Solo Importas Tú +18

Autor: GiulyTwilight
Género: + 18
Fecha Creación: 15/12/2012
Fecha Actualización: 21/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 38
Comentarios: 127
Visitas: 88447
Capítulos: 19

Edward un importante empresario con una familia realmente famosa, el siempre sintio que esta destinado a estar solo, pero su pensamiento se ve juzgado al conocer a la nueva administradora de finanzas de su empresa, Isabella Marie Swan.

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Capítulo 16: Rosalie y Emett.

35 VOTOS Y SUBIMOS EL PROXIMO, LLEGAREMOS? (:

¡¡Hola!!

Como estan lindas? (: Bueno aca les traigo el tan esperado capitulo, espero que lo disfruten y me dejen sus opiniones, votos y comentarios.

Saben donde pueden dejarme sus dudas si no se animan a dejarlas aca las pueden dejar en el siguiente LINK.

http://ask.fm/PaginaRobertPattinsonyKristenStewart

Nos leemos pronto!!

SALUDITOS.

Giu

CAPITULO.

BELLA POV.

Tanya – dijo en tono seco Edward, apretándome más contra su cuerpo.

Necesito hablar contigo – ordeno.

Eric gracias por el aviso, puedes retirarte – autorice, Eric asintió y salió de la oficina.

Dime lo que necesitas – señalo Edward.

Necesito hablar a solas contigo – dijo entre dientes la rubia quien lucia un ajustado vestido negro acompañado de una campera de cuero roja.

Estamos solos – murmuro Edward.

La chiruza sigue aquí – me señalo.

No me hagas perder la paciencia – señale poniéndome de pie, Edward me abrazo por la cintura, quedando el sentado.

No me hagas sacarte de mi oficina a las patadas – la amenazo Edward.

Ni modo, quiero pedir lo que me pertenece de nuestro contrato de pareja – señalo tomando asiento frente a nuestro.

Pues lamento informarte Tanya que no te pertenece nada – le ordeno Edward cerrando sus ojos, señal de que tenia dolor de cabeza.

Como que no? – pregunto, Edward quiso hablar pero no se lo permití, sabia del tema puesto que el abogado lo había charlado conmigo en una de las visitas que le hizo a Edward.

Cuando Edward tomo la decisión de firmar el contrato, puso seguro a todas sus pertenecías, el contrato decía que todo aquello que era de el antes del noviazgo y durante el noviazgo, quedaría en sus manos cuando este finalizara, eso equivale a su auto, su casa, sus cuentas, sus ahorros sus casa de veraneo etcétera, señorita Denali no le pertenece nada que no sea suyo en estos momentos – explique.

Y tú que sabes? – me pregunto.

Camine rodeando el escritorio hasta llegar al mio, tome de uno de los cajones la carpeta roja, en la cual figuraba las cosas que le pertenecía a Edward y el papel firmado por ambos.

En el día de la fecha se estima ante los presentes y testigos la lista de pertenecías de Edward Cullen perteneciente a antes del noviazgo – comencé a leer, hasta llegar alado de Edward me volvía a sentar en su regazo.

No entiendo – murmuro la rubia.

Pertenecías, Auto Volvo a nombre de Edward Anthony Cullen, departamento en la ciudad, casa de veraneos en los países de Uruguay, Los Ángeles, Alaska, Forks, Cadena, México, Londres, Suecia, también pertenecen aquellas compras realizadas con su tarjeta entre ellas joyas, ropa, perfumes – explique.

Esta claro Tanya que los perfumes y las joyas te las puedes quedar, a Bella no le gustan esas cosas además prefiero comprarles nuevas a que tenga que usar las tuyas, ahora si no necesitas nada mas puedes retirarte no crees? Tengo hambre y me duele la cabeza – dijo Edward ya exasperado.

Escúchame bien, tu ramera, tendrás que andar con miles de ojos por que prometo destruirte – me amenazo.

No te parece que ya lo has hecho engañando a Edward con mi ex novio? – señale, ella me miro con cara de sorprendida.

