentirlo nunca más.
-Yo ...-
- Qué diablos estabas haciendo ?- Edward interrumpió para preguntar nuevamente. El toro había estado a punto de cornearla cuando la había levantado en el aire. Y esa no era la primera vez que Isabella se había puesto en peligro con comportamiento insensato , Edward recordó. Había habido ese paseo en el prado con las riendas de su yegua sujetadas con sus dientes . La mujer parecía dada a los comportamientos peligrosos.
- Venía a hablarle,- Isabella murmuró rápidamente, antes que él pudiese repetir esa palabras nuevamente.
- Conmigo?- - El preguntó incrédulamente.
- Sí. Recién había llegado cuando te vi siendo lanzado de ese caballo enloquecido. Tuve miedo de que te hubieses lastimado y pensaba que me necesitabas. En vez de perder tiempo dando vuelta al corral , me trepé a la cerca para correr a través del corral . Pensaba que estaba vacío, - ella le explicó .
- ¿Vacío? - Edward repitió con incredulidad.- Eres ciega además de estúpida ? Cómo pudiste no verlo? – Isabella no tenía una respuesta para eso. Fue Carlisle quien dio un paso al lado de Edward y colocó una mano tranquilizadora sobre su brazo mientras tímidamente le decía oído,
- El corral tiene forma de L, mi lord . Angus debe haber estado en la otra punta, donde ella no podía verlo -. Edward sintió sus hombros aflojarse ante ese comentario. En verdad, mucha su enojo había disminuido al descubrir que el comportamiento estúpido de su esposa había originado en su preocupación por él. El comentario de Carlisle simplemente había borrado el resto de ira. Se sentía muy contento de saber que su mujer no era idiota. Incluso se sentí un poco feliz de saber ella había estado preocupada por él. Sin embargo, Edward no podía decir por qué eso era importante … excepto quizás ... porque ella realmente le gustaba , y porque él habría estado preocupado al verla en el corral con Angus. En verdad, había sentido pánico .
El sonido de gargantas siendo aclaradas lo mirar a Carlisle y a los otros hombres que estaban alrededor de ellos, mirando estúpidamente a su esposa . Edward miró severamente a todos ellos y tomó a Isabella por el brazo para sacarla del corral .
-Lo siento mucho , marido. En realidad no vi al toro, - Isabella dijo tímidamente , mientras marchaban por el camino hacia el castillo. Suspirando, Edward la observó mientras pasaban por los establos, realmente viéndola por primera vez ahora que el miedo y el enojo habían desaparecido. El cabello de la mujer era una masa de nudos , y el vestido que llevaba puesto era tan grande que el escote quedaba boquiabierto ,
- Qué diablos te pusiste? - El preguntó .
-Yo ... - Isabella miró su ropa y se quedó azorada al ver que el broche se había soltado , exhibiendo buena parte de sus pechos. Edward frunció el ceño . El vestido le parecía familiar, pero no era de ella , de eso estaba seguro.
- Mi lord !- Edward hizo una pausa y miró al muro de donde venía el grito para ver uno de los hombres le hacía señas con las manos.
- Qué pasa ? -
-Un grupo de jinetes se acerca,- el hombre gritó en respuesta. Edward frunció el ceño , entonces miró a Isabella.
-Ve a nuestro cuarto y ponte algo que te quede bien ,- él le pidió , dándole un empujoncito en dirección a la fortaleza
- Tengo que ir a ver quienes son -.Isabella fue hacia la fortaleza , pero no caminaba muy de prisa. Era difícil caminar rápidamente mientras sostenía el vestido . Iba buscando el broche que había tomado prestado – sin permiso – del baúl de Edward. Obviamente se había soltado y Isabella esperaba que se hubiese quedado enganchado entre los pliegues del vestido . Desafortunadamente, una búsqueda exhaustiva probó que el broche no estaba allí.
Haciendo una pausa, Isabella se mordió el labio y miró a hacia el corral . La mayor parte de los hombres se habían dispersado; sólo unos pocos todavía estaban en el área. Mordiéndose su labio , Isabella observó en la dirección en que su marido se había marchado y lo yendo hacia las escaleras del muro. Sin duda se dirigía al portón de entrada, ella pensó y miró de vuelta el corral nuevamente.
Isabella realmente no deseaba acercarse al toro otra vez, pero tampoco quería tener que decirle a su marido que había perdido su broche . Qué pasaría si el broche tuviese algún valor sentimental? Podría haber sido de su padre, o de su madre. Y aunque no fuese un recuerdo de familia , ese broche era costoso. Estaba segura tenía rubíes y esmeraldas .
