Amor por Obligación (+18)

Autor: neni_bella
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2012
Fecha Actualización: 28/04/2012
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 32
Visitas: 37482
Capítulos: 20

ESTE FIC HA SIDO DESACTIVADO POR FALTA DE ACTUALIZACION SI QUIERES CONTINUARLO COMUNICATE CONMIGO MEDIANTE UN MENSAJE DE LO CONTRARIO SERA ELIMINADO

ORPHA

 

Bella, una chica de 14 años que para salvar el trabajo de su papá tiene que hacer todo lo que Edward Cullen le diga, y aunque el tenga 24 años y sea un sádico, mujeriego, violento y un vampiro tal vez.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 19: Dolor

lo yo- Dijo volteando para ver hacia  la puerta.

 

-Ves lo que provocas con tu alboroto- Dijo mientras caminábamos rápidamente hasta una hermosa limosina.

 

-Edward a donde vamos- Dije desesperada, el no podía llevarme con el nuevamente mis padres no volverían a creer lo de Ángela- Tengo que volver, mis padres deben estar buscándome.

 

Pero sin responderme, sentí como Edward me metía en la enorme limosina con la cual fue a buscarme la última vez.

 

-Edward bájame necesito ir donde mis padres, deben estar preocupados-Dije con lagrimas en mis ojos.

 

-No se puede ya Bella- Dijo mientras le decía algo al chofer.

 

Como que no se podía, Edward no podía llevarme con el nuevamente, aunque por dentro estuviera de lo mas feliz por esto, estaban mis padres, mis amigos todos.

 

En varias ocasiones trate de  abrir la puerta pero la mano de Edward siempre me tomaba y me lo impedía.

 

Ya no sabia donde estaba, o a donde íbamos, de lo único que estaba consiente era de las lagrimas que caían sin parar de mi rostro, me había imaginado muchas veces como seria volver a estar con Edward, pero esta definitivamente nunca fue una de mis opciones.

 

No me di cuenta de que habíamos llegados, hasta que sentí las manos de Edward tomar mi cintura, para llevarme dentro de sus casa.

 

No podía creer que esta casa fue el ambiente para tantas cosas que pasaron entre Edward y yo, tanto buenas como malas. Desde golpes hasta los más profundos besos.

 

Edward me tenia prácticamente cargada, no podía caminar, me sentía sin ganas de hacer nada, lo único que quería era dormir e imaginar que esta fue solo una pesadilla.

 

Después de unos pocos minutos sentí como Edward me depositaba en la suave cama, debíamos estar en su habitación, observe como iba de aquí para allá, quitándose los zapatos, saliendo de la habitación entrando, en total conté que había salido de la habitación 3 veces. Y siempre llevaba el celular en la mano.

 

Yo por mi parte estaba con mis propios pensamientos, ya no lloraba, por un momento pensé que me había secado ya de tanto llanto. Pero cuando sentí mis ojos arder al pensar en mis padres, me di cuenta de que eso no había pasado, porque Edward simplemente no podría ser mas amable.

 

Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando Edward, se detuvo por fin en el cuarto, acercándose lentamente a la gran cama. Cuando llego a esta se acostó a mi lado apoyando su mentón en mi hombro.

 

Y yo aun seguía con mi vista fija en el techo. No tenia ganas de hacer nada, solo quería olvidarme de todo y dormir.

 

Pero me fue imposible cuando me di cuenta de que Edward había empezado a depositar besos, en mi hombro, cuello, y morder mi oreja.

 

Pronto me encontré que Edward se había colocado casi sobre mí, apoyándose de sus brazos, que se encontraba a la altura de su cabeza.

 

Los labios de Edward recorrían todo mi cuerpo, como si estuviera desesperado, pero yo seguía ahí sin moverme, no quería que esto fuera de esta forma.

 

Pero fue imposible vitarlo cuando Edward arranco mi vestido asiéndolo pedazos, a mi madre le había costado mucho para que el hiciera esto, esto me molesto mas de lo que ya estaba así que me quede tiesa.

 

Después de un momento de besos por parte de Edward, sentí como arrancaba también mi ropa intima quedando yo completamente desnuda, pero estaba tan enfada que no me avergoncé ni trate de ocultarme.

 

Pero cuando sentí, que Edward beso mi vientre, todas mis murallas se rompieron, no me uní a las caricias, pero ahora solo las disfrutaba aunque fuera en contra de mi moral... Se sentía tan bien sus labios sobre mi cuerpo, es especial en mi cuello, en mi vientre y en mis hombros.

 

Y cada vez que mordía mis pezones o sentía como su lengua jugaba con cada uno de ellos, no podía reprimir los gemidos que salían inconscientemente de mis labios. Pero después de esto, Edward paro, solo por unos segundos, sacando un paquete de plástico, estaba confundida que rayos era eso.

 

-¿Qué haces?-Le dije sin mirarlo.

 

-Colocándome un anticonceptivo Bella, no querrás tener un hijo- Dijo como si fuera lo mas obvio haciéndome enrojecer.

 

-Pero porque te lo pones solo hoy, y las demás veces- Dije dudosa, yo no podía quedar embrazada a mis 15 años.

 

-Siempre me lo coloco, lo que sucede es que tu estas concentrada en otras cosas- Dijo mientras volvía a besar mi cuello.

 

Su ultimo comentario me había hecho enrojecer de sobre manera, pero después de todo tal vez tenia razón. Y luego de besar un rato mas mi cuerpo, sentí como Edward me posicionaba sobre el sentándome en sus piernas.

 

Y ahí fue que me penetró, lentamente, sin ningún apuro, es tal vez lo hicimos lentamente como si quisiéramos que durara para siempre, como si quisiéramos disfrutarlo por mas tiempo

 

Pero uno minutos antes de terminar, Edward elevo mas nuestros movimientos haciéndolos mucho mas rápidos, tanto que rápidamente llegamos ambos al clímax, cayendo yo sobre el, el la cama.

 

No se como ni cuneado, pero perdí todo el conocimiento al caer rendida.

 

 

Me despertaron, unas voces que gritaban desde las escaleras, reconocí la primera como la de Alice, la otra era de Edward y otra creo que era de Rosalie, pero que hora era. Me fije en el reloj de la pequeña mesa de noche que decía que eran las 5:38 AM, porque estaban aquí tan temprano.

 

Así que decidí ir a ver, enrollando la sabana a mi cuerpo, debido a que mi vestido estaba todo destrozado. No tenía otra cosa que ponerme. Camine lentamente a la puerta sin hacer mucho ruido.

 

Cundo llegue a la puerta, desde ahí las voces se escuchaban perfectamente.

 

-Así lo decidí y así se ara- Dijo Edward.

 

-Son sus padres, no podrás mantenerlos alejados toda la vida- Dijo Alice con voz furiosa.

 

Se referían a mis padres, que había hecho Edward con ellos, no podía haberlo ma… No, NO Edward nunca me haría esto, por mucho que me detestara mis padres no tenían la culpa, ellos tenían que estar bien, pero Alice dijo que los había alejado, a donde se los había llevado, donde estaban mis padres.

 

Así que rápidamente Salí, al verme todos los presentes, se quedaron sorprendidos y callados.

 

-Edward que paso con mis padres- Dije mientras las lagrimas empezaban  salir de mis ojos.

 

Según el amor te hace ciego ¿Pero también  sordo y mudo?…

Capítulo 18: Reencuentro Capítulo 20: Culpa

 
14436094 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10755 usuarios