Que? –

Jacob Black era mi novio, tu te encargaste de meterse en su cama y no sabes cuan agradecida estoy mira lo que tengo ahora – sonreí mirando a Edward quien dejo un casto beso en mis labios.

Es venganza cierto? Es una venganza contra nosotros – dijo poniéndose de pie.

Claro que no, en realidad tendríamos que hacerles un gran agradecimiento por lo que han hecho, no sabes cuanto quiero a Isabella, ella es distinta, ella me enseño muchas cosas y no estoy dispuesto a dejarla ir – dijo Edward clavando su mirada en la mía.

Ahora tanya queremos comer, te podrías retirar? – pregunte.

Idiotas – mascullo antes de desaparecer.

Así paso la tarde, luego de que almorzamos comenzamos nuevamente con el trabajo dejando todo listo, incluidos los papeles que teníamos que presentar en el viaje, las horas pasaron mas rápido de lo que pesamos…

.

.

.

Maldición! – susurre cuando corte uno de mis dedos pelando la verdura, eran las ocho y media de la noche, Edward estaba bañándose luego de un largo día de trabajo, estaba realmente feliz, ¡Viajaríamos a Roma! No era un sueño? Edward me ofreció que en vez de volver cuando terminara la fiesta nos quedáramos allí hasta empezar nuestras vacaciones, en donde me llevaría a recorrer algunos países que a él le encantaban, realmente me emocionaba la idea de estar con el, durante algunos meses sola, ¿Cómo seria viajar con Edward? Pero en realidad lo que más me emocionaba era que en la fiesta de empleados no iba como su empleada, si no como su pareja.

En el medio del silencio, mi celular sonó.

Hola? – pregunte.

TÚ, Isabella Marie Swan eres una maldita desconsiderada con tu madre! -- ¡Ja, me había olvidado de mi madre!

Hola mama – reí.

No te rías Isabella, hace semanas no me llamas, no se absolutamente nada de ti, habla con Ángela y resulto ser que se encuentra en otro país, llame a tu departamento y tu ya no vives allí, donde diablos estas? –

Calma mama, simplemente el trabajo me ah mantenido con la cabeza ocupada – sonreí, pensando en que Renee no sabia nada de mi relación con Edward.

Voy a matarte lo sabias no? – dijo, ahora mas calma.

Si lo siento – volví a mi labor de cocina.

Como estas hija? –

Muy bien, cansada o eso creo, tu madre? –

Oh, en perfectas condiciones, Phil me ah comprado un teléfono nuevo, me lo eh cruzado a Charlie sigue igual de seco, frio y gruñón que siempre – explico mi madre, mis padres habían terminado su relación cuando yo era pequeña, pero terminaron su vínculo cuando Charlie me obligo a mantener una relación con Jacob.

No me sorprende mama – sonreí.

Cuéntame un poco de tu vida, que has hecho estos días? – pregunte.

Bueno eh estado trabajando, trabajando y mas trabajo – “Mentira, has tenido sexo, sexo y mas sexo con tu jefe que por cierto ahora es tu pareja”.

Isabella creo que es hora de que sientes cabeza, por que no sales, conoces a alguien – comenzó a sugerir mi madre.

Amor no encuentro mi camisa blanca a rayas! – dijo Edward entrando a la cocina con su torso mojado y una toalla en su cintura ¡Maldición!

Vida no será esta la camisa que buscas? – pregunte ignorando que mi mama seguía en la línea del teléfono.

Emmm… si es exactamente esa… debo decir que te queda mejor a ti que a mí – ronroneo acercándose a mí, cuando llegamos del trabajo nos encargamos de tener una buena jornada de sexo, al finalizar como siempre me coloque su camisa.

Tengo que cocinar vida – susurre, cuando sentí sus manos en mi cintura y sus labios en mi cuello.

Maldigo la idea de invitar a mi hermano a cenar – murmuro, ahora besando mis labios con adoración, bien todo el sentido de mi coordinación se perdió, Edward jugando con mis labios mientras que tenia el teléfono en mi oreja en silencio.

