Capítulo 18: ¿Vivir contigo?

- No te preocupes, es el efecto de la sorpresa, deja que pasen unos días – dijo Edward después de un buen rato en silencio después de que Nicholas cerrara la puerta.

- Eso fue un poco violento ¿no crees? – dije yo – Cada persona reacciona de forma distinta, es extraño, pero todos acaban diciéndome loca – dije con un suspiro sentándome en una de las sillas. – La única razón por la que volví fue por ti, pero mira lo que he hecho, le estoy haciendo daño a mucha gente, tal vez hubiera sido mejor si hubiera dejado las cosas como estaban y no hubiera vuelto nunca.

Edward se levanto de su silla y se arrodilló ante mí.

- Lo siento – dijo acariciando mi mejilla

Yo puse mi mano encima de la suya

- ¿Por qué te disculpas? Soy yo la que tiene que disculparse con todo el mundo

- No, te equivocas, como tú has dicho la única razón por la que volviste fue por mi, así que yo tengo la culpa de todo este dolor que te estoy causando.

- Tú no tienes la culpa de que yo te ame tanto.

Él se acercó y me besó.

Recogimos la mesa y fregamos los platos. Empezó a llover poco antes de que termináramos de fregarlos y decidimos seguir con lo que habíamos planeado para esa tarde, no fuimos al cine, pero alquilamos una película para verla en casa.

Edward se sentó en una esquina del sofá y yo me estire apoyando mi cabeza en su regazo mientras él acariciaba mi pelo. Miré hacia la pantalla pero no presté atención a la película, ni siquiera sabia cual estábamos viendo. Edward parecía que si la estaba viendo, pero no creía que le estuviera haciendo caso tampoco. Mis pensamientos volaban más allá de lo ocurrido esa tarde.

- ¿Vas a contárselo a tus padres?- soltó de repente en medio de la película

- ¿A que viene eso? – le pregunté apartando la mirada de la película mirándolo con el ceño fruncido. Él se encogió de hombros sin decir nada. - Nunca hasta ahora lo había pensado, pero no quiero causarles el mismo dolor que le causé a Danna y Nicholas o que os cause a ti y a tu familia, ni a mis padres ni a nadie mas.

- Entiendo tus razones, y estoy seguro que su reacción seria distinta a la de cualquier otra persona por que son tus padres

- ¿Te quedaras esta noche? – le pregunté intentando cambiar de tema haciendo un puchero  

Él sonrío

- Claro

Después de aquello seguimos “viendo“ la película pero me dormí poco después.

- Amor, despierta – me dijo su dulce voz

Desconcertada me incorpore, sentándome en el sofá

- Me quede dormida ¿Qué hora es?

- Las siete, ¿Qué quieres hacer?

- Hace tiempo que no veo a tu familia

- Vale, iremos a verlos, te esperare aquí mientras tú te arreglas – me dijo besando mi frente

- Vale

Me levanté y me dirigí hacia el baño. Me di una ducha rápida, me peiné, me vestí y me maquillé discretamente.

- Siento haberte hecho esperar tanto – le dije al salir

- No te preocupes, estas hermosa, aun que eso es siempre

Yo le sonreí

Llegamos a su casa diez minutos después, aun no habíamos bajado del coche cuando la puerta principal de la casa se abrió

- Bella!

El tema de mi nombre se había convertido en un problema al principio, pero luego entre todos acordamos que me llamarían Bella cuando estuviéramos solos y Eveline cuando hubiera mas gente.

- Hola Alice – dije mientras la abrazaba

- Creía que hoy no vendríais, Edward nos dijo que no volvería esta noche, que seguramente se quedaría en tu casa después del cine.

- Sí, lo se, pero es que al final no fuimos

- ¿Por qué? ¿Qué paso?

- Es una larga historia

- Vamos dentro mejor – dijo Edward - aquí fuera empieza a hacer frío

Una vez delante la puerta, Edward la sujeto para que Alice y yo pudiéramos pasar. Al entrar pude oler a comida.

- Bella, Edward – dijo Carlisle – No esperábamos teneros de vuelta tan pronto

- Cancelamos nuestros planes – dijo Edward

- Vamos al salón y nos contáis lo que paso 

- Decidimos contarles a unos amigos míos la verdad – dije yo una vez en el salón. Todos estaban sentados en el sofá mirándonos atentos al escuchar lo que contábamos – bueno, amigos de Eveline. Su amiga se alteró y se fue enfadada. No sabemos si volveremos a verlos de nuevo.

