Mi pasión (+18)

Autor: mariu
Género: + 18
Fecha Creación: 13/03/2010
Fecha Actualización: 11/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 44
Comentarios: 137
Visitas: 177420
Capítulos: 42

 

(FINALIZADO) Bella es una muy conocida escritora. Pero esconde otra de sus pasiones. Sin siquiera imaginárselo una noche la intriga de un desconocido cambia su destino y la lleva a conocer el amor.

 

mis otros fic:

 LA ESPOSA.

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1185

 

 

y la continuacion de este fic se llama: Las pasiones

 

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1401

 

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Capítulo 41: MI PASION...!!!

 

 

POV BELLA

Dejamos a Alec estar en su privacidad. Piola me llamó para preguntarme como era la cuestión de que él estaba en mi casa. Me imagino que el chico volvió a llamar a Fernanda y le contó todo. Yo le explique un poco ya que no podía decirle exactamente como eran las cosas. Se supone que es algo familiar todo lo que estaba pasando. Después que él se instaló y salió de su cuarto Edward lo llamó y se metieron en el despacho. Estuvieron un rato ahí hablando y salieron riéndose. Me alegraba ver que era sociable y abierto. Era una buena manera de empezar y un punto a favor para mis hijos (sobre todo Antho).

-¿Qué paso mi amor? ¿Qué piensas?- me pregunto Edward abrazándome por detrás y pegando su pecho a mi espalda por lo tanto su miembro a…. ya saben. No pude seguir pensando.

-¡Edward!- le reprendí –Por Dios no estamos solos. Respeta un poco ¿no?-

-No te preocupes Bella, yo no vi nada- decía Alec riéndose. La verdad no se a que le encontraba gracia. ¿A que su padre me provocara públicamente de esa manera? Pues a mí no me parecía nada gracioso. En lo absoluto y esto me lo iba a pagar.

-El regalo- le dije a Edward en un murmullo, que solo pude escuchar porque estaba junto a mí

-Alec, Bella te tiene un regalo- le informó Edward al chico

-En realidad el regalo es de Edward. Solo me quiere regalar creditos- le dije

-Bueno, Ok. Sere sincero, la de la idea fue Bella, yo lo pague y Rosalie lo escogió. Espero que te guste- habló Edward sonriendo. Esa sonrisa tan hermosa que había sacado mi Anthony.

Salimos y afuera estaba un hermoso deportivo BMW color azul eléctrico. Los rines hacían sobresalir las ruedas. Los vidrios ahumados le daban un aspecto misterioso y llamativo. Un buen auto sin duda.

-Wao- decía mientras pasaba la yema de sus dedos por las líneas del auto -¿en serio esto es para mi?-

-Por supuesto Alec. Espero y lo uses con conciencia te estamos dando la confianza y libertad para que lo hagas, así que nada de cosas extrañas ¿ok?- le dije dándole a entender con la mirada que me refería a lo que pasó con Fernanda

-Por supuesto Bella, padre, muchas gracias- dijo emocionado abrazándonos al mismo tiempo. –Pero una cosa- dijo con una mueca de confusión

-Rosalie te enseñara a manejar- le dijo Edward de una vez –No te preocupes por eso. Tu licencia la tendrás rápido-

-Gracias padre- volvió a decir con orgullo

-¿Y pala mí que hay papi?- dijo Antho apareciéndose de repente y frotándose los ojitos debido al despertar después de tantas horas dormido. Tenía su boca con una linda mueca, su labio inferior sobresalía por el superior con un puchero inocente. Llegó hasta nosotros y le tendió los brazos a Edward para que lo cargara. Todavía no me acostumbraba que lo prefiriera a él.

-Pues, tu iras mañana al trabajo conmigo y compraremos muchísimas cosas campeón. Todo lo que tu quieras- le respondió mientras lo alzaba

-Pelo io kielo un manito ojo nindo bela y papi. ¿ti papi?- sus ojitos ya estaban aguados. Me dio mucho sentimiento. Eso era todo lo que el quería. Por encima de todos los juguetes que se le podían comprar el lo que quería era un hermano con los ojos de su abuela y de Edward. Y valla que uno puede sobornar y manipular a los niños con juguetes pero en este caso era misión perdida. Vi a Edward y en su cara pude observar lejanos gestos de dolor. No entendía que le ocurria. Pero se que trataba de disimularlo.