Emmm… v-vida… ve a.. Ve a cambiarte – dije entre besos.

Me lo pides así? – dijo mirándome, le sonreí y volví a unir nuestros labios empezando una danza suave, los labios se movían sincronizados, olvidándonos del mundo.

Bueno… de… esa menara… puede que si – sonrió, entre besos alejándose.

Te amo – confeso mientras nos separábamos.

Te amo – conteste al verlo salir de la cocina, escuche que alguien tosía al otro lado del celular.

¡Mi madre!

Ho… Hola? –

Oh por dios! – grito mi madre.

Mama? –

Acabo de escuchar lo que escuche? Tienes novio? Estas en pareja? Acabas de tener una buena sesión de besos? Luego de tener sexo… Bella esto es realmente un sueño! – festejo.

MADRE! – Rete totalmente sonrojada, enserio parecía una niña cuando se lo proponía

Lo siento, cuéntame… cuéntame quien es? Como lo conociste? Hace cuanto están? Donde? Viven juntos? – sus preguntas iban una tras la otra, aun no iba a decirle quien era, debido a que si se llegaba a enterar que el famoso Edward Cullen era mi pareja se volvería loca.

Bien, somos compañeros de trabajo, estamos hace un mes y medio aproximadamente, pero lo conozco desde que empecé a trabajar en la empresa, vivimos juntos en su departamento – explique apagando el horno con la carne lista.

Oh rayos! Es buen mozo? Cuéntame bella! – pidió.

Madre –

Isabella Marie Swan si no quieres que me enfade cuéntame! –

Bien, me lleva aproximadamente una cabeza y media de altura, es flaco, su tez es blanca pálida, tiene ojos verdes esmeralda, pelo color marrón mas tirando a cobre bronce, no se el color es extraño, es cariñoso y protector – describí a Edward como a un ángel.

Y tiene una voz del sueño! – agrego mi madre.

Exacto – sonreí

Y te ah regalado algo hasta ahora? Aparte de las largas sesiones de sexo por supuesto –

Va-bueno… pasado mañana viajaremos a Roma, e-eso cuenta como un regalo? – pregunte en una sonrisa en mis labios.

AH ROMA? OH POR DIOS SANTO DEBE TENER DEMASIADO DINERO! –

Mama, sabes que eso es lo que menos me importa –

Lo se, pero hija es ROMA, RO, MA!!!! –

Cálmate quieres… mama tengo que ir a bañarme, el hermano llegara con las hija y su esposa en cualquier momento – explique.

Ya conoces a la familia? –

No, a la mitad, tiene dos sobrinas realmente hermosas y las trata con tanto cariño – sonreí recordando el cariño que se tenia los tres.

Y a ti te quieren? –

Pues me dicen Tía Bella – sonreí.

AH dios que tierno, bueno hija te dejo así te preparas, llámame cuando puedas, quiero conocer a ese bombón! –

Seguramente después del viaje va a querer conocerte, nos vemos mama –

Te quiero hija, cuídate –

Yo también – dije cortando el teléfono.

Luego de una larga ducha, mientras Edward miraba la tele vestido de jean, remera blanca y unas zapatillas negras, comencé a cambiarme colocándome exactamente lo mismo que el, mi jean negro, unas conversa y mi blusa blanca con pequeños detalles en las mangas, me ate mi cabello en una cola alta y fui a hacerle compañía al sillón, mientras esperábamos a la familia.

Amor que países te gustaría visitar? – pregunto Edward mientras me sentaba en su regazo, enrollando mis manos en su cuello y el sus manos en mi cintura, hundí mi rostro en su hombro respirando contra su cuello.

A que te refieres? – cerré los ojos, estaba realmente agotada.

Bueno iremos a Roma, estaremos aproximadamente tres días, el primero nos presentaremos en la fiesta por la noche, luego los otros dos días que nos sobren recorreremos la ciudad así conoces, luego de eso podremos ir a Francia donde recorreremos la ciudad de Paris, Nantes, Poitiers, para pasar a algún otro lugar que te parece? – hablaba mientras acariciaba mis espalda desde la nuca hasta mi muslo, mientras yo con mi dedo acariciaba su pecho dentro de su remera.

