Amor por Obligación (+18)

Autor: neni_bella
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2012
Fecha Actualización: 28/04/2012
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 32
Visitas: 37452
Capítulos: 20

ESTE FIC HA SIDO DESACTIVADO POR FALTA DE ACTUALIZACION SI QUIERES CONTINUARLO COMUNICATE CONMIGO MEDIANTE UN MENSAJE DE LO CONTRARIO SERA ELIMINADO

ORPHA

 

Bella, una chica de 14 años que para salvar el trabajo de su papá tiene que hacer todo lo que Edward Cullen le diga, y aunque el tenga 24 años y sea un sádico, mujeriego, violento y un vampiro tal vez.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 10: Casa Cullen

capitulo x: casa cullen

Últimamente mi vida estaba en manos de todo el mundo menos en las mías, esta vez la moneda de mi existencia, estaba en manos de la familia Cullen, podrían ellos salvarme…  (Bella)

..

Ahora si empezaba el juego… (Edward)

 

En estos momentos mi mente estaba totalmente bloqueada, las lágrimas habían empezado a salir solas de mis ojos, el miedo se había apoderado completamente de mí, sabía que ya no había escapatoria, ni siquiera la familia Cullen podría ayudarme.

 

Cuando vi la determinación de la mirada de Edward me di cuenta de que ya no tenia escapatoria, Edward estaba decidió a llevarme con el. Mas lagrimas, como podía el hacer esto, por que simplemente no me dejaba en paz y me dejaba ser la niña que debía ser.

 

Con mi voz llorosa intente llamar a Alice, pero parecía que ningún sonido quería salir de mi boca.

-A...Alic…Alice- Trate de de gritar y cuando por fin su nombre salio claramente de mis labios, escuche como esta llamaba a mi puerta.

 

Yo aun muerta de miedo no podía moverme, solo esperaba que Alice me entendiera y entrara por si sola y así lo hizo por que vi como el pomo de la puerta giraba y por ella entraba la pequeña Alice, con cara de preocupación.

 

Cuando vi su cara supe que algo no nada bien y eso fue la gota que derramo el baso. Mis piernas no pudieron más y perdieron su fuerza, pero antes de que tocara el suelo, las pequeñas manos de Alice me tomaron y me abrazaron.

 

-Todo estará bien Bella- Me dijo mientras me acariciaba la cabeza como lo hace una madre.

 

-Ayúdame- Le pedí con mi voz nasal- No dejes que me lleve.

 

Alice puso una cara de dolor cuando dije esto, eso me hizo sentir peor, algo dentro de mi me dijo que mis esperanzas eran en vano, y…

 

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un vidrio o algo, romperse, con esto mas lagrimas salieron de mis ojos y mi cuerpo empezó a temblar.

 

-Bella cariño, tengo que ir abajo- NO, no quería que me dejara sola, pero no podía retenerla, era su familia la que tenia un problema por mi culpa y ella debía estar presente.

 

Solo le di a entender que si, con un asentimiento de mi cabeza, esta al notar mi seña, beso mi frente y salio en dirección al piso de abajo.

 

Malita sea la hora en que se me ocurrió venir con Alice, habría evitado una pelea entre su familia, habría evitado la furia de Edward y pude haber evitado mi castigo que sabia que tarde o temprano llegaría.

 

En los momentos que estuve sentada en la cama lo único que pude hacer era llorar, mi cuerpo no quería responder a mis movimientos, el miedo todavía era parte de mí, mi mundo estaba todo nublado.

 

¡PLASH! El sonido de otro objeto cayendo y todo esto era por mi culpa. No podía seguir permitiendo esto, así que me arme de valor y decidí salir.

  

Camine lentamente hasta la puerta de la habitación, no quería salir, pero tenia que hacerlo. Así que lo hice lentamente, salí de la habitación en la cual me encontraba.

 

Camine por el gran pasillo que llevaba a las grandes escaleras, pero antes de ponerme a la vista de todos me escondí tras la pared que, estaba a un lado de las escaleras.

 

Deje que un gran suspiro saliera de mi boca. ¡VAMOS! Bella ármate de valor, pero daría un vistazo, antes de hacerme visible completamente, así que asome un poco mi cabeza solo para ver como estaba todo.

