Mi pasión (+18)

Autor: mariu
Género: + 18
Fecha Creación: 13/03/2010
Fecha Actualización: 11/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 44
Comentarios: 137
Visitas: 177422
Capítulos: 42

 

(FINALIZADO) Bella es una muy conocida escritora. Pero esconde otra de sus pasiones. Sin siquiera imaginárselo una noche la intriga de un desconocido cambia su destino y la lleva a conocer el amor.

 

mis otros fic:

 LA ESPOSA.

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1185

 

 

y la continuacion de este fic se llama: Las pasiones

 

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1401

 

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Capítulo 5: Despedida de soltero

 

Pov Bella

Llegué un martes muy cansada. Subí a mi departamento. Deje la maleta en la sala y me apresuré a tomar un baño para que me relajara. Al salir tocaba el timbre. Abrí la puerta y apareció un gran oso frente a mí. Lo recibí, cerré la puerta y leí la tarjeta.

“Me dejaste olvidado. No pensé que podrías bailar sin mí.”

Si quieres agradecer ahí te dejo mi número.

Atte. Desconocido del bar

No entendí el mensaje. ¿Cómo que lo dejé olvidado? Miré el peluche y traía mi pequeño bolso. El cual en ese preciso momento recordé donde lo había dejado. No se si se refería al bolso o a él pero me hizo sonreír. Me dejó su número. ¿Quería que lo llamara? Seguro el también me extrañó. Por dios Bella solo quiere las gracias mas nada. Me reprendí. Aun así tomé mi celular y lo llamé

-¿Bueno?- respondió aquella hermosa voz

-Hola. Habla….-

-Mí bailarina desconocida- dijo entre risillas. Un momento escuche decir ¿? O por dios. No lo puedo creer.

-Gracias-

-¿Por el presente o por devolverte lo que olvidaste?- Claro se refería al bolso con lo del olvido ¿Por qué debería pensar otra cosa?

-Por ambas… Creo-

-¿Tienes planes para esta noche?- La misma pregunta de aquel día

-Sí, una amiga viene a verme-

-Bueno espero próximamente tu llamada. Que pases una buena noche-

-Buenas noches-

Llegó Alice, cenamos y estuvimos hablando de todo lo que hicimos.

-Bella el Sr. Newton me llamó ayer. Quiere que nos presentemos en una despedida de soltero-

-Pero si nunca hacemos eso Alice- le dije extrañada. Era raro que fuera ella la que quisiera. Normalmente siempre era yo

-Bueno supongo que está bien- volví a decir

-El punto es que no bailaremos las dos solas-

-¿Ah no? ¿Quién mas bailara con nosotras?-

-Las muchachas de club-

-NO, NO Y NO Alice. Yo no quiero terminar en una cama con un desconocido-

-Solo bailaremos Bella- me tranquilizó

-Ok. ¿Cuando es la despedida?-

-Mañana-

-¿Que?-

-Las muchachas esperan mi llamada para que vengan. Ya no hay vuelta atrás Bella-

-Está bien Alice pero que sea la última vez que decides algo así y no me dices con tiempo-

-Debías compensarme algo ¿recuerdas? Bueno que sea con esto- rayos tenía razón

-Si Alice yo también te quiero- dije de modo sarcástico.

Alquilamos una Van y llegamos a una casa. (la dirección la tenía Alice)

-Ok. El cronograma es el siguiente- empezó Alice. –Bailaremos unas tres canciones. Escogerán a un hombre y se harán cargo de el toda la noche-

-Pero Alice me dijiste…- No podía creer que precisamente ella me fuera a hacer aquello.

–Tienen números. Así los diferenciaremos.- Alice me ignoró. -El numero 1 es el que se casará. NADIE puede tocarlo-

 -Bailaran con antifaz. Si después quieren quitárselos es su decisión-

La noche transcurrió tal cual Alice lo predijo. Hizo que todas le bailáramos un pequeño momento al comprometido y cuando llegó mi turno me di cuenta que esa cara la había visto. ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? Noooo… Ya se. El tipo del bar. Un momento… Busqué con la mirada a mi extraño y allí estaba. Jessica le bailaba muy sensualmente y el muy estúpido estaba encantado por la cara que tenía. Allí estaba esa sonrisa que me dedicaba a mí. Pero va a sufrir. Me dije. Me retiré de aquel hombre y fui directo a el. Le sonreí a Jessica y ella me correspondió con otra sonrisa. Empezé a bailarle lo más sensual que pude. A rozar mi piel contra su cuerpo. Su sonrisa se fue borrando y su mandíbula se tensó. A veces colocaba mis manos sobre sus hombros y movía mis caderas de un lado al otro.

Pov Edward

La despedida de soltero iba muy bien. Quedé con el dueño del local en que las chicas podrían bailarle a Emmett pero ninguna podía tocarlo. A cierta hora una de ellas se lo llevaría y Rose se encargaría de el como tiene que ser. En cuanto llegaron confirmé mis sospechas. Alice Brandon es la amiga de mi bailarina desconocida. La vi muchas veces con Rose y ahora no tenía dudas. El tamaño, la contextura, su manera de caminar. Tenía que ser ella. No, es ella. Lo sabía. Bailaron muy bien y después decidieron bailarle en rondas a Em. Una chicha me bailaba, yo miraba sus caderas y sonreía al pensar que lo hacía bien pero ninguna le ganaba a lo que de verdad eso le apasionaba ósea mi bailarina. Estuvo así un rato y luego vino mi hermosa desconocida y con mucha cortesía me la quitó de enfrente. Se puso a bailar de lo más sexy, de nuevo sus movimientos me cautivaron, entré en un trance, mi mundo empezó a girar sobre ella, no se con que intención pero empezó a tocarme, a seducirme. Mi cuerpo estaba reaccionando y ya nada me causaba gracia. Esto no era lo que esperaba. Ella estaba pasando la línea del autocontrol. Cuando estuve a punto de levantarme y agarrarla se retiró. ¿Qué pensaba? ¿Ahora me iba a dejar así? Esa si era una jugada sucia. Me levanté dispuesto a perseguirla pero una mano me agarró

-¿A donde vas guapo? Ella ya esta ocupada vamos a divertirnos tu y yo- me dijo otra de las chicas

-Dame un minuto- le dije con la intención de irme y no regresar

-No puedo, estoy necesitada, ya sabes. Y bueno al parecer tú también. Tu amigo está despertando- miré mi miembro ¡Rayos! Por supuesto que no era jugar limpio. No se como pero me arrastró al interior de la casa y me metió a una de las habitaciones.

