Cuerpos Distintos, La Misma Alma

Autor: Twilight_Cullen
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 13/03/2011
Fecha Actualización: 06/04/2012
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 64
Visitas: 42032
Capítulos: 20

Bella muere en un accidente de coche, pero solo su cuerpo, por que su alma sigue viva. Se convierte en fantasma. Pero ¿Qué será capaz de hacer para volver a ser humana? ¿Qué será capaz de hacer para volver a estar de nuevo con Edward? 

Hola, esta es mi nueva historia, espero que os guste mucho, creo que así sera, por que sinceramente este es el tipo de historias que me gustan leer a mi, creo que os va a gustar y no os dejara indiferentes ;)

Nota de la autora: EL FIC NO PUEDE SER PUBLICADO EN OTRA PAGINA SIN AVISO PREVIO A LA AUTORA NI SIN MI PERMISO Y PORFAVOR NO COPIEN LOS CAPITULOS EN SUS FANFIC. GRACIAS


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misma%20alma 

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Capítulo 3: Renacer

Capitulo 3: Renacer

 

“¿Que es lo que realmente refleja un espejo nuestro cuerpo o nuestra alma?

 

Todo era de lo más confuso, no sabía donde me encontraba. Solo se oía un pitido. Me dolía todo el cuerpo, pero sobretodo me dolía la parte de atrás de mi cabeza. Hice una mueca de dolor al sentir un pinchazo, abrí los ojos poco a poco, mi cabeza daba vueltas, se veía todo borroso y no podía identificar donde estaba, hasta al cabo de unos minutos, todo se fue aclarando. Estaba tumbada en una cama con sabanas blancas, frente mío había una pared toda blanca, me gire y vi una maquina que tenia una pantalla con unas rallas que subían y bajaban, de ahí venían los pitidos. De pronto alguien entro en la habitación. Una mujer vestida con una bata blanca.

 

- Hola – dijo la mujer con una sonrisa maternal

 

- ¿Estoy en el hospital? ¿Qué ago aquí? – pregunté, no recordaba lo que me había pasado

 

- Te caíste por un barranco de  tu orfanato y te diste un golpe en la cabeza. Has estado tres días inconsciente – me explicó mientras tocaba unos botones de la maquina.

 

Me quede pensando un rato hasta que empecé a recordar lo que había pasado. Mire mis manos… o las de la chica. Mire mi pelo, mas rizado, oscuro y largo de lo que tenia antes. Mire mi piel, esa seguía igual de pálida, al menos algo conservaba.

 

- Pasaré de aquí un rato – dijo la mujer

 

Yo me limite a asentir. La mujer salio de la habitación cerrando la puerta lentamente detrás suyo.

 

Estuve unos minutos pensando hasta que al fin decidí hace algo.

 

Me levante de la cama con dificultad y me dirigí hacia el baño para ver mi nuevo cuerpo. Me aterrorizaba la idea de ver que en cierto sentido ya no era yo, pero algún día tenia que afrontarlo, y cuanto antes mejor. Cogí el soporte en el que iban los cables que me enchufaban a la maquina y el suero y lo arrastre a mi lado. Al llegar al baño me quedé un rato enfrente la puerta cerrada, respirando profundamente, cerrando los ojos para tranquilizarme un poco antes de entrar del todo. Abrí la puerta y enfrente mío se encontraba el espejo. Solo se veía una sombra de una mujer con una bata de hospital, ya que la luz estaba cerrada. Busque el botón para encenderla y cuando se encendió… No daba crédito a lo que estaban viendo mis ojos, el cuerpo reflejado en el espejo, era yo, literalmente era yo, mi cuerpo, el de antes del accidente. Me quedé paralizada delante del espejo, sin poder mover ni una sola extremidad de mi cuerpo. Baje mi mirada para ver mi pelo, sin embargo no era el que tenia antes, era el de Eveline, la chica. De pronto una voz me sobresalto e izo que me girara violentamente.

