Capítulo beteado por Manue Peralta, Betas FFAD
www facebook com / groups / betasffaddiction
.
.
El comienzo de esta historia de amor.
BPov:
Mi nombre es Isabella Marie Swan y tengo 14 años; falta casi mes y medio para mis 15 años. Vivo en Chicago, en la casa —o más bien diría mansión— con mi padre Charlie Swan, mis hermanas: Rosalie Marie Swan de 19 años y Marie Alice Swan de 17 años, y mi hermosa abuela, quién es como mi madre, Doña Marie Swan, ya que mi madre Renée nos abandonó cuando yo apenas tenía 5 años, para irse con el mejor amigo y mano derecha de mi padre, Phil Driver.
Para la gente del exterior, mi padre es un empresario multimillonario, heredero del imperio Swan, el cual constituía la red hotelera más grande del mundo, como también el consorcio Swan import, además de otras empresas alrededor del mundo. Pero esa era la fachada. Las personas más cercanas sabían que es uno de los mafiosos más peligroso del mundo. Lo mejor es estar con él, que estar contra él. A menos que estuvieras con el otro mafioso que dominaba también parte de Chicago, el gran Don Carlisle Cullen, quién era tan o más peligroso que mi padre.
Ellos siempre han tenido esa rivalidad por ver quién dominaba la mayor parte del territorio. Esa peligrosa rivalidad ha pasado de generación en generación, y nunca se había visto afectada hasta ahora, ya que siempre habían nacido todos varones para continuar con el legado. Tanto en la familia Swan como en la familia Cullen. Pero para desgracia de mi padre había tenido tres mujeres, así que era hora de terminar con esa estúpida guerra sin sentido.
La familia o el clan Cullen, como quieran llamarlos, están integrados por Don Carlisle Cullen, Doña Esme Cullen y sus hijos Emmett Anthony de 20 años, Jasper Anthony de 18 años y Edward Anthony de 16 años, quién es mi novio, aunque nadie lo sepa, ya que nos podrían matar por eso.
Nosotros no éramos la única pareja. Mis hermanas también eran novias de los Cullen; Rosalie con Emmett y Alice con Jasper. Ninguno de los seis estábamos de acuerdo con esa estúpida guerra, por lo que queríamos que acabara pronto.
Para lograr vernos, entre las chicas nos encubríamos, al igual que ellos, nos ayudábamos para poder salir sin escoltas. Mi relación con Edward tenía ya casi un año. Aún recuerdo como si fuera ayer el primer día que lo conocí.
*Flashback*
Ayudé a Rose a salir de la casa, pues tenía una cita con Emmett. Mi padre no nos quería dejar salir porque no había quien nos acompañara, ya que de nuestros guardaespaldas, unos estaban en unas bien merecidas vacaciones —que por cierto me costó convencer a papá que se las diera—y los otros estaban acompañando a Alice y a mi Bubú —Abuela, que le decía así de cariño— al centro comercial. Ellas andaban como locas porque se acercaba mi cumpleaños número 14, y los de él tenían que acompañarlo a una reunión muy importante que no podía faltar.
Esa era nuestra gran oportunidad.
Lo habíamos planeado así: Alice se llevaría a la Bubú y yo iría con Rose. La ayudaría cuando Charlie no diera más opciones, ya que a mí no me negaba nada… Soy la luz de sus ojos, la princesa de papá y eso jugaba a nuestro favor.
El plan era que ella iría a ver una película con sus amigas Victoria Monterrubio y Vanessa Wolfe.
— Papi, por favor déjame ir —suplicaba Rose por enésima vez.
— NO, ROSALIE MARIE SWAN, YA TE LO DIJE —le respondió mi padre en un grito.
Ufff... nombre completo… eso era malo, muy malo. Estaba realmente enojado. Era mi hora de intervenir.
— Papito, si quieres yo voy con Rose para que no vaya sola y se meta en problemas. Si surge algo yo te aviso de una vez… porfis déjanos salir, ¿siiiii? —le dije haciendo un puchero y poniendo la carita del gato con botas de Shrek.
Según Charlie yo era la más madura de las tres, a pesar de ser la menor, y que había nacido con treinta y cinco años encima y que cada año me vuelvo más mayor. También sabía que nunca se resistía a mis pucheros, por eso siempre lograba lo que me proponía. Las chicas siempre acudían a mí, y él lo sabía. Vi en su cara como caía antes mis gestos. Ya habíamos ganado la pelea.
— Está bien, ustedes ganan, siempre lo hacen, pero tendrán cuidado por favor —nos dijo abrazándonos a ambas—. Cuídense. Cualquier cosa me avisan. Ustedes tres son la razón de mi vida si algo les pasara no lo resistiría.
Nos dio un beso en la frente y se marchó. Sabíamos de antemano que Charlie no se había repuesto de la marcha de mi madre. Nosotras y la abuela éramos lo único que le quedaba y tenía mucho miedo a perdernos.
