Merezco que me odien… jajja perdón por no actualizar lindas!

Pero como estoy de vacaciones este internet me anda poco y nada L

QUE LINDOS COMENTARIOS DIOS! Gracias, gracias, simplemente les agradezco los comentarios y opiniones.

EN EL PROXIMO CAPITULO LAS NOMBRO A TODAS LAS QUE COMENTARON ;)

SPCULLEN: Respondo a tu comentario por que me has puesto una PD bastante interesante, linda JAMAS me enojaría por eso, al contrario te tengo que pedir disculpas por mis errores, pero a veces al subir rápido la historia olvido corregirla, pero no te preocupes que ahora estoy editando todos los capítulos para que quede una buena narración, sin embargo déjame decirte que es muy amable de tu parte señalar los arrores asi podremos corregirlos para que ustedes tengan una lectura agradable, y jamas me enojaría contigo que eres una persona que me ah estado leyendo desde amor gitano en el cual también me ayudaste a hacer las correcciones, espero que disfrutes este capitulo y como siempre ansio leer tu comentario.

A LAS DEMAS TENGO UNA PREGUNTA QUE HACERLES:

COMENTA: ¿Cuál FUE TU CAPITULO FAVORITO DE LA HISTORIA HASTA AHORA? Espero ansiosa su respuesta.

PODREMOS LLEGAR A LOS 22 VOTOS? :P

SALUDOS Y DISFRUTARLO!

CAPITULO.

BELLA POV.-

Muy bien vamos a lo importante, señorita… Isabella Swan, debo considerarte parte de la familia ya o no? – pregunto con una sonrisa, inmediatamente sentí como la sangre se acumulaba en mis mejillas y solo me limite a bajar la mirada.

Supongo que eso es un si – rio entre dientes.

Bella te presento a mi padre, Carleslie, padre te presento a Bella mi novia – nos presento Edward besando el tope de mi cabeza, pude ver la sorpresa en el rostro del padre pero una sonrisa inmensa en sus labios.

Jamás pensé que escucharía esas palabras de tu boca – le sonrió a Edward.

Bella es un placer conocerte – me extendió la mano.

Lo mismo digo señor Cullen – sonreí tomando su mano.

Llámame Carleslie, me haces sentí un viejo – bromeo.

Como esta la salud de bella? – pregunto Edward.

En perfectas condiciones, solo tenemos que esperar a que ese brazo se cicatrice, pero ya podrás irte hoy para tu casa, obviamente tienes que tener alguien que te cuide, nada de esfuerzos, nada de corridas y mucho menos distracciones incoherentes, cuanto mas quieto lo tengas mas rápido sanara – finalizo.

La alimentación es la misma? – le pregunto Edward.

Trata de comer liviano, para poder estar tranquila, si tienes dolor un calmante que voy a dejar en recepción te lo tomas y te tumbas en la cama, trata de dormir lo mas que puedas, por favor NADA de trasnochar, necesitas a tu cabeza tranquila al igual que tu mente, estuviste en un estado de Shock el cual casi te quita la vida, quiero tranquilidad – nos explico firmando los papeles.

Gracias papa – le dijo Edward.

Nos vemos luego hijo, Bella – se despidió y desapareció  por la puerta.

Me voy a recibir de enfermero – rio Edward.

Porque? – pregunte.

Pretendes que te deje sola tras tu reposo? Estas loca – rio.

Edward no vas a estar siempre conmigo haciendo de esclavo, tu tienes cosas que hacer voy a hacer tu carga – me queje.

Una carga que amo tener – rio para besarme, me perdí en aquel beso olvidando todo.

Bella tu teléfono esta sonando – me informo mientras estiraba su mano, hacia la mesa de la cama de hospital.

Lo tome extrañada, numero privado decía en la pantalla, eso realmente me asusto.

Diga – conteste mientras Edward besaba mi cabello y cuello.

Señorita Swan? – respondió una voz masculina al otro lado del teléfono.

Si, quien habla? – pregunte extrañada.

Soy el Señor Cooper me recuerda? – pregunto esa voz, inmediatamente lo recordé era el conserje del edificio en el que actualmente vivía.

Si, que ah pasado? – pregunte extrañada, Edward dejo de besarme y solo se concentro en tratar de descifrar.

