Peeeerdon por tardarme tanto pero estuve corta de inspiracion _: les aviso que ya termine este fic, osea que solo me queda publicarles los capitulos ;)

ESPERO SUS LINDOS COMENTARIOOOOOOOOS!

AVISO: Estoy buscando administradoras para mi pagina de facebook, si estan interesadas me dejan un mensaje privado, recuerden tambien dejarme los nombres si son propietarias de algun fic, para leerlo :P

Les dejo mi ASK para que pregunte y pidan alguna adelanto (:

http://ask.fm/PaginaRobertPattinsonyKristenStewart

SALUDITOS SUPER CARIÑOSOS.

Giu.

CAPITULO:

EDWAR POV.-

Luego de darme un baño y una sección de sexo con MI novia, el timbre sonó sin darme tiempo a cambiarme, enrede una toalla blanca en mi cintura, deje un beso rápido en los labios de bella y Salí rumbo a la puerta seguramente era el delivery.

Cuando la abrí, puedo asegurar que una alucinación se encontraba en mi puerta, una persona rubia, de ojos claros, con un corto vestido rojo, estaba en mi puerta de brazos cruzados, vestía provocativa, pude ver en sus ojos la lujuria y digamos que no estaba de lo más presentable, tenía la toalla y el torso desnudo, eso no era bueno.

Eddie! – me grito lanzándose a mis brazos, ¡Que asco!

Tanya… puedes quitarte de encima? – gruñí, ella se quedó helada y luego se soltó, cerré la puerta y me enfrente.

Que haces en mi departamento? – lance sin rodeos.

Edward… se, sé que me equivoque, sé que te hice sufrir, también te hice quedar mal frente a la prensa pero quiero disculparme contigo, quiero que podamos retomar nuestra relación por favor Eddie tu no te has olvidado de mi, podríamos olvidar todo o no? – pregunto acercándose en paso felino.

Enserio eres una cínica!, como pretendes que vuelva contigo?... es que, que rayos tienes en la cabeza?.... como pretendes que vuelva contigo después de todo lo que hiciste? No solo me mentiste y me engañaste si no que manchaste mi nombre y el de mi familia, es… es que no lo entiendes? – camine por la sala nervioso, sabia que bella estaba en la habitación, solo esperaba que no malinterpretara las cosas.

Lo sabia, aun me amas, oh Eddie olvidemos – susurro ahora mas cerca.

NUNCA te ame – lance.

Que? – se indigno.

Oh vamos tanya ambos sabemos que jamás fuimos coherente en la relación tu me engañabas por cuanto viaje hacías y yo nunca te quise más que como una amiga – explique.

Me amas lo sabia, Edward podemos volver, me gustaría volver a intentarlo, prometo que todo saldrá bien sabré comportarme solo quiero que te entregues a mí, quiero ser tu primera mujer por que así lo planeamos cuando nos conocimos dijiste que te tenia que esperar para cuando estés preparado, solo te pido que es ahora o nunca, amor – dijo en susurros, es que ¿acaso se me estaba insinuando?

AMOR, NO ENCUENTRO MI RO… -- Del pasillo bella salió envuelta en una toalla, toda mojada al igual que yo y con su pelo mas revuelto aun, era tan sexy, se quedó estática un minuto mirando a Tanya, luego sonrió con suficiencia al ver como la mujer rubia se quedaba estática en el lugar.

No encuentras la ropa? – reí, mientras bella se acercaba a mí, la enrolle en mis brazos besando el tope de su cabeza.

Creo que con lo que hicimos ayer y hoy lo que menos preste atención fue a la ropa – dijo en un tono… ¿sensual? JO. DE. ME. , Bella estaba marcando su territorio, la mire desde mi altura para luego arrojarme a sus labios, la amaba, la amaba, nos hundimos en un profundo beso cuando sentimos un carraspeo en la habitación.