 

- Eveline!! – grito la chica que estaba con Eveline cuando se calló por el precipicio.

 

- ¿Danna? – realmente lo pregunté. No me acordaba si ese era su nombre.

 

- Si, soy yo, ¿estas bien? – dijo con preocupación en su voz

 

 

POV Danna

 

Estaba junto mi amiga Eveline en el bosque de nuestro orfanato. Ella se balanceaba sobre el filo del precipicio, mientras yo le contaba lo que me había pasado hoy en el instituto.

 

- Hoy Nicholas, ya sabes el chico nuevo, pobre, me acuerdo lo mal que lo paso cuando llegó aquí, pero ahora ya se ha recuperado y hoy en clase de química, la única en la que no estamos juntas, me ha mirado de una forma… en serio, creo que le gusto- dije mientras daba un suspiro y me ruborizaba al mismo tiempo al ver que Eveline me miraba sonriendo – es que… a mi… también me gusta… pero no se como decírselo…

 

Le decía eso cuando de repente la voz de una de las cocineras nos sobresalto a las dos.

 

- ¡Danna, Eveline! ¡Estamos llamándoos para cenar! – nos chilló

 

En un momento Eveline perdió el equilibrio y se precipitó hacia el precipicio.

 

- ¡Eveline! – chillamos la mujer y yo a la vez.

 

Atónita por lo que estaba viendo me quede paralizada viendo como mi amiga caía hacia el precipicio, hasta que reaccione y empecé a bajar por el suelo arenoso y resbaladizo del precipicio.

 

- ¡Danna!, ¿estas loca? Sube inmediatamente hacia arriba – decía la mujer detrás de mí.

 

- ¡No!, ¿que hace usted ahí parada? Llame a una ambulancia ¿a que espera? – le grité

 

La mujer salió corriendo hacia el edificio del orfanato

 

 Al fin llegé donde estaba mi amiga

 

- ¡Eveline! – le chillé arrodillándome como pude a su lado - ¡Eveline! Responde por favor – dije dándole una bofetada en el rostro para que reaccionara

 

Se empezaron a oír gente corriendo y gritando hacia donde nos encontrábamos nosotras.

 

- ¡Eveline! Por favor – decía yo una y otra vez con los ojos llenos de lágrimas que caían sobre su rostro

 

- Danna no te muevas, la ambulancia esta en camino, no hagas movimientos bruscos – decía el director del orfanato desde lo alto del precipicio, sin embargo yo no le hacia caso, seguía suplicando a mi amiga.

 

Al cabo de unos minutos al fin llegaron una ambulancia y un equipo de rescate. Varias personas empezaron a bajar hacia donde nos encontrábamos nosotras.

 

- Señorita venga, debe salir de aquí, le ayudaremos a subir – dijo un hombre

 

Mire por ultima vez a mi amiga, me cogí de la mano del hombre y empecé a subir con su ayuda. Una vez arriba me quede en el filo del precipicio llorando mientras veía como sacaban a mi amiga de ahí. Una vez la hubieron sacado y estuvo arriba la metieron en una ambulancia. Iban a cerrar la puerta de la ambulancia cuando le dije a uno de los médicos:

 

- No, espere iré con ustedes

 

- No, ni hablar, no puedes salir de este orfanato – dijo el director

 

- Pero es mi amiga, mi única amiga, tengo que ir – le supliqué

 

- Lo siento Danna pero esas son las normas – me dijo

 

- Pero… - tartamudeé

 

- Si quieren cuando despierte los podemos avisar – dijo el medico

 

Yo miré al director con cara suplicante

 

- Esta bien, pero yo o alguno de los encargados irán contigo – me dijo

 

- Gracias – le dije, aunque aún no estaba conforme, quería ir en ese momento.