Suspirando, Isabella retomó el camino de regreso al corral . Avanzó lentamente, sus ojos escudriñando el suelo en busca del broche mientras caminaba : Pero no lo encontró . Para cuando alcanzó la cerca, el último hombre que había estado allí ya no estaba . Parecía que la celebración había terminado.
Isabella hizo una pausa en la cerca y miró dentro del corral, buscando el toro. Angus no se veía por ninguna parte, pero eso fue qué ella había pensado la última vez y pero se dio cuenta que el corral no era un rectángulo , sino que tenía forma de L , y que no podía abarcarlo completamente con su visión. Sin duda la bestia estaba en el sector que no podía ver. Isabella decidió que era mejor no intentar revisar el corral en ese momento.
Apretando los labios, cerro los dedos en la madera de la cerca con frustración, luego se acordó de la lucha que había tenido con la falda para trepar la cerca . Quizá el broche se había abierto en ese momento y había caído en algún lugar por allí . Isabella comenzó a revisar el suelo fuera de la cerca . Cuando eso no trajo resultados , se arrodilló y comenzó a gatear en el área , colocando sus manos sobre el pasto. En realidad no quería tener que explicar que había perdido el broche . Cuando no encontró nada, Isabella miró atentamente el corral . El broche podría haberse abierto cuando había trepado la cerca y había caído dentro del corral
- Esposa !- Isabella cerró los ojos ante ese ladrido, y no hubo otra palabra . Edward sonaba enojado … nuevamente. No deseando perder el punto donde estaba buscando , ella se puso sobre sus manos y sus rodillas para observarlo , sus ojos se abrieron enormemente cuando vio que él no estaba solo. Había dos hombres y una mujer con él . Y todos ellos, Edward incluido, la observaban con un horror que ella no comprendió. No era tan chocante encontrarla gateando en el suelo o no ?
-Esposa, vos ... - Aparentemente sin palabras, Edward señaló sus pechos, luego se adelantó hacia ella. Isabella miró el escote de su vestido , un rubor de vergüenza ardió en su cara al darse cuenta que el escote exhibía completamente sus pechos . Jadeando , Isabella se sentó abruptamente y jadeó otra vez cuando Edward la tomó por el brazo y le empujó bruscamente para poner la pie. Antes que Isabella pudiese recoger la tela y hacer que el vestido fuese más presentable, Edward ya lo había hecho .
- Qué estás haciendo? Te dije que fueses a cambiarte -.
-Sí, pero perdí ... - Isabella hizo una pausa abruptamente cuando se dio cuenta que estaba a punto de decirle que había perdido el broche .
-Cuando yo te digo que hagas algo, lo debes hacer , Isabella-. Las palabras fueron duras e inflexibles.
-Yo ... –
-Obedecer fue uno de los votos que hiciste ,- él le recordó con disgusto .Isabella parpadeó ante esas palabras, y luego dijo agudamente,
- Según recuerdo no pronuncié ningún voto , marido. Solamente sacudí la cabeza boqueando como un pez fuera del agua -.Edward gruñó y abrió la boca, sin duda para darle otra orden, pero fue interrumpido por la voz de una mujer , que dijo,
- Oh Dios, eso suena como un cuento muy interesante, mi querida. No puedo esperar para oírlo -. Isabella dirigió sus ojos muy abiertos a la mujer, notando que el trío se había acercado mas.
-Sos inglesa,- ella dijo sorprendida , su mirada recorriendo a la mujer alta y curvilínea con interés.
-Cien por ciento ,- la mujer concordó con una sonrisa. -Aunque temo que se me ha pegado el acento escocés después de todos estos años-.
- No tienes acento escocés,- Isabella dijo. -Y no tengo que esforzarme por comprenderte como me pasa con los todos demás aquí-.La mujer se rió, pero Edward y los otros dos hombres la miraron frunciendo el ceño como si ella los hubiera insultado. Parecía no podía hacer nada bien ese día , ni siquiera hablar, Isabella decidió con tristeza . Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Edward repentinamente la empujó hacia adelante con el puñado de tela que él sujetaba.
- Esposa, los Clearwaters. Clearwaters, y su esposa, - Edward anunció mientras los dirigía hacia el camino nuevamente. Isabella hizo una mueca ante esa presentación, pero luego sonrió tan graciosamente como pudo y logró decir,
-Bienvenidos-. Lady Clearwater – al menos Isabella pensaba que ella debía ser Lady Clearwater – se rió ahogadamente y enlazó su brazo en el de Isabella para conducirla a la fortaleza .