SABIA! SABIA QUE ERAS TU EL QUE ME ENGAÑABA, ME DISTE EL SALMON DEL HOMBRE BUENO Y TE ACUESTAS CON LA PRIMERA CHIRUSA QUE SE TE CRUZA! – acuso, bella se apretó aun mas a mi.

RETIRA LO DICHO! – La amenace.

Es la pura realidad –

No se quien te crees que eres para venir a MI DEPARTAMENTO vestida como un gato, para luego insultar a bella, te voy a pedir que te retires – pedí frustrado mientras acariciaba la espalda de Bella.

TU ERES MI NOVIO, TU ERES MIO CULLEN! – Me grito, sentí a Bella removerse en mis brazos, y enfrentarla.

JA! TU NOVIO?, EL ES TUYO? Edward ayer a la noche pareció olvidar ese detalle, debo admonitor que era un sueño escucharlo gritar mi nombre con locura – Doble JO. DE. ME.

Disculpa? Mira zorra, no te hagas ilusiones eres solo un juego … --

Zorra yo? Disculpa pero no soy yo la que se le insinúa a un hombre de manera poco grata, con la dignidad por el piso, presentándose en su casa vestida como un gato, ahora si me disculpas Edward y yo estábamos terminando de hacer algo – dijo bella mientras apoyaba su espalda en mi pecho y se envolvía con mis brazos, vi que Tanya cerraba los puños y comenzó a dar un paso.

No te atrevas Tanya – gruñí mirándola desde mi altura.

Sigue Edward a ver cuanto duras con este pedazo de cosa, evidentemente no hay comparación – esto ya era el colmo.

NO TE VOY A PERMITIR QUE TE PRESENTES EN MI Departamento E INSULTES A MI NOVIA, TE PEDI DE UNA FORMA CABALLEROSA QUE TE VAYAS, NO ME HAGAS OLVIDAR QUE ERES MUJER Y TE SAQUE A LA FUERZA – Dije en grito, mientras bella acariciaba mis brazos.

Tu que?, has… has dicho tu novia? SABIA QUE ERA TU AMANTE! –

NO ES MI AMANTE! Tu fuiste la que me engaño, agradezco al cielo que lo hayas hecho por que la conocí a ella, ahora puedes irte necesito terminar lo que empecé – termine en susurros besando el cuello de bella quien gimió cuando la mordí.

No entiendo como puedes meterte con una ramera – se atrevió a decirle, cuando iba a contestar, Bella se atrevió a hablar.

Sabes Tanya no hay nada peor que arrastrarse por recuperar algo que jamás fue tuyo, no sé qué eres o que rayos haces aquí, pero si hay algo que tengo que admitir es que eres patética tu y tu estúpido ego esta haciendo que mi paciencia se acabe, asique te voy a pedir de muy buena manera que desaparezcas de nuestro departamento – me encantaba cuando Bella se defendía.

Nuestro? Tu maldito imbécil jamás me has dejado quedarme a dormir en tu vulnerable departamento por el hecho de que no estábamos casados, habla Cullen cuanto le has pagado a tu zorra de noche – esto era el colmo, Bella se removió entre mis brazos y camino quedando frente a Tanya.

Quieres que te diga cuanto me pago? – dijo mi novia cruzándose de brazos.

Habla – mascullo la rubia.

Gritando mi nombre por las noches, mientras que nos uníamos mutuamente, sabes? No hay nada más sexy y lindo que estar abrazada a Edward luego de una larga noche de amor, que te susurre cuanto te ama al oído, o que se apodere de tu cuerpo en cualquier lugar de la casa –

¡Oh Dios! ¿Qué estaba pasando con Bella!? Pero tengo que admitirlo Amaba ese lado de ella.

Han.. Han tenido relaciones? – palideció Tanya.

Es que no ves el atuendo, pues déjame decirme que acabo de disfrutar el mejor baño de mi vida –

No puedo creer esto Edward, enserio eres un completo idiota – me dijo entre dientes Tanya, no podía creer las respuestas de Bella, estaba inmutado.