No tengo buenas noticias para usted señorita Swan, nos ah llegado una carta del juzgado en la cual hay indicaciones estrictas de que tiene que abandonar su departamento antes de las diez de la noche – explico, pude sentir como la sangre de mi rostro desapareció y mis manos comenzaron a temblar.

Co-como? Pero… pero por, porque?... de, de que diablos me, me habla!? – pregunte nerviosa, enderezándome en la cama.

La orden de desalojamiento dice que se interpuso una denuncia, a llegado el juzgado la noticia de que usted y el señor Black se han separado, y como decía el contrato que ustedes firmaron a penas lo compraron, cuando se separan el departamento tiene que ser desalojado, para ponerlo en venta así la plata se distribuirá en ambas partes de la ex pareja – finalizo con voz firme.

Maldita sea, voy a matarlo! Pero.. Pero donde viviré? Acaso es idiota!!! – Comencé a ponerme nerviosa, el aparato que tenía conectado al corazón comenzó a sonar cada vez más rápido y fuerte, mi corazón iba a salir de mi pecho del enojo, del miedo, me quede en la calle, en la calle por completo.

Lo siento Señorita Swan – murmuro.

Lo siento? Maldita sea quien fue el que le informo al juzgado? Como saben que me separe de Black!? Es que acaso son idiotas, donde viviré? No tengo dinero suficiente aun para comprarme otro departamento, es que… es que no piensan en los demás! –

Lo siento, un contrato es un contrato – se limito a contestar.

Métase su estúpido contrato en el trasero es que no entiende que me acaba de dejar en la calle? Co. Como se le ocurre? Dígame que diablos hago con todas mis pertenencias ahora? – le pregunte totalmente alterada, Edward me sujetaba fuerte mientras las lagrimas pasaban por mis mejillas.

Tiene hasta las diez para retirarlas, de lo contrario se sacaran por cuenta de la inmobiliaria para ponerlas en la calle lo siento – explico.

Deje de pedir disculpas, no entiende que no me sirven en este momento? – grite, cuando no me di cuenta puse el teléfono en alta voz, y Edward me lo saco de las manos.

Con quien tengo el gusto de hablar? – pregunto Edward con voz firme, mirándome con el ceño fruncido.

Buenas noches, con el Señor Cooper y usted? – le pregunto el hombre.

Buenas noches, soy Edward Cullen que es lo que esta pasando? – pregunto Edward con el ceño fruncido, pude escuchar el silencio, seguramente el conserje se quedo helado.

Se-señor, Cu- Cullen que… que sorpresa – tartamudeo, mis lagrimas quedaron rodando por mi mejilla, me había quedaro en la calle por completo, no tenia paradero, Angela se fue, asique supuse que su departamento estaría alquilado, mi futuro seria debajo de un puente.

Le acabo de hacer una pregunta – dijo Edward monótono, caminando por la habitación.

Hemos recibido una orden de desalojo para la Señorita Swan, necesitamos que sus cosas sean retiradas hoy por la noche, el departamento será puesto en venta mañana a primera hora – le explico.

Muy bien, le mandare algunas personas, pero no se atrevan a sacar las cosas ni siquiera un alfiler de ese departamento sin que algunos de mis allegados este presente, buenas noches – se despidió Edward cortando el teléfono.

En ese silencio aproveche y rompí a llorar por completo, mi vida comenzaba a tomar un rumbo muy extraño, la perdida de mi departamento, y sin fondos para comprarme uno nuevo era muy difícil conseguir un paradero en el cual vivir, aun mas si no tienes amigos, sentí como los brazos de Edward me rodeaban apretándome contra su pecho mientras acariciaba mi espalda.

Calma, Bella, Bella necesitas estar tranquila – me susurro besando la punta de la cabeza.

Me eh quedado en la calle, no tengo donde ir Edward, Jacob se va a encargar de arruinarme la vida con el paso del tiempo, me esta matando Edward, me esta empezando a quitar todo, sabia que las cosas se pondrían así, soy tan estúpida! – me queje entre lagrimas.

Bella mírame – me ordeno mientras con sus manos tomaba mi rostro y lo levantaba, para juntar nuestras miradas.