 

El medico cerró la puerta trasera de la ambulancia y todos empezaron a entrar otra vez en el edificio susurrando cosas, mientras yo me quedaba de pie viendo como la ambulancia se alejaba hasta que ya no la pude ver.

 

Empecé a llorar de nuevo y salí corriendo bajo el árbol donde Eveline y yo compartíamos muchos momentos desde pequeñas. Me deje caer en el suelo, sentándome con mi espalda apoyada en el tronco del árbol centenario. Empecé a recordar esa tarde, cuando nos conocimos…

 

Flashback:

(Once años atrás, cuando tenían seis)

 

Estaba sentada, con las rodillas en la frente y los brazos alrededor de mis piernas, llorando y sola debajo del mismo árbol, una situación parecida a la que me encantaba ahora. De repente note una presencia delante mío, levante mi cabeza y vi a una niña, mas o menos de mi edad, esa era Eveline.

 

- Hola – me dijo – ¿que te pasa? ¿Por qué lloras?

 

- Mis padres me abandonaron ayer por la noche, me dejaron en la puerta de este internado y se fueron sin mi – dije yo llorando

 

- Lo siento – dijo arrodillándose a mi lado – pero ya veras como volverán a por ti, seguro que te dejaron aquí una temporada solo por que no podían mantenerte, pero cuando puedan volverán a por ti.

 

- Gracias – le dije sin en realidad creerme lo que estaba diciendo - ¿a ti también te dejaron aquí tus padres?

 

- Yo no tengo padres, siempre he vivido aquí pero siempre sin padres. Los mayores siempre me dicen que de mayor ya me lo contaran y lo entenderé. – me explicó

 

- Pero todo el mundo tiene padres – le dije

 

- Yo no, soy especial – me dijo con una sonrisa amistosa

 

Yo se la devolví

 

- Gracias por ayudarme y contarme todo eso, eres la primera que me ha hablado desde que he llegado aquí – le dije

 

- Tu también eres la primera niña con la que hablo desde que llegué aquí, es decir desde siempre – me dijo

 

- ¿No tienes amigas? – le pregunté

 

- No

 

- ¿Yo puedo serlo? Yo tampoco tengo, así las dos siempre nos tendremos una a la otra

 

Ella me dio una sonrisa asintiendo y yo se la devolví dándonos a entender que ya éramos amigas

 

Fin del Flashback

 

Añoraba esos tiempos, en los que a pesar que mis padres me acababan de abandonar, al menos tenia una amiga a mi lado que sabia que nunca me fallaría, aun que nunca contaba con que pasara una cosa así.

 

Me estuve minutos, o talvez horas llorando bajo el árbol. Ya había caído la noche cuando empezó a llover a cantaros. Me levanté me puse mi capucha y salí corriendo hacia el edificio del internado.

 

Empecé a subir las escaleras de piedra hasta que por fin llegué a mi habitación. Abrí la puerta y una sensación extrañilla recorrió mi cuerpo. La habitación se sentía demasiado fría, demasiado vacía sin mi estimada compañera de habitación. Fui al armario, cogí una toalla seca y froté mi pelo hasta que se quedo del todo seco, luego me dejé caer en la cama para seguir llorando.

 

Al día siguiente, cuando me desperté, aún estaba amaneciendo. Me levanté y fui al baño. Me mire al espejo y vi que tenia los ojos rojos e hinchados y las mejillas húmedas. Me di una ducha de agua fría, me puse la ropa y me prepare para ir al instituto.

 

Empecé a bajar las escaleras de piedra, cuando sentí unos golpecitos en la espalda.