Edward… amor, es mucho… mucho dinero el que tienes que gastar, no se si a tu familia le caerá bien, tu hermana piensa que soy una interesada sin si quiera conocerme, imagínate si se entera que viajaremos a recorrer mitad de Europa –

Acaso importa lo que diga Alice? Vamos bella acompáñame, vamos a recorrer a vivir nuestra vida recurriendo el mundo, desconectémonos de todo y todos por favor! – rogo levantando con su dedo mi rostro, haciendo ese puchero irresistible.

Eres un idiota, sabes que cuando me haces eso no puedo decir que no! – lo regañe, luego de eso dio una fuerte carcajada, para después besarme con dulzura y suavidad, mientras acariciábamos nuestros cuerpos con inocencia sin ir más allá, sonreíamos sintiendo el amor que había entre ambos, cuando terminamos por falta de aire, beso mi frente y volvimos a la misma posición de antes, esperando a la familia que venia a cenar.

Ambos nos perdimos en el canal que Edward admiraba, mientras yo acariciaba su pecho y dejaba beso a cada rato el acariciaba mi espalda besando mi cabeza, hasta que el timbre sonó.

Tío Eddie! – las niñas se abalanzaron a Edward apenas abrió la puerta.

Hola mis peques – sonrió mi novio poniéndose a la altura de ellas, cada una dejo un ruidoso beso en la mejilla de su tío.

Enserio hermano, deja de tocar a mis niñas – escuche la voz de Emett que entraba con una sonrisa.

Las niñas llevaban el pelo suelto con una bianchita, Charlotte celeste al igual que su camisa mientras que Maggie roja al igual que su camisa, ambas de jean y zapatillas blancas, Emett vestía una remera gris a cuadros negros con una jean y unas zapatillas iguales a las de Edward.

Hola tía bella – saludaron ambas al unísono mientras me agache para besar el tope de su cabeza.

Holas mis peques – repetí la frase de Edward

Boa sus saludos me empalagan me van a dejar pasar o se van a babosear con mis hijas sin mirar a este salvaje hombre – Emett nunca paraba de reír.

Pasa salvaje – reí.

Y Rosalíe? – pregunto Edward mientras me tomaba de la cintura y caminábamos hacia la sala, las niñas salieron corriendo al cuarto que Edward tenia para ellas, mientras que Emett se sentó en uno de los tantos sillones.

Esta abajo, me dijo que subiera a las niñas, ella iba a hablar algo con el portero sobre el portón del edificio, resulta ser que mi Barbie no ve cuando el portón cierra y este termine rompiendo el espejo de mi hermoso jeep – explico.

Que hacia Rose conduciendo? –

Edward, hermano, hicimos una apuesta con Rose trataba de que si tu no tenias relaciones con Bella yo me encargaría de conducir el Jeep sabes que siempre pienso que sos muy lelo para esos temas, según ella seguramente ustedes ya tuvieron sexo y bueno me encargue de comprobarlo -- ¿Qué rayos?

Tu me estas diciendo que apostaste con tu esposa mi vida sexual? – se indigno Edward mientras me sentaba a su lado pasando por mi espalda su brazo.

Y que quieres que apueste? Algo tenía que pasar –

Emett como rayos sabes que Edward y yo tuvimos sexo? – pregunte sonrojándome furiosamente.

Fácil, solo tengo que mirar el pecho de Edward o su espalda, y déjame decirte hermanita le has dejado unas buenas marcas – Emett exploto en risa al igual que Edward.

Tú la próxima vez que apuestes mi vida sexual te daré un castigo y tu mi vida preocura no mostrar tu cuerpo por ahí sabes que eres mio cierto? – comencé a jugar, sabiendo que a Emett esto le molestaba, bese los labios de Edward mientas acariciaba su pecho.

YA POR DIOS! No apostare más, que asco! – el grito de Emett se escuche y el timbre también.

