Solo Humanos (+18)

Autor: nylevecullen
Género: + 18
Fecha Creación: 22/02/2010
Fecha Actualización: 04/05/2011
Finalizado: SI
Votos: 41
Comentarios: 123
Visitas: 170046
Capítulos: 36

Terminada

Un deseo envía a Bella de regreso en el tiempo al Chicago de 1918, y hacia un Edward humano. ¿Que pasara en este nuevo encuentro ?

 

 

Hola chicas, pues aqui está  una de mis historias favoritas, esta historia fue escrita por Amethyst Jackson, y Tatarata la tradujo.

 

Todo los personajes son de Stephenie Meyer

 

Espero que le guste como a mi jejejeje q la difrusteCool

aqui les dejo mi nuevo blog:http://nylevecullentwiling.blogspot.com/

cuenta en fanfition donde podra en contrar mi dos nueves historias :

http://www.fanfiction.net/u/2424336/Nyleve_Cullen

 

 

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Capítulo 5: Empezaron las pregunta y la mentiras

Después que regresamos del mercado, me encontré a mi misma sentada en el salón con Edward y su madre, esperando a que su padre llegara del trabajo. Su madre estaba tejiendo lo que parecía ser una media. No pude seguir lo que estaba haciendo; cosas que requerían coordinación visual-manual no eran usualmente mi fuerte. Traté de leer un libro que había retirado de la pequeña biblioteca, pero no me podía concentrar en el texto. Mis ojos y pensamiento se giraban continuamente hacia Edward, quien se sentaba frente a mí, también leyendo. El parecía no tener problemas concentrándose.
Escuché un ruido fuera y levanté la mirada mientras los otros dos lo hacían.
“Ese será tu padre,” murmuró la Sra. Masen, y me di cuenta que el sonido era de una máquina. Una muy antigua máquina. Mi Edward estaría horrorizado por el jaleo que hizo.
Los ojos de Elizabeth revolotearon hacia mí, y me ofreció una cálida sonrisa antes de girar sus ojos de regreso a la entrada principal. Nadie diría una palabra, pero sabía que Edward y su mamá estaban nerviosos de presentarme ante él. Me pregunté cómo tomaría la aparición de una extraña cualquiera en su hogar. Edward nunca me había contado mucho sobre su padre, aparte que era un abogado; no creo que recordara mucho.
La puerta Principal se abrió, y Edward y su madre se pusieron de pie. Yo los imité enseguida, insegura de mi misma. ¿Cuál era la etiqueta adecuada para presentaciones en esta época? ¿Por qué había pasado tanto tiempo leyendo sobre la época de la Regencia y pasado por alto este periodo de tiempo crucial? Quería agarrarme a pata, pero probablemente terminaría haciéndole daño a los muebles del salón.
Pasos alcanzaron la entrada, y tuve mi primer vistazo del padre de Edward. Tenía cabello castaño claro y ojos cafés, bastante simple, de hecho, pero su rostro era simpático y amable. Aún era joven, pero arrugas habían comenzado a formarse en su frente y alrededor de su boca, y su cabello se ponía canoso en la sien. Unas grandes entradas sugerían que también se estaba quedando calvo. Pude ver que habría sido muy apuesto en sus veintes, y esperé que su apariencia amable igualara su personalidad.
“Edward, querido,” dijo Elizabeth, dando un paso adelante para poner una mano sobre mi hombro. “Ella es Bella Swan. Se estará quedando con nosotros por un tiempo.”
“Un placer en conocerlo, Sr.” Dije de manera convencional, haciendo un torpe movimiento entre un asentimiento y una reverencia. Él asintió de regreso de manera educada y vi sus ojos pasar rápidamente a Edward, luego de regreso a mí y finalmente a su esposa.
“¿Me acompañarías a la cocina, querido?” dijo Elizabeth rápidamente, alcanzando el brazo de su esposo. “Quiero que pruebes la salsa. No estoy segura si te gustará…”
Lo tuvo fuera del cuarto antes de terminar la oración, y yo me senté de nuevo con alivio. No quería saber que diría él sobre su esposa recogiendo a una chica de las calles.