¡Cuidadito a como te refieres a Edward! – le apunto Bella.

Bájame ese dedo tú – le ordeno Tanya.

Enserio es lo último que te voy a decir, quiero que desaparezcas de este departamento en este instante, quiero que te vayas quiero que no vuelvas aquí, por que tengo algo que terminar y creo que no necesitas verlo – termino Bella cuando se acercó a mi e hizo lo que jamás creí.

Pasos sus manos por mi cintura aun desnuda y me acerco a su cuerpo, comenzó a besar mi abdomen y luego subió todo con besos, paso sus labios por mi cuello mentón hasta llegar a mis labios, mis manos se apretaron fuertemente a su cintura para atraerla mas a mi cuerpo, que nos separaba nada mas que una toalla, olvidándonos rápidamente que teníamos compañía.

El… el… sillón… es… cómodo – dije entre besos empujándome hasta aquel.

Concuerdo contigo – contesto besándome.

Ten por seguro Edward que esto no quedara así – una furiosa Tanya nos apuntó con el dedo y salió dando un gran portazo.

La ignore y admire a Bella quien ahora estaba sentada en mi regazo besando mi cuello.

Bella si sigues así, no parare – me burle.

Nadie dijo.. Que tienes que parar – se burlo, ahora besándome con pasión, comenzando nuevamente, con los jadeos, orgasmos, pasión, gritos y embestidas sobre el sillón.

.

.

.

Vemos una película? – pregunto Bella luego de unos minutos a los besos estábamos en el sillón abrazados desnudos, las toallas se perdieron por la habitación.

Que te parece si primero me visto – reí, bella miro ambos cuerpos y volvió a reír ahora junto conmigo comenzamos a cambiarnos, era lindo tener a mi novia en mi departamento.

BELLA POV .-

Después del largo y al mismo tiempo breve enfrentamiento con la ex de mi novia, me dirigí al cuarto para terminar de cambiarme, sabia que íbamos a ver una película, asique tome una de las tantas camisas de Edward, blanca, el largo cubría mi trasero y muy poco mis muslos, puse mis medias blancas, parecía una niña, acomode mi húmedo pelo y me dirigí a la cocina.

Era increíble lo que estaba pasando en mi vida, si la pobre vida que tenía hace pocos días ahora se estaba convirtiendo poco a poco en un mundo mágico de distintos colores, la situación era rara, estaba saliendo con MI JEFE!, Maldita sea mi jefe! Inmediatamente miles de preguntas comenzaron a rodar por mi cabeza.

¿Qué pensarían en la empresa? ¿Qué diría mi madre? ¿Qué pensaría su familia? ¡Oh dios santo!

Un centavo por tus pensamientos – me saco de mis cavilaciones aquella voz suave mientras me envolvía en sus brazos.

Edward sé que tal vez no deba preguntar… pero ¿Qué pasara con nosotros en la empresa? – murmure cuando caminábamos al sillón, Edward se sentó primero y distraídamente prendió la televisión, me miro con las cejas arriba para luego tomarme de la cintura y sentarme sobre el, inmediatamente como acto reflejo hundí mi rostro entre su mentón y cuello, me envolvió con sus brazos y apoyo sus labios en mi cabello.

A que te refieres? –

Edward, se supone que soy tu empleada, tu secretaria nada más, no creo que sea nada apropiado que mientras todos trabajan tú y yo estemos adentro de la oficina, cuando seguramente todos los demás piensen que estamos gimiendo y follando como conejos – me sorprendieron mis palabras.

Quien eres tú? Que has hecho con mi tímida y reservada novia? – se indigno

Edward – advertí.

Bella – suspiro y su agarre se hizo mas fuerte – nada pasara sabes que te quiero mas que nada en el mundo y poco me importa lo que los demás digan, solo quiero que estés cerca y junto a mi, además yo creo que no seria nada mal parecernos a conejos …

Edward! – reí golpeando su hombro.

