Cuerpos Distintos, La Misma Alma

Autor: Twilight_Cullen
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 13/03/2011
Fecha Actualización: 06/04/2012
Finalizado: SI
Votos: 15
Comentarios: 64
Visitas: 42022
Capítulos: 20

Bella muere en un accidente de coche, pero solo su cuerpo, por que su alma sigue viva. Se convierte en fantasma. Pero ¿Qué será capaz de hacer para volver a ser humana? ¿Qué será capaz de hacer para volver a estar de nuevo con Edward? 

Hola, esta es mi nueva historia, espero que os guste mucho, creo que así sera, por que sinceramente este es el tipo de historias que me gustan leer a mi, creo que os va a gustar y no os dejara indiferentes ;)

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misma%20alma 

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Capítulo 12: De compras con Alice

Capítulo 11: De compras con Alice

 

Los molestos pitidos del despertador me desvelaron esa mañana anunciando que un nuevo día empezaba. Estire el brazo hacia la mesilla de noche y de un golpe paré el despertador. Me quedé tumbada en la cama mirando las cortinas entreabiertas de la ventana, se podía ver el calido amanecer rojizo entre las dos montañas. Sonreí al recordar lo que me esperaba ese día. La mayoría de gente… normal se entristecería por el hecho de empezar a trabajar, pero lo mío era diferente, poder trabajar me permitía poder estar más cerca de él. Me levanté de la cama y me dirigí hacia el armario, cogí unos vaqueros, una camiseta de manga corta azul marino y ropa interior y me dirigí hacia el baño.

Me dí una ducha rápida, me vestí y me dirigí hacia la cocina, puse la leche a calentar unos minutos, luego cogí una taza la llené de leche y cereales, me senté en la pequeña mesa de la cocina. Desayuné rápido, en cualquier momento podía llegar y no quería que llegáramos tarde el primer día por mi culpa. Me levanté y me dirigí hacia mi habitación, hice la cama y volví a la cocina para lavar los platos sucios que había utilizado aprovechando el rato que aun me quedaba. Estaba a punto de terminar cuando sonó mi móvil, me sequé las manos rápidamente y lo saqué del bolsillo delantero de mi pantalón.

 

- ¿Si? – contesté

 

- Hola Eveline, ya puedes bajar, estoy enfrente de tu puerta – dijo una voz masculina que enseguida reconocí como la de Edward.

 

- Vale, ya bajo – dije y colgué

 

Aclaré rápidamente el último plato que me quedaba, me seque las manos y salí corriendo hacia mi habitación para coger el bolso. Salí del apartamento y por poco se me olvida cerrar la puerta con llave. Cogí el ascensor, demasiado lento, al fin se abrió la puerta y salí tan rápido que casi me caí en el suelo resbaladizo. Abrí la puerta principal y en seguida vi el coche de Edward. Sonreí. El se encontraba dentro y estiro su brazo para abrir la puerta de copiloto.

 

- Buenos días – dijo mientras me acercaba

 

- Buenos días – le dije con una sonrisa mientras me sentaba y cerraba la puerta

 

- ¿Lista para empezar a trabajar? – preguntó encendiendo el coche

 

- Si, ¿Y tu?, también es tu primer día

 

- Cierto

 

El resto del viaje pasó en silencio, él conducía y yo me limitaba a mirar por la ventana. Los edificios cada vez eran mas altos y lujosos, la gente cada vez iba mas bien vestida, pasando de los típicos jeans y camisetas a trajes con corbata los hombres y vestidos las mujeres, la mayoría llevaban maletines. Miré mi ropa y empecé a preguntarme si me había vestido adecuadamente para ir a ese trabajo en particular.

 

- ¿Qué ocurre? – preguntó Edward

 

- Nada, solo me preguntaba si voy bien vestida para la ocasión

 

- Pues claro que vas bien vestida, ¿por que lo dices?