Edward me sonrió, aún de pie. “No te preocupes. Mi madre decide todo en esta casa, y mi padre tiende a estar de acuerdo con lo que sea que ella quiera.” Su sonrisa se volvió más suave, cariñosa, mientras miraba la entrada por donde sus padres se habían marchado.
Sonreí para mí, pensando en cuanto me recordaban los padres de Edward a Alice y a Jasper, o incluso a Rosalie y a Emmett. Me pregunté si esa fue la razón por la que se sintió contento con sólo su familia por tantas décadas… tal vez estaba viviendo un reemplazo del tiempo que había perdido con sus padres, padres que ya no podía recordar.
“¿Quieres hablar sobre ello, Bella?” preguntó Edward. Volví a mirar para encontrar sus ojos enfocados intensamente sobre mí, y me tomó un momento comprender sobre que estaba hablando.
“Luego,” dije, esperando que comprendiera. Él miró hacia la cocina de nuevo y asintió.
“Después de la cena, entonces. Podríamos ir a dar un paseo, si gustas.”
“Perfecto,” dije, aliviada. Eso me compraría tiempo para crear mi historia. Obviamente no le podía contar la verdad, o nada cercano a ella. Sólo podría imaginarme su cada. “Bueno, Edward, resulta que yo te dejé atrás, 90 años en el futuro. Estábamos locamente enamorados y nos acabábamos de casar. OH, ¿y mencioné que eras un vampiro y me ibas a convertir en uno también?” Eso iría lo suficientemente bien como para conseguir que me enviaran al asilo, estaba segura. Tal vez Carlisle podría liberarme…
Con ese pensamiento, dos cosas hicieron clic simultáneamente en mi mente. Carlisle estaba aquí, en este tiempo y lugar y ya era un vampiro. Si podía encontrarlo, le podía contar todo… tal vez me considerara una lunática al principio, pero yo sabría cosas sobre su pasado que un simple lunático no podría saber. Tendría que creerme. Y entonces, quizás, podría ayudarme, de alguna forma. Sería maravilloso, por lo menos, hablarle a alguien sobre esto.
Pero sería difícil llegar a Carlisle. Él trabajaría en las noches, para evitar la luz del sol, y quién sabe donde estaría trabajando… sería difícil salir de la casa en la noche sin que nadie supiera. Pero si podía, podría encontrar una forma de regresar…
Una campana interrumpió mis planes, y me di cuenta que Edward todavía me estaba viendo cuidadosamente. Le ofrecí lo que era probablemente un sonrisa poco convincente.
“La cena está lista,” dijo, de nuevo ofreciéndome su brazo.
“¿Tienen una campana para la cena?” dije, esperando hacer olvidar a Edward sobre lo que fuera que estuviera especulando. Conocía la mirada que había tenido, y esa usualmente significaba que estaba sobre mí.
Él sonrió, pero tuve la sensación que mi intento falló. “Usualmente estamos regados por toda la casa a la hora de comer. Es la forma más fácil de reunirnos a la mesa.”
“Oh,” dije débilmente, dejándolo guiarme dentro del comedor. Sus padres ya estaban sentados y Edward sacó una silla de un lado de la mesa rectangular para mí. Sus padres se sentaron a cada extremo y Edward se sentó frente a mí.
“Espero que no te importe, Bella, pero nosotros no hacemos las cosas muy formalmente por aquí,” dijo la madre de Edward, pasándome un plato de lo que parecía ser pollo.
“Para nada,” dije, sirviéndome mientras todos los demás se servían de otro plato. De hecho, era un gran alivio. “No estoy acostumbrada a una atmósfera normal de por sí. Lo más probable es que hiciera el ridículo.”
Me di cuenta que estaba siendo demasiado honesta, cosa rara, y cerré mi boca, pero todos se rieron.
“Mucho mejor, entonces,” dijo el padre de Edward, largándome un plato repleto de fideos. “Yo tiendo a hacer el ridículo también.”
No pude evitar devolver su amigable sonrisa, y atrapé a Edward mirando con interés. Deseé, no por primera vez, que yo tuviera los poderes de leer la mente de Edward. Especialmente para usarlos contra él.
“Así que, Bella,” dijo su padre, “mi esposa me dice que has venido desde Washington. ¿Qué te trae a Chicago?”
