Capítulo 4: ¿Qué aré ahora?

POV Bella – Eveline

- Eveline!! – grito la chica que estaba con Eveline cuando se calló por el precipicio.

- ¿Danna? – realmente lo pregunté. No me acordaba si ese era su nombre.

- Si, soy yo, ¿estas bien? – dijo con preocupación en su voz

- Emm… yo… si, estoy… Bien – dije retrocediendo para que no viera mi reflejo en el cristal del baño.

 - Pues no lo parece, ¡hay dame un abrazo amiga! – dijo con una sonrisa mientras se lanzaba a mis brazos

- Auch – me queje. Estaba tirando de los cables que me ligaban a la maquina

- Perdón amiga, pero es que estoy tan feliz que ya hayas despertado y al final todo haya salido bien – dijo con una sonrisa

- Em… si, yo también me alegro – le dije

- Oye ¿en serio te encuentras bien? Te noto extraña

- En serio estoy bien – le dije andando hacia la cama

En ese momento entró alguien por la puerta.

- Sophie, por fin has llegado, creí que te habías perdido – dijo Danna

- Oye que no estamos en el orfanato pero sigo siendo tu profesora, y con eso quiero decir que no me trates como tu amiga, un poco de respeto – dijo la tal Sophie

- Perdón Sophie pero es que estoy tan contenta – dijo Danna sonriendo

- Lo entiendo ¿Como te encuentras Eveline? – dijo Sophie mirándome

- Emm… bien – dije

- ¿Tu no la encuentras extraña? – preguntó Danna aún

mirándome a mi

- Si un poco – dijo Sophie

- A ya se, se me olvido, Sophie ¿puedes ir a buscar un ramo de tulipanes morados para Eveline por favor?

- Claro, ahora vuelvo – dijo ella cerrando la puerta al salir

- Pero Danna es que yo… - no pude terminar la frase cuando de repente de detrás de Danna se formo una figura. – Jacob

- ¿Qué? – preguntó Danna confundida

- Em… nada nada

- ¿Ves? Te dije que veía algo extraño en ti, y ¿que miras detrás de mí? – dijo girándose, aun que por supuesto ella no vio nada – En serio estas muy rara

- Discúlpame, tengo que ir al baño – dije aún mirando detrás de ella

- Vale – dijo ella sentándose en el sillón

Abrí la puerta del baño y entré.

- Jacob, ¿como es que aún puedo verte? – le dije en susurros

- Quien alguna vez ha sido de los nuestros siempre tendrá los poderes que tuvo – me dijo

- ¿A si que siempre podré seguir viéndote? – le pregunté

- Si – contestó – pero he venido por que se lo que le ibas a decir a Danna

- ¿Lo que le iba a decir? – le pregunté confusa

- Si, le ibas a decir que eras alérgica a los tulipanes

- A si, cierto.

- Pero ahora ya no lo eres, has cambiado y según he podido leer en los pensamientos de Danna los tulipanes eran las flores favoritas de Eveline, así que mejor no digas nada en contra de ellas, seria extraño

- ¿Pero seguro que ya no soy alérgica? – le pregunté

- Seguro

- Eveline, ¿con quien hablas? ¿Y porque tardas tanto? – preguntó Danna desde el otro lado de la puerta

- Eee… yo… no hablo con nadie Danna, ahora salgo – le dije

En eso Jacob desapareció

- Con quien hablabas allí dentro – me preguntó Danna cuando salí

- Con nadie, hablaba sola… - dije haciéndome la despistada

- ¿Ves? Te dije que te encontraba extraña – me dijo

Yo me limité a encogerme de hombros y me dirigí hacia “mi” cama.

En ese momento Sophie entro por la puerta con un ramo de tulipanes morados como pidió Danna.

- Ya estoy aquí, toma Eveline – dijo dándome el ramo con una sonrisa amigable

- em… Gracias Sophie – le dije un poco sorprendida por que el tacto y el olor de los tulipanes ya no provocara alergia en mi. Jacob tenia razón

- De nada

- ¿Puedes dejarlas en un jarrón que hay en el baño por favor? – le pedí

- Claro, dame – dijo cogiendo el ramo

Los días siguientes pasaron tranquilos, cada vez me encontraba mejor y Danna me visitaba prácticamente todos los días junto con Sophie que era la encargada de acompañarla. Poco a poco fui descubriendo que era mi profesora de historia.  Pero en lo que realmente pensaba todos los días era con la persona y a la misma vez la razón por la cual había vuelto a esta vida a trabes de otro cuerpo, y esa persona era Edward. Debía pensar que debía de hacer para salir de ese internado lo antes posible, para volver a encontrarme con él y que hacer cuando lo encontrara, por que yo lo reconocería a él, pero ¿como aria para que él me reconociera a mi?