Ahuché!, eso dolió! – se quejo y me miro con cara de niño bueno.

Aug… pobrecito, te dolió? – comencé a jugar acariciando su mentón desde mi posición.

Si… mucho – susurro.

Que puedo hacer, para que no duela mas? – pregunte, ahora sentándome sobre el, con mis pies a cada lado de su cuerpo.

No se… que me recomiendas? – jugo, simplemente no respondí, moví mis manos a su cuello tirando suavemente del cabello de su nuca, ahora sus manos se cerraron en torno a mi cintura apretándome más a su cálido y duro cuerpo, junte nuestros labios hundiéndonos en el mas profundo de los besos, sabia que el tener a Edward conmigo era un milagro literalmente él era un dios griego y yo me calificaba por un bajo autoestima pero a la hora de los besos y las caricias era yo la que mandaba.

En el medio del beso el maldito timbre sonó.

El – beso – delibery – beso, dijo Edward sin soltar mis labios.

Iré – beso – a – beso – abrir – dije también besando  sus labios y ahora corriendo a la puerta, un hombre alto de aproximadamente unos treinta años me extendió la bolsa de papel mientras que yo le pagaba, luego de intercambiar las palabras necesarias le extendí la propina, cerré la puerta y camine a la cocina.

Que haces? – pregunto Edward, mientras yo sacaba los platos.

Poniendo la mesa? – pregunte.

A no señorita, tu no entiendes la palabra del medico? “necesitas reposo” asique ahora sin queja, mueves ese hermoso trasero al sillón que yo llevare la bebida y cubiertos, amor la comida viene en unas viandas descartables no hacen falta los platos – explico tomando la gaseosa de la heladera, dos vasos y por ultimo dos tenedores.

Disculpa, reposo? las ultimas actividades no demostraron que necesitaba el reposo – reí.

Es distinto, en ese caso yo te cuido, aparte ese ejercicio te ayuda a descansar – murmuro acercándose.

Distinto? –

Bueno, mis besos te curan o no? – susurro cerca de mis labios.

Todo de ti me cura – bromee.

Te amo –

Te amo –

Gracias por lo de hermoso trasero – reí, caminando hacia la sala.

Me senté en el sillón y saque los dos paquetes de la bolsa, me sobresalto el sonido del teléfono.

Hola – conteste.

Bella? Linda eres tú? – dijo una voz masculina, la reconocí inmediatamente.

Edward?... Edward que haces llamando a tu propia casa? – reí.

Te Amo – susurro y corto, ¡Que dulce!

Di un leve suspiro y volví a poner el teléfono en la base, sentí unos pasos detrás de mí, luego unos fuertes brazos rodearon mi cuello y unos labios besando mis cabellos.

Yo también te amo – conteste, Edward rio en mi oreja, dejo un beso allí y se sentó a mi lado rodeándome con uno de sus brazos.

Muero de hambre – dijo Edward distraídamente, inclinándose para adelante, me extendió una de las viandas, esas empanadas eran realmente enormes, eso no cabría en mi estómago.

Edward esto es mucho para mí! – casi grite al abrirla.

Que te parece si la compartimos y la otra la guardamos por si alguno se queda con hambre? – propuse sentándose ahora con su espalda pegada al respaldo del sillón, asentí con la cabeza, el tomo el control de la tele y comenzó a cambiar de canales distraídamente, hasta que se decidió por uno, una de sus manos tiro de mi cintura para acomodarme pegada a su cuerpo, su brazo paso por mis hombros mientras que mis piernas descansaban sobre su rodilla.

Vaya está buenísimo – sonreí luego de probar el primer bocado, Edward me miro desde su lugar y me dedico esa hermosa sonrisa que me congelaba.

Es el mejor restaurant – rio, extendí mi mano con la empanada y le ofrecí, el abrió su boca y saboreo la comida tranquilamente.

