Solo Importas Tú +18

Autor: GiulyTwilight
Género: + 18
Fecha Creación: 15/12/2012
Fecha Actualización: 21/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 38
Comentarios: 127
Visitas: 88454
Capítulos: 19

Edward un importante empresario con una familia realmente famosa, el siempre sintio que esta destinado a estar solo, pero su pensamiento se ve juzgado al conocer a la nueva administradora de finanzas de su empresa, Isabella Marie Swan.

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Capítulo 18: Compras.

Holaaaaaaa a todas mis lectoras nuevamente! (:

Como están? Espero que bien y disfrutando del fin de semana, espero que disfruten de este capitulo DIVERTIDO, por que lo es ;)

Como siempre espero sus comentarios, votos y opiniones, aquellas que quieran preguntarme les dejo mi dirección de Ask J como saben respondo todo rápidamente …

http://ask.fm/PaginaRobertPattinsonyKristenStewart

CAPITULO .

“Y eso que vez, también soy yo”

BELLA POV.-

Edward de que trata la cena del viernes? – pregunto Rosalíe mientras caminábamos por el centro comercia, Maggie y Charlotte caminaban de la mano delante de nosotros, Emett abrazaba a Rosalíe por los hombros, Edward me atraía de mi baja espalda mientras que Jasper y Alice lo mas separado que podían.

Se hace en honor al hospital de niño para cáncer a los cuales ayudamos, hicieron unas nuevas refacciones, todos los dueños de las empresas unidas estarán presentes – explico mi novio con la vista perdida en las vidrieras.

Supongo que esta noche iras a casa a cenar, mama te matara si viajas y no te despides de ella – hablo por primera vez Alice, quien parecía estar a punto de volverse loca, era increíble como brillaban sus ojos al ver una vidriera.

Eso lo veré – contesto Edward.

Tendremos que comprarle los vestidos a Bella cuestión de que tenga – explico Alice.

Esto no puede estar pasando – susurro Jasper apretando el puente de su nariz.

Alice tiene ra… ¡Por todos los cielos! La boutique Fernández está abierta, salió la última temporada ese es mi objetivo – celebro una feliz Rosalíe.

Por todos los cielos, que haces allí Rose, córrete necesito ver! – corrió Alice, seguida de una desesperada Rose, ¿esto es normal?

Olvide decirte que Rose y Alice son compradoras compulsivas? – rio Emett.

No puede ser – murmure, cuando todos nos encaminamos al local.

El local era realmente enorme, con suaves colores finos que daban un ambiente armonioso sobre las paredes enormes percheros de caños dorados rellenados con montones de vestidos en cualquier cantidad de colores, tamaños y modelos.

En el centro del local unas enormes mesas de vidrios perfectamente decoradas exhibían una cantidad de zapatos única, con los mejores diseños colores y tamaños, por el local se dispar cian distintas columnas de varios colores en ellas colgaban gran cantidad de carteras y bolsos, para Alice y rose el paraíso, para mi el mismísimo infierno.

Edward dime que esto no esta pasando – murmure al sentir el cuerpo caliente de Edward detrás mio.

Lamento desilusionarte – contesto con una sonrisa, las niñas corrieron a mirar todos los zapatos, mientras que Rose miraba distintas variedades de vestidos.

Buenos tardes mi nombre es Ambir, cualquier tipo de duda o consulta me avisan – nos saludo una simpática chica de unos veintiséis años, vestía un traje negro al cuerpo con unos zapatos de punta, su cara perfectamente maquillada, su pelo sujeto en una larga coleta rubia y una sonrisa única.

Disculpe señorita, podría llamar a la encargada del local? – apareció una sonriente Alice.

Alice?... Alice Cullen? – pregunto la muchacha feliz.

Am… ambir? Oh no lo puedo creer! – festejo Alice abrazándola fuertemente, todos mirábamos expectantes.

Como estas? Hace tiempo no te veo por la tienda – pregunto la muchacha.

Bueno sabes he estado concentrada en mi última línea, acostumbro a no mirar otros modelos cuando hago los míos, pero no sabes la suerte que tengo que estés aquí, me vienes como anillo al dedo – sonrió Alice, esto comenzaba a darme miedo.

