Amor por Obligación (+18)

Autor: neni_bella
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2012
Fecha Actualización: 28/04/2012
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 32
Visitas: 37490
Capítulos: 20

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ORPHA

 

Bella, una chica de 14 años que para salvar el trabajo de su papá tiene que hacer todo lo que Edward Cullen le diga, y aunque el tenga 24 años y sea un sádico, mujeriego, violento y un vampiro tal vez.

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Capítulo 4: La Decision

Capitulo iv: la decision

 

Solo deseaba que se acabara todo esto pronto y el me dejara en paz, aunque había algo que me decía que así no seria, ni ahora ni después ni nunca.

 

Mientras continuaba la música podía ver como todas las personas se iban dispersando, y volvían a sus respectivas mesas. Cuando quedaban menos de la mitad.  Edward paro de bailar me tomo por el brazo y me condujo hacia la mesa, allí mis padre y los de Edward nos esperaban sonrientes. Unos cuantos pasos antes de llegar a la mesa, me percate de que el Sr.Carlisle le dirigía una mirada de advertencia a Edward y en respuesta este lo único que hizo fue voltear la cara y hacer como si no hubiera visto nada.

 

-Oh, volvieron, que tal Edward ¿la pasaron bien?- Pregunto mi madre sonriendo, supuse que ella ya estaba empezando a crear cosas en su mente como por ejemplo que yo tenia algo con el, yo nunca, pero NUNCA en mi vida tendría algo con alguien como el.

 

-Si Renne, aunque la verdad Bella se nota que no baila mucho- Le comento Edward a mi madre como si fueran íntimos amigos y la verdad es que esto me molesto mucho, ya que si no le gustaba como bailaba por que rayos me obligaba a hacerlo.

 

Al tener estos pensamientos me sorprendí yo misma, no debería molestarme, mas bien debería estar súper feliz por que así podría tener la esperanza de que Edward superara eso que no tengo la menor idea de lo que es, me refiero a lo que siente por mi.

 

Ante este comentario mi madre, empezó a reír con Edward, esto de verdad me estaba molestando, así que decidí ignorarlo.

 

A lo lejos en la barra pude ver a Jacob, este me miraba y cuando se percato de que yo también lo miraba me hizo señas para que me acercara, cuando empecé a caminar mi madre, paro de hablar con Edward y se volvió hacia mí.

 

-Bella, cariño ¿a donde vas?- Pregunto mirando hacia donde me iba a dirigir.

 

-Voy a hablar con Jake mama, mi amigo ¿te acuerdas?, ¿el que te mencione hace un rato?- Cuando decía todo esto podía sentir la mirada la Edward no sabia con exactitud, que me quería transmitir con esa mirada, si estaba molesto, frustrado, en realidad no sabia ni me importaba.

 

-Ah, esta bien cariño, no hay problema, solo esta pendiente, por que puedes ser que dentro de un momento volvamos a casa.- Asentí sin prestarle mucha atención, estaba mas preocupada por la mirada de enfado que tenia Edward que sabia que me dirigía nada mas que a mi, no sabia por que razón pero me daba miedo, ya había visto una pizca de lo que era capaz Edward así que no quería molestarlo.

 

Vamos Bella, me decía mentalmente el no podría hacerme nada aquí frente a todo el mundo, y había decidido que permanecería en un lugar donde se encontraran muchas personas, además sabia que no volvería  verlo después de aquí. Así que no había nada por que preocuparme.

 

Sin prestarle más atención a mis pensamientos, o a las miradas que recibía por parte de Edward, me dirigí hasta donde estaba Jacob.

 

-Bella, has tardado demasiado, por un momento creí que habías huido de mi, y eso la verdad que me dolería mucho- Dijo mirándome directamente a los ojos, esto me izo sonrojarme, como ya lo dije no estaba acostumbrada a este tipo de comentarios, Apartando a las vulgaridades que me gritaban en la calle, no, no estaba acostumbrada.

 

-Lo siento- Dije bajando mi mirada, no sabia por que pero su comentario me había hecho sentir mal- Es que mi madre me necesitaba.

