Solo Importas Tú +18

Autor: GiulyTwilight
Género: + 18
Fecha Creación: 15/12/2012
Fecha Actualización: 21/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 38
Comentarios: 127
Visitas: 88462
Capítulos: 19

Edward un importante empresario con una familia realmente famosa, el siempre sintio que esta destinado a estar solo, pero su pensamiento se ve juzgado al conocer a la nueva administradora de finanzas de su empresa, Isabella Marie Swan.

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Capítulo 6: Impulsos

HoooooooooooooLAS! (:

Como estan todas!?.

AGRADECIMIENTOS A LAS LECTORAS QUE COMENTAN ! (:

 

LAU! ; ASTRIDCULLEN ; MARTHA ; LULUSITAFELIZ ; Maryalcplatt ; Margarethcullen12 ; sachiko065 ; hello ; Malusita ;

Tambien gracias a las personas que nos votan, si llegamos a los 10 VOTOS hacemos un maraton de tres capitulos segidos! :P las espero!

 

PASEN POR AMOR GITANO (18) BESOSOSOSOS!

 

FELIZ NAVIIIIIIDAD!.

Giu.

 

BELLA POV.-

Bells estos son los documentos de Edward, los tienen que firmar y llevarlos al centro hoy por la tarde, doy gracias a dios que hoy es viernes – festejo Angie dándome un pilón de carpetas, hoy se cumplía exactamente 3 semanas que trabajaba en la empresa.

El señor Cullen todavía no ah llegado? – pregunte.

No, es totalmente raro el jamás llega tarde –

Bien, estaré en la oficina – sonreí caminando a la enorme sala, me senté en mi escritorio prendiendo el ordenador y acomodando las carpetas, por fin era viernes mis pies no daban mas al igual que mi cabeza, las semanas eran un espanto, al igual que la cantidad de trabajo que había, al igual que Ángela me pareció rarísimo que Edward llegara tarde, con el paso de las semanas descubrí que era una persona sumamente organizada y puntual, también me di cuenta de muchas reacciones que tenia mi cuerpo al sentirlo cerca, no hablábamos mucho debido a que él siempre se mantenía en su burbuja junto con sus papeles, era una persona que te intrigaba, era atractivo, de ves en cuando se reía por algún que otro comentario que hacia o simplemente cuando charlábamos antes de ir al almuerzo. Inmediatamente mi mente me llamo a la primera vez que me invito a almorzar.

COMIENZO DEL FLASHBACK

Los del piso de economía me avisaron que las carpetas están listas, podrías llamarlos para que me las traigan? – pidió Edward, sentando desde su lugar.

Claro – asentí marcando al piso de economía rápidamente atendieron y en menos de cinco minutos tenia las carpetas en mis manos.

Señor Cullen sus carpetas – dije, él estaba de espalda mirando el gran ventanal estaba pensativo.

Que hemos dicho del Señor Cullen? – pregunto tomándolas.

Lo siento, Edward, tus carpetas – sonreí tímidamente.

Bien, o, ow, son un poco muchas cierto? – pregunto en broma

Es trabajo Edward – reí, estuvimos aproximadamente dos horas haciendo las carpetas, cada vez que se acercaba o sus manos rozaban las mías mi piel se erizaba.

Okey, okey mi cabeza no da mas – se tomo el puente de la nariz tirándose sobre el respaldo de su silloncito.

Te pediré la comida – sonreí.

Y tú? – pregunto de la nada.

Bu-bueno supongo que me la pediré para que me la dejen en el buffet – explique.

Que? Porque? No puedes comer aquí? O no tengo una mejor idea, te invito a un almuerzo – sonrió dejando la lapicera sobre el escritorio, se pudo de pie tomando su saco y extendiéndome el mio.

Supongo que no aceptas un no como respuesta – reí.

Claro, anda Swan vamos! – me tomo de la mano para ayudarme a ponerme de pie, salimos juntos a almorzar en un restaurant que había en la esquina de la oficina, ambos estábamos cómodos, reíamos, bromeábamos, me conto sobre su familia al igual que yo le conté de la mía, ambos nos olvidamos del todo y todos solo nosotros, y debía admitir que eso me encantaba.

FIN FLASHBACK.

QUE DIABLOS TIENES EN LA CABEZA? – Edward entro a la oficina con su celular en la mano, totalmente fuera de si, su corbata estaba floja, y tiro el maletín de manera violenta.