No voy a permitir que en absoluto nada te pase, Jacob no te arruinara la vida, estas conmigo y prometo cuidarte tan solo tienes que tranquilizarte Bella, piensa en tu salud por dios – me calmo besando mi frente.

Me quede en la calle Edward… estoy sola – destroce en llantos.

Nunca mas vuelvas a repetir eso, ahora estas conmigo, te mudaras a mi departamento, podremos arreglas todo como nos guste a nosotros, pero jamás te dejare sola! Estaremos juntos en esto! – me reto besando mi frente.

No seré una carga para ti! – me queje.

No eres una carga para mi, los dos estamos juntos, por lo tanto vamos a enfrentar esto juntos, mandare a buscar las cosas a tu departamento te mudaras conmigo y ojo con quejarte o negarte, tu sabes perfectamente que si quiero algo lo consigo! – me sonrió besando mis labios con ternura para después marcar algún numero con su celular.

Ha! Te acordaste que tienes un hermano y sobrinas? – escuche una voz masculina por el celular, ya que Edward volvió a posicionarse detrás mio, con su pecho pegado a mi espalda mientras jugaba con nuestros dedos entrelazados.

Es tío Eddie? – escuche la voz de una niña bajito.

Hola pequeña! – la saludo Edward.

Tío Eddie, Maggie te etraña! – decía otra pequeña a quien le costaba hablar.

Yo también las extraño, papa esta por hay? – pregunto Edward, inmediatamente a mi mente vino la imagen de Edward con las pequeñas, morí de la ternura.

Estoy aquí zopenco, estas en alta voz, Rosalíe ah salido con Alice a comprar unas telas, mama esta arreglando unas flores, esta casa parece una florería hermano! Y las niñas no han dejado de preguntar por ti, me encantaría que articules algunas de tus estúpidas escusas y me cuentes donde te encuentras ya que tu trasero no esta aquí como siempre cuando vengo– le amenazo un hombre de una voz grabe, inmediatamente lo asocie con Emett. El corredor de carreras, era increíble que lo esté escuchando en vivo y en directo apuesto que Seth moriría, si Seth es uno de mis primos que se ah quedado en Forks.

Emett no has pensado recibirte de niñero, creo que ganarías muchísimo mas – rio Edward.

Cállate idiota, tú estas metido en un lio, Rosalíe va a matarte por no venir a ver a tus ahijadas! – lo reto.

Papa, no istultes a tío Eddie! – escuche el grito de una pequeña.

Okey, Okey esto ya es demasiado, mis propias hijas me retan, en fin sé que me has llamado por que algo necesitas – explico.

Bueno cuando me dejes hablar supongo que te lo explicare – concluyo Edward haciendo que sin querer se me escapara una risa.

Y esa risa?... un minuto o te has hecho transexual o estas con una … oh por dios santo! Cullen has vuelto con tanya pues déjame decirte que eres una mierda! – lo reto Emett, Edward solo reía conmigo al mismo tiempo que sacudía su cabeza.

Tío Eddie volvió con bruja? – pregunto una niña.

Puja, bruja fea – dijo otra, eso hizo que me tentara mucho más.

La has escuchado alguna vez  a Tanya reír? – le pregunto Edward

Ni siquiera la eh visto sonreír, en fin maldita perra sal de la cama de mi hermano, Edward enserio como puedes ser tan idiota! – y esa fue la frase que hizo que mi garganta no aguantara mas y explote en risa, Edward sitio el paso, era muy cómico la forma en la que se trataban.

Tío Eddie tener noria!? Siiiiiiii tenemos tía nova! – festejo la pequeña.

CHARLOTTE DEJA DE GOLPEAR AL PERRO! – Escuchamos a Emett quejarse.

No le grites! – la defendió Edward.

Es mi hija hermano, y no estoy gritando mi timbre de vos es fuerte – bromeo.

En fin necesito pedirte un favor –

La mujer sigue a tu lado? – pregunto, Edward me sonrió en señal de que digiera algo.

Aquí estoy – fue lo único que dije, Edward rio y Emett se quedo callado por unos minutos.

Esa… esa no es la vos de Tanya, Edward… Oh dios mio mis hijas tienen una tía decente! Oye pero que linda voz tienes, debes ser hermosa – me elogio haciendo que me sonrojara y Edward gruño

Quieres controlarte?... tus hijas te están escuchando, y es mía – se burlo.