Ve a atender – Edward me giño un ojo y cuando me puse de pie me dio una nalgada que me hizo reír.

Camine los pocos pasos que había desde el sillón a la puerta del departamento, respire unas cuantas veces y abrí la puerta, para que mis ojos quedaran totalmente abiertos.

Una mujer alta, de unas curvas explosivas vestía unos vaqueros azules bien apretados a sus piernas acompañados de una camisa violeta que hacia juego con sus sandalias y cartera, tenia rostro de muñeca, ojos azules y una sonrisa que mostraba unos blancos y perfectos dientes.

Rosalíe.

Hola – saludo la simpática mujer.

Hola – salude con una sonrisa.

Tu debes ser Bella cierto? – Asentí con la cabeza – Oh rayos es un placer conocerte, soy Rosalíe la mejor amiga de Edward, La madre de tus sobrinas, tu futura cuñada y hermana a y como olvidarlo la esposa de mi osito.

Es un gusto Rosalíe – sonreí la mujer me sonrió y ambas estrechamos nuestras manos, era una mujer fina y su cuerpo mostraba absolutamente todo lo contrario a una persona que estuvo embarazada de gemelas.

Como has estado? Como esta Edward del golpe? – me pregunto mientras caminábamos a la sala.

Ah estado mejor, pero las ganas de pegar a Emett todavía no se me han ido – reí.

Oh créeme que le daré un buen castigo – sonrió.

Mira… mira que mujeres que tenemos hermano, mira esas curvas, mira esa Rubia de ojos celeste quien ataca primero e? – comenzó Emett.

Emett – advirtió.

Edward. Vamos? – le pregunto de repente mientras Rosalíe y yo los mirábamos paradas en el lumbral de la puerta.

A donde? –

A ser felices – respondió Emett.

Como? –

Vos encara a la castaña que yo ataco a la rubia, chiquito – finalizo Emett provocando que todos riéramos y camináramos al lado de sus respectivas parejas.

Edward! – Rosalíe corrió a abrazar a Edward quien la recibió gustoso.

Rose! – rio Edward.

Mira como te ah dejado tu hermano, osito es que eres tonto? – Rose se separo de Edward para sentarse en el regazo de Emett.

Ya eh pedido disculpas – se defendió.

Ven – me dijo Edward extendiendo su mano, la cual tome y me senté sobre su regazo al igual que Emett y Rosalíe.

Eh traído helado de fresa, chocolate, dulce de leche y crema – sonrió Rose mientras dejaba una bolsa sobre la mesa.

Donde están mis hijas? –

Han ido a la habitación, creo que están mirando una película – explico Edward mientras acariciaba uno de mis muslos.

Tienes la comida ya lista, por que este dios se muere de hambre –

Emett en algún momento del día tú no tienes hambre? – le pregunto Edward.

Oh créeme que si – murmuro mirando cómplice a Rosalíe.

Ni se te ocurra decírmelo – gruño Edward entre dientes, reí besando la frente de mi novio.

Bella eres realmente hermosa, mis hijas te adoran – explico Rose mientras todos caminábamos a la cocina listos para comer.

Las niñas aparecieron apenas escucharon la voz de su madre llamarlas, mientras poníamos la mesa las mujeres los hombres se dedicaron a hablar de cosas sin ningún tipo de sentido, Emett se sentó alado de Rosalíe y Maggie mientras que Charlotte corrió alado de Edward.

Y bien chicos han usado la caja que les e mandado? –

Tío Eddie estuviste enfermo de nuevo? – pregunto Maggie con inocencia.

No amor – respondió Edward.

Pues entonces por que has tenido que usar la caja que te ah mandado papa? – ahora era Charlotte la que se unía.

De que caja me están hablando? – pregunto Rose.

Tu marido me ah mandado por las niñas una caja de elementos plásticos, los cuales bella denomina medicinas – Edward explico con disimulación.

Emett eres un idiota – Rio rose, luego de comprender.

Pues son una pareja joven, si estas paredes hablaran, si esta mesa hablara! Mira si nosotros estamos comiendo sobre sus cochinadas! –

EMETT! – Gritamos todos al mismo tiempo para luego estallar en risas.