ES QUE ESTAS ENFERMA? SOS CONCIENTE DE LO QUE HICISTE? – Su rostro estaba rojo de furia, camino unos pasos hasta el plasma que había en la enorme oficina tomando el control.

NO, NO QUIERO SABER NADA MAS DE TI, ERES UNA MALDITA BASURA, ESTO QUE HAS HECHO NO TIENE PRECIO, NO TE DARE DINERO, PERO JURO POR MI VIDA QUE VUELVES A NOMBRARME Y JURO QUE NO TE ALCANZARA LA VIDA PARA PAGARME EL JUICIO QUE TE VOY A HACER! – esto era increíble, preste atención a la tele era un programa de chimentos.

“La modelo Tanya Denali a confirmado los rumores que se han dado sobre su ex pareja, al parecer la modelo dejo al joven empresario Edward Cullen provocando que este no lo acepte y al parecer se volvió un poco violento, promocionando así una situación violenta …”

Esto era realmente increíble ¿Violento? ¿Edward violento? Era la persona mas pacifica que existía en el mundo, que diablos tenia en la cabeza Tanya…

MALDITA SEA DENALI, NO TE ATREVAZ A APARECER POR AQUÍ! – Esas fueron sus últimas palabras antes de revolear el teléfono, haciendo que este revotara contra la pared y caiga en pedazos, me quede estática en mi lugar, de fondo se escuchaba la respiración agitada de Edward, enserio no sabia que diablos hacer.

“Tanya Denali también nos ha contado que su ex pareja, Edward Cullen, durante toda la relación la engaño con distintas modelos de su entorno, entonces estamos hablando de un hombre, violento, infiel, mentiroso y como final no se atreve a dar la cara” – la reportera finalizo el reportaje saliendo a comerciales.

Es que están locos? Evidentemente no te conocen, tienen que ser muy idiotas para pensar ello, como… como se atreven? Como ella se atreve a hacerte esto? – comencé cuando me di cuenta que lo estaba diciendo en voz alta, maldición.

Que… que has dicho? – pregunto Edward levantando la cara que tenia entre sus manos.

Y-yo lo… lo siento no tenia por que meterme – tartamudee volviendo la vista a el ordenador.

Repite lo que has dicho – murmuro ahora frente a mi escritorio.

p-pues… la, la verdad, e-eres un persona realmente bueno, e-es algo totalmente ilógico lo que están diciendo, s-solo necesitan con-conocerte mas para saber cuales son tus reacciones – respondí sin mirarlo.

Bella mírame – ordeno, pero no hice caso – Bella mírame – agrego, pero no hice caso, fue así entonces cuando sentí sus dedos bajo mi mentón.

Enserio crees eso de mi? – pregunto, buscando algo en mis ojos.

Edward eres una persona realmente buena, no entiendo porque te dejas influir por todas esas bobadas – susurre con tranquilidad, mirando sus enormes ojos verdes.

Ven – ordeno extendiendo su mano, camino conmigo hasta quedar frente al enorme ventanal que había al final de la oficina.

Edward, enserio si te ah molestado lo que he dicho lo siento… fue… solo fue una opinión – corte cuando llegamos al ventanal él se posiciono a mi lado cruzando sus brazos.

Cuando era chico fácilmente se burlaban de mi, era el típico chico traga libros, al que todos le hablan en momentos de examen, el que todos tratan con indiferencia cuando saben que no les podre dar nada a cambio, con el paso de los años comencé a darme cuenta que tenia que hacerme valer por lo que soy y no por lo que tengo, por lo que diga la gente que quiero y no por lo que digan personas que ni siquiera me conocen físicamente, viví la peor adolescencia si no hubiera sido por mi hermano Emett, seguramente hubiera muerto de depresión por estar solo, cuando mi padre me dio el mando de la empresa me complemente aquí, mi vida dependía de esta oficina, de esos papeles y de reuniones con personas de otros países, pero tengo que decirte algo, no me afecto lo que dijeron las noticias, poco me importa lo que piensa la gente, simplemente me dio miedo lo que tu pensaras – lo ultimo lo dijo en un susurro, sorprendiéndome ¡A él le interesaba lo que yo pensaba!.

