er.

Pero esta no se quedaba atrás, ya que ella misma se había encargado de arrancar mi camisa, me moleste cuando me di cuenta de que la había roto. Y ante esto, apreté mi mano contra su costado. Escuche como gimió de dolor, pero ella sabía muy bien que no se podría quejar.

Seguí jugando con sus pezones, dándole el mismo trato a ambos, pero necesitaba mas que unos operados senos, Así que empecé a subir la corta falda de Taya, y cuando ya esta estuvo lo suficientemente alta, arranque su ultima prenda intima.

Y sin esperar más, la embestí con fuerza, no estaba ahora para el romanticismo.

 -Oh…Edward..Oh..mmm…Mas…Mas- Escuche que decía.

Y no dude en darle lo que pedí, rápidamente mis movimientos subieron de intensidad, con Taya debajo de mi la monte como si fuera una carrera de caballos.

Pero los gemidos de Taya no eran los únicos que se oían, si no también algunos míos, pero no me sentía completo, por así decirlo, necesitaba mas. Quería moverme mas rápido.

Y así lo ice, no me importaron los gritos de Taya, solo quería placer y ella me lo iba a dar le gustara o no.

Pero después de un momento, ante de llegar al clímax, cambie de posición, esta Vez con Taya nuevamente sentada sobre mi.

Nos movíamos tan rápidamente, que los pechos de Taya, brincaban de un lado para el otro.

Así me seguí moviendo, hasta que sentí que Taya no podía más y caía en mi pecho.

Estupida humana, pensé mentalmente,  ya estaba cansada, y yo necesitaba más, así que la eche a un lado. Y le levante la cara.

-Quiero que me des mas- Dije mirándola directamente a los ojos, y apretando fuertemente su mentón.

Ante esto ella sonrió, supongo que había recibido bien el mensaje, y yo por mi parte también sonreí, en algo que Taya tenia experiencia era en darle placer a los hombres. Y no dudaba que iba a quedar satisfecho con lo que venia ahora.

Taya se levanto lentamente del sofá, colocándose de rodillas, justo frente a mí, colocando ambas manos sobre mis rodillas, se acerco poco a poco.

Gemí ante la sensación y su lengua suavemente hizo su camino.

Su lengua pasaba repetidamente sobre mi miembro, besándolo y dando leves mordiscos.

Mis pensamientos se hacían incoherentes mientras su boca trabajaba en mí. Comencé a mover su cabeza más rápido, intentando encontrar mi liberación. Los músculos de mi estómago se contrajeron y moví su cabeza más rápido, sabiendo que estaba cerca. Taya siguió chupando y girando su gran lengua.
 
La boca de Taya, se sentía realmente bien, sobre mi miembro, pero quería ya terminar con esto,
Así que tome su cabeza y enrede mis dedos en su cabello, y así la empuje más hacia mí, mas rápido y más fuerte, ante esto Taya formo una sonrisa con sus labios, y mordió levemente mi miembro.
 
Depuse de aburrirme la tire de su cabello, sacándola por fin de mi, y justo después que esto paso la subí rápidamente sobre mi, embistiéndola nuevamente con mas fuerza.
Cuando por fin sentí que llegue al clímax, caí rendido en el espaldar del sofá. Cuando sentí que Taya se había apoyado en mi pecho, por el cansancio, la quite de sobre mi lo mas rápido que pude, escuche como un quejido salía de su boca. Pero cuando se dio cuenta de mi mirada, se callo rápidamente.
Descanse un momento más y me levante, colocándome mi pantalón. Con la vista puesta en las marcas de sudor que habían quedado en el mueble, con las formas mía y de Taya.
 
-Búscame una camisa- Le dije mientras me daba cuenta que a la mía le faltaban todos los botones.
-De donde puedo sacar una camisa yo Edward?- Dijo mientras me miraba aun acostada sobre el mueble, esto me izo enojar- Además te ves mejor así.
 
Pero no pudo seguir diciendo algo ya que la tome por el cabello con fuerza.
 
