Edward POV
Estaba preparado para el momento en que carlisle ganó nuevos recuerdos, ya curioso por recordarme a mi mismo preguntándole a Bella sobre su visita. …“Estoy casada con él,” le dijo a Carlisle. Se veía tan pérdida. “Justo estábamos regresando de nuestra luna de miel cuando esto pasó. Él iba a cambiarme… ahora tal vez eso nunca pase.” La respuesta de Carlisle fue casi cómica. “¿Te casaste con un vampiro?” “Él tiene un control extraordinario,” dijo. Sus ojos brillaron en la oscura luz. “No lo cree, pero lo tiene. Ni una vez me ha lastimado... aún cuando mi sangre lo llama más que la de nadie…” Suspiré. Ni siquiera se había ido una hora –lo cual no entendía para nada, porque ella había estado en mi época por casi doce- pero la extrañaba terriblemente. Quizás el sentimiento empeoró por no saber –no saber si alguna vez regresaría, si tendría que verla a través de mis recuerdos hasta… hasta que ella muriera o mi yo humano lo hiciera, supuse. ¿Cómo podría soportar eso? “¿Y tu deseo?” Le preguntó Carlisle a Bella, quién mordió su labio inferior como hacía cuando estaba preocupada. “Darle a Edward todas las experiencias humanas que él me ha estado dando, asegurándome que yo hiciera todo lo posible antes que me cambiara… ¿crees que eso es? ¿Que de verdad deseé mi camino aquí? Porque se ve demasiado rebuscado…” Así que eso era. Tan simple, y aún así con tan grandes consecuencias. Era tan tonta. Como si yo necesitara algo que no fuera ella… pero supongo que no nos vería como desiguales sino hasta que fuera uno de nosotros… si es que alguna vez se convertía en una de nosotros. “¿Escuchaste todo eso, Edward?” Preguntó Carlisle. “La mayoría,” suspiré. “¿Realmente crees que ella puede regresar a esta época?” “Creo que regresará, una vez el deseo se realice. Tendrás que ser paciente. Trata de disfrutarlo – eso es lo que ella pretendía.” “Gracias, Carlisle,” murmuré, dejándome llevar por los recuerdos. “Siento como si te hubiera conocido siempre.” “Me siento igual,” me dijo ella. “Pero todo esto me asusta un poco…” Su mano era suave en la mía. “No quiero que estés asustada.” Mi yo pasado no notó nada que no encajara, pero yo reconocí la tristeza en sus ojos cuando dijo esas palabras. Me pregunté si ella recordaba cómo respondió… ya que había estado tan asustada porque había querido quedarse conmigo, pero ninguno de nosotros creía que podría. Por favor regresa a mí, Bella
|