Edward – llame, ya que su mirada estaba gacha perdida en los limites de la ciudad, pero el me ignoro – Edward – volví a llamar, pero al parecer nada funcionaba, asique di un paso mas hacia él y tome su rostro entre mis manos, fue un impulso el cual a el no pareció molestarle.

No importa lo que digan, no importa lo que escriban, se quien eres trabajo contigo, pasamos mas de la mitad del día juntos conozco cada una de tus manías en tan solo tres semanas, odias que la gente no te responda rápido, odias que tu café no sea descafeinado, odias que la gente te llame en horario de trabajo, cuando estas nervioso pasas tu mano izquierda por tu cabello despeinándolo, cuando estas feliz tus manos no se quedan quietas y sonreíos de una manera exagerada, cuando te enojas caminas de un lado para el otro sin importar agujerear el piso, odias que las cosas no se hagan a tu manera, detestas la impuntualidad, la mentira, la falta de respeto, en el almuerzo siempre prefieres algo liviano por que si no dicen que tu cabeza no trabaja luego, siempre prefieres un coca cola a un agua… enserio piensas que me interesa lo que los demás digan? – termine en susurros, sus ojos me miraban sorprendido.

Wow, eres muy… muy observadora – me regalo una sonrisa de esas que me sacan el aliento.

Demasiado como para saber que tu no eres una persona violenta, no es momento para escuchar lo que los demás dicen, no ahora, tenemos miles de documentos que hacer, hay miles de propuesta que le están dando a la empresa súper favorables, no quiero perder el tiempo con esto sabiendo que tu no eres así – termine, cuando me di cuenta que en un impulso sus manos se posaron en mi cintura, mientras que con sus pulgares la acariciaba.

Eres increíble – sonrió, pero luego de eso otro impulso se hizo nuestros acercamos mas nuestros cuerpos para hundirnos en un profundo abrazo, esos que te confortan, pero sus brazos.. Sus brazos era muy cálidos, su aliento chocaba en mi cuello, mientras que mis manos seguidas por otro impulso se dedicaron a acariciar su nuca, sus manos se cerraron en torno a mi cintura mas fuerte, nuestros cuerpo se amoldaron fácilmente, era el cielo, su olor a hombre su colonia inundo todos mis sentidos cerré mis ojos disfrutando de la sensación.

Señor Cullen su almue – la voz de Ángela se escucho en la habitación, creí que Edward iba a saltar y sepárese de mi pero no levanto su rostro siguió abrazado a mi y en silencio, no estaba en sus planes responder, asique por mi parte seguí acariciando su cabello.

Ángela puedes traernos comida china? – pregunte en un susurros, Edward parecía dormido, pero aun ambos estábamos de pie.

Claro señorita Swan, tirare esto – me guiño un ojo desapareciendo por la puerta, sentí en la piel de mi hombro algo mojado, algo que goteaba inmediatamente lo identifique, una lagrima.

Edward?... Edward estas llorando? – pregunte, ¡no se esta limpiando los ojos tarada!

Simplemente no quiero… no quiero salir al mundo… no quiero que me señalen con el dedo, soy una porquería, soy poco hombre tendría que dar la cara, pero no quiero, quiero tener una vida normal, simplemente quiero olvidar que tengo lo que tengo para vivir mi vida cuando quiero y como quiero – susurro, levante su rostro quedando ambos muy cerca, su aliento chocaba en mi rostro de una manera tentadora pero tenia que controlarme, maldición era mi jefe

Por favor Edward… odio verte así, por una estupidez como esa – susurre mientras nuestras miradas se perdían en las del otro.

Tu te alejaras?... tu también te iras cierto? – pregunto apretándome mas.

Cullen, eso esta en tus manos… tu eres mi jefe – trate de bromear, logrando que el riera.

Gracias por estar conmigo Bella – murmuro, cuando por un impulso seguramente, beso mi frente.

Ven tienes que descansar un poco y olvidar – acaricie su mejilla tome su mano y nos dirigimos al sillón, sentándonos uno alado del otro.

Que te dijo tanya? – pregunte, cuando vi como se recostaba poniendo su cabeza en mi regazo, mi cuerpo tembló y sonreí, comencé a acariciar los pelos que se le dispersaban por la frente.

Dijo que esto es una especie de venganza por haberla dejado, ella es muy orgullosa, ella sabe perfectamente que ahora no se la relacionara más con mi nombre y eso para ella no es bueno – mascullo con sus ojos cerrados.