 

-Jajaja si lo se vi como te estaba arrastrando-Dijo riéndose- Pero, dime para que te necesitaba.

 

No quería contestar eso, me daba vergüenza decir que mi madre me había obligado a bailar con el idiota de Edward Cullen además si Jacob conocía a Edward bien y sabia como es el en realidad, entonces podría decirme algo y eso me daría mucha mas vergüenza.

 

-Para nada en especial.-Dije mirando al salón, como si fuera lo mas entretenido de este mundo.-Solo quería presentarme a alguien.- Cuando mencione esto ultimo la mirada de Jacob cambio, se había convertido en una de hostilidad y desconfianza.

 

-¿A si? y ¿a quien Bella?- Pregunto mirándome fijamente, tuve una pequeña sensación que me dijo que Jacob me había visto con Edward, así que decidí no seguir mintiéndole mas.

 

-A Edward Cullen- Dije con decisión, cuando mencione esto ultimo, vi como sus ojos se oscurecían, y la expresión de su cara se transformo en una de miedo.

 

-Bella, sabes que soy tu amigo-Dijo mirándome así como cuando un hipnotizador trata de hechizarte y pude oír como la voz de Jacob se transformo en algo suave como un murmullo parecía mas bien un gato que cazaba a su presa, esta mirada me hizo recordar a Edward, su mirada de cazador.

 

No entendía por que hoy en toda la noche me había sentido como un pedazo de carne, siendo observada por todos hasta podría decir que hasta por ancianos, me sentía como un ciervo encerrado en una jaula con cazadores dentro de ella, viendo quien me tomaba primero.

 

 

Y sabia que a muchas podría fascinarles esta situación, muchos se sentirían importantes, pero como ya lo dije yo me sentía como un pedazo de carne o un ciervo.

 

Lo único que pude hacer fue devolverle una sonrisa a Jake, dudando un poco, su sonrisa que todavía estaba en su cara se volvía para mi, cada vez mas intensa.

 

-Si, gracias Jake- Le conteste no muy segura.

 

-De nada Bella- Dijo dirigiéndome una sonrisa tan hermosa que me hizo olvidar la anterior, a partir de hay Jake y yo hablamos de todo, el ambiente tenso que había hace un momento desaparecido como si nada.

 

-Creo que te buscan- Me menciono mientras señalaba algo detrás de mi. Me di la vuelta no muy segura de quien era, porque después de todo lo que había pasado esta noche, podría esperar cualquier cosa. Me relaje al ver que era mi madre, esta cuando vio donde estaba me hizo señas para que me acercara.

 

-Un momento Jake, ya vuelvo- Voltee dirigiéndome hacia el.

 

 Camine lo mas rápido que pude hasta mi madre, la verdad es que la pasaba muy bien con Jake, quería seguir hablando con el toda la noche. Cuando llegue hasta mi madre, pude notar que esta miraba a Jacob, como si lo estuviera evaluando.

 

-Que suced…-Pero antes de que terminara la frase pude ver como Edward pasaba a nuestro lado, con una mirada de rabia y se dirigía a la barra, tratando de sacarlo de mis pensamientos, me concentre en lo que mi madre iba a decirme.

 

-Bella, nos vamos ya- Dijo con cara de fastidio, mi madre podía ser una niña cuando se lo proponía- Tu padre ya esta cansado.

 

Un sentimiento de desilusión me invadió la verdad es que tenia muchísimas ganas de seguir hablando con Jake, pero no podría hacer nada si mi papa ya se había cansado.

 

-Claro mama, solo déjame despedirme de Jake- Ella me dirigió una mirada de complicidad. Yo solo negué en forma negativa con mi cabeza- Espérenme en el auto- Le dije mientras me daba la vuelta.

 

Cuando me di la vuelta, busque en la barra pero ya Jake no estaba, vi que solo estaba su baso, pero no el, otra vez el sentimiento de desilusión, habría querido despedirme de el por lo menos.

