Mi pasión (+18)

Autor: mariu
Género: + 18
Fecha Creación: 13/03/2010
Fecha Actualización: 11/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 44
Comentarios: 137
Visitas: 177473
Capítulos: 42

 

(FINALIZADO) Bella es una muy conocida escritora. Pero esconde otra de sus pasiones. Sin siquiera imaginárselo una noche la intriga de un desconocido cambia su destino y la lleva a conocer el amor.

 

mis otros fic:

 LA ESPOSA.

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1185

 

 

y la continuacion de este fic se llama: Las pasiones

 

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1401

 

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Capítulo 3: Esperanza

 

Pov Edward

Salimos de bar. Por una extraña razón ella no se cambó allí. Solo llevaba un bolso donde imagino que guardaba el maquillaje. Salió vestida como bailó y con el antifaz. Llegamos al estacionamiento y me preguntó a donde iríamos

-¿A dónde quieres que te lleve?-

-Traigo auto- respondió seca

-¿Y como haré para saber que no te escaparas?- respondí con una sonrisa a lo que ella respondió quitándome la llave de mi auto y lanzándome las suyas

-No cambiaría mi auto créeme- respondió con una sonrisa. -¿y bien? ¿A dónde vamos?- volvió a preguntar. Dudé.

-Ok, sígueme- respondió ella sola al ver que no se me ocurría nada.

Pov Bella

Le di mis llaves para que se fuera en mi auto y demostrarle que no escaparía. Me metí en el suyo coloqué mi bolso en el asiento de atrás y manejé a mi departamento. No se si era buena idea llevarlo hasta allá. Era un desconocido, solo lo había visto 2 veces en mi vida y EN UN BAR ¿Por dios Bella que haces? ¿Estas loca? Me pregunté a mí misma. Te gustó me dijo una vocecilla. Busqué mi celular y marqué a un dispositivo electrónico que tenía mi auto ya que hablaba mucho por teléfono gracias al montón de cosas que hacia y para seguridad mandé a instalar un altavoz así no tendría las manos ocupadas al manejar. Un timbre, dos, tres, de nuevo y… No contestó. Él venía tras de mí. Le volví a marcar y le hice señas con las luces para que supiera que era yo.

-valla. Ahora entiendo porqué no cambiarias tu auto- dijo entre risitas

-Es necesario. Y muy cómodo. Adelántate. El tercer edificio. El verde. El control esta metido por la puerta-

-Sí, señorita- replicó en todo de obedecer una orden y colgué.

Estacioné atrás de mi auto apagué el motor y salí. Le quité mis llaves y le volví a lanzar las otras alejándome. Subimos, Al empezar a abrir la puerta del departamento recodé  las fotografías. No sería bueno que al día siguiente saliera en el periódico famosa escritora se revuelca con un desconocido. Abrí lentamente y eché una ojeada a las mesitas. Casi todas eran con Alice donde estábamos disfrazadas haciendo alguna tontería (ya que a mi padre no le gustaban las fotos y las pocas que tenía de el eran las de la boda con mi mamá y esas las guardaba en un álbum especial junto a todas las de René)

Entré abriéndole la puerta en un gesto de invitación. Le dije que se sentara en el mueble mientras yo me cambiaba. Fui al cuarto me di una ducha rápido, me coloqué algo cómodo, saqué el antifaz mas grande que tenía y salí al encuentro con el extraño.

Pov Edward

Salió con unos short cortos de algodón y en color azul y con una camisa de tiras en color blanco. El cabello lo traía mojado, traía pantuflas y como siempre un antifaz.

-¿ahora me dirás? ¿Qué deseas?- preguntó sentándose a mi lado pero un poco alejada.

-A ti- le volví a decir

-¿A que te refieres con eso? No soy un objeto que ves en una tienda y decides que es para ti, no puedes simplemente utilizarme o llevarme- aquello me dio donde menos lo esperaba. En el corazón. A pesar de que el ambiente donde la vi no era muy apropiado ella tenía toda la razón. Así que contesté

-quiero conocerte-

-¿Con que finalidad?- respondió de inmediato

-¿No puedo?- traté de sonar inocente

-¿Qué quieres?-

-¿No puedo conocerte?-

-¿Por qué quieres conocerme?-

-¿Acaso tú no quieres conocerme?-

-¿Quieres que te conozca?-

-Si- respondí dejando el juego de las preguntas. -¿quieres tú conocerme?-

-Si- dijo ella también con una sonrisa y asintiendo

-¿Podrías quitarte el antifaz?- quería verle el rostro completo

-No- hice una expresión de duda. Si quedamos en conocernos podía hacerlo –Esta noche no- concluyó.

-De acuerdo- musité.

-Lo prometo volvió a decir-

A pesar de que no sabía nada acerca de aquella extraña me dio una esperanza. En una noche logró cautivarme, sus movimientos, su sonrisa, su pasión. Una pasión que se sentía solo con observarla. Y esta noche me envolvió con su mirada y su intención. A pesar de bailar en un bar no se parecía a ninguna de esas mujeres. La sentía diferente. En sus ojos podía notar algo distinto. Y con el tiempo conseguiría saber ¿Qué es?

 

Capítulo 2: Esos ojos Capítulo 4: Hale y Cullen

 
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