Es una zorra – pensé, pero a darme cuenta como sonrió, supe que mi boca fue la que lo dijo.

De hecho no se como rayos me puse de novio con ella, una persona tan seca, tan engreída, tan poco comprensiva, poco le importaba como estaba yo mientras que mi chequera sea accesible ella era feliz – sonrió amargamente.

No entiendo como puede ser tan poca persona – murmure acariciando sus parpados.

Es relajante – dijo luego de un silencio.

Que? –

Cuando acaricias mi cabello y tus manos acarician mi rostro – rio abriendo sus ojos, inmediatamente me sonroje.

Sabes que lo podre hacer siempre que me lo pidas – sonreí besando su frente, era raro pero estábamos en un circulo muy intimo.

Eres una persona realmente increíble – murmuro removiéndose un poco, hasta que su cabeza quedo apoyada en mi pecho, suspiro un par de veces y su respiración se volvió tranquila, suave luego de unos minutos, me di cuenta que se había quedado dormido.

Hoy evidentemente dominaban los impulsos, su perfil izquierdo quedo al descubierto tras que el derecho estaba pegado a mi pecho, acaricie el contorno de su perfil pasando mis dedos sus gestos eran tranquilos, él estaba tranquilo y eso a mi me tranquilizaba, me hacia sentir en paz.

Veo que la relación secretaria jefe quedo en el pasado – susurro Angie, en ningún momento la escuche entrar.

Angie me asustaste – murmure sin dejar de acariciarlo.

Les traje el almuerzo, escuche las noticias, supongo que es por eso que esta así – lo señalo.

Creo que tanya se fue de mambo, no hay necesidad de decir todo lo que dijo, vino realmente mal – hice una mueca de desagrado.

Bien, supongo que en tus brazos estará bien, iré a almorzar cualquier cosa llámame, en el piso no ah quedado nadie todos salieron a almorzar – explico y se despidió.

Edward… Edward – lo llame, pero nada.

Ed – volví a llamar, su agarre se hizo mas fuerte a mi cintura, nuevamente comencé a acariciarle el rostro.

Mmm – ronroneo apretándome a él.

Ya sé que estas despierto, han traído el almuerzo, tienes que comer algo – sonrió aun con los ojos cerrados.

Estoy bien así – rio

Oh no señor, levántese tienes que comer algo Edward apuesto que con todo lo que paso ni has desayunado! – rete cuando por fin abrió sus ojos.

Odio que sepas mis reacciones – mascullo, pero luego sonrió para enderezarse, mi cuerpo sintió un leve frio por su alejamiento.

Con o sin cebolla? – pregunte mostrando las bolsas.

Bella así como tu me conoces a mi, yo te conozco a ti, y se perfectamente que detestas la cebolla – me sonrió, sorprendiéndome.

Ow… como… como sabes? – pregunte.

Cuando te invite a almorzar tu ensalada traía cebolla y la arrastraste a un costado del plato, siquiera la tócate – explico cuando se froto su rostro y comenzó a comer.

Eres realmente observador – reí, el solo asintió ambos comenzamos a comer.

Cuéntame más de tu familia – dijo luego de un silencio.

Poco se interesan en mi, mi madre es la única que esta pendiente de mi, me llame al celular por las noches, se separo de mi padre cuando yo tenia diez años, viví con ella esta casada de nuevo el tipo se llama Phil es un jugador de beisbol, viajan muy a menudo por sus juegos – explique.

Bells, hace tiempo tengo una duda – murmuro, sorprendiéndome por mi nuevo apodo.

Dime –

Como… como conociste a Jacob? –

Bue… bueno, lo que paso en realidad fue en unas vacaciones que decidí pasar con mi padre, déjame decirte que fueron las peores de mi vida, el padre de Jacob es el mejor amigo de Charlie, mi padre, pase todas mis vacaciones con ellos, Jacob se me insinuaba y por las noches mi padre era quien trataba de influir en mi cabeza para que le diera alguna oportunidad, era chica asique así lo hice, pero en ningún momento me di cuenta que mi vida se iba a convertir en lo que se convirtió – termine, recordando las noches encerrada en el departamento que compartía con Jacob.

Explícate – murmuro Edward acercándose a mí, luego de dejar el envoltorio de la comida aparte.