Soy toda oídos –

Bueno antes que nada te acuerdas de mi familia, Emett mi hermano, Rose mi cuñada, Maggie y Charlotte sus hijas y mis sobrinas, este es mi hermano Edward ella es Bella su novia y mi cuñada y por ultimo… gas… Jasper… mi… el hermano de Rose – termino con una sonrisa triste.

Oh pero es un placer tenerlos a todos, supongo que no se acuerdan de mi, participe hace muchísimos años en una desfile de Alice – sonrió animadamente.

Un minuto, tú eres la pequeña? La muchachita? – pregunto rose, ambir asintió, Edward acariciaba mi cintura mientras que yo escuchaba atentamente la conversación.

Bueno, pero díganme que se les ofrece – pregunto.

Necesitamos la tienda, podrías cerrarla? –

¡Oh Dios Mio!

Claro que si Alice – sonrió, levanto una de sus manos y un guardia de la entrada se le acerco.

Cierra las puertas de la tienda, quiero a todos afuera y nada de gente que se filtre, entendido? – dijo la muchacha en todo que enserio daba miedo, el hombre de seguridad asintió y siguió sus ordenes.

Mi hermano viajara a Rome mañana por la mañana, el viernes tiene una cena con empresarios y necesitamos un vestido, pero como sabrás donde Edward va –

Eventos hay – completo ambir sonriente.

Exacto, así que necesitamos, bolsos, vestidos, remeras, camisas, zapatos, carteras, sobres, joyas, en realidad un cambio de look –

Dime que es mentira, dime que es mentira – susurre horrorizada con mis ojos cerrados.

Bien comenzaremos con los vestidos, es lo más sencillo y hay una cantidad enorme, a los caballeros los invito a sentarse en los sillones mientras les mando a pedir un café, muchachas manos a la obra – termino Ambir, Edward me dio un casto beso en los labios y se sentó en uno de los sillones que había en la esquina del local a conversar con Emett y Jasper.

Flor –

Si Ambir? – apareció en mi vista una pequeña de unos diecinueve años tímida y al mismo tiempo bella.

Ve a comprar un par de cafés para los caballeros y pregúntales si quieren algo de comer, dile a Richard y Filipo que se acerquen necesitamos de sus servicios – ordeno.

Que emoción, que emoción, te encantara compraremos toda clase de vestidos, zapatos, remeras te llevaras de todo! – celebro una Alice, que parecía completamente otro.

Oye que te haya perdonado no significa que tengas que castigarme de esta manera – dije entre dientes, detestaba las compras.

Oh Bella no debiste abrir la boca – susurro Rose.

Por cada palabra o queja que salga de tu hermosa boca me encargare de agregar mas cosas en mi lista, iras a una de las fiestas mas importantes de Roma y no permitiré que te humillen o te agarre una crisis horas antes por no tener que ponerte – me apunto con el dedo.

Enserio da miedo – masculle.

Y esto recién empieza, pero anímate es divertido – dijo Rose.

Bien Bella déjame verte, necesito ver tu figura – Ambir me separo un poco de las demás y detrás de ella aparecieron dos “hombres” si así podría llamarlos, ojo no discrimino.

Oh, tiene una figura pequeña, resaltara todo tipo de corte en ella – dijo un hombre, con voz aguda y revoleando sus manos de un lado a otro, cuando mire a un sonriente Edward confirme mis sospechas.

Richard y Filipo no eran cualquier clase de hombre, si no que eran afeminados, que digo afeminados eran Gais!.

Filipo tienes razón –

Oye ambir, su piel es pálida creo que tendremos que jugar con colores amargos – dijo Richard jugando con su perfecta maniquíes.

Muchachos, a trabajar – luego de dos pequeños golpes en sus palmas comenzaron a caminar por el local seguido de nosotras tres.

Este tiene un corte triangular, el color va perfecto – apunto Alice poniendo en mis manos un vestido verde militar con trasparencias en la espalda.

Corte recto es lo mejor para una cena como tal – recalco Rose poniendo encima del vestido de Alice una prenda color azul marino.