 

Pero me arrepentí al momento de hacerlo ya que los ojos de Edward estaban fijos en el lugar donde yo me encontraba, cuando nuestras miradas se encontraron, pude ver la rabia, el enojo, enfado en ellos, esto hizo que un escalofrió recorriera mi cuerpo, desde mi espalda hasta mis piernas.

  

Después de que Edward  me vio, hizo un movimiento tan rápido que ya estaba a mitad de las escaleras, pero antes de que pudiera siquiera pestañar, su hermano el grandote, llego junto a el y lo tomo por el cuello, lanzándolo de nueva hacia la puerta principal.

 

Ante todo esto mis ojos se abrieron, esto era imposible, eran demasiado rápidos y fuertes, sentía como si mis ojos fueran a salirse de su orbita.

 

Aun asombrada, vi el rostro de dolor que coloco Edward por unos momentos, cuando su cuerpo choco contra la puerta, esto me hizo sentir mal, no quería que lo lastimaran, no quería que nadie saliera lastimado.

 

Cuando su hermano lo volvió a tomar por el cuello y vi que lo iba a volver a lanzar por lo aires, un grito salio de mi garganta sin yo quererlo.

 

-¡NO! Por favor no- Dije haciéndome completamente visible ahora, en el inicio de las escaleras.

 

Podía sentir la mirada de toda la familia de Edward sobre mi, pero mi vista estaba fija sobre ¿Emmett?, si sobre el, quería expresarle a través de mi mirada que se detuviera.

 

No sabia el porque de mi reacción, pero no quería que lastimara a Edward, aunque sabia perfectamente que el se lo merecía, por todo los golpes, las marcas que en estos momentos tenia mi cuerpo.

 

-No, no lo lastimes- Dije mientras mas lagrimas salían de mis ojos, pero antes de que pudiera pestañear, Alice se encontraba a mi lado.

 

-Bella- Dijo abrazándome- El se lo merece.

 

-¡No! El no hizo nada- Le dije con mi voz nasal- La que huyo fui yo.

 

Observe como los ojos de Alice casi se salían de sus orbitas, pasaron de impresión a rabia, pero esta mirada no fue dirigida a mi, si no a Edward que es estos momentos tenia los ojos fijos en mi.

 

-Ves lo que has hecho- Grito mientras con una velocidad impresionante llegaba ante Edward y lo tomaba de cuello, lanzándolo por los aires- Te dije que solo era una niña, ya la dañaste.

 

Pero antes de que Edward tocara el suelo, en un abrir y cerrar de ojos, estaba a mi lado, colocándome tras de el, como si mi enemigo fuera Alice y su familia.

 

-Ella es mía- Le grito a todos ellos.

 

-Y...yo...yo- Dije con voz entrecortada tratando de llamar ala atención de todos- Tengo que irme con Edward.

 

Tenía la esperanza de que con esto Edward no me hiciera nada, ya no quería ser golpeada más, mi cuerpo estaba todo dolido.

 

En la familia Cullen, todas las expresiones de sus rostros era de asombro y de rabia, sabia que estaba siendo una malagradecida, después de todo ellos me habían prometido cuidarme y habían peleado hace unos momentos por mi culpa, era como si la pelea no hubiera tenido sentido. Pero estaba segura de que tal vez con esto podía evitar que pasara algo más.

 

Con la sensación de que todo había pasado, trate de calmarme, pero ante de que pudiera siquiera soltar un suspiro de alivio, la hermana de Edward o su cuñada, Rosalie llego ante nosotros empujando a Edward, lejos de nosotras.

 

-Bella, no puedes hacer esto- Dije mirándome directamente a los ojos, pude escuchar un gruñido por parte de alguno de los presente, supuse que fue Edward- Te golpeara de nuevo, que maltratara, hasta podría matarte. No tendrá compasión- Me dijo todo esto como tratando que de convencerme.

 

Pero de que servia seguir peleando, Edward encontraría la forma de llevarme de nuevo a el, prefería sufrir unos momentos a que sufrir toda la vida, sabiendo que el me perseguiría siempre.

 

Sabia muy  bien todo esto, pero que ella lo dijera de esa forma izo que las lagrimas empezaran a salir de mis ojos nuevamente, y esta vez eran incontrolables.