-Podemos comprar los nuevos juegos de wii, también el nuevo ipod para que escuches las canciones de piano que tanto te gustan. Ah por cierto podemos mandar a hacer un piano para ti. Un poco más pequeño que el mío ¿Qué dices?- Edward trataba de hacerlo desear otra cosa pero mi instinto de madre me dijo que no lo lograría.

El niño empezó a llorar profundamente, recostó su cabeza en el hombro de Edward y aflojó todo su cuerpo. Su llanto se escuchaba en toda la sala, veía a Alec y lloraba más. Por encima de todo realmente quería otro hermano y yo se lo iba a dar pero ¿que pasará si no sale con los ojos de su padre?

EDWARD POV

No sabía como calmar a mi hijo. Su dolor era mi seguridad. No me imaginaba perder a Bella de nuevo por un embarazo. Si le dábamos lo que el pedía mis días serian de angustia. No podría irme a trabajar sabiendo que Bella podría estar en peligro. Algún día aparecería la solución pero no voy arriesgar a Bella. Eso no.

Las exageraciones de cosas que le compraba Alice a Nessi llenaban el cuarto por completo. En vez de parecer el cuarto de una pareja parecía el cuarto de ella y todo porque Bella no quería dejar dormir a la niña en su cuarto. Le daba pavor dejarla sola. Esa noche acostamos a Antho con nosotros.  Extrañamente al tocar la cama me dio la espalda y se acostó en el pecho de su madre. Le acariciaba la mejilla y se veían a los ojos.

-Ti amo- le dijo Anthony de repente

-Yo también te amo mi Peter Pan- le dijo Bella dándole un beso en cada una de sus mejillas. Luego escuché murmullos y supe que le decía algo pero no alcance a descifrar que era. El niño le dio las gracias, calmó sus sollozos y a los minutos se quedó profundamente dormido.

-¿Qué le dijiste?- le pregunté a Bella

POV BELLA

-Quiero que invitemos a la familia de la novia de Alec a pasar unos días aquí. Sería bueno que Alec vea a Fernanda y me gustaría que Génova viniera a hacerle un poco de compañía a Antho. Renessmee todavía está muy pequeña y tu hijo se siente solo- le dije con sinceridad pero ocultándole lo que de verdad le dije a mi niño.

La semana acabó y todos estaban esperando la visita. Alice estaba vuelta loca porque esperaba que a esas dos niñas les gustara su carácter obsesivo-compulsivo con las compras. Se imaginaba en voz alta como las vestía y lo que Alec le decía a Fernanda. Si que estaba loca para llegar a ese nivel. El adolescente por los momentos no dio ningún problema. Agarró fácilmente la onda del carro y según Rosalie aprendió a manejar en tiempo record. La licencia la tendría dentro de una semana más. Algo que no le gustó mucho porque Fernanda venía y no tenía como sacarla a pasear. Sorpresa se llevó Alec cuando Fernanda le asomó un pastor alemán con un moño y un dije colgado a su cuello que decía Tommy.  Todos nos echamos a reír. Teníamos a Gucci, Benetton y a Tommy. Puras marcas. Alice puso una cara de desaprobación y dijo “la casa estará llena de perros” pero luego cayó en los encantos de la mascota. Rosalie llevó  a los enamorados al centro comercial y se perdieron todo el día. Edward me recordó que debíamos darle su espacio y su tiempo, yo ya estaba muy preocupada. Anthony no me paraba de agradecer, sin embargo, sus ojitos estaban apagados. Una noche estábamos hablando y le dije que le daría a su hermanito. Mi vida volvió a tomar sentido cuando lo vi sonreir de tal manera, como hace muchísimos días no lo hacía. Le explique que podía salir con los ojos de su padre o con los de el, que eso uno no lo decidía. Le pregunte si igual lo aceptará si no sale como el quiere y me prometió que si. Ahora el gran punto era convencer a Edward. Sería nuestro primer hijo planeado, si él lo deseaba también.