 

- Hey, Hola Nicholas – le dije un poco ruborizada aun que seguía con los mismos ánimos que el día anterior

 

- Hola Danna, ¿Cómo te encuentras? Ya me entere de lo de tu amiga, lo siento mucho – me dijo

 

- Gracias, estoy… estable – le dije

 

- Danna, puedes contar conmigo con lo que quieras, se que eso es difícil. No tienes más amigos ¿no? – me preguntó

 

Yo negué

 

- Entonces ya somos dos, puedes contar conmigo con lo que quieras – me dijo con una sonrisa esperanzadora

 

Yo me ruboricé aún más y me limité a decirle:

 

- Gracias

 

Pasamos en silencio el resto del camino

 

Llegamos a la clase y me senté en mi pupitre de siempre mientras observaba asombrada como él se sentaba a mi lado en lugar de sentarse en el pupitre de siempre.

 

La clase paso larga, aun que no le presté atención. Seguía pensando en mi amiga. “Si quieren cuando despierte los podemos avisar”  Eso significaba que aun no había despertado, que aun seguía en peligro.

 

No me di cuenta cuando ya había sonado el timbre.

 

- ¿Te quedaras sentada ahí? – preguntó Nicholas ya de pie y con sus cosas recogidas.

 

- mm… no perdón, estaba pensando – le dije

 

Me levanté y cogí mis cosas

 

- ¿Cual es la siguiente clase? – le pregunté

 

- mm… Creo que matemáticas – respondió

 

- Vale, vamos – le dije

 

- oye… ¿puedo hacerte una pregunta?

 

- Claro

 

- Vale, ¿cuanto hace… que estas aquí? – preguntó

 

Esa pregunta me choco, por que aun que ya hacia mucho tiempo, nunca olvidare ese día y el dolor que me causó.

 

- Em… eso fue hace bastante, yo tenia 6 años – le dije

 

- Wow, si que hace tiempo. Perdona si te ha molestado la pregunta, solo era curiosidad

 

- No pasa nada – le conteste

 

El resto de la mañana, paso normal, como cualquier otra, salvo por el hecho de que faltaba mi mejor amiga. Los días fueron pasando.

 

- Nos vemos mañana – le dije a Nicholas mientras salíamos de clases el tercer día desde el accidente

 

- Vale, hasta mañana – me dijo

 

Me dirigí hacia mi habitación, empecé a subir las escaleras de piedra hacia los dormitorios de chicas. Entré en la mía y estaba dejando mis cosas del instituto y ordenando un poco la habitación cuando se oyeron unos golpecitos en la puerta.

 

- Adelante – grité

 

Desde la puerta se asomo el director.

 

- Danna tenemos noticias de Eveline – me dijo

 

Mi corazón se paro por un momento

 

- ¿Qué ha pasado? ¿Se encuentra bien? ¿Ya ha despertado? – le empecé a bombardear con preguntas

 

- Si, ese es el caso, acaba de despertar ahora mismo.

 

- ¿En serio? ¿Podemos ir? – le dije emocionada

 

- Si, Sophie te acompañara  - me dijo

 

- Vale – Sophie mi profesora de historia

 

El director cerró la puerta y yo cogí una chaqueta y empecé a bajar escaleras abajo

 

En la puerta me esperaba Sophie.

 

- Hola – le dije – vamos

 

- Vale

 

Nos subimos en un taxi que nos llevo directo al hospital, una vez allí fuimos a recepción y preguntamos por la habitación

 

- Por favor, ¿podría decirnos en que habitación se encuentra Eveline Thomsson? – preguntó Sophie a la recepcionista

 

- Claro la habitación 112 de esta planta

 

- Vale gracias – contesto

 

- De nada

 

Yo salí corriendo hacia esa habitación y cuando llegué delante de la puerta la abrí sin ni siquiera llamar

 

- Eveline!! – grité. Se encontraba en el baño y se giró al escuchar mi chillido

 

- ¿Danna? – pregutó

 

- Si, soy yo, ¿estas bien?

Holaaa

Siento el retraso, he intentado colgarlo lo antes que he podido

Perdón de nuevo

y ya saveis, comentarios y votos ;)

Gracias

Capítulo 2: Deseando volver a ser humana Capítulo 4: ¿Qué aré ahora?

 
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