 

-No...n…no, el no me hará nada- Aunque sabia perfectamente que era mentira, no podía hacer mas nada que entregarme, sabia que este castigo seria menos doloroso que a uno que podría darme Edward si no me fuera hoy con el.

 

-Yo... y... yo... fui la que acepto ir con el- Le dije mientras miraba mis zapatos.

 

Esto era cierto, aunque tuve que aceptar ir con el para  que mi padre no perdiera su empleo.

 

-Ya te lo dije Rose, ella vino conmigo- Dijo aun en su puesto al lado de la puerta principal.

 

Ante esto, Rosalie que me tenía tomada por mis hombros con delicadeza, me soltó con furia.

 

-Tu- Dijo señalando a Edward- ¿Que le dijiste?

-Bella cariño- Me dijo fijando su mirada en mí- ¿Yo te dije algo?

 

Sabia que debía mentir, si quería que le castigo de Edward no doliera tanto, tenia que decir una mentira.

 

-N...No el no me dijo nada- Dijo con mis voz todavía entrecortada.

 

-Claro qu…- Pero la voz de Rosalie fue cortada por la voz de Alice.

-No te preocupes Rose, Edward va a arrepentirse mas pronto de lo que imaginas- Dijo mirándome- Y cuando se de cuenta de lo que hizo será demasiado tarde.

 

Vi como Rose iba a protestar, pero se callo y observe como Edward también tenia la vista fija en Alice, como tratando de descifrar lo que había dicho.

 

Pero después de un momento de silencio, con varios pares de ojos fijos en mi y yo con mis vista fija en el suelo pensando en todo lo que me pasaría en unos momentos.

 

Edward me castigaría de eso no habría duda y me dolería esa tampoco era una duda, pero sabia que no duraría tanto mi sufrimiento ya que el tendría que dejarme volver a mi casa muy pronto, si no mi madre empezaría a preocuparse, aunque nada mas llevaba dos días fuera de casa y le había dicho a mi madre que estaría con mi “amiga” varios días.

 

-Vamos Bella- Dijo Edward mientras habría la puerta.

 

Tenia la esperanza que de Edward no me lastimara tanto, después de todo decidí volver con el, debería tener algo de compasión.

 

Vi como el salía hacia su carro, intente moverme pero mis piernas no reaccionaron a su llamado y con los ojos de todos fijos en mi menos podía.

 

-Vamos Bella, no me hagas repetirlo- Ante esto un gruñido salio de parte de Emmett, Rose, Jasper y Alice.

 

Ante esto tuve que moverme a juro, obligue a mis piernas a que empezaran a bajar las escaleras.

 

-Edward por favor- Escuche decir a la madre de este, escuche como su voz parecía un lamento como si quisiera llorar.

 

-Todo esta bien mama- Dijo mientras le dirigía una sonrisa a su madre.

 

Cuando llegue a la puerta, unos brazos me rodearon, era Alice, ante esto mis ojos ardieron, por las lágrimas, pero no, debía ser fuerte y aguantar.

 

-Todo va a estar bien Bella- Me dijo mientras besaba mi frente.

 

Ante esto trate de devolverle una sonrisa, pero mi cuerpo estaba todo tieso del miedo, otra que me abrazo fue Esme, esto me hizo sentir peor, me hizo recordar a mi madre, de la cual no sabia nada.

 

El último fue Emmett, que sentí como si fuera mi hermano mayor, como una familia tan hermosa podía estar unida a alguien como Edward.

 

-Cualquier cosa que te haga ese imbecil, llámame- Dije Emmett en mi oído.

 

-Bella vamos- Dijo Edward desde el auto.

 

Aquí empieza mi castigo nuevamente.

 

Ya dentro del auto, en la vía hacia casa de Edward, estuve en silencio.

Cuando llegamos a la casa que me baje del auto, entramos a la casa y cuando me disponía a subir las escaleras la voz de Edward me detuvo

 

-No me has dicho Bella- Dije mientras me hablaba con ironía y con un tono extremadamente cínico.- ¿Que tal la pasaste en casa de mis padres?

 

Seguía dándole la espalda a Edward, no quería ver la expresión de su rostro, pero tenia que hacerlo y cuando lo hice este se encontraba a unos centímetros de mi rostro.

 

Sentí como sus fuertes manos tomaban mi mentón con mucha fuera y me obligaban verlo fijamente a los ojos.