En fin dime que es lo que necesitas – rio Emett.

Necesito que vayas a la dirección que te voy a decir por mensaje de texto con un camión de mudanzas, recoge todas las cosas y acomódalas en mi departamento, puedes? – ordeno.

Un momento, espera, espera se mudara contigo? Pero que rayos esta pasando, solo me fui un mes de viaje y tienes novia y para colmo convivirá contigo, esto si es raro – acuso.

Me vas a ayudar si o no? – pregunto, Edward ignorando.

Claro, pero no tengo con quien dejar las niñas, las cuidas? – le pregunto.

Mis sobrinas favoritas están ahí? – pregunto Edward acariciando mi espalda.

Aquí tío! – gritaron dos voces pequeñas y choyudas.

Quieren venir con el tío Eddie? – sonrió Edward.

Si! – gritaron ambas.

Donde estas así las dejo allí? – pregunto Edward.

Estamos en la clínica, habitación 410, te espero en la entrada para recoger a las niñas – explico Edward.

En la clínica? Que paso, estas bien? – pregunto preocupado.

Yo estoy perfecto, Bella se ah lastimado y esta en control –

Bella?... quien es bella? Edward me confundes! – se quejo Emett.

Es mi novia inútil, apresúrate a traer a las niñas, necesitas hacer la mudanza antes de las diez, las llaves puedes pedírselas al conserje, dile que vas de parte mía y de Isabella – ordeno Edward mientras yo entrelazaba nuestros dedos y besaba el dorso de su mano, él me sonreía.

Isabella? Quien es Isabella? – pregunto confundido.

A veces me pregunto de donde sacaste la estupidez – rio Edward.

Mándame la dirección por mensaje de texto, llevare a unos amigos para que me ayuden – ordeno Emett mientras Edward comenzaba a darme besos por todo mi mentón, tras que yo acariciaba sus cabellos.

Bien – se limito a contestar Edward contra mi piel.

Te dejare a las niñas en unos quince minutos, puedes decirme quien es Isabella? – pregunto.

Es mi pareja – respondió Edward besando mis mejillas.

Tu pareja no era Bella? –

Son la misma persona idiota! – dijo Edward a lo que estalle en risa, pero el me cayo con un tierno beso, enrede mis manos en su cuello, y ambos reíamos contra los labios del otro, nos olvidamos del teléfono y nos encerramos en nuestro mundo dando ese beso, nuestros labios jugaban uno con el otro, haciendo una perfecta melodía de suspiros.

Oh por dios! Consigan un cuarto de hotel maldita sea, que asco se los escucha hasta aquí! – nos saco de nuestra nube a lo que ambos reímos.

Lo siento – nos disculpamos al mismo tiempo.

Mis pobres oídos, cambiare a las niñas nos vemos pronto, un gusto Bella – se despidió Emett, Edward cortaba el teléfono y le envió el texto con la dirección para volver a la misma posición, nos quedamos en silencio mientras el acariciaba mis cabellos y cada tanto dejaba tiernos besos en mi frente, nariz y labios.

Cuéntame de las niñas – dije, cuando sentí la curiosidad.

Quien las gemelas? – pregunto.

Tus sobrinas – asegure.

Son mis pequeñas, digamos que con ellas puedo ser yo mismo, las llevo a pasear, les compro cosas, se quedan a dormir en mi departamento, me cocinan galletas, son pequeñas pero muy inteligentes – explico Edward.

No les caía bien Tanya? Se han puesto felices cuando dijo que tenían una tía nueva – susurre.

Digamos que tanya nunca las quiso, siempre que estábamos los cuatro juntos yo me concentraba mucho en las pequeñas, digamos que son las personitas mas importantes en mi vida, cuando Rosalíe dijo que estaba embarazada, yo solo me dedique a comprarles cosas y hasta les deje un cuarto libre en mi departamento, una vez pelee con Tanya por que le había prometido a las niñas llevarlas a comer afuera y ella no quería asique estuvimos sin hablarnos toda una semana – explico.

Cuales son sus nombres? – pregunte.

Charlotte y Maggie, te caerán súper bien y estoy seguro que tú a ellas también – me dio un casto beso en los labios.

