Capitulo 1: El accidente que cambió mi vida

“Un cuerpo no es nada sin un alma”

- Creo que debería irme, ya se ha echo demasiado tarde y está oscuro – dije levantándome de la silla.

Estaba en casa de mi novio Edward, al que quería con locura y daría cualquier cosa por él. Estábamos hablando con su hermana Alice, pero no me di cuenta de lo tarde que se había echo.

- ¿Ya te vas? – dijo Alice haciendo un puchero

- Si Alice, mañana tenemos clases y mis padres se empezaran a preocupar si no regreso pronto – le dije

- Vale, ¿pero mañana vuelves no? – dijo

- Claro - le dije con una sonrisa

- Te acompaño a casa – me dijo Edward

- No, no hace falta, ya tengo mi coche, pero gracias – le dije

- Pero ya esta oscuro allí fuera y esta lloviendo mucho…- insistió

- Edward, no te preocupes, estaré bien

- Esta bien, pero déjame acompañarte hasta la puerta al menos – yo le respondí con una sonrisa

Una vez en la puerta me alcé de puntillas para poder besarle.

- Te quiero – me dijo

- Y yo a ti – le contesté

Me dirigí hacia mi coche, con la capucha puesta, ya que estaba lloviendo a cantaros, encendí el motor y puse un poco de música. Iba pensado en los que habíamos estado hablando esa tarde con Edward y Alice cuando giré una curva y vi una luz de un coche que venia por el otro carril, la luz era tan potente que no podía ver mí alrededor. Lo siguiente que recuerdo es un gran estruendo de metal y dolor.

De repente todo había cambiado, ya no me encontraba dentro del coche, me encontraba delante de él. Había otro coche que estaba, literalmente, dentro del mío. De entre los dos coches salía una gran nube de humo de color negro grisáceo. Me entró el pánico, no sabia que estaba pasando, estaba desconcertada, nada tenia sentido, hacia un minuto estaba conduciendo tranquilamente hacia mi casa y un segundo después mi coche había sido aplastado contra otro, sin embargo yo me encontraba fuera de él.

De repente otro coche pasó por la carretera, pero sinceramente no le presté atención, pues aún estaba en shock por lo que estaba pasando. El coche se detuvo y de él salió un hombre de unos cincuenta años con un rostro que reflejaba terror, sostenía un móvil en la mano.

- Por favor, ayúdeme – le supliqué

Pero él hombre parecía no escucharme, ni tampoco verme, todo era de lo mas confuso, la verdad es que me enfade bastante, ¿me estaba ignorando en esa situación? Marcaba desesperadamente un número en su móvil con las manos temblorosas. Al fin contestaron y el hombre empezó a hablar desesperadamente con lo que parecía ser un hospital, pronto vendría la ambulancia. Y así fue, en diez minutos dos ambulancias, dos coches de policía y una grúa conducían corriendo por el suelo empapado. De dentro la ambulancia salieron cinco hombres y tres mujeres. Me aparte del camino para dejarles paso, en seguida la grúa aparto los dos coches justo para que los médicos pudieran pasar. La mitad se dirigieron hacia mi coche, y la otra mitad hacia el otro. No entendí por que la mitad se dirigieron hacia mi coche, el único trabajo lo tenía la grúa, ya que yo estaba fuera y no me había pasado nada.  Entre los médicos y dos policías sacaron una mujer y un hombre. Entonces volví la vista para ver que era lo que estaban haciendo en mi coche, cuando me quede sin habla, atónita, al ver que sacaban mi cuerpo destrozado, lleno de heridas y sangre. No podía moverme, estaba paralizada, con los pies clavados en el suelo y las rodillas agarrotadas. No entendía nada. Todos los médicos se reunieron y uno de ellos dijo: 

- Todos han muerto al impacto

De repente todo cobro sentido, o eso o me había vuelto loca, ¿o tal vez estaba teniendo una horrible pesadilla? Los que si tenía claro es que yo había muerto, al menos mi cuerpo por que mi alma seguía allí de pie, mirando hacia los cadáveres sin en realidad ver nada. ¿Podía ser que todas esas historias y películas de  miedo que aveces había visto, en realidad fueran reales? ¿Podía ser posible que me hubiera convertido en algo que todo el mundo temía? No podía ni decir el nombre, me daba terror solo pronunciarlo. Un… un… fantasma, un espectro. ¿Podría ser eso cierto?