-Taya no me hagas molestar- Dije mientras la hacia mirarme directo a los ojos- Puedes darme una de los muchos amantes que traes aquí, se perfectamente como eres.
Cuando termine de decir esto, los ojos de Taya se abrieron de la impresión, pero no dijo mas nada, ya que fue directamente a su habitación, y volví unos minutos después con una camisa formal, blanca.
-Bien- Dije mientras me la colocaba.
 
Cuando estuve completamente vestido, Salí del apartamento, sin oír lo que Taya me había dicho.
 
En mi camino hasta mi auto, mi mente, estuvo completamente en blanco, no tenía ni ganas de pensar solo quería llegar a mi enorme casa y recostarme en mi cama, aunque sabía que yo nunca podría dormir, me sentía realmente bien.
 
Llegue pronto a mi hermoso Volvo, me subí rápidamente en el, y así como me subí, maneje a mi casa. Cuando llegue a esta, estacione mi auto, y entre lo más veloz que pude en la casa, y con velocidad vampirica, subí corriendo a mi habitación.
 
Ya dentro de ella, me lance prácticamente en mi cómoda y enorme cama.
 Y en esta me puse a pensar en todo y en nada….
 
……
 
Cuando abrí nuevamente los ojos me sorprendió, que eran ya las 8:00 de la mañana, era hora de ir al trabajo.
 
Así que me duche rápidamente, para quitar el olor del fuerte perfume de Taya, que aun se mantenía desde ayer.
 
Ya vestido, me dirigí de una vez a mi Volvo, estaba algo apurado ya que sabía que, debía haber un sobre esperándome en mi oficina con cierta información que había pedido.
 
Conduje realmente como un demente, tocándole cornetas a todo aquel que no se moviera rápido.
Pero mi espera no se izo eterna, ya que llegue al enorme edificio, propiedad de los Cullen, y entre en el gran estacionamiento.
 
Casi corriendo subí al ascensor, me sentí realizado, cuando escuche el sonido de este anunciando la llegada al piso requerido.
Nuevamente casi corriendo, fui a la oficina de Kate, cuando llegue, entre sin tocar, esta no se sorprendió al verme.
 
Y sonriendo me entrego un sobre marrón no muy lleno.
 
Le devolví la sonrisa, más feliz porque sabría ahora que había pasado con Bella estos últimos 4 meses.
 
Cuando llegue a mi oficina, me senté tras mi escritorio, pero antes de empezar a leer, todo lo que había dentro del sobre, llame a Kate.
 
-Por favor Kate que nadie me moleste, yo te aviso cuando estoy disponible- Dije rápidamente.

-OK Edward- Me respondió con voz de risa.
 
Pero sin esperar más me dedique a abrir el sobre. Las primeras hojas se trataban de Renne Swan, la cual seguía siendo ama de casa, esposa de Charlie, del mismo físico con la cual la había conocido, después de esto, venían su numero, cedula, y sus datos personales, cosa que no me interesaba.
 
Luego venia Charlie, esposo de Renne Swan, trabajador de mi empresa, ascendido hace 3 meses, mismo físico, y lo que venia a continuación era lo mismo que su esposa, numero, datos personales, cedula, y unas tonterías que no me importaba.
 
Y por fin el de mi Bella. En este decía que seguía estudiando en el mismo colegio, ahora con sus respectivos 15 años, vivía en el mismo lugar, no tenia teléfono, su físico seguía siendo el mismo a excepción de que su pelo había crecido mas, y se había oscurecido,  
Sus pechos también habían crecido, como podía ver en la foto, que se encontraba en la parte superior izquierda de la hoja, esto me izo desesperarme por tenerla.
 
Talvez podría hacer una fiesta, si eso seria, como la que ice cuando la conocí.
Pero cuando seguí leyendo el informe de Bella me di cuenta de algo que no había visto.
 
Isabella Swan actualmente en una relación con….
 
¿Egoístas? Si, ¿Violento? Un poco, ¿Enamorado? Nunca…