Ed.. Edward no es necesario, enserio sé que no te interesa –

Quien dijo que no me interesa? … quiero conocerte bella, cuéntame – me alentó, me acomode cuando uno de sus brazos paso por mis hombros, una de sus manos acariciaba mi cabello, tras que yo enterré mi rostro en su cuello.

Mi padre me obligo a vivir con Jacob, asique nos compramos un departamento, en el cual actualmente vivo, pero pronto seguramente me lo sacaran firmamos el contrato el cual si nos separamos el departamento lo tenemos que vender, en fin cuando viví con Jacob todo se volvió horrible, me encerraba en el departamento por que decía que me iba a escapar de su lado, o cosas así, las cosas se ponían cada vez mas feas, hasta que decidí tomar riendas en el asunto y termine con el, cosa que se lo tomo muy mal, tengo miedo que un día de estos aparezca y me haga algo – termine en susurros cuando sus manos se fueron a mi cintura.

Bells nunca has pensado hablar con tu padre? – murmuro.

Que? Puf, mi padre poco me llama, a veces creo que para el siquiera existo –

Pero porque? Tú no eres una persona de la cual uno pueda estar muy lejos, o al menos eso demuestras, es muy considerado de tu parte escucharme y resguardarme –

Bueno cuando mis padres se separaron mi padre no pudo superarlo, aun ahora que mi madre rehízo su vida junto con Phil, al no soportar la separación solo me llama muy de ves en cuando y no justamente para saber como estoy yo si no como esta mi madre, no eh hablado con el desde que deje a Jacob ni tampoco quiero hacerlo, me da terror si fue capaz de mandarme a vivir con el luego de dos meses de relación no quiero ni imaginarme lo que es capaz de hacer cuando se entere que termine mi relación con el, tengo pánico, terror se podría decir – conté, Edward jugaba con nuestras manos entrelazadas sobre su frente.

Tu familia es muy distinta a la mía, crees en el amor a primera vista? – pregunto, inmediatamente me vino el sentimiento la primera vez que lo vi.

Creer creo me a pasado una vez – murmure, su ojos se cerraron, en señal de algo pero no logre identificarlo.

Bueno mis padres han pasado por eso – explico.

Cuéntame – pedí.

Bueno mi padre y mi madre fueron compañeros de secundario, cuando terminaron mi padre decidió comenzar la carrera de medicina mientras que mi madre comenzó la de diseño de interiores, ellos siempre cuentan que en el secundario se llevaban muy bien, pero jamás llegaron a algo mas, aunque su corazón si lo quería, el día de la graduación de Carleslie, mi madre justo fue a parar al mismo restaurant junto con su familia, para celebrar que ambos tenían el titulo de sus carreras terminadas, pero según ellos cuando se rencontraron no pudieron sacarse los ojos de encima, asique Carleslie le pidió al mozo que le lleve a la mesa de esme una flor Jazmín, son sus favoritas, le adjunto su numero de teléfono y un poema, apenas terminaron la cena mi papa se decepciono por que esme pocas miradas le dedico, cuando salió del restaurant la encontró alado de su auto esperándolo, así fue entonces como comenzaron a salir hasta que Carleslie le propuso casamiento, luego llego Emett, y como punto final Alice y yo – finalizo la historia riendo.

Es una historia hermosa, después de tantos años seguían sintiendo cosas por ambos, ojala mi historia de amor fuera así – cuando me quise dar cuenta Edward se estaba riendo.

Cual es la gracia? – pregunte extrañada.

Acabo de contarle una historia privada a mi compañera de oficina, realmente no sé que es lo que has hecho conmigo? – pregunto extrañado.

Escucharte? – sonreí.

Eres una persona realmente increíble Bella, enserio no me arrepiento de haberte contratado, tienes algo que no logro identificar, haces que rápidamente me abra a ti –

Bueno sabes que siempre que me necesites puedes encontrarme en el edificio de Cullen & Co por lo general en la oficina del jefe – bromee logrando que el riera con una carcajada, sonreí y por un impulso bese su frente, ante el contacto el cerro sus ojos.

Luego de esas conversaciones, que fue sumida prácticamente en impulsos, decidimos volver nuevamente al trabajo pero ahora todo era distinto, el ambiente era tranquilo, de bromas, de anécdotas, debes en cuando lo abrazaba por los hombros mientras leíamos papeles, podía ver que la relación con Edward se estaba llevando a una relación amistosa y poco la necesitaba en este momento yo solo quería que el sentimiento que tenia ante el desapareciera, o al menos que fuera correspondido, sé que les parecerá raro pero desde ese día los días en la oficina se tornaron totalmente distintos.