 

Antes de darme cuenta, mi cuerpo volaba por el aire para ir a chocar directamente contra un gran espejo.

 

-Te dije Bella, el día que nos estábamos divirtiendo- Dijo mientras me tomaba por mi cabello fuerte mente y me levantaba- Que no quería que me hicieras nuevamente algo así.

 

-Edwa…Edw.. Y.. yo… yo disculpa- Dije mientras lloraba.

-No Bella eso no sirve de nada- Dijo mientras colocaba su mano sobre mi rostro.

-Por favor- Dije sabiendo que no serviría de nada.

 

Una cacheta para mi rostro y de nuevo mi cuerpo por el aire directo a caer en las escaleras.

 

-No Bella te lo dije una vez- Dijo mientras se acercaba a mí- Y sabes que no me gusta repetir las cosas.

 

-Pero déjame decirte- Dijo mientras tomaba mi cuello y me ponía a su altura- Que esto fue mucho peor.- Dijo apretando tanto que ya no podía respirar- Y creo que entenderás que este castigo será mucho peor.

 

Dijo mientras soltaba mi cuerpo y este chocaba contra el suelo, se sentía muerto, sin vida, no podía moverme.

 

Sentí sus manos alrededor de mis muñecas, apretándolas tanto que un gemido de dolor salio de mi boca.

 

-¿Te duele Bella?- Pregunto con un falso tono de preocupación- Pues te dolerá mas.- Me dijo mientras su agarre se tornaba tan insoportable que solo quería cortarme los brazos para que no doliera tanto.

 

-Te lo dije Bella- Tomándome del cuello y colocándome nuevamente a su altura.

 

Sentía como las manos que estaban en torno a mi cuello, se apretaban tanto que sentí como perdía el conocimiento, pero antes de llegar a ese estado, me soltaron y me dejaron caer con demasiada fuerza en el suelo.

 

Después de esto solo pude entender el golpe tras golpe, cachetas tras cachetada, las patadas en mi estomago. Todo.

 

Ya no podía sentir mi cuerpo, el dolor eran tan insoportable que quería morir hay mismo y olvidarme de la existencia de Edward, de todo lo que me había hecho.

 

Y por fin cuando pensé que todo había terminado, las manos de Edward volvieron a tomar  mis muñecas pero esta vez sentía como era arrastradas a través de toda la casa, sentía el frió suelo tocar todo mi cuerpo.

 

Pero no entendía, hasta que me di cuenta de que estaba prácticamente desnuda, mi ropa estaba hecha trizas, no tenia puesto mi pantalón, mi brazier esta todo roto y la ultima pieza de mi ropa interior estaba también destruida.

 

Sentía mi piel toda raspada gracias al frió y duro suelo, aunque se sentía bien, el frió contra mi cuerpo ya que mas múltiples hematomas de mi cuerpo, pedían a gritos algo que calmara su dolor.

 

Cuando llegamos al salón donde se encontraban varios muebles y sofás, sentí como Edward me dejaba sobre uno de ellos.

 

Si, pensé mentalmente todo había acabado, pero ese sentimiento de calma  no duro mucho, por que a través de mis ojos que estaban prácticamente cerrados pude ver como Edward se desvestía.

 

¡NO! Iba a tenerme aquí mismo. Ante esto mis ojos se abrieron completamente de miedo, mi expresión de miedo sabia que se reflejaba intensamente en mi rostro.

 

-A sí es Bella- Dijo mientras bajaba sus pantalones- Crees que había terminaba, te dije que la próxima vez no iba a ser tan bueno.

 

Y así sin más entro en mí, tan fuerte que una lagrima se escapo de mi ojo y el grito de dolor fue tan fuerte que no pude evitar que saliera.

 

Edward empezó a subir el ritmo de sus movimiento y por mas que quise evitarlo, los gemidos de placer empezaron a salir de mi boca, sin yo poder evitarlo, se sentía tan bien pero a  la vez odiaba todo esto, prácticamente estaba siendo violada.

 

-Oh Bella- Me decía Edward entre gemidos.

 

Cuando salio de dentro de mi, se quedo un momento sobre mi, cuando recupero el aliento, volvió a tomarme por mis las moradas muñecas.