Así paso la noche entre risas, anécdotas y chistes de Emett, lo mas sorprendente era que Edward a cada momento de la noche me brindaba un caricia, mientras comíamos uno de sus manos acariciaba mi rodilla.

Edward quieres helado? – pregunto Rose mientras lo servía.

No, como del de Bella – sonrió, besando mi cien.

Rosalíe me tendió el pote de helado, Edward estiro una de sus manos por mis hombros, mientras que yo por debajo de la mesa puse una de mis piernas sobre las de él, primero comía la cucharada yo, para luego darle a él y así sucesivamente, mientras comíamos el helado se perdieron en una charla sobre negocios.

Me entere que viajas – dijo Rose.

Si tengo que realizar un viaje de negocios, la semana que viene empiezo las vacaciones, pero con bella decidimos que es mejor irnos y empezar las vacaciones para poder conocer algunos países – explico Edward, rodeando mis hombros con una de sus manos.

Me parece genial la idea, iras a ver a Esme antes de irte? –

En realidad no esta en mis planes, pero supongo que si no voy se enojara y Emett lo que menos quiero es que mama se enoje, me iré de viaje un mes aproximadamente, una semana en cada país creo que es suficiente – respondió Edward besando mi mejilla.

Iré a ver a las niña, bella quieres acompañarme? – Rose me sonrió y asentí, deje un pequeño beso en los labios de Edward y camena tras Rosalíe.

Camine por el pasillo me encontré a Rose parada detrás de la puerta escuchando, la mire interrogante, ella solo me hizo una señal para que escuchara.

Maggie tú crees que tía Bella se queda para siempre? –

Charlotte esas son cosas que yo no se, pero espero que si –

Hay algo que no entiendo – dijo Maggie, nos asomamos por el cerrojo 

sin que se dieran cuenta Charlotte estaba recostada en la cama con un libro en sus manos, parecía un cuento o algo así, tras que Maggie estaba con la cabeza colgando en la otra cama mirando los dibujos.

Que? –

Bueno, el tío Edward está feliz cuando esta con Bella, pero escuche a la tía Alice hablar con Esme el otro día, le dijo algo como que tía bella es una interesada, tu crees? – mi cuerpo se helo y Rose palideció.

Que has dicho Maggie? – pregunto Rose entrando a la habitación.

Mama, me has asustado –

Repite lo que has dicho hija, cuéntame lo que has escuchado –

Bueno, el otro cuando me quede en casa de la abuela esme, la tía Alice vino a visitarla también, estaba muy enojada, esme me ordeno que me quedara en mi habitación con Charlotte que se quedo dormida mirando la tele – entre a la habitación sentándome en una de las camas, Rose me miro, pero solo asentí quería escuchar, Charlotte se sentó en mi regazo mientras jugaba con mis manos.

Tranquila Maggie la tía bella no te dirá nada, pero necesito que me cuentes que escuchaste – le beso la frente su madre.

Bueno, cuando me sentía aburrida Salí de la habitación, me asome por la escalera y pude ver a la tía hablando con Esme –

Que decía la tía Alice? –

Ella le dijo a la abue que el tío Edward estaba saliendo con una mujer, no nombro a Bella creo que no sabe quien es, pero dijo algo como que se entero por parte de Jasper, la abuela esme le dijo que se calmara que lo importante era que el tío sea feliz, en ese momento Alice se puso muy nerviosa le dijo muchas cosas fea a la abuela sobre tía Bella – Maggie se froto los ojitos, Charlotte jugaba con sus cabellos.

Que pasa hija? – le pregunto

Tía Alice dijo que cuando Bella consiga lo que quiera, o tenga dinero suficiente se iría, mama, porque siempre dicen que la gente se acerca a nosotros por dinero? – Mi corazón se encogió al escuchar la voz quebrada de Maggie, su madre no supo que responder, pero sabia que este era mi turno de hablar.

Maggie… ven un minuto – susurre estirando mi mano, Rose me miro interrogante yo solo sonreí.