Quería llorar, pero por alguna extraña razón no podía, ya no salían lagrimas de mis ojos. Me derrumbe dejándome caer en el suelo húmedo de la carretera sollozando sin lágrimas. Los médicos pasaban a mi lado sin hacerme caso. Una parte de mi era vagamente consciente de que en realidad eso era por que ellos no podían verme pero la otra mitad se negaba a aceptarlo. Pero jamás en la vida me había sentido tan sola y con tanto dolor. Ese día había comenzado como otro cualquiera, feliz, ¿como podía ser que todo hubiera cambiado tanto en cuestión de segundos? ¿Cómo seguiría mi “vida” de aquí en adelante? Sola y con tanto dolor…

Los médicos pasaban una y otra vez por mi lado, con las camillas, transportando los cadáveres hacia la ambulancia y la policía y la grúa se encargaban de apartar los coches destrozados en medio de la carretera mientras yo seguía sollozando desesperada mente en el suelo frío y húmedo.

Al cabo de unos veinte minutos las ambulancias cerraban las puertas traseras. En ese momento reaccione, me puse en pie e intente algo que no había intentado en mi vida. Me dirigí hacia la ambulancia que llevaba mi cuerpo y poco a poco levante mi brazo derecho acercándolo a la puerta trasera y observando atónita como mi antebrazo desaparecía ante mis ojos. Poco a poco me adelante mas y acabé entrando todo mi cuerpo dentro de la ambulancia, para dar un grito ahogado al ver mi cuerpo envuelto de un papel dorado. No permití derrumbarme otra vez, dejando caer mi alma, ya que ya no tenia cuerpo, al suelo de nuevo, aguanté derecha, sin embargo empecé a sollozar de nuevo con la cabeza baja. Esa situación era insoportable.

Un rato después me acerque a mi cuerpo e intente destapar el papel dorado para poder ver mi rostro herido, sin embargo me detuve al ver que uno de los médicos se volteó al escuchar el papel moverse solo, así que decidí quedarme quieta al lado de mi cadáver.

Llegamos al hospital al cabo de unos diez minutos. Los médicos empezaron a bajar la camilla. Cuando bajé me di cuenta que uno de los coches de policía que vino con la ambulancia y la grúa nos había seguido y ahora estaba detrás de la ambulancia. De dentro del coche bajo un policía que nos siguió. Me entraron dentro de una sala y allí los médicos sacaron todo lo que tenia en mis bolsillos, mi móvil y mi cartera con los carnes de identificación y se los entregaron al policía, el cual se fue cuando se los dieron.

Dudé unos instantes si quedarme junto mi cuerpo o seguir al policía. Al final decidí seguir al policía. Fuera entró en su coche y yo ice lo mismo, con la diferencia que yo no abrí la puerta. Me mantuve quieta durante todo el camino para no alterar al policía y notara mi ausencia. Al cabo de unos cinco minutos llegamos a comisaría. El policía se dirigió hacia una pequeña oficina, cogió mi móvil, miro los contactos y marco un numero. Estaba marcando el número fijo de mi casa.

- ¿Si? – contestó una voz que en seguida reconocí como mi madre

- Hola, ¿Familia Swan? Les llamamos des de la policía, siento mucho decirles que en la carretera Bogachiel Way ha habido un accidente entre dos coches

- ¿que quiere decir con eso? – dijo mi madre

- Siento decirle que su hija se encontraba en uno de esos coches. – el policía hace una pequeña pausa – No ha habido supervivientes

Mi madre se quedo en silencio unos minutos y yo me empecé a preocupar.

- Señora ¿se encuentra bien? – preguntó el policía

Entonces mi madre empezó a llorar. Desearía poder estar con ella de nuevo, abrazarla y decirle que no se preocupara, que estaba bien.

- Señora, puede pasar a por sus cosas en comisaría y en el hospital

- Esta bien - dijo mi madre sollozando desesperadamente antes de colgar

Aun que tenia una ganas enormes de ir junto mis padres sabia que eso solo conseguiría causarme mas dolor, además había una persona que aún no sabia nada de esto y tenia derecho a saberlo, ya que era una de las personas mas importantes en mi vida. Iba a ser yo quien se lo dijera, pero para es tenia que comprobar algo.

Me dirigí hacia el lugar del accidente y efectivamente estaban las cámaras de la televisión gravando como sacaban los coches destrozados de en medio la carretera mientras la reportera decía lo que había pasado.