Saboreamos la comida ambos, yo me dedicaba de darle en la boca como a un bebe, para luego tentarme y besarle los labios, los dedos de aquella mano que tenia sobre mis hombros me acariciaban distraídamente, luego de terminar de cenar, nos quedamos acurrucados en el sillón mirando la televisión, era una película donde la historia trataba de una pareja donde el amor poco existía y la pasión yacía, raro no?.

Acurrucada en su pecho, debes en cuando sentía los labios de Edward besar el tope de mi cabeza y dejar sus labios allí por unos minutos para luego apoyar su mentón volviendo la atención a la película, mis manos hacían dibujos extraños en su abdomen y sus manos acariciaban mi cuerpo, por mis piernas poco me preocupaba descansaban cómodamente sobre las rodillas de Edward.

Enredados y con la vista puesta en la película el timbre nos saco de nuestra atención.

Timbre? Ah esta hora – pregunto Edward, mientras se enderezaba.

Edward, tus no tenias seguridad abajo? – pregunte extrañada, el reloj marcaba las doce de la noche.

Si pero, siempre que ven a alguien raro me avisan, ya regreso – aviso, se puso de pie y camino a la puerta, me quede sentada en el sillón con las piernas cruzadas y mirando distraídamente mis manos.

Escuche la puerta abrirse y un suspiro de Edward, ¿Sera tanya nuevamente?

HERMANITO! – Grito una voz fuerte y masculina.

Hola desquiciado – contesto Edward con voz normal, escuche unas palmadas en las espaldas, el típico saludo de hombres.

Traje helado – escuche que dijo, mientras los pasos avanzaban por el pasillo.

Ven pasa – ordeno Edward, una figura enorme entro detrás de mi novio, su cuerpo era exagera mente grande, tenía sus ojos color verdes al igual que Edward, una sonrisa simpática acompañaba su pequeño rostro, parecía un luchador de lucha libre, enserio daba miedo, vestía una playera gris con una campera, unas zapatillas rojas y unos vaqueros, preste atención a sus facciones, eran iguales a la de las niñas que estuvieron en el hospital.

¡Oye idiota es el padre, es Emett Cullen, el famoso corredor de carreras, el degenerado que te mando la caja de preservativos, el morrudo que posa en los poster de la habitación de tu primo Seth! – murmuro un mi conciencia.

O!, vengo en un mal momento cierto? – rio, Edward inmediatamente choco su mano con su frente, eso no era una buena señal.

No, estábamos mirando una película terminamos de cenar hace un momento – sonrió Edward a su hermano mientras me ponía de pie y caminaba alado de mi novio.

Claro MIRANDO una película – esbozo una sonrisa de malicia.

Emett, quieres controlarte? – advirtió Edward.

Ya, lo siento – sonrió Emett.

Amor él es Emett, mi hermano mayor, Emett ella es Bella, mi novia – nos presento a ambos, Emett me miro de arriba abajo, seguramente inspeccionándome.

En cuando la sigas mirando así te matare – gruño Edward, su hermano me sonrió y no se en que momento pero de la nada la habitación comenzó a dar vueltas.

Belli Bells! – grito su fuerte voz abrazándome con esos fuerte brazos.

Emett suéltala, la mataras! – le ordeno Edward, Emett obedeció y me extendió su mano.

Emett Cullen, hermano del grumos que tienes como novio, y a partir de ahora tu mas lindo y hermoso hermano – se presento, olvidaba decir que son SUPER humildes?.

Oh… Bella Swan, Novia del perfecto que tienes como hermano, y a partir de ahora tu hermana – reí.

Y las niñas? – pregunto Edward, nos sentamos en el sillón Edward se sentó a mi lado nuevamente con su brazo sobre mis hombros, mientras que la otra de sus manos jugaba con la mía, Emett se sentó en el sillón individual que estaba a un lado nuestro.