— Gracias Bells. No sabes cuanto te lo agradezco —me dijo Rose dándome un abrazo—. Dime, ¿cómo lo consigues? A ti te resulta mucho más fácil que a nosotras, logras dominar a Charlie a tu antojo.
— ¿Qué te puedo decir? Años y años de práctica —respondí con una carcajada. Y no sólo era eso; también jugaba a mi favor que yo era la mas pequeña cuando madre se marchó, por lo que sufrí más su ausencia y lloraba casi todas las noche. Desde entonces, Charlie no me ha negado nunca nada —por más loco que fuera—. Era como para compensar mi dolor por el rechazo de mamá, aunque esa no era su culpa. Por eso lo tengo comiendo en la palma de mi mano.
— BIEN COMO QUIERAS, AHORA MUEVE TÚ LINDO TRASERO QUE VAMOS TARDE —me gritó Rose desde el garaje. Cuando se había retirado estaba tan metida en mis pensamientos, que no me di cuenta.
— ¡OYE! ¡NO ME GRITES! Te acabo de ayudar y, ¿así es como me pagas? —Grité simulando estar enojada, pero no tardé en estallar en risas y seguirla al garaje—. Bueno, está bien. ¿Dónde te verás con Emmett? —me monté en el asiento del copiloto de su descapotable BMW rojo (M3).
— En el cine. Vamos a ver “El mensajero de Satanás” —respondió sonriendo, como acordándose de algo. Por lo que sé, a Emmett no le gustan ese tipo de películas, por lo que debe ser cosa de mi loca hermana—. Emm quería ver Cars, pero yo no. No te niego… se negó muchas veces, pero le dije que si no la veíamos no tendría de aquello… nada de nada…
— Rose… por favor, no quiero escuchar qué es lo que hacen Emmett y tú cuando están solos, así que omite los detalles. —interrumpí.
— Ay Bella, algún día tendrás que aprender que cuando un hombre y una mujer se quieren, se besan, de los besos pasan a las caricias, de ahí pasan a hacer el am…
— ¡ROSE! —Grité— ¡Te dije que no quiero detalles!
—Está bien, esta bien, algún día lo sabrás. Espero que pronto, porque no sabes lo que te estás perdiendo. Es lo mejor que te puede pasar en el mundo. Tú sabes… sentir su aliento, sus manos y otras partes en tu piel…
— ¡ROSALIE MARIE SWAN, TE DIJE QUE NO QUIERO SABERLO! —volví a gritar, ahora muy enojada. No quería tener esas imágenes en mi cabeza. Después de eso me giré hacia la ventana y la ignoré en todo el camino. Mi Bubú ya me había dado la famosa charla, no me dijo que debía llegar virgen al matrimonio, sino que me aconsejó que esperara a que estuviera preparada física y mentalmente con la persona que amara y que me amara.
— Ja ja ja, Bella relájate —me dijo. Pero no le contesté. Rose se estacionó cerca del cine, en el estacionamiento del tercer piso, bien lejos de la puerta por si alguien lograba reconocernos.
— Rose… —la llamé, ya que me había dejado atrás, porque iba casi corriendo por los pasillos del centro comercial para llegar al cine. Y si yo quería llegar viva tenía que poner atención sobre dónde coloco los pies, pues el equilibrio y yo éramos enemigos. Yo era muy torpe y siempre terminaba en el suelo— Espérame.
— Apúrate Bella que ya llevamos diez minutos de retraso y Emm va a pensar que no pude venir y se irá… todo será en vano —gritó Rose. Rodé los ojos por su respuesta. Por fin se detuvo al llegar a la entrada del cine.
—Gracias Rose por esperarme —dije sarcásticamente, recuperando el aliento. Ella solo rodó los ojos.
—Si como quieras —me dijo, mientras buscaba a Emmett con la mirada— ¡Ah! Mira Bella, allá están.
“¿Cómo que allá están? ¿No es sólo Emmett?” Pensé. “¡Genial! ¿En que lío me había metido por buena samaritana?”.
Ella debió ver la confusión en mi cara porque yo era, según mi abuela, un libro abierto, por lo que de una vez me aclaró:
— ¡Tonta Bella! ¿Creíste que iba a dejar sola a mi hermanita después de haberme ayudado? ¿Tan poco me conoces? —dijo simulando enojo. Rodé los ojos por su dramatismo— En fin, tú entraras con Edward, el hermano menor de Emmett, a ver Crepúsculo —dijo como si fuera lo más obvio del mundo. “¿Que yo iba a ver una película acompañada por un Cullen? Si se entera mi padre, me despedaza”. Yo era la más cuerda en todo este enredo amoroso—. Osito Emm casi no llego, Bells tuvo que ayudarme… —le dijo Rose a Emmett mientras lo abrazaba y le daba besos en los labios, y no sé que otras cosas se dijeron.