Una vez hube comprobado que las cámaras estaban grabando el lugar donde tuve el accidente fui corriendo hacia casa de Edward. Cuando llegué me detuve delante de la puerta principal, respire profundamente dos veces y entré. Me dirigí hacia la sala de estar, estaban todos menos Edward. Me detuve mirando nostálgicamente a la familia de Edward, pero que consideraba ya como mi segunda familia, reír animadamente. Los mire unos segundos mas y al fin decidí subir hacia arriba, donde supuse que estaría Edward. Una vez arriba me dirigí hacia su habitación, atravesé la puerta y lo vi estirado en su cama leyendo uno de sus libros. Empecé a sollozar, quería volver junto su lado y estar con el para siempre. Me tumbe a su lado cerrando los ojos mientras recordaba la primera noche que se coló en mi habitación subiéndose por el árbol del lado de mi ventana.

Flashback:

Estaba en mi cama escuchando música con mis auriculares como hacia cada noche cuando siento unos golpecitos provinentes del cristal de la ventana. Me saque mis auriculares y me dirigí hacia allí. Me asomé y me di una sorpresa al ver que Edward estaba lanzando piedrecitas contra mi ventana. La abrí y le dije medio chillando medio susurrando:

- ¿Que haces aquí a estas horas? ¿Y por que estas lanzando piedras en mi ventana?

- Espera, voy a subir – dijo

- ¿¿¿Que??? – dije casi chillando

Pero entonces empezó a escalar por el árbol.

- ¡¡¡Bájate de aquí, te vas a matar!!! – le decía una y otra vez 

Cuando llego al fin arriba se me quedo mirando e hizo una sonrisa de satisfacción y yo un suspiro de alivio. Puso un pie en mi ventana pero cuando iba a saltar para poner el otro pie se le engancho el pantalón en una ramita del árbol.

- ¡¡¡¡AAAAAAAAHHHH!!!!! – chille

- ¡¡SHHH!! Cállate nos van a pillar – susurró él

Me quede callada con el corazón a mil por hora, él dio una patadita con el pie y se le desenganchó, dio un saltito y al fin estuvo dentro de mi habitación. El resto de la noche nos la pasamos hablando en mi pequeña cama.

Fin del Flashback

Hice una risita al recordar esa noche y la situación cómica que se formo, eso al recordarlo porque cuando ocurrió estaba realmente preocupada por que no le pasara nada. 

Pero entonces decidí que ya era hora de que supiera lo que había  pasado. Me levanté, me dirigí hacia la televisión y la encendí. En seguida se encendió y Edward se puso de pie de un salto dejando el libro que estaba leyendo encima de la cama. Debajo de la pantalla había unos botoncitos para cambiar el canal, los empecé a tocar hasta que llegue al canal que yo quería. Me gire para ver a Edward. Tenía una expresión confusa en el rostro pero no se había movido, escuchaba con atención lo que decía la reportera.

- ¡EDWARD! – entro chillando Alice con Jasper

- ¡¡¡SHHH!!! – le dijo Edward molesto

- ¿Que pasa? ¿Que es eso? - Preguntó ella mirando la televisión

- Ha habido un accidente en nuestra carretera – dijo él. Dijo “nuestra” por que ellos vivían en una… se podía decir que era una mansión apartada del pueblo.  

- … las victimas han sido una pareja y una chica jóvenes, no ha habido supervivientes… - dijo la reportera

Edward, Alice y Jasper se miraron con una expresión horrorizada pensando lo mismo

De repente Edward cogió el teléfono que había en su mesita y empezó a marcar un número. Yo me acerque para ver que numero marcaba. Estaba llamando a la policía.

- Hola, esta llamando a la policía, dígame ¿Qué desea? – dijo una voz de mujer

- Hola – dijo él – quería información sobre el accidente que ha habido hace poco en la carretera Bogachiel Way

- Si, ¿que desea saber? – dijo la mujer

- Quería saber los nombres de las victimas – dijo con voz temblorosa

- Claro, las victimas han sido Cassie Ryans, Joseph Smith e Isabella Swan – Edward se quedó helado.

- ¿Edward que pasa? – preguntó Alice

- Era una de las victimas – dijo él sollozando antes de empezar a llorar sentándose en la cama. Alice y Jasper se quedaron paralizados en la entrada de la habitación sin decir nada. Yo me arrodille al lado de Edward y le puse una mano en la mejilla instintivamente y me dí una sorpresa al ver que su rostro cambió de repente ¿Podía sentirme? Él miro a su alrededor.

- Iremos a decírselo a los demás – dijo Jasper mientras salían cerrando la puerta detrás suyo.

En cuanto se fueron Edward se levantó y empezó a pasearse por toda la habitación.

- Bella ¿eres tú? – preguntó

- SI – chille, pero no podía oírme

Él esperó un rato, pero al no escuchar respuesta volvió a sentarse en la cama frustrado y siguiendo llorando.

Holaa!!!

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Hasta el próximo capi :P