- Llámeme a Leah, querida.-
.
-Y soy Isabella,- ella murmuró , volviendo impacientemente su mirada hacia su marido, quien todavía estaba sujetando la parte trasera del vestido e intentando timonearla. Isabella trató de zafarse de su asimiento y asumir el control de sujetar el vestido con su mano libre, pero él ignoró sus esfuerzos y simplemente la miró severamente . Isabella le frunció el ceño y le pellizcó la mano.
- Oímos a Edward había encontrado una novia y no pudimos dejar de venir a conocerla,- lady Clearwater dijo, distrayéndola. Perdiendo las esperanzas de verse libre por el momento, Isabella se volvió ante ese anuncio y ofreció una sonrisa.
-Y me alegra de que lo hicieran-.
-También yo,- Leah dijo divertida. Sólo entonces Isabella vio el charco que estaba pisando . Otra vez intentó librarse del asimiento de su marido , pero esta vez recurrió a clavar las uñas en la mano en vez de pellizcarlo. Una risa ahogada entonces atrajo su atención al hecho que los hombres Clearwater, uno más viejo y probablemente el marido de Leah, y uno mas joven , de la edad de Edward , que Isabella pensó podría ser su hijo sonreían ante el intercambio de pellizcos de Edward y su esposa.
-Sí, supimos que Edward había encontrado una novia, pero nadie nos dijo que además había encontrado una adversaria a su altura ,- el hombre mas joven dijo, con diversión chispeando en sus ojos.
-Será interesante ver como el Diablo de Donnachaidh lidia con una esposa que no lo obedece automáticamente como todos los demás.-Edward entonces soltó la tela del vestido para lanzarle una mirada dura al hombre, pero él simplemente se rió y palmeó su hombro.
-Vamos, Edward, anímate , o les contaré a todos que estás pegado a las faldas de tu esposa -. Los ojos de Isabella se enfocaron en el hombre que provocaba a Edward , pero luego fueron hacia Lady Clearwater , quien se reía ahogadamente
- No les prestes atención , mi querida. Mi hijo, James, y tu marido han sido amigos por años -.
Isabella le sonrió tranquilizadoramente pero lanzó una mirada nerviosa a los hombres para estar segura que no se estaban peleando . Edward estaba caminando entre los dos hombres Clearwater, escuchando algo que el hombre mayor le decía, y no se veía para nada molesto. Pero su alivio sólo duró hasta que alcanzaran los escalones de entrada de la fortaleza . Isabella se detuvo allí y alzó su falda para evitar tropezarse , luego jadeó cuando su marido la levantó en sus brazos.
-Te tropezarás con ese vestido ridículo ,- él dijo, pasando por lado de una Lady Clearwater ahora abiertamente risueña. Isabella apretó los dientes y cruzó los brazos sobre su pecho, preguntándose dónde y cuándo exactamente había perdido la dignidad. La respuesta era en algún lado entre Inglaterra y Escocia salvo por los acontecimientos humillantes que precedieron su boda. La caída el río, la caída de Edward su caballo, y celebrar la boda dopada, parecía que sólo había tenido problemas desde el momento en que Renne le había anunciado que debía casarse con el Diablo de Donnachaidh. Quizás la suerte se había vuelto contra ella.
Y él tampoco tiene buena suerte , Isabella pensó, mientras su marido la llevaba a través del salón hacia las escaleras. Estaba el asunto de su padre, su tío, y su esposa muertos , y cada muerte atribuida a él. Ciertamente eso no era buena suerte. Parecía obvio que su marido estaba bajo algún tipo de maldición. Quizá debería investigar rituales de buena suerte para ayudar a conservarla hasta el final de este matrimonio, Isabella pensó .
-Cámbiate -. La orden de una palabra fue dicha cuando Edward hizo una pausa en las escaleras que conducían al segundo piso de la fortaleza y la puso de pie en el piso .
-Con qué, mi lord ? - Isabella preguntó exasperadamente . - No tengo nada para ponerme excepto los vestidos que están en nuestra habitación, y todos son tan grandes como este-.
- Qué? - El preguntó, su cara ido repentinamente se puso blanca.
-Me oíste ,- ella gruñó , algo de su mal humor escapándose a pesar de sí misma. Su mirada fue hacia los Clearwaters , y Isabella suspiró interiormente mientras se daba cuenta que se habían detenido en las mesas, y escuchaban ávidamente.