- Debe ser difícil tener que afrontar algo así – dijo Carlisle

- No te preocupes cielo – dijo Esme -  seguro que todo se arreglara cuando lo volváis a hablar tranquilamente cuando ella se haya relajado

- Sí, supongo – dije yo bajando la mirada

- Vamos, la cena ya esta lista – volvió a decir Esme mientras se levantaba

Todos la seguimos y durante la cena noté como todos intentaban animarme hablando de otros temas.

- Al fin en casa – dije yo mientras Edward cerraba la puerta

Ya habíamos vuelto a mi casa después de la cena y estaba agotada. No había sido un día muy tranquilo que digamos.

- Voy a cambiarme – le dije

Él asintió y yo me fui hacia mi habitación. Me fui al baño me puse el pijama, me lavé los dientes y salí. Al entrar a mi habitación Edward ya estaba metido en la cama. Yo me acosté a su lado y él me envolvió con sus brazos.

- ¿Sabes una cosa? – Dijo él de repente después de una larga pausa en silencio – He estado pensando algo estas ultimas semanas

Yo lo miré

- ¿Qué has pensado? – le pregunté con el ceño fruncido

- ¿Por qué debes vivir aquí sola pudiendo estar viviendo conmigo? Al fin y al cabo alguno de los dos se tiene que ir a casa del otro cada noche

- ¿Quieres que vaya a vivir a tu casa? – le pregunté sorprendida

- Ajá

- ¿Pero que piensan sobre esto tus padres?

- Se lo pregunté hace unos días, y no tienen ningún problema en que te quedes con nosotros, ya sabes que eres como una hija para ellos. Además te mereces algo más que este piso.

- No quiero ser una carga, si voy a vivir con vosotros quiero contribuir con los gastos

Edward hizo mala cara

- Edward, si no me dejas hacer al menos eso vete olvidando de tema – dije yo

Él no contestó por un largo rato mirando a la nada.

- Esta bien – dijo al fin – mañana mismo podemos empezar con el traslado.

- Tampoco hay mucho que transportar, solo mi ropa y poco más. Los muebles no nos necesitamos

- Cierto

Sin poder evitarlo bostecé y mis ojos se fueron cerrando poco a poco.

- Tienes sueño – dijo él y besó mi frente

Poco a poco fui cayendo en la oscuridad del sueño acunada entre sus brazos.

El sonido del timbre del móvil nos despertó a la mañana siguiente. Somnolienta alargué el brazo hacia la mesita de noche y cogí el móvil.

- Diga

- Eveline, soy Nicholas – por unos segundos el corazón se me detuvo.

Le di un codazo a Edward que había vuelto a recostarse y él volvió a abrir los ojos.

- És Nicholas – susurré apartándome el móvil

- Eveline, tenemos que hablar

Yo carraspee y puse el altavoz

- ¿Esta contigo Danna?

- No, ella sigue durmiendo. Ayer solo llagar a casa se acostó llorando, pero no se durmió hasta tarde, no quiso comer nada y ahora aun sigue durmiendo en la cama.

- Siento lo que pasó ayer – dije yo - ¿Dónde estas tu?

- Estoy en la entrada de tu casa

Edward y yo nos miramos.

- Sube, hablaremos – dije yo

- Vale, nos vemos ahora.

Colgamos y Edward y yo nos vestimos rápidamente y fuimos a abrir la puerta.

- Hola Nicholas – dije al abrir la puerta

- Hola chicos, siento haberos despertado pero quería aprovechar que Danna aun dormía

- No te preocupes, pasa – dijo Edward

Cuando Nicholas pasó, cerré la puerta y nos dirigimos hacia el salón.

- Solo he venido para decir que te creo. – dijo una vez sentados – No es algo fácil de creer,  pero después de ver tu rostro en el espejo no me quedó ninguna duda. Además yo no conocí mucho a Eveline antes del accidente, así que para mi sigues siendo la misma de siempre.

- Gracias Nicholas – le dije yo

- Respecto a Eveline, siento que se lo haya tomado así, aun que no la culpo por que no es para menos, además en su caso Eveline había estado a su lado desde pequeñas. Ella te cree, aun que desea con tantas fuerzas que no sea real que no quiere admitirlo.

- Entiendo

- Espero que con el tiempo pueda aceptarlo, si alguna vez quiere comunicarse contigo os lo aré saber. Y quiero que sepas que puedes seguir contando conmigo para lo que sea, como siempre

- Gracias de nuevo Nicholas, de verdad, se que es difícil y agradezco que hayas venido a hablar con nosotros

- De nada, ahora me tengo que ir o Danna despertara y se dará cuenta de que no estoy.

- Vale, buena suerte y que os vaya bien juntos – le dije acompañándolo a la entrada

- Gracias, adiós

- Adiós – dijimos Edward y yo antes de cerrar la puerta y despedirnos de él para siempre

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Bueno, esto esta terminando :( Ya solo falta el epílogo!