Anda ve, la tía no muerde – la animo Rosalíe, la niña corrió a mis brazos mientras que Charlotte fue a los brazos de su madre.

Tía tú te iras?... tu también quieres el dinero? –me pregunto la niña, sonreí débilmente y comencé  a peinar su cabello.

Jamás dejaría al tío Edward ni por un enorme castillo, quieren que les cuente un secreto? – pregunte, ambas asintieron.

Cuando conocí a su tío, fue en una entrevista de trabajo, entre luego de escucharlo discutir con su ex novia, Tanya se gritaban muchas cosas, la rubia oxigenada le dijo cosas horribles, y aun sin conocer a Edward tenia ganas de entrar a la oficina y arrancarle la cabeza – susurre, rose me miraba sorprendida, ella tampoco sabía cómo lo conocí a Edward.

Tu eres la secretaria de la que Edward hablaba con papa – agrego Maggie, esa parte no la sabía.

El tío Eddie me contrato y comencé a trabajar para el, nos hicimos muy amigos, hasta que me di cuenta de algo – continúe.

De que? –

Cuando Edward me sonreía mi estomago tenia cosquillas, cuando el me abrazaba o nos rozábamos por error mi piel se erizaba, cuando me hablaba mi mente se iba a otro lugar, y cuando se preocupaba por mi, mi corazón saltaba a mil, era lindo saber que él se preocupaba por mi, o que nos interesaba de la misma manera, así fue como me di cuenta que lo quería, que lo amaba – les explique, Rose por un momento miro a la puerta y sonrió, pero no gire las niñas me miraban expectantes.

Tía que es lo que quieres del tío? – me preguntaron.

Lo único que me importa de su tío, es tenerlo conmigo siempre, por que si el no esta conmigo, esto que todas tenemos aquí – apunte nuestros corazones – deja de funcionar, por que yo sin el no existo.

“ Lo único que quiero y necesito de Edward es que cada segundo, cada minuto de nuestra vida me abrace y me diga cuanto me quiere, con eso soy absolutamente feliz” – termine, las niñas me sonreían, la cama comenzó a hundirse a mi espalda y unos brazos se apoderaron de mi cintura.

Te amo – susurro aquella voz besando mi cuello, me sorprendí, luego comprendí porque Rose al igual que las niñas sonreían.

Yo también – sonreí besando sus labios de una manera suave.

Luego caminamos todos a la sala en donde hablamos, reíamos y me contaban anécdotas de Edward cuando era pequeño, las niñas me abrazaban o besaban mis mejillas cada dos por tres, mientras que Edward siempre sostuvo mi mano.

Bueno creo que es hora de irnos, que tengan un excelente viaje, supongo que nos veremos a la vuelta – nos sonrió Rosalíe mientras nos abrazaba a ambos.

Traten de no traer sobrinos por favor – rio Emett.

Tío queremos un primito! – aplaudieron las gemelas, Edward se quedó estático, al igual que 

yo, pero ¿no seria lindo un mini Edward corriendo por el departamento?

Si te portas bien y le haces caso a papa y a mama mientras los tíos no estén puede ser que te traiga un primito – conteste, Rosalíe sonrió de oreja a oreja, mientras que Emett aludía junto con Charlotte Edward se quedo en el lugar estático, capaz la idea no le gustaba.

Cuando todos se fueron me dirigí a la cocina para terminar de lavar los platos, Edward no estaba y tampoco me había hablado, me quede sumida en mis pensamientos, seguramente para el tener hijos no era algo que quiera, mi respuesta simplemente fue un chiste quería hacerme un poco la ilusión, al parecer no le gusto la idea, capaz que todo esto era un simple cuento que en algún momento tendría que acabar.

Bella? – escuche su voz desde nuestra habitación

Que pasa? – grite desde la cocina.

Puedes subir un momento? – pregunto, mi corazón comenzó a latir fuerte, este era el fin o al menos eso decía mi mente.

 

Capítulo 15: Juntos ante y por todo.. Capítulo 17: De rodillas.

 
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