 

Frustrada decidí irme hasta el auto como ya le había dicho a mi mama, camine hasta la entrada principal donde todavía se podían ver unos cuantos fotógrafos, viendo si podían captar una toma de alguien importante.

 

Al salir a la fría noche, me invadió un sentimiento de miedo, me sentía observada por alguien, pero era imposible era un terreno vació, solo habían dos árboles, y quedaba el campo abierto, solo césped eso era lo único que podía contar.

 

Decidí por volver al salón, me di vuelta, pero a lo lejos pude ver que salían dos figuras por la puerta principal, enfocando más los ojos me di cuenta de que eran mis padres, un suspiro de alivio salio de mi boca, me recosté del auto esperando que mis padres llegaran.

 

Pero el sentimiento de tranquilidad que me había invadido hace un momento desapareció cuando vi una figura recostada de uno de los árboles que se encontraban ahí. Tratando de ver quien era, entorne los ojos mas pero solo lograba ver el contorno de la persona, vi que esta me levantaba la mano en forma de saludo y se quedaba observándome.

 

Pero antes de que pudiera hacer o decir algo escuche el grito de mi madre.

 

-Bella, ¿cariño eres tu?- Grito Renne a lo lejos. No quería gritar así que lo único que ice fue levantar mi mano en señal de asentimiento.

 

Cuando voltee a ver otra vez el árbol la persona que había estado allí, había desaparecido completamente. Con esto me sentí peor, por que no sabia donde podía estar.

 

Como estaba tan metida en mis pensamientos no me di cuenta de la llegada de mis padres.

 

-¿Que sucede Bella?- Pregunto mi madre mientras me miraba con detenimiento, supuse que estaba observando mi expresión.

 

Mi cara en estos momentos debería ser todo un dilema, asustada por “El hombre misterioso”, la tranquilidad de la llegada de mis padres y el frió que hasta estos momentos no había tomado en cuenta.

 

-Vamos Bella, ¿que te sucede?- Esta vez fue mi padre el que pregunto- Sube ya al auto antes de que te de un resfriado.

 

Era raro tanto frió ya que nos encontrábamos casi entrando en verano, era Junio (PD: contando Junio, faltan 4 meses para el cumpleaños de Bella) Esto no era normal, oh vamos ya me estaba poniendo paranoica, definitivamente esta noche había sido un día de locos.

 

Subí al auto como mi madre me había dicho, pude escuchar el sonido del auto encendiéndose, a partir de ahí no supe mas, supongo que debía haberme quedado dormida…

  

Sentí como el sol, daba contra mi cara fijamente esto era realmente raro, en Forks nunca había un sol tan radiante, supuse que debía ser por que ya se acercaba el Verano. Me levante lentamente, me di cuenta de que todavía traía el vestido puesto pero este ya no estaba en su lugar si no que se me había subido hasta el estomago, mi cabello imagine que debería ser un desastre total, y mi cara también.

 

Camine despacio hasta el baño, y hay pude ver efectivamente que mi cara era todo un desastre, el maquillaje todo corrido, mi cabello parecía el propio nido, en mi rostro se formo una sonrisa al imaginar como estarían mis padres.

 

Mientras me los imaginaba me metí en la ducha, puse la temperatura del agua algo tibia, mientras me enjabonaba, pensaba todo lo que había sucedido anoche, Edward, Jacob, esa magnifica fiesta, el hermoso salón, El hombre del árbol.

 

Mientras aplicaba Shampoo  de fresa mi favorito, sonreí por que sabia que nunca mas tendría que volver a ver a Edward Cullen, ese mounstro si solo la gente supiera, si solo supieran lo malvado, abusador, y demás cosas que tal vez ni siquiera yo conocía que era.

 

Cuando termine de ducharme, fui hasta mi cuarto, me vestí simplemente con un short, y hermosa pero sencilla camisa de tiras. Y decide bajar el hambre estaba matándome.

 

Cuando decidí bajar pase por el cuarto de mis padres, estos todavía dormían, pero vi como estaban abrazados se veían felices, mi mama tenía una sonrisa en su cara, y mi padre también sonreía.