Es noche, debemos jugar con trasparecías, este le quedara perfecto – sonrió Richard ahora sumando un vestido largo color negro, tenía trasparecías de la cintura para abajo acompañados de unos bordados en canutillos y un escote bástate grande.

Debemos tener cuidado con el modelo, seria bochornoso que alguien tenga uno igual – dijo Filipo tomando del perchero TRES vestidos mas.

Probaremos con tirantes ---

Probaremos sin tirantes –

Deben ser largos –

Oh cortos en punta –

Colores suaves pero no muy apagados –

Colores que resalten la textura de su piel –

Las trasparecías en el escote –

Las trasparencias en la cintura –

El dorado como adorno –

El plateado como cinto –

Debemos tener cuidado del brillo –

Cuanto menos brillo más accesorio –

La textura suave –

La textura rugosa –

Tela de gasa –

Tela de algodón –

Bordados –

Lisos –

Creo que con esto es suficiente – finalizo Alice.

Bella?... Bella donde estas? – pregunto rose.

Aquí – dije detrás de la enorme pila de vestidos que tenía en mis manos, puesto que en la última hora se dedicaron nada más y nada menos que a poner todo tipo de vestidos en mis manos.

Es hora de probarlos – aplaudió Alice.

QUE? Probarme todo esto? – pregunte asustada.

Claro, si no no sabremos cuales escoger – dijo Richard.

Bien pequeña Barbie es hora de ir a los probadores – fueron las ultimas palabras que escuche.

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Creo que estos diez son suficientes – dijo Alice después de TRES HORAS, SI TRES HORAS probándome vestidos.

Eso es música para mis oídos – sonreí dejándome caer en el regazo de Edward quien me miraba divertido.

Ambir guárdame esos diez, es hora de los zapatos – festejo Rose.

Tranquila para los zapatos no hace falta que te pares, pueden tener arrumacos mientras que rose y yo escogemos los zapatos para los vestidos, luego elegiremos los trajes – me guiño el ojo Flor yéndose por todo el local junto con Rose.

Debo admitir que el ultimo vestido que te probaste, te hacia lucir demasiado tentadora – dijo un sonriente Edward apretándome contra su cuerpo mientras dejaba un beso en mi cuello, mientras que sus manos acariciaban mis muslos de forma circular y suave.

Olvidaste el pequeño detalle que me enoje contigo – susurre de forma entrecortada debido a sus caricias.

Conmigo, por qué? – interrogo de forma inocente.

Y todavía tienes el descaro de preguntar, como no me dijiste lo peligrosas que tus hermanas con las compras ? – pregunte poniendo ambas de mis manos en sus mejillas.

Tu invitaste a Alice, Rose cuando esta con ella en las compras se descontrola – me sonrió mirándome a los ojos.

Aun no podía creer que alguien como el me quisiera y este conmigo, sabia poco de lo que se trataba amor,  puesto que mucha experiencia no tenia pero era increíble lo que este hombre hacia con mis cinco sentidos cuando lo tenia cerca.

Te amo – susurre de repente acariciando los cabellos de su frente y pasando mis brazos por su cuello.

Te amo – contesto apretándome más a él, para fundirnos en un suave y tierno beso.

Emmm – dijo para separarse.

Que pasa? – pregunte extrañada.

Después de comprar las cosas iremos a la tienda de celulares que hay aquí en el otro piso – hablo abrazándome mas a él.

Por qué? – interrogue.

Y todavía lo preguntas? No vamos a viajar al exterior con los BlackBerry compraremos otros más modernos, la compañía esta no funciona tanto en el exterior además son muy pequeños – termino besando mi cien.

Edward no necesito un teléfono nuevo – me queje.

Yo no te pregunte, yo te avise – me sonrió.

Eres un idiota –

Un idiota al que amas – respondió sobre mis labios, con una de mis manos acaricie su mejilla fundiéndonos en un suave beso, nuestros labios jugaban tiernamente, enredándonos nuevamente en nuestra burbuja.

Puedes… explicarme… por… que… te… reías… cuando… aparecieron… Richard y Filipo? – pregunte sin dejar de besarlo, se separo de mi mientras que yo acariciaba con la punta de mi nariz la suya.