- Desde que pasó lo del accidente, su salud ha mejorado notablemente y muy deprisa, mas deprisa de lo esperado, creemos que ya esta lo suficientemente estable para que vuelva al internado, esta tarde le daremos el alta – dijo el doctor una semana después.

Cuando salió por la puerta Danna empezó a chillar:

- ¡Si!, por fin podrás volver, volveremos estar juntas en clases y ya no estaré sola en nuestra habitación cada noche y te presentare a Nicholas, nos hemos hecho muy amigos y estoy segura de que os llevareis muy bien – me dijo

- Es genial que hayas echo un nuevo amigo Danna, me alegro por ti – le dije con una sonrisa amistosa a la cual ella respondió. Y era cierto, por que aun que apenas hacia una semana que la conocía, le había cogido cariño. Lo amigable y cariñosa que era conmigo, o con Eveline. A veces me preguntaba que pensaría si supiera mi secreto.

Esa misma tarde salimos del hospital. Una vez en el internado fui recibida por una gran cantidad de miradas, unas agradables y otras… no tanto. Danna me ayudo a subir a mi habitación y una vez allí me instalé. Lo miré todo. La habitación era bastante pequeña, lo justo para que cabieran dos camas un armario, un escritorio y poco más.

- ¿Que miras tanto? – parece que no hubieras visto nunca nuestra habitación dijo con una risita después de haber dejado todas mis cosas que traía del hospital en su sitio.

De pronto se oyeron unos golpecitos en la puerta.

- Adelante - dijo Danna

Un chico rubio con ojos azules y bastante alto entro por la puerta de nuestra habitación.

- Ey, hola Nicholas, te presento a mi amiga Eveline – dijo Danna

- Hola - me dijo tomándome de la mano. - Tu eres la amiga que tanto me ha estado hablando Danna estos días

- Si esa amiga se llamaba Eveline, si, soy yo – le dije

- Pues encantado de conocerte al fin – dijo – Solo pasaba por aquí para preguntar si mañana os paso a buscar para ir al instituto juntos como hacíamos estos días tu y yo Danna.

- Claro, mañana te estaremos esperando – le dijo Danna

- Esta bien pues, hasta mañana – dijo Nicholas saliendo de nuestra habitación

A la mañana siguiente unos pitidos procedentes del despertador colocado en la mesita de noche de Danna nos despertaron indicando que el día empezaba.

Nos arreglamos y cuando estábamos colocándonos las mochilas en nuestras espaldas unos golpecitos en la puerta nos indicaron que Nicholas ya nos esperaba fuera.

- Buenos días chicas – dijo mientras nosotras cerrábamos la puerta

- Buenos días – le dijimos Danna y yo

Ellos hablaron durante el camino hacia la clase mientras yo me encogía ante las miradas de los demás.

Llegamos a clase de biología, Danna se sentó en uno de los pupitres del final así que yo me dispuse a sentarme a su lado cuando de repente algo me izo tropezar y caer al suelo junto con los libros que llevaba en la mano. Oí unas risitas detrás mío, me levante y mire de quien eran. Dos chicas rubias reían ante mi caída.

- Uy siento haber puesto el pie en tu camino, que torpe soy, bueno ya tenemos algo en común – dijo una de ellas riendo con la otra chica.

- Rachel ya vale, y tú Courtney no empeores las cosas, dejad de reíros de una vez – dijo Danna

- ¿Tu me vas a decir lo que tengo que hacer? – dijo Courtney

En ese momento entro la profesora y todo el mundo se sentó en su sitio.

La clase pasó lenta como las demás. Al acabar Danna y yo nos dirigimos hacia la próxima clase.