“Sólo estoy buscando un nuevo comienzo,” mentí. “No me quedaba nada en Washington.”
“Me sorprende que no quisieras ir a un lugar más glamoroso. ¿Por qué no la soleada California?” respondió en broma, pero supe que quería una respuesta sería a su pregunta.
“No me va bien con el sol.” De nuevo, mentí, pero esperé que mi piel pálida los convenciera. “Y realmente no soy una clase de chica glamorosa. Prefiero simplemente… armonizar.”
“Yo también,” murmuró Edward, tan pacito que casi no escucho, pero como lo miré a través de la mesa, supe que lo dijo para mis oídos. Había algo nuevo en sus ojos mientras miraba los míos.
Y me asustó como nunca.
Edward me acorraló tan pronto como dejamos el comedor.
“¿Lista para nuestro paseo?” preguntó. ¿Era su afán lo que creí que era?
Me condujo bajo calles sorprendentemente agradables. El sol estaba comenzando a ocultarse y los ancianos estaban sentados fuera de sus casas mientras los niños jugaban en la calle. Supuse que estábamos en una muy exclusiva parte de Chicago, donde el crimen y el sufrimiento eran mucho menos aparentes.
“No tienes que hablar si no quieres,” dijo Edward, sus ojos fijos enfrente. “Sólo pensé… que podría ayudar.”
Asentí mi comprensión. Tal vez ayudaría, si tan solo fuera para aliviar mi dolor… “Éramos novios desde niños,” comencé, recitando la historia que había craneado durante la cena. “Siempre habíamos planeado casarnos, pero sus padres no me aprobaban. Ellos querían alguien más… pulido para su hijo, de modo que lo enviaron a una escuela privada, obligándolo a dejarme atrás. Él pensó que eso estaría bien… dijo iría para asegurarse que tuviéramos la mejor vida posible juntos. Mis padres murieron mientras él estaba lejos… tuve que comenzar a trabajar, y esa no era definitivamente la clase de mujer que sus padres aceptarían. La siguiente vez que vino a casa, tenía a una hermosa rubia en su brazo. Nunca hablamos de nuevo.”
Solté un profundo suspiro, complacida con mis capacidades creativas. No era nada parecido a la verdad, pero con suerte, lo bastante convincente para esta época.
Edward me sorprendió, tomando mi mano en la suya y apretándola gentilmente. “Lo siento, Bella. Pero el no te merecía.”
“¿Por qué dices eso?” cuestioné, sorprendida por el cosquilleo que llenó mi palma ante su roce.
“Él debería haber peleado por ti.” Su voz era baja, seria. “Yo lo hubiera hecho.”
Sentí el rubor coloreando mi rostro y aparté mi cabeza, insegura. Esto estaba pasando tan rápido, y no sabía si era correcto.
“¿Cuál era su nombre?” preguntó un momento después, probablemente tratando de romper la tensión con una pregunta sencilla. Luché por un nombre.
“Jacob Black,” solté, y entonces lo lamenté al instante. Aunque probablemente mi mueca sirvió para solidificar mi historia.
“Bueno, él no era el correcto para ti,” dijo sombrío. “La persona correcta hubiera hecho todo lo que pidieras, incondicionalmente.”
Me pregunté si el sabía cuan pertinentes eran sus palabras. “Se eso ahora,” logré decir.
“Bien,” respondió. Un silencio incómodo cayo entre los dos. Comencé a mirar alrededor de la calle, desesperada por algo en lo que concentrarme que no fuera él. Mis ojos aterrizaron sobre un edificio, más alto que los otros a su lado, con una cruz roja pintada en el frente.
“¿Ese es el hospital?” pregunté.
“Si,” respondió, dándome una mirada rara. Sabía que él quería respuestas, pero no podía darle ninguna.
“Bien, es bueno saber,” dije alegremente, girándome. Él vio justo a través de mí, como es normal, pero no pidió una explicación. Le agradecí a los cielos que este Edward fuera mucho menos metiche que el que yo conocía.
“Se está oscureciendo,” suspiró, haciéndonos dar la vuelta. “Vamos a casa.”
Él no estaba feliz conmigo, por supuesto. Deseé poder confiar en él; anhelaba contarle todo y tenerlo diciéndome que estaría bien. Pero eso era imposible, de modo que opté por tomar su brazo y seguir en silencio