 

Abajo ya en la cocina decidí comer algo, me propuse hacer un Sándwich,  comí tranquilamente con baso de leche. En el piso de arriba escuche como se encendía la ducha, de seguro era mi padre, estaba segurísima de que mi madre no despertaría ahorita.

 

Termine de comer mi Sándwich, lave mi plato y el baso, luego decidí sentarme a leer, mientras leía mi padre bajo, como yo supuse que era.

 

-Buenos días Bella- Me saludo mientras besaba mi frente, se veía tan feliz- Bella,  tengo que darte las gracias.

 

-¿Sobre que papa?- Le dije mientras fruncía mi seño.

 

-Por que cariño gracias a ti, el Sr.Cullen, bueno me refiero a Edward,-Cuando menciono su nombre con tanto cariño, me di un escalofrió-Me dijo que seguiré trabajando ahí por un buen tiempo. Me dijo que una familia tan buena como nosotros, con una hija tan hermosa debería permanecer ahí para siempre.- Me dijo mientras me sonreía y me abrazaba.

 

Podía ver que estaba demasiado feliz, yo por mi parte me sentía mal, por poco abría arruinado todo, después de todo esto no me arrepentía de haber dejado que Edward bailara conmigo.

 

Si por cada vez que dejara que Edward bailara conmigo mi padre tendría una sonrisa así, bailaría con el todo lo que fuera necesario. Sabia que mi padre amaba su trabajo y yo por mi parte haría todo lo necesario para que el siguiera en el.

 

El resto de la tarde fue muy normal, aunque la sonrisa de mi padre no desaparecía de su rostro, mi madre se levanto a eso de las 2 de la tarde, en el almuerzo cada uno comió lo que quiso, pase toda la tarde sentada en el sofá viendo a mi padre, mientras este observaba los deportes, para la cena mi madre decidió ordenar una pizza.

 

Cuando termine de comer, me dirigí al baño para cepillar mis dientes, luego de esto, grite un buenas noches y me metí a la cama.

 

Escuchaba el sonido de mi despertador, anunciando que era las 6:30, me levante con rapidez, me metí a la ducha, cepille mis dientes y me dirigí a mi cuarto para vestirme, hoy el día estaba hermoso el sol estaba ahí, pero no pegaba tan directamente, me coloque unos jeans tubo, una camisa manga larga blanca y recogí mi cabello en una cola. Después de estar lista baje a desayunar.

 

-Buenos días mama- Le dije mientras besaba su mejilla.- ¿Papa ya se fue?- Le comente mientras tomaba asiento.

 

-Buenos días cariño, si se marcho hace cinco minutos- Me dijo mientras le daba un mordisco a su emparedado.

  

Desayune corriendo, no iba atrasada a clases pero igual quería llegar antes de todo el desastre de alumnos.

 

Subí, me lave nuevamente mis dientes y baje decidida a irme ya para la escuela.

 

-Chao mama, ya me voy,-Grite desde abajo. Supuse que se había ido a dormir otra vez.

 

-Chao cariño- Grito ella desde el piso de arriba.

 

Camine las pocas cuadras desde mi casa hasta el colegio y efectivamente no habían muchas personas, solo unas cuantas que estaban reunidas hablando sobre sus fines de semana. Después de un rato, poco a poco el colegio se fue llenando.

 

Cuando escuche el timbre me dirigí a mi primera clase, el día en la escuela paso como si nada, pero en la ultima clase. Matemáticas, el profesor se veía nervioso, cuando sonó el timbre anunciando el final de las clases, recogí todas mis cosas dispuesta a irme.

 

-Bella, ¿puedes esperar un momento?- Dijo mientras ordenaba todas sus cosas, el salón ya estaba vació, solo quedábamos el profesor y yo prácticamente, espere como media hora pero el profesor veía los papeles una y otra vez.

 

-Disculpe profesor me…- Pero mi pregunta fue cortada por el sonido de un celular, era el móvil del profesor este solo vio la pantalla cuando supuse que reconoció el numero, me dirigió una mirada de miedo.

 

-Ya… Ya pu... puedes salir Bella- Dijo mas nervioso aun.