Porque tengo el gran deseo de que todos los hombres sean así, de ese modo ninguno te miraría de otra forma más que como una amiga – sonrió mientras ambos nos miramos con ternura.

Lamento decirte que su deseo no se va a cumplir, pero… podría cumplirle otro – susurre en su oído.

Dime –

Ser suya para siempre – susurre mordiendo el lóbulo de su oreja.

Que idea tan tentadora espero que pueda cumplirlo – respondió en gruñido ya que continúe con mis mordiscos pero ahora en su cuello.

No me costara nada – murmure dejando un beso allí y volviendo a sus labios.

Bien creo que estos serán suficientes – interrumpió nuestro beso una sonriente Rosalíe con diez cajas de zapatos.

Es hora de probarlos, te sientas en el sillón o te quedas allí? – pregunto Alice señalando las piernas de Edward.

Me quedo aquí – sonreí besando los cabellos de mi amado y acomodándome.

Richard y Filipo ponían los zapatos en mis pies, un modelo distinto por cada probada, Rose y Alice se encargaban de decir si o no, mientras que Ambir miraba divertida, Edward cada tanto opinaba y dejaba un tierno beso en mis labios, las gemelas festejaban por cada zapatos mientras que Emett y Jasper jugaba con sus celulares.

Este es genial, para el vestido azul quedara excelente – opino Filipo en mi pie un arma mortal aterraba contra mi vida, un zapato con una plataforma bastante alta, color negro pero absolutamente todo forrado en pequeñas piedras, tenia un taco demasiado fino y alto aproximadamente diez centímetros.

Yo creo que quedara excelente para el negro lizo, para el azul me gusta aquel – opino Richard apuntando un zapato del mismo modelo pero en color negro sin brillo.

Tiene razón Richard si elegimos el otro la gente le prestara más atención al zapato que al vestido – interrumpió Rose.

Me gusta el detalle de la tira, el zapato es sencillo y no podemos cargar mas el vestido azul, lo mismo digo, prefiero el de Richard – apunto Alice.

Estilizara su figura, no es tan alto, la plataforma es cómoda para que pueda estar parada el resto de la noche, sin duda el de Richard – opino ambir.

Y tú Bella? – agrego Ambir.

Me gustan ambos – dije mirando mis pies puesto que tenia cada modelo en cada pie.

Cual prefieres Edward? – pregunto Filipo.

Pues Bella ha dicho que le gustan los dos, por lo tanto llevaremos los dos – dijo Edward sobre mi hombro

¡Genial! – festejo Alice.

Ahora si cada vestido tiene su zapato, su cartera, y su abrigo, esta parte la hemos terminado – respiro una animada Rose.

Terminado? Oh dios santo gracias dios! Terminaron, escuchaste Jazz? Ya esta TIME OVER TERMINARON! JA, GRACIAS DIOS! – Comenzó Emett.

Idiota terminaron la parte de los vestidos aun quedan los uniformes y trajes – lo golpeo en la cabeza Jasper, Edward rio al igual que yo, pero mi cuerpo no daba mas

Vamos bella esto será rápido… - festejo Alice tirando de mí, para comenzar de nuevo.

.

.

RAPIDO? RAPIDO? Alguna sabe cual es el significado de esa palabra? Por qué lo acabo de perder, “será rápido” hace cinco horas me vengo probando todo trajes, todas las camisas, todas las blusas, remeras que se puedan imaginar.

Listo con eso te arreglas para los meses que estés de viaje – explico Alice, mientras salíamos del local.

Cada uno cargaba aproximadamente entre diez y doce bolsas, repletas de zapatos, vestidos, remeras, camisas, trajes, pantalones, etcétera.

Aun no creo que hayamos terminado – respire.

Vamos a comer – apoyo Jasper.

Nos encontramos en el restaurant italiano iré con Bella a comprar los celulares – sonrió Edward a sus hermanos quienes asintieron y desapareciendo entre charlas y conversaciones.

Edward es necesario? – pregunte mientras caminábamos de la mano por el centro comercial

Si – se limito a contestar.

