Capítulo 16: Soluciones

- Hola… - me limité a decir.

Por unos minutos él no contestó, y yo me había quedado helada. Había estado pensando en lo que le diría durante el trayecto pero ahora que lo tenia delante me había quedado en blanco.

- Hola – respondió al fin con voz cortante y a la vez insegura

- Necesito que hablemos, necesito contarte lo que ha ocurrido durante todo este tiempo, para que puedas comprender lo que pasó… Por favor – supliqué

Él dudo unos segundos y luego se hizo a un lado para que pudiera pasar. Cerró la puerta después de mí y luego yo lo seguí hasta que llegamos al salón, hizo un gesto invitándome a sentarme.

- Estamos solos, no hay nadie en casa, así que nadie nos podrá interrumpir – dijo una vez sentados los dos

- Gracias, por darme una segunda oportunidad. – Respiré hondo – Siento que no creas la historia que te conté por que esa es la verdad, la única razón por la que decidí volver fue por ti, yo te amo. Aun que mi cuerpo no sea el mismo, sigo siendo yo.

- Esta noche estuve pensando en todo lo que me contaste ayer, ni siquiera he dormido. Una parte de mi te cree, por que desde luego lo que vi no es algo que se pueda ignorar, pero la otra parte de mi que dice “esto no puede ser posible” es tan potente que logra confundirme.

- Lo se, y lo entiendo – dije bajando la cabeza decepcionada, tenia un presentimiento de que esto no terminaría bien.

- Pero me gustaría volver a intentarlo – dijo de repente

Levante la cabeza sorprendida.

-¿Hablas enserio? – pregunté de verdad sorprendida

- Sí, a pesar de todo aun siento algo especial por ti aun que esto sea demasiado raro e irreal, en realidad esa sensación nunca se fue, siempre se mantuvo aferrada en algún rincón de mi corazón. De algún modo siempre supe que eras tu, ahora entiendo por que todos tus actos me recordaban a… ti – luego soltó una carcajada.

Levantó la mirada de nuevo y nuestras miradas se cruzaron. Lentamente acercó su mano hacia mi rostro y acarició mi mejilla. Mi corazón empezó a palpitar mas fuerte de lo normal y un escalofrío recorrió mi cuerpo al notar ese famoso cosquilleo allá donde nuestros cuerpos se rozaban. Cerré los ojos e incline la cabeza hacia su mano. Sin embargo no noté ningún otro movimiento, abrí los ojos y entonces cuando encontré sus ojos comprendí que eso seria lo mas lejos que llegaríamos… al menos hasta ahora.

- Esta bien – suspiré. Él retiro su mano y el cosquilleo desapareció

- ¿Como se supone que llevo llamarte ahora? – yo fruncí el ceño, no entendía a que se refería. – ¿Eveline o Bella?

- ¡Oh! – me reí al comprender – Bella, por favor, pero llámame Eveline cuando haya mas gente delante, eres el único que lo sabe.  

- ¿No se lo dirás a nadie mas no? – preguntó

- ¿Qué crees que diría Alice si se lo dijera? Me sentiría mas cómoda si ella lo supiera, ahora que tu también lo sabes, pero depende de su reacción… ¿Y el resto de su familia?

- Creo que se lo tomarían igual que yo al principio, solo  es cuestión de tiempo que lo asimilen, pero si yo fuera tu se lo contaría. Es mejor eso a que se enteren por su cuenta, imagina que les pasa lo mismo que a mí, simplemente te ven en el espejo, eso seria mucho peor créeme.

- Sí, tienes razón, solo es que es tan extraño decir algo así. Tengo terror de sus reacciones…

- ¿Si no te hubiera visto reflejada en el espejo esa noche, me lo hubieras contado alguna vez?

Mi corazón dio un vuelco.

- No lo se… Nunca había pensado en eso, pero supongo que algún día te lo hubiera contado, no hubiera podido escondérmelo para siempre

- Ahí tienes la respuesta, eso también se aplica al resto de mi familia. Puedes confiar en ellos ya lo sabes, saben guardar un secreto.

- Sí, en eso no tengo duda, ese no es el problema.

- Bueno si te tranquilizara más, yo podría ayudarte a la hora de decírselo. Si los primeros días pasa algo, no te preocupes yo te apoyaré igual.

- Gracias Edward

- De nada… Bella – dijo con una sonrisa

Hablamos un rato más y luego me quedé a comer con él, ya que ese día ningún miembro de su familia estaría en casa y por mi parte yo también estaría sola en mi casa. Lo ayudé a fregar los platos después de la comida y luego le conté lo que hice durante todo el mes que estuve en el internado, también le conté que había echo dos amigos, Danna y Nicholas, y él insistió en que algún día quería llegar a conocerlos, por su parte él me estuvo contando lo que estuvo haciendo él durante ese mes, hasta que se empezó a hacer de noche y él me acompaño a casa. 

- Buenas noches Bella – dijo antes de que pudiera abrir la puerta del coche para salir, y de repente, para mi sorpresa, se inclinó hacia delante hasta besar mi frente como solía hacer antes, dejándome perpleja. 

- Buenas noches Edward – dije cuando en realidad estaba pensando “te amo”

Salí fuera del coche y cuando volvió a arrancar me despedí con la mano.

Entre dentro del edificio casi corriendo, sonriendo. Una vez arriba abrí la puerta y dejé la chaqueta colgada en el perchero. Fui hacia mi habitación y cogí todo lo necesario para darme un baño relajante. Al entrar al baño y ver que no había espejo, me anoté mentalmente comprar uno nuevo. Me tomé mi tiempo, quería relajarme un rato y pensar en todo lo que había pasado en apenas dos días.

Al terminar me cepillé el pelo, salí con el albornoz y me dirigí hacia mi habitación para ponerme el pijama que había preparado encima de mi cama.

Aún con el pelo húmedo me dirigí hacia la cocina para hacer la cena. Me apetecía algo caliente, fuera llovía como de costumbre y aunque aquí dentro estaba puesta la calefacción, aun se podía notar un poco el frío proveniente de fuera.

Una vez terminé de hacer la cena me senté en la mesa a cenar mientras veía las noticias en la televisión, aun que mi mente estaba pensando en otra cosa y apenas me enteraba de lo que hablaban.

Para cuando hube terminado ya eran aproximadamente las doce de la noche y el sueño empezó a vencerme. Fregué los platos, apagué la televisión y todas las luces de la casa y me fui a mi habitación. Me acosté en la cama y me arropé hasta el cuello con las mantas.

¿Era posible que ese día hubiera terminado bien?, ¿Al fin podía ser feliz después de tanto tiempo? Ese día había empezado pareciendo uno de los peores que podía recordar, y había terminado como uno de los mejores. Solo esperaba que esta felicidad durara un poco más…

Hola

Siento el retraso, pero es que no estaba nada inspirada, me quedé en blanco, no sabia que hacer, pero gracias a mi queridísima hermanita/amiga Daniela pude terminarlo al fin, gracias por tus geniales ideas. TQM.

Bueno esto ya esta terminado, no se exactamente cuantos capítulos quedan para que termine pero pocos.

Espero que os haya gustado el capítulo.

*Miriam*