Yo estaba prendada del dios griego que estaba parado detrás de Emmett y me miraba con unos ojos verdes esmeraldas más hermosos que jamás había visto. Ellos tenían una chispa de picardía— Hola Edward —dijo Rose saludando al chico. No sé cuanto tiempo había pasado… había perdido la noción del tiempo—. Ven Bella te presento a Edward —me llamó. Yo no quería levantar mi vista ahora que había logrado bajarla. No quería perderme en esos pozos verdes esmeraldas de nuevo. Ya estaba muerta de la vergüenza.
— ¡Rose! Tanto tiempo sin verte. Hola Bella, un gusto conocerte —dijo con voz aterciopelada, tan hermosa y musical. Levanté la vista por inercia, para perderme de nuevo en esos ojos verdes que me observaban con un brillo especial en ellos, que me hizo perder el aliento y dispararme el ritmo cardíaco. Y además lo completaba esa sonrisa torcida, que definitivamente sería mi favorita de ahora en adelante. Era el chico más guapo que había visto en mi vida; era alto con aspecto desgarbado, menos corpulento que sus hermanos, con un cabello despeinado de un extraño color bronce que le daba un aspecto de dios griego. "Dios este chico no es real" pensé. Me sonrojé al instante al darme cuenta que lo veía más tiempo de lo que era correcto. Debía estar más roja que un tomate.
—Eh… hola… Edward —respondí tartamudeando.
“¡Dios, me había quedado sin habla! Pensará que soy una retrasada”.
Al momento de unir nuestras manos, una especie de corriente eléctrica me recorrió por todo el brazo y el cuerpo, me estremecí al instante y retiré mi mano con un poco de brusquedad. Edward me miraba atónito, por lo que supe que sintió lo mismo.
La pasamos muy bien. No nos aburrimos. La película trataba de un vampiro que se enamoraba de una humana, él no quería que ella se transformara en vampiro, trató de alejarse de ella al principio, pero le tocó salvarla en varias ocasiones y al final decidió apostar por su amor y luchar por el.
Y yo ya estaba enamorada de Edward mandaría al carajo la cordura. Este chico me gustaba y mucho, no lo dejaría ir tan fácilmente…
*Fin del Flashback*
Desde ese momento no nos separábamos y nos tocaba a nosotros también escaparnos y vernos a escondidas, siempre que podíamos.
Edward me había dicho que me tenía un regalo para mis quince que nunca olvidaría. Aunque le había dicho que no quería regalos, a mí no me gustaba que gastaran dinero en mí, que mi mayor regalo era estar con él, a lo que solo respondió con esa sonrisa torcida tan deslumbrante y desató todo el poder de su mirada para que aceptara. Y que más me tocó hacer, sino rendirme y aceptar. Él llevaba todas las de ganar. Lo sabía y no dudaba en jugar con eso a su favor.
Así que espero con ansias ese día, pues tampoco me ha querido decir que planea, ni me ha dado pistas.
Gracias a todos aquellos lectores anónimos que leen esta historia y dejan su voto. También gracias a: Sachiko065, MayaMasenCullen, AstridCullen, BrendiTwilithg, Martha, AngelNegro, Baaarbyguffanti, NathalyR, Bechi, Robsesionada2013, Haf276, Reenes_tylor, Aylin, HindyraCullen, Monica2408, MariaGomez2312, Isabella_256, AndreAlice, Val395, NorblackdPattinson, Vale2Cullens, Ayame, BripatCullen, SablanCullen, Jaedbellsnessi, Yalexa, Honey, Priscy_Cullen, Nenamadilinda, Vikingay, Xiomy, Anayely_29, GloriaCullen, Carocruzz, PrincesaVespa, Kristy_87, SabriiCullen, Zuleidy, LoreeFernandez, Ec07, Silmo, NicoleCullenPattinso, Winney_03, Mafe, Samilan, Adrianav15Diaz@Gmail, Jemi910, ChicaEdward, Rebekah_Mikaelson, Bibi_Cullen_Swan_10, WishanDangel, BeaBell, LoreeIsaCullenSwan, SofiRojas280, Mili_Cullen, Viviana, LucyPattinsonCullen, MimaBells, AymeCullen, Crazy_Jacob_Edwuard, Isvi2507Edward, Micaela Fernandez, Karolay28, Lachopilara, Karenttz3lVulturi, Valegis, RosalieWolfVamp, SofiaCulen, Aleariass, Melii, Nicoli, Maca-c, Jesiflexer, Elenita4_Cullen, Annaris, Andrea_black, Mayita, AnarilRamirez, Hello, OswalgoMonasterius, IsabellaKriste1421, Daryanny Cullen, TikaCullen. Por sus comentarios y su voto.
Los capítulos son dedicados a ustedes espero que les gusten.
Besos desde Venezuela.
|