Mi pasión (+18)

Autor: mariu
Género: + 18
Fecha Creación: 13/03/2010
Fecha Actualización: 11/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 44
Comentarios: 137
Visitas: 177462
Capítulos: 42

 

(FINALIZADO) Bella es una muy conocida escritora. Pero esconde otra de sus pasiones. Sin siquiera imaginárselo una noche la intriga de un desconocido cambia su destino y la lleva a conocer el amor.

 

mis otros fic:

 LA ESPOSA.

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1185

 

 

y la continuacion de este fic se llama: Las pasiones

 

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=1401

 

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Capítulo 38: Anthony Eduardo Cullen Swan

Chicas, chicas, chicas, de verdad muchas gracias por su apoyo. En este capi quiero mandarle saludos especiales a YOHIS 23 Y CARMEN16 nenas en serio q es muy importante para mi todo esto. YOHIS el que tambien leas Angel es un gran honor para mi. pronto actualizaré, no las dejaré asi chicas y CARMEN es halagante saber que aunque no tengas tiempo sacas de donde sea para leer el fic y tratar de comentarme. Son un amor ambas. por cierto con todas: necesito que me den sus ideas de como quieren que saque a Jane del fic. ya pronto teminará y tengo que escribir eso. no podre actualizar hasta que me avisen que les gustaría ya que en el proximo capi pienso meter eso. PASHI ESPERO Y ESTES MEJOR NENA. CUIDAT MUCHO. SABES Q SE TE KIERE MUCHOS BESOS. MARIU ♥

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Bañé a Anthony en la guardería y le coloqué una ropa muy cómoda. Le di de comer y lo acosté en mi oficina mientras terminaba unos informes y esperaba que Edward nos viniera a buscar. A las 7:00pm en punto estaba su Mercedes afuera. Vi cuando se bajó del carro y entró.

 

-Hola desconocida- me saludó depositando un beso en mi boca

-Hola desconocido- contesté. Fue al mueble y cargó a Anthony quien ya estaba rendido.

-¿lista?-

-Si. Vámonos-

-¿te aseguraste que el padre del niño no vendrá esta noche cierto?-

-Seguro- le contesté

-Bueno, disfrutemos entonces-

 

Nos montamos en el auto y fuimos directo a casa. Me hizo esperar en el auto mientras el llevaba a el niño para su cuarto. Cuando regresó tenía una venda negra en sus manos.

 

-¿Qué es eso?- le pregunté

-Tapa tu rostro para mi, desconocida-

-Si claro como no, en tus sueños-

-Yo soy el de las órdenes. Voltéate- sin mas me volteé y me vendó los ojos.

 

Pasamos dentro de la casa y se sentía cálido. Hizo que me sentara en el piso, donde por cierto había cojines y una fina tela extendida. Realmente no se que hizo con los muebles, la casa en sí era pequeña y no creo que hubiera espacio suficiente para todo esto.

-¿tienes hambre?-preguntó

-Un poco- respondí

-Umm… Ok. A ver… Prueba esto- me dijo acercando algo a mi boca

-¿comeré vendad?- inquirí

-Lo que es igual no es trampa. Tu me vendaste una noche completa he hiciste todo lo que quisiste- en mi cara pude sentir el leve sonrojo. –Ahora me toca a mí-

-Pero si a penas te estoy conociendo- jugué -¿no eres un desconocido?-

-Bien. Te quitas la venda después que me bailes un poco- dijo y pude escuchar su risita

-No hay música- Sentí como se levantó y varios segundos después comenzó a sonar una música árabe muy bajita.

-Es todo lo que puedo hacer. No quiero que el joven Cullen despierte y nos interrumpa-

-¿Quien?- pregunté incrédula ¿acaso se refería a mi hijo? ¿Le dio su apellido a nuestro hijo?

-Baila Desconocida- y sin más quejas me levanté y baile algo muy sensual en el mismo lugar donde estaba parada. Ya que no sabía que era lo que tenía alrededor. Al cabo de tres minutos la canción acabó, subí mis manos a mi cara para quitarme la venda pero el me lo impidió

-Dame un momento. Quiero algo- y me besó. Cosa que me agarró desprevenida pero que de igual manera respondí. Pasé mis manos por su cuello y lo atraje más a mí. Lo necesitaba tanto. Él posó sus manos en mi cintura y me atrajo a el. Rozándome con su leve excitación que estaba empezando a crecer. Mi cuerpo empezó a entrar en calor y supe que tenía que parar antes de llegar al final.

