Capítulo 12: La boda

- ¿Seguro que no le molestara que este aquí? – pregunte mirando a Edward. Estábamos cogidos de la mano junto con el resto de su familia, esperando que Emmet y Rosalie aparecieran por la puerta del aeropuerto.

- Pues claro que no, ya veras como les caes bien – dijo él sin preocuparse y dirigió la mirada hacia la puerta de nuevo

Al cabo de cinco minutos las puertas se abrieron y empezó a salir gente con maletas, entre ellos Emmet y Rosalie.

- Hijo – dijo Esme mientras se le acercaba para abrazarlo – Te hemos echado de menos

- Y yo a vosotros – dijo Emmet

- ¡Rose! – grito Alice mientras corría para abrazarla

- ¡Alice! – grito Rosalie mientras le correspondía al abrazo

Jasper cogió la maleta que llevaba Rosalie en la mano. Emmet saludo a su padre con un rápido abrazo. Alice y Rose se separaron y entonces todas las miradas se posaron en mi. Yo me sonrojé.

- Emmet, Rosalie, os presento a Eveline – dijo Edward

Rosalie se acercó y me dio la mano

- Hola Eveline, yo soy Rosalie

- Hola – dije tímidamente, cuando en realidad tenia ganas de abrazarla, hacia tanto que no la veía…

- Así que tu eres la famosa Eveline ¿eh? – preguntó Emmet riendo

- Así es – le dije devolviéndole la sonrisa

- Yo soy Emmet, el hermano de Edward, encantado de conocerte

- Igualmente – le dije. Me paso lo mismo que con Rose, tenia ganas de abrazarlo, pero reprimí mis ganas.

- Venga, vamos a casa, podremos hablar mas tranquilamente allí – dijo Carlisle y todos lo seguimos.

                                *       *       *

Los rallos del sol me despertaron esa mañana, hoy era el gran día, la gran boda. Esa noche me había quedado a dormir en casa de los Cullen para Edward no tuviera que ir a recogerme por la mañana. Estaba en la cama de la habitación de los invitados, mi vestido estaba colgado en una percha en el pomo del armario y todos los accesorios estaban preparados sobre el tocador, lo había preparado todo la noche antes.

Me levante y empecé a bajar las escaleras aún en pijama. Abajo me encontré a Edward almorzando solo

- Buenos días – me saludo

- Buenos días, donde están los demás – dije mirando a mi alrededor

- Rosalie esta ayudando a Alice a arreglarse y Emmet esta ayudando a Jasper, Carlisle y Esme están arreglando las últimas cosas. Yo me acabo de levantar.

- Oh, tendría que ir a ayudarlas

- ¿No vas a desayunar primero?

- Sí, supongo – dije mientras me sentaba en un taburete a su lado

Él sonrió y se levanto para coger un tazón para la leche limpio.

- Gracias – le dije

Desayunamos rápido, recogimos toda la comida y lavamos los platos que habíamos echo servir. Luego yo me fui a ayudar a Alice y Rosalie y él fue a ayudar a Emmet y Jasper. Me dirigí hacia el enorme baño.

- Al fin te levantaste – dijo Alice casi gritando cuando entre en su habitación

- ¿Por qué no me despertasteis? – les pregunté. Rosalie estaba detrás suyo peinándola.

Ellas solo se encogieron de hombros

Esa semana había pasado muy rápido desde que llegaron Rosalie y Emmet, en seguida nos hicimos amigas “de nuevo”. Alice por suerte no me había dejado ayudarla con los preparativos, y ¡menos mal!

- ¿Qué ago? – les pregunté

- ¿Puedes empezar a maquillarla? Ya le he puesto todas las mascarillas y cremas antes, solo queda eso.

- Esta bien – dije mientras me acercaba a Alice. Pude ver como hacia una mueca, sabía que lo del maquillaje no era lo mío, y podía apostar que se moría de ganas de quejarse para que no lo hiciera yo.

Rosalie me fue dando las indicaciones e hice lo que pude. Cuando termine rápidamente Alice se miro al espejo. Rosalie la miró también.

- No esta mal, solo hace falta retocarlo un poco y ya estará – dijo Rosalie sonriéndome

- Sí, no esta mal, esperaba algo peor – dijo Alice riendo al ver mi cara de enfado por lo que acababa de decir.

- Eveline ¿puedes ir a buscar el vestido? – preguntó Rosalie

- Claro, ¿donde está?

- Esta en la habitación de Alice, encima de su cama – dijo ella

- Vale – dije cerrando la puerta al salir

Me dirigí hacia la habitación de Alice y, efectivamente, el vestido se encontraba encima de la cama como había dicho Rosalie. Lo cogí y me dirigí otra vez hacia el baño, pero en medio del pasillo oí las voces de alguien, me asome por la barandilla de las escaleras y vi a Patricia ablando con Esme en la puerta de la entrada

- ¡Patricia! – dije lo suficientemente alto como para que me oyera

- Eveline – dijo acercándose a las escaleras

- ¿Que haces aquí? – le pregunte una vez a mi lado

- Me he pasado para ver si necesitabais ayuda en algo – dijo sonriendo

- Ah, pues gracias por venir, por cierto estas muy guapa – ya se había vestido para la boda 

- Gracias – ella no pudo decir lo mismo de mi ya que aún me encontraba en pijama

Las dos nos dirigimos hacia el gran baño.