 

-Ahora Bella nos divertiremos muchas mas- Dije mientras sentía como las escaleras golpeaban todo mi cuerpo.

 

Ahora que mas podía temer, para que escapar si sabia que la próxima vez podría morir, pero cual era la diferencia de morir, al estado en el que me encontraba en estos momentos.

 

No podía soportarlo mas, todo mi cuerpo pedía a gritos algo que aliviara el dolor, algo que desapareciera todos estos hematomas.

 

Sabían que ya no habría escapatoria y no podía hacer nada, solo me dedique a observar mi cuerpo mientras esperaba, sea lo que sea que Edward estuviera planeando.

 

Primero mi cara, sentía como me ardía, por las cachetadas y a la vez dolía por las veces que Edward me tomo, por esta con sus fuertes manos, supuse que las hematomas ya eran visibles.

 

Segundo mis brazos, me dolían demasiado, por los golpes y los fuertes agarres, tenia hematomas en casi todo en brazo, y mis hombros los sentía ya como si estuvieran rotos.

 

Tercero mis muñecas, estas ya casi ni las sentía era como si se fueran desprendido de mi, en ellas lo que se notaban eran los dedos de Edward y otra que se notaba en exceso era el extremo dolor que sentía.

 

Cuarto todo mi Tronco, desde mi cuello hasta mi vientre, todos llenos de golpes y morados, y un intenso dolor en las costillas.

 

Y por ultimo mis piernas, esta ya no tenían fuerza para mantenerse de pie, ni siquiera. Debía sostenerme del agarre de Edward o dejar que el me llevara, por que prácticamente en estos momentos mi cuerpo, parecía muerto.

 

Cuando llegamos al cuarto de Edward, este me lanzo sobre la cama, y empezó a besar y morder mi cuello, lo mismo con mi boca y cada parte de mi cuerpo que sus labios pudieran tocar.

 

No podía resistirlo se sentía tan bien, pero a la vez mi cuerpo, quería resistirse a sus carisias, pero con que fuerza, yo solo dejaba que Edward jugara conmigo, hoy seria la muñeca de trapo, o la marioneta de Edward para que el hiciera conmigo lo que le diera la gana.

 

Esta noche el seria mi guía, mi director.

 

Lo único que podía hacer era ver fijamente el techo, intentando pensar que yo no me encontraba en el ese lugar, ni mucho menos haciendo todo esto. Pero resultaba extremadamente difícil ya que mis malditas hormonas como cualquier otra respondían a sus toques.

 

Después de una sección de besos, toques por partes de Edward y posiciones, Edward se introdujo en mi con demasiada fuerza.

 

Poco a poco iba aumentando el ritmo de cada, posición en la que el me colocaba, nunca me hubiera imaginada a mi en toda mi vida haciendo todo el tipo de posiciones a las cuales Edward me sometía.

 

-Oh Bella, - Gritaba Edward.

 

-Mmmm Edward- No odia evitar que estas palabras salieran sola de mi boca.

 

Volvimos a cambiar de posición ahora yo sentada sobre el y el casi igual que yo, se sentía extremadamente raro, ya  que mis brinco eran tantos que sentía que pegaría contra el techo.

 

Colocándome en otra posición, el acostado y yo sobre el, no pude evitar tocar todo su pecho mientras, aumentábamos el ritmo de nuestros movimientos, escuchaba como el gemía mi nombre, y por mi lado gemía el suyo.

 

De nuevo cambiamos de posición, ahora Edward sobre mi, moviéndonos muchos mas,

Que en la anterior.

 

-Edward- Gritaba yo por mi parte sin evitarlo.

-Bella - Decía el en mi oído.

 

Después de que llegáramos al clímax, Edward callo a mi lado, yo boca arriba y el acostado tomándome por la cintura, recorriendo mi cuerpo con su mano, desde mi zona intima hasta mi cuello, dando pequeños besos en mi hombro.

 

Así poco a poco fui quedándome dormida.

 

-Después de todo, igual tú también disfrutaste- Dije Edward en mi oído

 

Así era después de todo no podía huir y decir que yo no lo había disfrutado por que seria una gran mentira.

 

Pero después de todo quien no se entregaría al placer, si ya no puedes luchar….

 

Capítulo 9: Edward POV III Capítulo 11: De Vuelta

 
14431114 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10749 usuarios