-Bien ¿ahora si puedo quitármela?- le pregunté y sin ninguna respuesta él lo hizo por mi.

 

El lugar estaba completamente decorado con rosas blancas y azules. En el suelo había un camino de pétalos blancos hasta el cuarto. Hermosas velas aromáticas adornaban todo el lugar.

 

-¿Qué es todo esto?- le pregunté con lagrimas en mis ojos

-El regreso de este desconocido a tu vida. Y esta vez es para siempre Isabella Swan-

-No volvería a alejarte Edward Cullen- y sin más lo volví a besar. Arriesgándome a terminar.

-Quiero que veas algo- me dijo después de un rato. Por poco y lo devoro. Me llevó al cuarto y encima de mi cama había una carpeta.

-Aja y esto ¿es?-

-Ya te dije, mi regreso a tu vida. Revísalo-

 

No lo podía creer. Una partida de nacimiento nueva y original de Anthony. Llevaba el apellido Cullen y era reconocido por su padre. Edward Cullen. El divorcio de mi ex marido con Jane. Era un hombre libre. Y solo para mí. Jajajaja. Y todos los documentos de propiedad que le pertenecían. Todo estaba a nombre de ANTHONY EDUARDO CULLEN SWAN. El cual se haría cargo de todo el cumplir la mayoría de edad. Absolutamente todo le pertenecía. Desde la casa y el carro de Edward hasta sus grandes y mínimas acciones. Como todavía era un niño yo como su madre me encargaría de manejar todo lo que le pertenecía. Edward estaba entregando absolutamente todo por su hijo. Yo tenía el poder de dejarlo en la calle si así lo quería. Algo que no haría jamás, pero una decisión muy importante de su parte entregarlo todo.

 

-No sabía que venía alguien en camino- dijo el después de un rato. –Cuando nazca tendremos que arreglar algunas cosas- y me regaló esa sonrisa torcida que tanto amaba.

-Por supuesto- respondí yo sumida en llanto total

-Ya Bella. Quería darte una sorpresa, mas no hacerte llorar-

-Es de alegría. No sabes cuanto significa para mi esto-

-Escúchame bien Bella, yo entregaría mi vida por mis hijos y por ti. Son lo más grande que tengo en toda mi existencia. Eres mi luz, mi sol. Y lo sabes.-

-Yo también entregaría mi vida por mis hijos y por ti, Edward. Lo que si no quiero es que tú des tu vida por mí. Prométeme que si en algún momento tienes que elegir entre tu vida o la de mis hijos por la mía elegirás la de ustedes. Serán ustedes primeros y luego yo. Y si muero es por el amor que les tengo. Tú tendrás que cuidarlos y guiarlos que yo cuidaré de ustedes. Yo sin pensarlo también les entregaría mi vida. Lo prometo mi amor-

-Te lo prometo Bella. Así será.- y selló su palabra con un beso de amor.

 

¿Quién iba a decirlo? Mi hijo Anthony Eduardo Cullen Swan a sus dos años era el niño más rico del mundo. ¿Increíble no?

 

Alice diseño un cuarto en la mansión Cullen Swan para Anthony. En un viaje nos llevamos a Gucci (la cual teníamos que dejar con Génova cada vez que viajábamos) y la instalamos con Benetton otra vez. A pesar de su pequeño tamaño tenía cierto poder en el perro más grande. Ella era una loca y el macho un buen perro bien criado. Me volví a mudar con Edward a nuestra casa. Fernanda se haría cargo de la guardería de allá y yo de las dos extensiones de Los Ángeles. Vendría a visitar de vez en cuando para así conocer un poco por aquí. Por supuesto que era de esperarse que en los periódicos publicaran la nueva noticia. Ahora a mi hijo lo conocía todo el mundo y ya tenía muchas puertas abiertas en los colegios más importantes del país. Pasó a ser el Cullen más resaltante por su cantidad de dinero con tan poca edad. Casi todos los días Edward y Anthony estaban sentados en el piano. Edward tocaba y nuestro pequeño solo observaba. Esme estaba agradecida, según ella cuando Edward dejó la música fue muy duro para toda la familia. A veces Antho no iba a la guardería sino que se iba a “trabajar” con su papá. El avance fue muy grande. Hablaba para casi todo. Era un poco más abierto con las personas, más sociable y cariñoso. En las noches antes de dormir conversaba con su padre acerca de todo lo que hizo en el día. Edward estaba feliz. Siempre me agradecía. Y yo cada noche pensaba ¿Qué hubiese sido de mi vida si no me hubiera ido? Todas las cosas suceden por algo. No existen las casualidades solo las causalidades. Las cosas tienen un porque y un fin. Después del largo camino, por fin lo entendí.