- Chicas, mirad quien ha venido – dije con el vestido aun en la mano

- Ah, Patricia, que bien que ayas venido – dijo Rosalie – ¿Puedes ayudar a Alice a ponerse el vestido mientras Eveline y yo nos vamos a arreglar?

- Claro – dijo ella. Yo le di el vestido y Rosalie y yo nos dirigimos hacia nuestras respectivas habitaciones

Me di una ducha rápida en el baño interior de la habitación de los invitados, aún en ropa interior me peine antes de vestirme. Me hice ondas mas pronunciadas de las que ya tenia y me recogí suavemente el pelo por los laterales, al fin me dirigí hacia la habitación y me puse el vestido y los zapatos y luego me dirigí hacia el tocador y me puse las pocas joyas que Alice me había comprado.

Dieron unos leves golpecitos en la puerta mientras aún me estaba poniendo las joyas.

- Adelante – dije

Patricia se asomó por la puerta.

- Rosalie ya está, está ayudando a Alice con los últimos retoques, ¿necesitas ayuda?

- ¿Te importaría ayudarme con el maquillaje, por favor? – una cosa era maquillar a alguien que ya era un milagro para mi y la otra mas complicada era maquillarme a mi misma

- Claro – dijo acercándose con una sonrisa

En apenas poco más de dos minutos ya había terminado de maquillarme, se lo agradecí, era buena con eso. Fuimos hacia el baño de nuevo y nos encontramos a Alice de pie temblando

- Acaba de venir Esme, nos ha dicho que los chicos acaban de irse ya hacia la iglesia – anunció Rosalie – solo queda el ramo que está abajo y el coche

Alice no decía nada, seguía temblando. Al cabo de cinco minutos bajamos, ayudándola para que no se cayera. Una vez abajo, Carlisle la cogió de la mano y la llevo hacia el coche y se sentaron en la parte trasera. Rosalie, Patricia, Esme y yo iríamos detrás suyo en otro coche que habían alquilado.

Al llegar a la puerta de la iglesia todo el mundo empezó a gritar cuando vio a Alice y todos entraron rápido, yo me senté al lado de Edward, junto al resto de los Cullen en los primeros asientos. La ceremonia fue muy bonita, se dieron los botos tradicionales y luego todo el mundo espero a fuera, cuando al fin salieron, todos les tiraron arroz.

La celebración seria en uno de los hoteles más caros de Seattle, a las afueras de la ciudad. Alice y Jasper se fueron hacia allí en el mismo coche, Esme, Carlisle, Rosalie y Emmet se fueron en un coche y Edward, Patricia y yo nos fuimos en otro. Al llegar Edward abrió la puerta de ambas, yo salí y él me cogió de la mano, ya se había convertido en una costumbre. Los jardines del hotel estaban todos decorados con flores blancas que contrastaban perfectamente con las plantas verdes del resto del jardín. Hubo un pequeño aperitivo antes de entrar dentro del local para comer. “Demasiada comida” pensé yo al ver que los camareros no dejaban de traer platos y plato de comida. Pero Alice era así. Después de que al fin dejaran de traer platos llegó el pastel “Oh Dios” pensé, ¡Era enorme! Hermoso pero enorme.

Edward y yo nos encontrábamos sentados en nuestra mesa, cuando de repente todas las chicas se levantaron de sus sillas.

- ¿Qué ocurre? – le pregunté confusa a Edward

- Alice va a lanzar el ramo – dijo él

- Oh – es lo único que pude decir, sin embargo no me moví del asiento

- Venga, ve - dijo de repente

- ¿Qué?

- Ve a ver si coges el ramo – dijo empujándome dulcemente para que me levantara

- Yo no pienso ir – dije ya de pie

- ¿Por qué? – preguntó aun llevándome entre la multitud de chicas.

- Yo… - tartamudeé ya metida entre la multitud.

De repente todo pasó muy rápido, las chicas se empezaron a mover y de repente note una masa sólida en mis manos y todas sus miradas clavadas en mí.

No podía creerlo, ni siquiera podía ver a Alice con tanta gente y sin embargo tenía el ramo entre las manos. Me lo quedé mirado unos segundos, sorprendida mientras todas me felicitaban, no sabia que decir, me había quedado paralizada, así que simplemente me quedé muda y cuando todas se habían ido ya, por fin pude verlo. Se estaba riendo. Al fin pude moverme

- Felicidades – dijo riéndose

- Esto no tiene ninguna gracia – le dije andando hacia él

- SI la tiene -  dijo un riéndose mientras cogía mi mano libre y me conducía de nuevo hacia la mesa.

- Esto es tu culpa – dije sentándome

- ¿Por qué? ¿Es que no te alegras? – dijo sentándose a mi lado aún intentando ocultar su risa

- Dios ¡No!

- Eres incomprensible

- Lo se – suspiré con frustración mirando el ramo

El resto de la noche paso lenta, hasta que llegó la hora del baile. Las luces principales se apagaron y fueron sustituidas por unas azules pequeñas que se movían por toda la sala. Una canción empezó a sonar.

- ¿Bailamos? – dijo Edward levantándose y ofreciéndome su mano.

Continuara…

Holaaaa!!

¿Qué pasara ahora? Uyyy que mala soy jojojo :P

No os preocupéis ya estoy escribiendo lo que sigue así que de aquí poco subiré el próximo capi

Gracias por todas las que me apoyáis

*Miriam*