Caminamos riendo y hablando de cosas sin ningún tipo de importancia, mientras ambos nos miañábamos y sonreíamos como estúpidos, llegamos a la casa de celulares mientras que comenzamos a mirar las vitrinas repletas de celulares.

Buenas tardes en que los puedo ayudar? – pregunto un hombre de unos cuarenta años mirándonos a ambos del otro lado del mostrador.

Buenas tardes, viajaremos a Roma en unos días y necesitamos celulares modernos, tenemos los BlackBerry pero tenemos entendido que por el exterior no son buenos – explico Edward mientras jugaba a entrelazar y descentralizar nuestros dedos

Bueno puedo recomendarte un IPod de ultima, son los últimos que han salido de la compañía contienen de todo, si fi, internet, redes sociales, calendario, memoria ilimitada, cámara de ultima definición, resistencia, son excelentes  celulares – mostro el hombro un aparato del tamaño aproximadamente a una tableta de chocolate de seis posos.

Era completamente táctil, color gris, debajo de la pantalla un pequeño margen con un botón circular que tenia dibujado un cuadrado.

Es completamente táctil, resistente a golpes, agua y otras cosas, tiene una gran resolución de pantalla la cámara aparte es delante y detrás – termino de mostrar el aparato.

Bien, me llevo dos – fueron las únicas palabras de Edward, el hombre lo miro sorprendido y comenzó a sacar las cajas y revisar que estuviera todo.

Lo único que tiene que haces es cambiarle el chip de información y ponerle su tarjeta de memora, también tiene una extra, vienen los auriculares, el puerto USB, Mp3, la batería se tiene que acabar, una vez que se acabó lo ponen a cargar por unas 24 horas – termino de explicar.

Amor tienes el celular aquí? – me pregunto Edward extendiendo su mano.

Si – respondí colocando mi teléfono en su mano.

Cámbielos – ordeno Edward dejando nuestros viejos teléfonos sobre la mesada de vidrio.

Edward me abrazo fuertemente por la cintura mientras observábamos como el hombre cambiaba las tarjetas y prendía los teléfonos nuevos, con nuestra información.

Tiene fundas? – le pregunto de repente.

Si – dijo el hombre, mientras terminaba de hacer el procedimiento, dejo sobre la mesa ambos teléfonos nuevos y empezó a esparcir miles de fundas, lisas, de colores, etcétera.

Elige amor – me dijo besando mi cien.

Quiero la azul – señale una color azul que a sus costados tenia finas líneas azules, Edward tomo una azul lisa.

Listo – nos sonrió el hombre mientras nos extendía los teléfonos nuevos con las fundas ya puestas, debía admonitor que esos teléfonos eran geniales.

Muchas gracias – sonrió Edward luego de que el hombre nos cobraba.

Ahora si, creo que esta todo – me beso Edward mientras salíamos del local con las bolsas.

No era necesario – reí sobre sus labios.

Te amo – me respondió sobre mis labios.

Te amo – conteste sobre sus labios.

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Edward Cullen trae tu hermoso trasero aquí y termina de cerrar la valija – grite desde nuestra habitación, luego de merendar con sus hermanos y las alocadas compras llegamos a nuestro departamento Edward no se contuvo mucho puesto que luego de unas largas sesiones de besos en el sofá terminamos haciendo el amor en este, cuando decidimos que era momento de hacer las valijas me coloque su camisa y ambos empezamos a la par hasta que el desapareció …

Ay mi amor – susurre con ternura, cuando lo encontré con su pantalón de franela gris y su torso desnudo durmiendo en el sillón, le puse una frazada en su cuerpo y camine a la cocina en silencio para comenzar a hacer la cena.

Mientras cocinaba mi celular comenzó a sonar …

Hola – conteste.

Hija, como has estado? – pregunto mi alegre madre.

Hola mama, bien y tu? – interrogue.

Oh, excelente va mas o menos, cuando piensas visitar a tu madre? – pregunto con un tono interrogante.

Mama sabes que no se, todavía no le e consultado con Edward, sé que mueres por conocerlo pero entiende que él tiene trabajo – conteste, cuando unos fuertes brazos me rodearon la cintura apretándome contra un fuerte pecho.