Están con Rosalíe, ya sabes, cuando tiene tiempo la pasa con ellas, pues le han hecho un planteo, Rosalíe está pendiente del trabajo y según las niñas ya no las quiere – dijo Emett dejando la bolsa con helado sobre la mesa.

Sigue con las campañas? –

Si y no da abasto, aparte Alice esta diseñando una nueva línea de ropa y quiere que mi amada Rose la modele, eso le saca demasiado tiempo, ya sabes – explico Emett.

Creo que deberían hablar con las niñas, explicarles que Rose tiene que trabajar –

Edward, tu mas que nadie sabe lo que es eso, me extraña que seas así -- ¿Más que nadie? Por qué Edward se tensó?

No es lo mismo Emett, ellas la tienen para disfrutarla yo no – vi una sonrisa triste en el rostro de Edward.

Oh vamos hermano, tu sabes perfectamente que Rose hace lo que puede, a la que no aguanto es a Alice, es que enserio esta insoportable, ella y la muy estúpida de la amiga Tanya – dijo frustrado.

Tanya? – pregunto Edward.

Se ah aparecido en casa hoy, llorando y gritando, papa alcanzo a callarla para que no le cuente a Esme y a los demás que tu tienes una mujer nueva, sabes como racionarían los demás cierto? -- Pregunto Emett, pero mi inseguridad salió nuevamente a flote.

Quieres cenar? Pedimos el delibery come un poco grandulón – le ordeno Edward con su sonrisa, nada completa, en un momento de la conversación el humor de Edward quebró, sabia que algo me estaba ocultado y luego de la visita de Emett lo averiguaría.

Oh gracias! Sabes Edward? No eh dicho nada en casa que tienes pareja, mama cree que estas soltero, al igual que Rose, Alice y Jasper, Carleslie le ah dicho a las niñas que no hablen de ti, bella, no es por nada malo –

Simplemente quiero cuidarte de mi familia, la única mujer que conocieron fue a Tanya y como sabes no fue de parte mía, pero quiero que podamos disfrutar nosotros, sin que los demás se metan, sé que cuando sea el momento te presentare a ellos, o por lo menos a lo que queda de ellos – explico Edward convenciéndome, no hacía falta conocer a su familia, era suficiente tenerlo a el conmigo.

No tengo problema amor, enserio – sonreí dejando un casto besos en sus labios.

IUUUUUUUUUUUUU, Sácala, pueden no hacer eso cuando como? – se quejó Emett ambos reímos.

Lo siento – sonreí.

En fin tanya se presento en casa, llorando y gritando, escucha Edward tu sabes perfectamente lo que pasaría si Alice se entera que estas con otra mujer sin siquiera esperar una semana luego de la ruptura con Tanya, sé que fue ella la que te extendió las fotos y ella era quien la editaba, pero no sé qué es lo que le ah dicho Tanya que ahora esta convencida de que la rubia es buena, la engatuso, de un día para el otro son buenas amigas, algo me huele mal hermano – advirtió.

Voy por servilletas – susurro Edward, cuando salió de la habitación me quede sola con Emett.

Vas a decirme o explicarme, que significo cuando me dijiste “no lo dejes que caiga” – pregunte.

Veras Bella Edward es una persona dura pero al mismo tiempo muy sensible, sé que con Tanya jamás se quisieron, eso lo sabe todo el mundo, por el hecho de que no se veían mucho, era una relación extraña, cuando se conocieron en la universidad, eran distintos, se reían, salían hasta que tanya comenzó a modelar, conocer gente rica y tener acceso a lugares que solo gente rica puede conocer, comenzó a maltratar a Edward y él no se quedaba callado, discutían, se gritaban y ella le recriminaba el que nunca la tocaba más allá de besos en la mejilla, Edward en ese sentido es muy sincero si el deja de querer o no esta interesado, el no hace ilusiones comienza a ponerse frio se aleja de la persona, se encierra en su mundo y no sale de allí – explico.