-Por supuesto que tienes algo mas que ponerte ,- Edward insistió. -Ponte uno de tu propios vestidos -.
- Mis vestido? - Isabella preguntó, volviéndose bruscamente hacia él - Me sacaste tan rápidamente de d'Aumesbery y no tengo ni mi criada, ni mi yegua, o mi propia ropa, y tampoco un cepillo para el cabello. Esto es lo mejor que puede hacer, - ella gritó. Edward gruñó irritadamente y sacudió la cabeza. - Trajiste un cambio de ropa. Yo mismo la empaqué mientras se suponía que estábamos consumando el matrimonio -. Isabella notó que los Clearwaters arqueaban sus cejas .
- Y también puse un cepillo ,- Edward añadió, capturando la atención errante de su esposa.
- Dónde lo pusiste? - Isabella preguntó con desconcierto.
- En un bolso. Está en nuestra habitación, - él dijo. Isabella miró a su marido, dándose cuenta de que él había hablado más palabras en los últimos minutos que todo lo que había dicho desde que se habían conocido. Mientras se sentía aliviada de tener esta información ahora, no pudo evitar sentirse absolutamente furiosa – si él simplemente le hubiera dicho eso en algún punto durante el viaje , o antes de acostarla ese día – toda la humillación que había pasado esa tarde se habría evitado. Y ahora llevaría puesta uno de sus vestidos, y no habría tenido necesidad de tomar el broche que finalmente había perdido.
Isabella abrió la boca para decir algo , pero luego la cerró y se dio vuelta . Ya había sido completamente humillado delante de los vecinos y no quería empeorar la situación . Pero ella y su marido iban a tener una charla muy seria más tarde, Isabella pensó, mientras terminaba de subir las escaleras.
Fue taconeando ruidosamente hasta el cuarto . Y luego entró como un huracán a la habitación , buscando furiosamente el bolso del que él hablaba. Al principio, pensó que no había ninguno, pero luego se recordó los sonidos cuando él había ido el lado opuesto de la cama la noche que habían llegado . Fue a revisar el piso de al lado de la cama . Nada.
Ella estaba a punto de salir del cuarto e ir abajo para gritarle a su marido cuando vio una sombra debajo de la cama. Isabella se arrodilló para agarrar el objeto que resultó ser un bolso. La única cosa en la que pudo pensar era que él - accidentalmente - la había pateado debajo de la cama . Cerrando los ojos, Isabella contuvo la respiración por un momento, luego la soltó lentamente.
-Paciencia,- ella murmuró , y abrió el bolso mientras se ponía de pie. Colocando el bolso en la cama, Isabella sacó la primer cosa que tocó. Fue un vestido verde oscuro , uno de sus favoritos. Le siguió un vestido rojo ; otro de sus favoritos. Una camisa le siguió, luego otra. Finalmente, su mano sacó un cepillo. Isabella dio vuelta el bolso , vaciando el resto del contenido sobre la cama y suspiró cuando varios artículos se amontonaron , incluyendo un par de sus mejores cinturones, medias, tiaras, guantes, y un bolso más pequeño, el cual contenía las joyas de su madre.
Isabella miró los artículos y se sentó en la cama mientras lágrimas llenaran sus ojos. Había pensado en todo eso . Bien, no en todo. Sus tapices no estaba allí, pero el bolso contenía todo lo que necesitaría para vestirse por al menos por un par de días. Era mucho más de lo había esperado , La mayoría de los hombres no habría pensado en incluir guantes y hebillas para el cabello. Pero Edward si, y había hecho eso espontáneamente .
Su enojo se apaciguó. Isabella se obligó a pararse y comenzar a quitarse el vestido. Se cambió de ropa y se cepilló el cabello tan rápidamente como pudo , luego regresó abajo . Tenían invitados. Sus primeros invitados . Y tenía que cambiar la primera mala impresión que había dado. Si es que eso era posible.
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JAJAJAJA ESTO SI ES PARA MORIRSE DE LA RISA, JAJAJA BONITA PAREJA ¿NO CREEN?, EL PROBLEMA AQUI ES LA COMUNICACION JAJAJA Y LOS GRUÑIDOS DE EDWARD NO AYUDAN MUCHO Y ESO SUMADO A LA IMPERATIVA BELLA, NO ES BUENA COMBINACION JAJAJA. ESTOS SI SON BLANCO Y NEGRO
GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTA AVENTURA
ACTUALIZACIONES UN CAPITULO DIARIO
BESITOS GUAPAS
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