Lo se hija, pero te extraño mucho – susurro.

Yo también mama, yo tan – no termine de contestar cuando sentí como Edward tomaba el teléfono de mis manos, me dio vuelta y me sentó en la encimera colocándose entre mis piernas se acurruco en mi pecho poniendo el nuevo celular en alta voz.

Estas allí hija? – pregunto mi madre.

Buenas noches Rene – hablo de repente Edward dejándome helada, un silencio se hizo al otro lado de línea Edward sonrió contra mi garganta.

Oh… por… todos… los… cielos – dijo mi madre entre respiros.

Mama? – pregunte acariciando los cabellos de Edward, su cara tenia una mueca de somnolencia.

No puede ser – murmuro.

Este bien? –

Si hija, por un momento pensé que… nada deja, deja tu madre se esta volviendo loca – dijo después, seguramente pensó que Edward era parte de su imaginación.

Disculpe que interrumpa su conversación, me presento soy Edward Cullen el novio de su hija – se presentó caballerosamente Edward.

Ed… Edward… el mismísimo Edward Cullen? – mi madre parecía morir.

Hasta la parte que yo se, si – rio Edward besando mi cuello.

Phil… pide… pide una ambulancia – mascullo de la nada.

Antes que se desmaye Renee, e estado escuchando su conversación con su hija, sé que usted es de Phoenix, se también que se extrañan mucho asique me gustaría saber si el jueves de la semana que viene nos puede recibir en su casa – explico un perfecto…

¡¿Un momento?! Recibir en su casa?... esto no puede ser cierto…

QUE? – Dijimos ambas al mismo tiempo.

Creo que es un buen momento para que nos conozcamos, Bella la extraña demasiado, asique… pues esta en ustedes – mascullo.

Cla… claro que si, siem… siempre serán bienvenidos aquí, ¡Oh dios mío! No puedo creer esto… Gracias! Gracias! – festejo una feliz Rene por mi parte estaba helada.

Arreglare los asuntos y me contactare con usted – explico Edward.

Muchísimas gracias Señor Cullen, gracias! – festejo.

Señor Cullen?... Edward… soy Edward – rio mi novio.

Tengo que ir a pedir la cena, nos hablamos, oh dios moriré! – corto la llamada Renee, Edward corto el teléfono y cuando estaba a punto de hablar no hice otra cosa que atraerlo por sus hombros desnudos a mi y besarlo con toda la pasión que mis labios podían eximir.

Me apreté fuerte a su cuerpo mientras lo besaba desesperadamente, sus manos subieron por el costado de mi cuerpo, mientras que las mías ajumaban su ancha espalda, en este momento lo menos que quería era dulzura, necesitaba amarlo salvajemente necesitaba sentir que todo esto era real, era increíble lo que Edward me sorprendía día a día.

Apreté mis talones en su trasero provocando el tacto de nuestros sexos se hagan mas profundos, ambos gemimos ante tal contacto.

Ed… Edward – dije entre dientes al sentir como con sus dedos acariciaba mis pezones por debajo de la camisa.

Sus labios comenzaron a dejar besos en mi mejilla, pero rápidamente le hice entender que la dulzura no estaba para estos momentos, me acerque a su cuello mordisqueándolo, gruño en respuesta, mi mano bajo rápidamente a su sexo el cual estaba duro, comencé a acariciarlo mordiendo fuertemente su hombro, mientras el acariciaba mi parte intima.

Ambos estábamos disfrutando del placer de tocarnos sin tener que llegar a unirnos, cuando sentí como introducía dos de sus dedos en mi, tire mi cuello hacia atrás sin dejar de acariciar su duro miembro, el ataco mi cuello sin dudarlo.

Bella… bella – Gemio mientras embestía contra mi mano, inmediatamente me di cuenta que estaba por venirse.

Ed.. Edward – gemí yo al sentir como un tercer dedo bombeaba fuertemente en mí.

Vente… vente conmigo – me susurro al oído mordiéndolo, mi respuesta fue un fuerte grito y sentí como me derramaba sobre sus dedos, mientras que él se derramaba sobre los míos, llenando mi mano de su sabroso liquido blanco.