Los meses pasaban y las cosas mejoraban. Rosy se quedaba en casa como siempre cuando sus padres no estaban y Alice se volvió a ir para Francia con Jasper, los cuales estaban esperando su primer hijo. En la casa las cosas cambiaron con el personal, el ambiente era de mas amor y apoyo. Todos éramos una gran familia. Contratamos a un chofer. Yo vendí mi carro y Edward me compró un Mazda Kazamai. Anthony seguiría en la guardería hasta los tres años y después empezaría el pre-escolar.

 

-Tu color favorito- le preguntaba Edward, mientras ambos estaban acostados en la cama mirando el cielo pintado en el techo de la habitación.

-Vede- le respondió mi pequeño

-Muñeco-

-Pite pan-

-Fruta-

-Ranja-

-Animal-

-tutuga-

-Tu tía o tío favorito-

-Bela y Meme-

-Jajajajajaja. ¿En serio? ¿El no te molesta?-

-Meme risa-

-Si, entiendo. Emmett te hace reír. A todos créeme.-

-¿Y bela?-

-Tu abuela es especial, todos la queremos. ¿Quién podría no quererla?-

-belita ojo indo. Igua papi-

-Si, tu abuela y yo tenemos el mismo color de ojos-

-Indo- volvió a repetir mi niño. Diciendo que eran lindos.

-¿te gustan?-

-Ti. Kelo manito ojo indo-

-A mi me gustan mas tus ojos campeón. Son muy especiales.-

-Bueno, bueno, todo ustedes ¿y yo?- me metí en la conversación.

-Tony ama mami- dijo Anthony levantándose de la cama cuando me escuchó

-Mami también ama a Anthony. Y a papi- les dije

-Y yo los amo con mi vida. ¿Lo saben verdad?-

-Si- respondimos mi hijo y yo al mismo tiempo. Nos tiramos en la cama, empezamos a reír y a repartir besos.

 

“Conociendo a Anthony”

 

Nombre: Anthony Eduardo Cullen Swan.

Edad: 2 años.

Cumpleaños: 3 de septiembre.

Signo: Virgo.

Color favorito: Verde.

Animal favorito: Tortuga (de agua).

Dibujo animado favorito: Peter Pan.

Fruta favorita: Naranja.

Hobbies: Piano y que le lean libros.

Tío favorito: Emmett Cullen.

Adoración: Su abuela paterna. (Esme Cullen)

Debilidad: Ojos verdes.

Personalidad: Un poco reservado con sus sentimientos, perfeccionista, le gusta liderar o tener el control de su entorno.

Héroe: Edward Cullen.

Su reina es: Isabella Swan. (Dicho por él)

Cuando grande quiere ser: Como su papá. (Dicho por él)

 

En octubre celebramos Halloween, salimos disfrazados con los niños (Anthony, Rosy y varias amigas de ella) y pasamos por muchas casas. La navidad y año nuevo lo celebramos TODOS juntos en la mansión. Fue una celebración muy íntima y bonita. Reencuentro familiar y demás, regalos por montones, risas, chistes y lagrimas.

 

Estábamos a finales de febrero, mi barriga estaba inmensa. Era mi última semana. Dentro de unos días daría a luz a mi pequeño bebe. Edward y yo decidimos esperar el nacimiento para saber el sexo. Ya teníamos un nombre de niña y otro de varón. Esme decía que sería niño ya que la barriga era muy grande pero Emmett bromeaba con que fuera niña para así ver a Anthony cuidando a su “hermanita”. Pasaban tardes y tardes peleando por eso.

 

-Hauu- me quejé

-¿Qué pasó?- me preguntó Edward quien iba conduciendo al centro comercial pues íbamos a comer por fuera con Anthony.

-No lo se. Sentí algo extraño-

-¿Extraño como que? ¿En donde?-

-En la barriga. Extraño como… Ya viene Edward, es hora-

-¿segura?-

-Sii. Conduce a la clínica- le grité con mi primera contracción.

 

Capítulo 37: Son mis hijos Capítulo 39: Nuevos integrantes

 
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