Edward llegaba todas las mañanas sonriendo, siempre con dos cafés de Starbucks apenas entraba me brindaba el mio, no sin antes darme un beso en la frente, esto realmente se volvía costumbre, una costumbre que me encantaba.

Prendí la tele luego de un largo día de trabajo, entre a mi departamento me sentía exhausta, mi cuerpo dolía al igual que mis pies.

El clima se reflejaba en la voz del reportero, la noche caía estaba nublado, me sentía cansada, aburrida, asique como siempre comencé a realizar la cena.

El teléfono celular resonó en la habitación a lo que corrí a atenderlo, Desconocido.

Hola? – pregunte en un jadeo, cuando al correr me golpee el pie.

Estas bien? – pregunto una suave voz.

Em… auch… uff… si, si, quien es? – pregunte.

Bella eres tú? Soy Edward Cullen – respondió su aterciopelada voz, sorprendiéndome.

Edward?... Edward paso algo? Estas bien…? Un, un momento como conseguiste mi numero? – interrogue tomando hielo para mi dedo.

Ow… en, siento, siento llamarte a esta hora… pe, pero necesito hablar con alguien… en realidad no, no estoy muy bien – se lo notaba nervioso.

Edward que te pasa? –

Recién salgo de la oficina –

QUE? Edward como que recién sales de la oficina? Es que estas loco? Son las doce de la noche casi, como puedes ser tan estresante, donde diablos estas ahora? – no deje seguir su respuesta.

Ya mama cálmate – rio.

Ow no jovencito, donde estas? –

Estoy cerrando la ultima puerta principal, aun tengo que llegar  a mi casa para cenar – finalizo.

Bien así como conseguiste mi numero de teléfono, consigues mi dirección ve a comer ya cocine y creo que demás – lo invite.

Solo si llevo el postre – acepto.

Okey apresúrate por que si no se enfría – bromee.

Si mama ya voy – finalizo.

Corte el teléfono, cuando caí en la cuenta en lo que acababa de hacer invite a mi jefe a cenar a MI departamento, que como para agregar era un desastre, tire el hielo en el frízer y corrí por toda el departamento levantando todo, ropa, medias, comida, era increíble el desastre que había en mi pequeño hogar, en menos de veinte minutos el timbre sonó, comencé a entrar en pánico, estaba con la ropa de trabajo sin zapatos, entre en pánico pero luego pensé que el también estaría con esta.

Hola – salude abriendo la puerta, enseguida sonreí al darme cuenta que su sonrisa era mas grande que la mía.

Siento la tardanza --  se disculpo.

Tardanza? Has llegado demasiado rápido – sonreí.

Traje el postre, vas a dejarme pasar? – mostro la bolsa de la heladería, inmediatamente me hice a un lado y lo deje pasar.

Siento el desorden – me disculpe.

Desorden es que no has visto mi departamento nunca cierto? Si no fuera por las chicas de limpieza no sé que seria de mis pobres pisos – explico caminando detrás de mi hacia la cocina, su presencia en mi departamento era realmente rara era la cosa mas hermosa, brillaba, se destacaba.

Me ayudas a poner la mesa? – pregunte.

Claro – sonrió.

Así paso la noche cenamos tranquilos y bromeamos, estábamos tranquilos, podíamos estar tranquilos que nada pasaba si quiera importaba el mundo que había detrás de nosotros, hablamos sobre la historia de amor de sus padres, luego me conto travesuras de sus hermanos, y también me di cuenta la adoración que tenia por sus únicas dos sobrinas, que para agregar era gemelas, me sentía cómoda con su presencia tranquila y segura se podía decir también que algo en mi cuerpo había puesto que con cada roce mi cuerpo reaccionaba de una manera rara, quería tenerlo cerca, cerca mio.

Su sonrisa me idiotizaba.

Su mirada me hipnotizaba.

Su tacto me erizaba.

Su presencia me tranquilizaba.

Sus brazos me protegían.

Su perfume me llenaba.

Su cuerpo me llenaba de impulsos.

¿Qué significaban todas estas reacciones? Solo algo quería decir, estaba profundamente enamorada de mi jefe Edward Cullen.

Capítulo 5: Contrato Capítulo 7: Sustos

 
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