 

- No se, aquí se ven todos tan trajeados…

 

- Ah, no te preocupes, no te miraran mal por ir con jeans - dijo sonriendo para tranquilizarme

 

Aparcó delante de un edificio muy alto, me pregunté si ese seria el edificio de las oficinas donde íbamos a trabajar. Miré hacia arriba del edificio a trabes de la ventanilla mientras Edward daba la vuelta para abrir mi puerta. Como esperaba entramos en ese mismo edificio. Subimos con el ascensor hasta la octava planta. Cuando Edward abrió la puerta pude ver que había tres puertas, él se dirigió hacia la de la izquierda y llamó al timbré, yo lo seguí. En seguida una chica un poco mayor que yo nos abrió la puerta. No era muy alta, tenía el pelo negro como el carbón, unos ojos grandes de un marrón oscuro y una sonrisa encantadora.

- Hola Edward, pasad – dijo ella con una sonrisa

 

- Gracias Patricia, te presento a Eveline, tu nueva compañera – dijo él una vez dentro. Ella cerró la puerta y luego se dirigió a mí.

 

- Bienvenida Eveline, encantada de conocerte, estoy segura de que nos vamos a llevar muy bien – dijo ella sonriéndome y tendiéndome la mano, yo se la estreché

 

- Gracias, yo también creo que nos llevaremos bien – le dije devolviéndole la sonrisa, en seguida me transmitió simpatía y se veía muy amable y alegre.

 

- Edward, Eveline, llegáis bien puntuales – dijo Carlisle saliendo de una de las puertas y dirigiéndose hacia donde nos encontrábamos

 

- Buenos días Carlisle – le saludé

 

- Buenos días Eveline, ¿Preparada para el primer día en la oficina? – preguntó

 

- Claro

 

- Bien, Patricia te enseñara todo lo que necesitas saber, buena suerte

 

- Gracias

 

Edward y Carlisle se despidieron de nosotras y Patricia me enseño el trabajo que tendría que hacer, ella era la otra secretaria, entre las dos deberíamos atender a los clientes. Al cabo de unas horas de estar trabajando, cuando los clientes empezaron a disminuir estuvimos hablando de nosotras, ella me dijo que tenía veintisiete años y que llevaba tres años trabajando en esa oficina. En seguida nos hicimos muy amigas, era muy agradable trabajar con ella. En seguida llegó la hora de comer, cuando Edward y Carlisle salieron de sus despachos fuimos los cuatro a comer a un restaurante cerca del edificio. Comimos rápido, pero hablamos sobre como había ido todo, la verdad había sido un poco agobiante al principio pero luego ya me acostumbré. El día paso mas deprisa de lo que yo esperaba, antes de que anocheciera Edward me llevo a casa. Estaba agotada, así que me volví a dar una ducha, esta vez me quede un buen rato. Cuando salí me puse el pijama y cené mientras veía la televisión en el salón.

 

Las semanas pasaron, Patricia y yo nos hicimos muy amigas, incluso nos veíamos fuera del trabajo. Los fines de semana Edward y yo salíamos o pasábamos el día con su familia.

 

Era un fin de semana, un sábado para ser más exactos, nos encontrábamos en casa de Edward con el resto de su familia. Hacia ya tres semanas que llevaba trabajando en las oficinas.

 

- Eveline – me llamó Alice emocionada entrando en la cocina, había ido a coger un baso de agua. 

 

- Dime Alice

 

- Jasper y yo hemos decidido invitarte a nuestra boda

 

- ¡Oh! ¿Lo dices en serio Alice? – pregunté yo emocionada

 

- Pues claro que lo digo en serio – dijo ella riendo

 

- Gracias, gracias, gracias – dije corriendo para abrazarla

 

- Tranquilízate Eveline – dijo aún riendo, respondiendo a mí abrazo – Nos hemos hecho muy amigas, y quiero que estés presente en mi boda

 

- Gracias Alice – dije dándole un beso en la mejilla

 

- De nada – dijo volviendo a abrazarme

 

- ¿Qué pasa aquí? – dijo Edward entrando en la cocina

 

- Alice me ha invitado a su boda – dije emocionada

 

- Vaya, eso es genial – dijo él cogiéndome de la mano – Emmet y Rosalie acaban de llamar, han dicho que llegaran una semana antes de la boda

 

- ¿Aún están en el teléfono? – preguntó Alice

 

- Sí, mamá esta hablando con ellos

 

- ¡Mamá déjame hablar con mis hermanitos! – se fue gritando Alice

 

Edward y yo nos reímos

 

- ¿Qué me pondré? – le pregunté

 

- Estoy seguro que Alice se ara cargo de eso

 

- ¿Alice? – dije asustada

 

Él se rió

 

- ¿Qué pasa?