Emett puedo preguntarte algo? – dije tímida.

Claro que si Belli –

Creps que Edward se arrepienta de estar conmigo? – pregunte.

No creo que se arrepienta Belli, conozco a mi hermano se cuanto te quiere se le nota en el rostro, pero ya sabes, sé que no todas las mujeres son iguales, pero tengo miedo que lo lastimen nuevamente, no quiero que el vuelva a ser el amargado, frio o que se separe de la familia nuevamente –

Como, Edward se separo de la familia? –

Bueno hasta que Edward no se dio cuenta de quien era Tanya verdaderamente se separo de la familia, no hablaba con nosotros, solo tenia contacto con las gemelas, ellas mismas se encargaron de decirle a Edward que no querían a Tanya como tía, él se encargó de cumplirles el sueño, ya sabes el sueño eras tú Bella, sé que sus la secretaria de Edward el distraídamente siempre me hablaba de ti, le has cambiado la vida Belli, lo has traído de nuevo, no sabes lo agradecido que estoy por ello, es lindo verlo así… es lindo volver a tener a mi hermano – termino en susurros

No creo que sea por mi Emett –

Claro que es por ti – escuche esa voz que me hizo sobresaltarme.

Has estado allí mucho tiempo – reí aun sin girarme a mirarlo.

Lo suficiente como para hacerte entender que eres tú quien me cambio y que gracias a tu amor puedo reír y gritar de felicidad – temblé debido a su cercanía, pues me susurro en el oído, Emett me sonrió con complicidad mientras que Edward besaba mi cuello.

Te amo – me susurro contra mi piel.

Te amo – respondí besando sus labios sobre mis hombros.

Hacen linda pareja – nos interrumpió Emett.

Tengo una novia linda – Edward se sentó a mi lado abrazándome.

Creo que mama se pondrá muy contenta si te conoce – me señalo.

Lo mismo le eh dicho Emett –

Por qué? – pregunte.                                                  

Pues Esme, nuestra madre, siempre dijo que el estilo de Edward o mejor dicho los gustos de Edward jamás fueron las rubias, ni tampoco aquellas interesadas en el dinero o el lugar donde vives, el gusto de Edward es sencillo, pero al mismo tiempo fino – explico señalándome.

Eso es un alago? –

No es por compararte Bella, pero Tanya cuando tocábamos el timbre en esta casa no nos abría la puerta, en realidad jamás se quedó a dormir aquí, sé que ella jamás se vestiría con las camisas de Edward, según ella no resaltan su figura – se burlo Emett.

Pues huelen a el parece que lo tenga conmigo siempre – sonreí apretándome mas al cuerpo de Edward

Tanya toda la vida detesto la colonia de Edward o que el fuera cariñoso con ella cuando estaban frente al publico – explico Emett mientras que Edward acariciaba mi espalda distraídamente.

Por qué? – pregunte.

Muy fácil a veces entre todo ese publico podría estar uno de sus amantes – dijo en tono tranquilo Edward.

No entiendo como podías seguir con ella Edward, sabiendo que te engañaba – le recrimino su  hermano.

Sabes que ante todo soy un caballero, no podría terminar con ella sin mostrarle algo que demostrara que era una mala persona y así fue –

Edward a veces no hay que ser tan caballero – me burle.

Pues contigo lo soy – se burlo.

Pero yo soy tu novia, yo si me lo merezco – reí.

Te amo – susurro bajando la cabeza para besarme-

Te amo – comente besándolo.

Cuantas veces se dicen al día que se aman? – bromeo Emett.

No las tengo contadas – contesto Edward.

A mi me gusta escucharlo – hice una mueca.

Y a mi me gusta recordártelo – rio Edward, dejando un casto beso en mis labios antes de volver al tema anterior.

Alice y Tanya amigas? Es que Emett tu te estas drogando? –

Y yo me preguntaba ¿Qué diablos estaba pasando?.