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aqui le dejo otro capi y saludos a todo lo q ha votado y ha dejados su comentarios se les quieres cuideses beso hasta el otro capi comente x fa y vote byeeeeeeee

Capítulo 4: Que hacer ante esto?¡¡ II Capítulo 6: Carlisle

 


Capítulos

Capitulo 1: El deseo de cumpleaños Capitulo 2: el primer encuentro Capitulo 3: Que hacer ante esto?¡¡ Capitulo 4: Que hacer ante esto?¡¡ II Capitulo 5: Empezaron las pregunta y la mentiras Capitulo 6: Carlisle Capitulo 7: Mis recuerdos Capitulo 8: Nuevos dia, Nuevas cosas Capitulo 9: La fiesta I Capitulo 10: La fiesta II Capitulo 11: La charla y reencuetros Capitulo 12: Mis dudas y miedos Capitulo 13: Los cosejo de Carlisle y un pequeño incoveniente Capitulo 14: Ella todavia me ama ¡¡¡ Capitulo 15: Ven a nadar conmigo ¡¡¡¡ Capitulo 16: cambio el pasado y con el mi futuro? Capitulo 17: Celo de mi yo humano pero xq si son mis recuerdos ¡¡¡¡ Capitulo 18: Mi nuevo trabajo ¡¡¡ agg Capitulo 19: Una persona no muy grata Capitulo 20: Pregunta, preguntas y mas pregunta sin repuestas Capitulo 21: Empezado lo que se suponia que llegaria Capitulo 22: Tu eres mi fuerza Capitulo 23: Yo fui hecha para ser lo que sea que tu necesites Capitulo 24: No puedo perderla a ella tambien Capitulo 25: Lo siento. Juré que te haría mi esposa primero Capitulo 26: ¿Por qué tuve que venir aquí? ¿Por qué tenía que ver a estas personas de las que me había encariñado enfermarse e irse apagando? ¿Por qué tenía que verlo sufrir a él? Capitulo 27: se acerca el gran cambio Capitulo 28: ??No pienses,? ?sólo siente. Concéntrate en el aquí y ahora.? Capitulo 29: Tan impotente, incapaz de proteger a la única persona que más importaba Capitulo 30: él era casi invencible. Pero el chico en la cama era frágil, humano, y tan, pero tan?rompible Capitulo 31: ¡Usted debe! Usted debe hacer todo lo que esté en su poder. Lo que otros no pueden hacer, eso es lo que usted debe hacer por mi Edward¡ Capitulo 32: "¿E-estoy? muriendo?" No," dije rápidamente. "No, sólo cambiando. El dolor se irá, y estarás bien." Capitulo 33: Deseo poder regresar mi tiempo. Deseo poder regresar mi vida. Capitulo 34: "Invitacion" Capitulo 35: "Me siento? confundido y ambivalente. Agradecido. Celoso, Asustado." Capitulo 36: El comiezo de para toda la eternida (Epilogo)

 


 
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