Como lo sabes? – pregunte.

Porque eres muy distinta a las demás – me sonrió mirándome a los ojos.

Que edad tienen? – pregunte.

Cinco años pero tienen un lenguaje de pequeñas de diez, Rose se ah encargado de estimularlas demasiado –

Nunca vi fotos de ellas en la tele – confirme.

Rosalíe trata de mostrarlas lo menos posible por el hecho de que son pequeñas para un ámbito tan público, creo que debe ser por eso que nos enteremos con las pequeñas, nos gusta vivir una vida normal aunque no la tengamos – explico.

Vas a ser un excelente padre – sonreí mirando mi regazo.

Supongo que educaremos a nuestros hijos juntos, asique tu serás una excelente madre – dijo para mi sorpresa.

Conmigo? – pregunte.

Con quien más? – contrataco, iba a contestar pero su teléfono sonó.

Me están esperando abajo, ya subo, no me extrañes – me dijo dándome un beso rápido.

Te quiero –

Yo también – respondió desapareciendo por la puerta.

Me quede sola en el dormitorio, peine un poco mi cabello con mis manos y acomode las frazadas sobre mi regazo de una forma prolija, apoye mi espalda y cerré los ojos, este día era estupendo, ahora tenia un novio con el cual viviría, ¿Cómo será vivir con Edward Cullen? Sabia que iba a sorprenderme, pero jamás pensé que Edward compartiría los mismos sentimientos que yo, era realmente sorprendente.

Sentí que alguien golpeaba la puerta luego de unos minutos de silencio, respire profundo y abrí los ojos.

Adelante – autorice.

La puerta se abrió revelando la figura de Edward, dos niñas iban escondidas tras sus piernas sujetas de ambas manos de Edward, no podía verlas con claridad, se asomaban por detrás pero casi nada, ambas tenia puesto un vestido color celeste, nada mas que una tenia una larga melena rubia atada en una colita y la otra atada en una trencita, pude ver que visitan zapatos blancos haciendo juego con el vestido.

Amor – sonreí a Edward, quien me miro y camino hacia mi, las niñas seguían escondidas.

Como te sientes? – me pregunto Edward.

Me duele un poco – sonreí, cuando vi como una de las niñas se asomaba revelando todo su rostro, tenían ojos color negros pero facciones perfectas, llevaban una mochilitas de ositos colgando en su espalda y su colonia con aroma a flores inundo la habitación, una de ellas tiro del pantalón de Edward quien se agacho a la altura de ellas.

Tío Eddie que le paso a tía? – pregunto la que estaba a la izquierda de Edward, pude observar que le faltaban sus paletas, eran muy tiernas.

Se lastimo, por que no te acercas y la saludas? – le susurro Edward, la niña lo medito durante unos minutos, clavo sus ojos en los míos y le sonreí.

La niña dio unos pasos, tras que la otra seguía de la mano de Edward, se subió a unos pequeños banquitos que había al costado de la cama para quedar a mi altura.

Hola! Soy Charlotte – se presento la pequeña con una sonrisa.

Hola pequeña soy Bella – le sonreí, la niña me sonrió y dejo un beso en mi mejilla.

Eres mi nueva tía cierta? Eres muchísimo mas linda que la otra! – festejo dando palmitas con sus manos, Edward rio al igual que la otra pequeña.

Tu debes ser Maggie, la pequeña que hablo por teléfono cierto? – pregunte mirando sobre el hombro de Charlotte quien sostenía mi mano.

Maggie ven, mira es más linda que la bruja con pelo de lavandina! – rio Charlotte.

Maggie hizo caso a su hermana y se acercó a la cama, sentándose cerca mio con ayuda de Edward quien rodeo la cama y se sentó detrás de mi.

Hola, Soy Maggie – saludo la pequeña dándome un beso en mi otra mejilla.

Es un gusto pequeña – sonreí.

Eres muy linda, serás mi tía favorita cierto? – pregunto Charlotte.

Si ustedes quieren – les sonreí.

Tío Edward nos dijo en el camino que eres su novia, eso equivale a que eres nuestra tía, por lo tanto saldremos de paseo, comeremos helados, iremos a dormir a tu casa, nos iras a buscar al colegio, nos llamaras para nuestro cumpleaños – enumeraba Maggie emocionada, yo solo las miraba con una sonrisa, mientras Edward reía a mis espaldas.