 

-Chao profesor- Este solo asintió.

 

El colegio estaba prácticamente vació, genial tuve que quedarme nada mas por que a ese loco le dio la gana, pero en realidad me parecía demasiado extraño que me halla dejado ahí para nada.

 

Cuando Salí al portón para irme, había un gran carro, parado en todo el portón, era el carro más hermoso que había visto en mi vida, supuse que debía valer millones. Cuando intente salir este me bloqueo el paso. Me detuve abruptamente, trate nuevamente pero paso de nuevo, me invadió un sentimiento de miedo pero trate de calmarme mentalmente.

 

Cuando vi que el vidrio estaba bajando, vi a la persona que estaba dentro del auto.

Casi se me paraba el corazón. Edward Cullen me sonreía desde dentro del auto.

 

-Hola Bella.- Dijo mientras me dirigía una de las sonrisas mas sádicas y horribles que había visto en mi vida-¿Como estas cariño?-

 

Trate de salir corriendo, pero oí como la puerta del auto se habría y por el rabillo del ojo pude ver como Edward corría hacia mi y antes de que pudiera siquiera pestañar, me había tomado del brazo con demasiada fuerza, tanta que los ojos, se me cristalizaron apenas me toco.

 

-¿Qu..Que quieres?-Pregunte asustada.

 

El me dirigió otra de sus sonrisas sádicas.

 

-A ti- Dijo mientras me observaba de arriba abajo, esa mirada provoco en mi un escalofrío.

 

-Déjame en paz por favor- Trate de suplicarle.

 

-Hablándome así, solo haces que te desee mas- Dijo mientras sentía que su mano tomaba mi cintura y me acercaba mas a el.-Pero en estos momentos no estoy aquí Bella, para esto, estoy aquí para hablarte de una propuesta que te tengo.

 

Ese comentario me calmo un poco, pero solo un poco. Pues sabia que todo lo que el me propusiera no podía ser bueno.

 

-Entonces Bella, ¿vas a oír mi propuesta?- Me dijo sonriendo

 

No le conteste sabia que eso le molestaba, pero me molestaba mas por que sabia que si le respondía le diría que si iba a oír. Así que ni siquiera quería oír mi respuesta.

 

-No, no, no Bella te dije el día de la fiesta que no me gustaba, que no me respondieran- Dijo mientras apretaba mas su mano en torno a mi brazo- Vamos de nuevo, Te pregunte que si ibas a escuchar mi propuesta.

 

-S… Si- Dije entrecortada, me dolía mucho el brazo que el todavía no soltaba.

 

-Bien, ahora escucha bien- Dijo mientras tomaba un respiro- Según vi esta mañana tu padre esta muy feliz ¿verdad Bella? –NO, iba a tomar a mi padre para chantajearme, aunque asentí de forma afirmativa- Muy bien, pues vi que esta muy feliz con lo que le dije el día de a fiesta, pues tengo una mala noticia para ti, pero buena para mi- Dijo mientras observaba mi rostro- Bella o vienes conmigo o tu padre pierde su empleo.

 

¡Maldita sea! sabia que diría eso no podía dejar que mi padre perdiera su trabajo.

Interrumpiendo mis pensamientos Edward dijo algo más.

 

-Ah, lo olvidaba si decides que tu padre pierda el empleo, me asegurare-

Dijo mientras acercaba más su rostro a mí y apretando mucho más su agarre, creí que mi brazo ya debía estar roto- De que no consiga nunca más un empleo en otra compañía.

 

Ahora sabía que no podía hacer nada. No tenia mas remedio que decir que si pero no podía.

 

-Vamos Bella no estaré aquí todo el día- Me dijo molesto.

 

-Acepto- Le conteste.

-Perfecto- Dijo mientras me jalaba hasta dentro del auto.

 

Sabia que lo que vendría seria terrible, pero valía la pena ¿no? Lo hacia por alguien que amaba, iba a ir a el infierno por amor…

 

Capítulo 3: Danza Sensual Capítulo 5: Mi Infierno

 
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