 

- Es que me he dado cuenta de su obsesión con la moda

 

- Vamos, no será para tanto…







 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 











- ¡Alice, no quiero! – gritaba yo mientras me cogía de un maniquí de la tienda de vestidos en la que Alice se había empeñado a llevarme. Ella me estaba cogiendo de la pierna por que no quería probarme un vestido, pero es que era demasiado provocativo, era rosa, pegado al cuerpo, tenía un escote enorme, llegaba por la mitad del muslo y toda la espalda descubierta, ¡a penas se podía llamar vestido, no había casi tela!

 

 

- ¡Eveline! ¡Ven aquí!

 

- ¡Sueltame!- grité. De repente me caí al suelo junto con el maniquí

 

- ¡Oh, pero mira que has hecho! – le grité histérica mientras me levantaba y miraba el desastre

 

- ¿Yo? Fuiste tú, si no te hubieras cogido del maniquí…

 

- ¡Madre de dios! ¿¡Pero que habéis hecho!? – le cortó Patricia, tenía los ojos como platos y venia con dos vestidos en los brazos. Nos había acompañado para escoger su vestido y ayudarme a mi a escoger el mío, y menos mal que vino por que no se que hubiera echo yo sola con Alice.

 

- Ha sido ella – dije señalando a Alice – me quería obligar a probarme esa cosa, por que ni siquiera es un vestido y me estaba cogiendo de la pierna

 

- Pero has sido tu la que te has cogido del maniquí

 

- Oh, ¿Y que querías, que dejara que me arrastraras por todo el suelo de la tienda?

 

- Bueno, ya vasta, ayudadme a recoger esto antes de que alguien se entere – dijo Patricia agachándose para recoger todo el desastre

 

- ¿Antes de que alguien se entere? Pero si nos esta mirando todo el mundo – dije mientras me agachaba para ayudarla.

 

Una vez lo recogimos todo, yo ya me disponía a salir corriendo de esa tienda. Pero Patricia me aturó.

 

- ¿Dónde vas?

 

- A casa, me iré antes de que nos echen los propietarios

 

- Pero mira, he encontrado un vestido, y este si se le puede llamar vestido – Alice le echo una mirada asesina

 

A regañadientes me acerqué y miré lo que había cogido. Era un vestido azul marino, son una sola manga, seguía siendo corto igual, pero por lo menos no tenia ni la espalda descubierta ni escote. 

 

- Anda ve a probártelo – dijo ella dándomelo

 

Me dirigí hacia los probadores con la cabeza gacha, no quería ver como todos me observaban. Cuando termine de probármelo, abrí la cortina que hacia de puerta en el probador y Patricia y Alice ya se encontraban delante esperándome.

 

- ¡Eveline! ¡Te queda genial! – gritó Alice

 

- Sí, tiene razón, definitivamente te quedas este – dijo Patricia

 

- Sí - afirmó Alice

 

Al final yo me quedé con ese vestido y Patricia se quedó uno sin mangas, morado e igual de corto que el mío. Después de eso fuimos a comprar los zapatos. Alice se empeño en que los elegiría ella y que esta vez no podríamos hacer nada contra eso, así que las dos acabamos saliendo de la tienda con zapatos de tacón de aguja altísimos, ni siquiera había andado con algo así en mi vida, estaba segura que me tropezaría a cada paso que diera. Intentamos negarnos, pero esa vez si que no pudimos hacer nada para impedir la elección de Alice.  

 

 

 

Hola, aquí el capítulo 11

 

Tal vez sea un poco corto, pero quería dejarlo así

 

http://www.lunanuevameyer.com/fotoslnm/relatos/relato1830/Vestido_de_Bella.jpg

 

 

En este link podéis ver el vestido de Bella/Eveline

 

 

Siento decir esto pero tardare mas de una semana en colgar el próximo ya que me voy de viaje una semana y cuando vuelva aun lo tendré que escribir así que…

 

Y para recompensar la espera os diré que en el próximo capitulo será la llegada de Emmet y Rosalie, conocerán a Bella/Eveline etc etc

 

Espero que os guste

 

*Miriam*

 

 

Capítulo 11: Reunión y cita... Capítulo 13: La boda

 
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