- ¿Qué te ha pasado antes cuando Rachel te ha hecho tropezar? – me preguntó

- Pues me caí ¿no? – le conteste, no sabia a que se refería

- Ja, ja que graciosa, me refería a que estas muy rara desde lo que paso con el accidente, no pareces la misma - Me dio un escalofrío cuando pronuncio las palabras “no pareces la misma” -  en esa situación no te hubieras quedado callada y sin decir nada y últimamente apenas hablas  – me dijo

- No se que decirte, yo… - no sabia que decir, por suerte Nicholas me salvó

- Hola chicas, ¿Cuál es vuestra siguiente clase? – nos preguntó

- Hola Nicholas, mm… pues creo que matemáticas – dijo Danna

- Ah que bien, también es mi siguiente clase – nos dijo

El resto del día paso normal, normal pero dentro del orfanato. Debería acostumbrarme a esa nueva rutina.

Eran las dos de la madrugada, Danna ya estaba dormida en su cama y yo estaba intentando hacer lo mismo sin conseguirlo, así que empecé a pensar. ¿Que hacia yo allí?, yo había vuelto para estar con Edward, ¿como había ido a parar en un orfanato?

Estiré el brazo hacia la cama de Danna y le di unos golpecitos en el hombro para que se despertara.

- Que – dijo gruñendo

- Danna, despierta, tengo que preguntarte algo – le dije yo

- ¿Y no me lo puedes preguntar mañana? – dijo aún estirada en la cama con los ojos cerrados

- No, es importante – le contesté

Ella gruñó y se sentó en la cama  

- ¿Que querías preguntarme? – me dijo medio dormida

- ¿Has intentado alguna vez… escaparte de aquí? – le pregunte yo también sentándome

- ¿QUÉ? ¿ESTAS LOCA? – dijo poniendo los ojos como platos – ¿Quieres escaparte de aquí? Sabes que nunca lo conseguirás, hay cámaras de seguridad, las puertas están vigiladas, ya lo intentamos de pequeñas y no nos salió bien, no nos dio tiempo ni de llegar a la puerta que ya estaban el director y algunos profesores detrás nuestro.

Me quedé pensativa un momento pensando en lo que me acababa de decir.

- ¿Y si nos escapamos atravesando el bosque? – le pregunté

- Olvídalo, no es buena idea, no me extrañaría que hubieran cámaras hasta en los árboles. Además en un mes será tu cumpleaños,  cumplirás los dieciocho y te echaran de aquí, así que ¿de que te viene de un mes? – me dijo mientras volvía a tumbarse y se cubría la cabeza con las sabanas

Me quede pensativa, ¿solo quedaba un mes para irme?, quería irme pero pensándolo bien, ¿Qué iba a hacer ahora que no tenia familia, ni amigos?, tenia a Danna pero ella se encontraba en la misma situación que yo, tampoco tenia hogar, ni trabajo, ¿Que iba a hacer?

Quería preguntarle que día exacto era mi cumpleaños, pero eso sonaría demasiado extraño, no acordarme de mi propio cumpleaños.

De repente sentí una presencia a mi lado y me quedé inmóvil. Miré por el rabillo del ojo y vi que era Jacob. Di un suspiro de alivio.

- ¿Qué haces aquí? – le pregunté entre susurros

- ¿Decías algo? – dijo Danna. Los dos nos giramos para verla. Se había destapado las sabanas de la cara y me miraba.

- mm… no, nada – le contesté yo

No dijo nada y volvió a taparse la cabeza con las sabanas

- Tu cumpleaños es veinticuatro de Agosto  – dijo Jacob

Y se formó otra pregunta en mi mente

- El de Danna es el trace de Octubre – dijo con una sonrisa mientras su cuerpo cada vez se volvía mas borroso hasta que desapareció.

Me tumbé, me cubrí hasta la cabeza con las sabanas e intenté dormir un poco.

Hola, por fin he podido terminar el capi.

Espero que os guste y que votéis y comentéis mucho pliss, os lo agradecería muchísimo. Gracias a todas las personas que siguen mi fic, os lo agradezco muchísimo, sobretodo a Danna (Danyela) mi queridísima hermaniz, seguidora mas fiel y fan #1! Tqm :P, Patri (Viltry) mi amiga, eres como mi hermana mayor Tqm y a Carmen (Carmen_edward_97) Por que aún que te cuesta pasarte por aquí (Ejem, ejem) eres mi geme y Tqm y también a Jhenny (Jhennycullen) mi primera amiga aquí, por desgracia hablamos poquito pero Tqm y gracias a todas la demás chicas que pasáis por aquí os quiero a todas.

Intentare subir el próximo capi lo antes posible, siento la espera.