-Disculpa pero…- no me dejó terminar

-Shhh- dijo colocando un dedo sobre mis labios –Solo siente y disfruta. Por cierto lo que si no puedes es ver- colocó una banda sobre mis ojos y me sentó en la cama

Se escuchó la puerta abrirse y cerrarse. Por un momento dudé en quitarme la banda. Tal vez me haría lo mismo y me dejara con las ganas pero se me acercó. Empezó a tocar mi rostro. Su tacto fue suave a comparación de cuando me colocó la banda. Paso sus dedos por mi frente, mis mejillas, mi mandíbula, mis labios, mi cuerpo. Empecé a entrar en calor. Pero no el típico calor del sexo sino del deseo, de pasión. Aquello era diferente porque no fue directamente al grano. Sino que estaba disfrutando de cada roce así como yo. Bajó sus manos a mi cuello y pude sentir su respiración. Era ella, mi bailarina. Su aliento es inconfundible. Alcé más mi cara para acercarla a su aliento y puso sus labios sobre los míos. La cosquilla volvió. Como aquella vez que la toqué. Me paré, pasé mi brazo por su cintura apretándola mas a mí y el otro lo situé en su nuca para que no dejara de besarme. Nos fundimos en el más rico de los besos. Su sabor era único, en el había ternura, cariño, pasión. Rompí el beso y agarré su cara entre mis manos para darle tiernos besos por todo su rostro. Quería demostrarle que no solo quería sexo con ella.

-¿Puedo quitarme la venda?- pregunté con mis manos todavía en su cara. Ella movió su cabeza en negación sin pronunciar palabra alguna.

Baje mis manos rozando sus hombros y luego sus brazos. Las situé en sus caderas y la volví a atraer a mí. Volví a besarla y de un momento a otro sentí sus manos en mi cuello. Empezó a jugar con mi cabello mientras nos besábamos. Subí mis manos por su espalda descubierta hasta llegar a su brasier, lo delineé dándole a entender lo que pretendía hacer por si ella no estaba de acuerdo pero no hubo oposición alguna. Mas bien sus manos empezaron a desabotonar mi camisa. Sonreí sin poder evitarlo. Quité su brasier el cual produjo un sonido al llegar al suelo y la ayudé con mi camisa. Empezó a besar mis hombros, pasó a mi cuello y luego a mi pecho. Mi amigo ya estaba despierto. Podía sentir lo apretado del pantalón. Deslicé mis manos desde su cintura hasta sus hombros y luego descendí muy lentamente por delante. Llegué a sus pechos, sus pezones estaban duros, buena señal. Empecé a acariciarlos mientras besada su cuello. Soltó un gemido que me encantó. Desabroché mi pantalón y lo dejé caer. Empecé a darle pequeños besitos en uno de sus pezones, luego me limité a pasar mi lengua, Después lo atrapé con mi boca cada vez ella gemía mas, su respiración al igual que la mía era entrecortada. Como pude (debido a la venda) la acosté en la cama y besé cada parte de su cuerpo. Besé su cintura, su cadera, ella arqueaba la espalda mientras soltaba unas risitas seguidas de gemidos y suspiros. Pasé a sus piernas, las acaricié y las besé en toda su extensión. Volví a llegar a su vientre y ella posó una mano en mi cabeza. Quité la única prenda que traía abajo y pasé mis dedos por la superficie de su cavidad. Estaba muy mojada. Lista para mí. Acerqué mi cara a su centro y pasé mi lengua por toda el área. Ella jaló mi cabello y sentí como se movía. Le di el mejor de los placeres y cuando iba a llegar al orgasmo paré. Volví a su boca y la besé con ternura y pasión. Puse mi miembro en su entrada y poco a poco fui entrando en ella. Miles de sensaciones se apoderaron de mi cuerpo. Aun así sin verle la cara sabia q ella disfrutaba. Lo sabía por sus gemidos y por la manera en que reaccionaba su cuerpo. En ningún momento pronunció algo que no fueran más que risitas, gemidos y suspiros. Hice un mapa de su cuerpo en mi mente. Cuando no tienes vista tus otros sentidos se intensifican más y pude memorizar cada una de sus partes. Y la reacción que causaba cada caricia y cada beso. Le hice el amor como jamás lo había hecho. Porque eso era. Era sentimiento. No nada más sexo. A pesar de que practiqué el sexo muchas veces solo ella me hizo sentir aquellos sentimientos y reacciones. Cuando terminamos nos quedamos abrazados por un largo rato y de un momento a otro me quedé dormido. Al despertar empecé a tocar a mi lado para buscarla pero estaba yo solo en la cama. Me quité la venda y en una silla frente a la cama estaba aquella mujer con la que entré al cuarto. Me dio una sonrisa amable, se levantó beso mi frente

-Estuvo espectacular- dijo y se retiró

 

Capítulo 4: Hale y Cullen Capítulo 6: Los Cullen

 
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