Nos miramos fijamente tratando de recuperar el aliento, con uno de sus dedos mojados por mi fluido delineo mis labios dejándolos mojados, yo realice la misma acción pero con mis dedos con sus líquidos sobre sus labios.

Con sus ojos oscurecidos de placer, nos acercamos violentamente uniendo nuestras bocas en un salvaje beso, los sabores de nuestros cuerpos se mesclaron logrando así un sabor único y exquisito, enrolle mis piernas en su cintura y comencé a embestir con mis caderas, se apodero fuertemente de mi cintura y camino conmigo enrollada hasta la sala, se sentó en el sillón y me coloco a horcadas sobre el.

Dime… duro o suave? – pregunto bajando sus pantalones, no hable directamente baje mis caderas de repente.

Me agarre del respaldo del sillón, para tener un soporte de algo, sus ojos me miraron escondidos en un fuego único, subí con mucha delicadeza y baje de repente haciendo círculos, el placer era demasiado, repetí la acción varias veces…

SSSS… vas… vas a matarme – siseo de repente besando mi cuello.

Emmm – ronronee cuando comencé con el movimiento más rápido.

El sillón rechinaba debido a que nuestra piel sudada rozaba con el cuero del sillón, de tal fuerza que hacíamos en los movimientos, de tan salvajes y frenéticos que eran.

Gemidos, gritos, jadeos, mordidas, movimientos salvajes… en fin… sexo, sexo, sexo, el olor volvía a saltar, ambos teníamos los ojos cerrados Edward apretaba cada vez mas fuerte mis caderas, haciendo hasta que doliera, sus duras embestidas hacían que pareciera que algo se desgarraba dentro mio, parecían que me iban a partir en dos.

Ed… Edward! – grite cuando mordió mis pezones y yo mordí su hombro.

Bella.. Oh si – grito jadeando ambos estábamos a punto de tocar el cielo.

Bajo su mano a la unión de nuestros sexos, antes lamio sus dedos, comenzó a hacer movimientos circulares, veía mis cielos.

Oh… oh si Edward – volví a gritar nuevamente derramando mis líquidos, pero al mismo tiempo sentí como sus líquidos recorrían todo mi cuerpo.

Bella – finalizo recostándose sobre el respaldo del sillón, al igual que mi cuerpo pero sobre su figura.

Vaya… eso fue – comenzó, mientras acariciaba mi espalda desnuda.

Extraordinario – murmure besando su mojado pecho.

No quiero arruinar el momento, pero me gustaría saber a qué se debió el ataque – rio besando mis cabellos.

Gracias, gracias por hablar con mi madre, gracias por hacer un lugar en tu gran agenda para visitarla, simplemente gracias, no tienes idea lo que significa esto para mi – murmure besando sus labios con suavidad.

Princesa, sabes que lo que a ti te haga feliz, siempre voy a cumplirlo – susurro acomodando un rebelde mechón detrás de mí oreja.

Te amo lo sabes? – masculle.

Lo se, yo también lo hago – me sonrió con ternura besando mis labios con suavidad, lo amaba de eso no había duda.

Podemos pedir unas pizzas? – pregunto de la nada.

Si – sonreí poniéndome de pie, colocando en mi cuerpo su camisa de trabajo, la cual antes tenía puesta.

De que quieres? – pregunto mientras se ponía sus pantalones y frotaba sus cabellos.

Pide de mozzarella y la de jamón, sé que es tu favorita – sonreí cuando termine de acomodar el botón y acomodar mis bragas.

Excelente elección – sonrió tomando el teléfono y llamando a la pizzería, luego Edward fue a terminar de armar su valija y el timbre sonó.

Amor atiende debe ser la pizza – me grito.

Si amor – sonreí, dejando sobre la mesada la mantequilla de maní que me estaba comiendo a cucharadas, camine descalza y con la camisa de Edward por el pasillo saboreando la cuchara llegue a la puerta y…

¡Por todos los cielos!

 

 

Capítulo 17: De rodillas. Capítulo 19: Encuentros, Historia, Familia...

 
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