Claro que si! – sonreí.

Mira les trajimos galletas – dijo Charlotte mostrando un tapper con galletas, era fácil identificarles ya que en sus cuellos colgaban unas cadenas de oro bien delicadas y como dije tenia la inicial perteneciente a cada una.

mmm… haz hecho la que le gustan al tio Edward? – pregunto mi novio estirando la mano para acariciar la mejilla de una de las niñas.

Sep, Charlotte queria hacer todas de chocolate, pero con ayuda de mama hicimos unas de vainillas, no sabíamos cuales le podían gustar a tia Bells – dijo con tono tierno Maggie.

Oh… si es por mi como cualquiera, pero dime cuales son las favoritas de tu tio? – interrogue, Edward acariciaba mis hombros.

Al tio Ed, les gustan con chips de chocolates y crocantes, mama dice que no tan crocantes por que se pondrían negras y quedan con gusto carbón – explico Maggie extendiendo una galleta para mi y otra para Edward.

Puaj! Carbón, que asco – se burlo Charlotte, quien tomo otra galleta, observe a Edward dar una mordida a la suya, cerro los ojos en seña de placer, este hombre iba a matarme!.

Están deliciosas! – sonrio.

Sabíamos que te iban a gustar tio –

Prueba tu tia –

Comi la galleta lentamente, ¡Por dios si que eran deliciosas!.

Wow cocinan de maravilla – rei.

Sabia que iban a gustarte tia! – aplaudieron ambas.

Luego me tienen que ayudar a hacer unas cuantas para dejar en nuestro departamento – luego de un silencio me di cuenta de mis palabras.

“nuestro”

Me encanta como suena eso – murmuro Edward acariciando con su nariz la parte de atrás de mi oreja.

Vas a mudarte con el tio? –

Asi es Charlotte, me llevo a la tia a vivir conmigo, les gusta la idea? – pregunto.

Osea que tu cama grande será ocupada – interrogo Maggie.

Exactamente – contesto Edward.

Es genial! – festejaron ambas, Edward me apretó mas a su cuerpo.

Tío Edward, podemos dibujar? – preguntaron ambas al mismo tiempo, se sincronizaban para hablar al mismo tiempo, eran hermosas y muy divertidas.

Claro que si mis pequeñas, van al sillón? – pregunto Edward.

No! – dijo Charlotte.

Queremos estar cerca de Bella – agrego Maggie, Edward puso los ojos en blanco y acerco la mesa en la cual yo cenaba, las péquelas abrieron sus mochilas y sacaron cuadernos, el de Charlotte era azul tras que el de Maggie era verde, luego sacaron unas cartucheras que tenia bordados sus nombre y comenzaron a dibujar en silencio, Edward volvió a su posición y ambos las mirábamos con adoración, estas niñas ya eran parte de mi corazón.

Tío papa dijo que te de esto – dijo la pequeña sacando una caja chiquita de su mochila.

Que es? – pregunte, Edward palideció.

Matare a Emett – gruño cuando me dio la caja, era una caja de preservativos.

Que son? – pregunto Maggie.

Remedios – conteste rápidamente, Edward se había quedado helado.

Los cuatro estallamos en risas y Edward guardo la caja en uno de nuestros bolsos, la tarde paso entre risas y anécdotas con las pequeñas, quienes abrazaban y reían junto a Edward a cada rato, se notaba que él las amaba, a la tarde Edward bajo a comprarles un jugo con un alfajor a cada una, las niñas se sentaron en el sillón y los devoraron con rapidez, luego les prendió la tele de la clínica y se quedaron dormidas en el sillón, Edward se acomodó a mi lado y comenzamos a hacernos mimos y decirnos cuanto nos queríamos, entre risas, besos y caricias, una de las enfermeras llego para entregarme el papel del alta, Emett llego entrando la noche y le dijo a Edward que Bajara las niñas, se despidieron a raja dientes con un beso y un fuerte abrazo, me dieron el dibujo que habían hecho cuando llegaron, eran rayones de todos colores, Edward las llevo hacia su padre, luego subió y nos dedicamos a preparar las cosas para emprender camino a lo que seria mi nuevo hogar.