Piola me decía comentarios sobre Edward que deberían ser censurados. En serio esa mujer no tenía vergüenza. Cada vez que veía al padre de mis hijos lo devoraba con la mirada y argumentaba que los ojos se hicieron para ver y que un buen colirio no puede pasar desapercibido. Fernanda le decía “mamá por dios es el padre de mi novio” pero ella no hacía caso. Y pensar que ese colirio los disfrutaba yo casi todas las noches. Conseguí que Fernanda y Génova se quedaran un poco más en la casa., su madre tenía que regresar a la guardería y su padre viajó con ella. Pasaron un buen tiempo con Alice de compras. Alec ya tenía su licencia y ambos pasaban el día afuera, llegaban entrado la tardecita, algo que ya nos parecía normal. Edward aceptó tener otro hijo. Lo metí todo un día en la habitación con la escusa de que todavía no había quedado embarazada y cada vez que terminábamos le decía “¿y si en esta n o paso nada? Vamos a hacerlo otra vez” y volvíamos a empezar. A veces íbamos a visitar a Jane, pero sin Alec claro. Por fin publiqué mi libro personal que había estado posponiendo por tanto tiempo. Lo llamé MI PASION y en las líneas de este podrás conocer toda mi historia. Hoy soy una mujer fuerte y con una familia singular. Muy grande y llena de amor. El día que me enteré que estaba embarazada la planta que sembraron en mi ausencia echó su primera rosa. Azul, justamente como aquellas tan especiales. Anthony muy agradecido cuando nació su hermanita de ojos verdes. Un embarazo y un parto muy natural, sin ninguna complicación. Sorprendida quedé cuando demostró que no era un capricho, atendía a su hermanita como si fuera su universo y no dejaba que se le acercaran muchos a la vez. Cinco meses después que nació mi niña Alice dio a luz a su segundo bebe y un año después Rosalie trajo dos hermosos hombrecitos. Dejó el modelaje y se dedicó a tiempo completo a sus hijos. Edward y yo nos volvimos a casar, una boda intima-familiar (ya ahí había una multitud, ustedes saben).

 

Comprendí que después de la tormenta siempre viene la calma. Con paciencia y perseverancia todo se logra. La vida tiene derrotas para que puedas apreciar más las victorias y disfrutes de ella con todo el sabor que te ofrece. Sonríe cada día que todo pasa por algo y lo que es tuyo siempre regresará a ti. Jamás le cierres las puertas de tu vida a una nueva oportunidad ni dejes que el orgullo acabe con tu felicidad.

 

Dedicado a mis hijos

Son el mayor tesoro que la vida me dió.

Por ustedes daría mi vida sin pensarlo y se los he demostrado.

Anthony, Renessmee y Rosalice.

 

ISABELLA SWAN

 

FIN

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Hola nenas… por fin aparezco. De todo corazón discúlpenme, se que lo que diga ahorita sonará como excusa así que me ahorrare todo eso. Muchísimas gracias a todas por seguir mi fic. Habrá una segunda parte recuérdenlo. Que la empezare a escribir cuando tenga PC. Ahorita en este momento me pondré a escribir un nuevo fic que será un poquito mas caliente. Por el blackberry no puedo actualizar ni dejar comentarios porque no tengo activada una función pero por lo menos pude leer los fic que me gustan y tendré bastante tiempo para escribir. Espero y les haya gustado. Espero sus comentarios como siempre. A lo que escriba el otro fic les dejo el nombre para que vean si les gusta. Ah por cierto les comento que esta historia está en fanfiction. Di el permiso para publicarla. Muchas gracias CARO. PASHI ahí tienes a la nene de ojos verdes, en la continuación veremos como es Antho con ella. ¿sera su sol? Lo creo, el es muy bello =)  Gracias nenas. Se les quiere. MARIU

Capítulo 40: Sigue creciendo la Familia Capítulo 42: Información (no es un capi)

 
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