Amor por Obligación (+18)

Autor: neni_bella
Género: Romance
Fecha Creación: 21/04/2012
Fecha Actualización: 28/04/2012
Finalizado: NO
Votos: 4
Comentarios: 32
Visitas: 37454
Capítulos: 20

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ORPHA

 

Bella, una chica de 14 años que para salvar el trabajo de su papá tiene que hacer todo lo que Edward Cullen le diga, y aunque el tenga 24 años y sea un sádico, mujeriego, violento y un vampiro tal vez.

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Capítulo 8: Edward POV II

 

capitulo viii: edward pov ii

Pero sabía que la tendría conmigo más pronto de lo pensado…

 

Genial, no sabia que me había hecho esa niña pero me encontraba en mi inmensa oficina, buscando todo sobre la familia Swan, dirección, lugar de estudia de Bella, sus maestros, como era su casa, como Vivian. Todo en realidad no lo hacia yo por supuesto, lo hacia mi secretaria.

 

Prácticamente le había gritado que si no me traía toda esa información seria despedida antes de que siquiera pudiera tocar mi puerta.

 

Hoy día lunes, no tenía nada bueno que hacer, la mayoría de los días de mi vida un día como este estaría con cualquier mujer, haciendo cosas indebidas pero en estos momentos mi mente la ocupaba una pequeña de… ¿Cuantos años tendría Bella?, no me preocupaba ya mi secretaria tendría toda información.

 

Recordé la noche anterior cuando toda mi familia, me había formado un gran problema debido a lo de Bella.

 

 

Apenas entre por las puertas de mi inmensa mansión, pude oír como 3 autos se acercaban corriendo prácticamente, distinguí que eran los autos de mi familia, así que no les preste mucha atención.

 

Y fui directo a mi gran sala solo quería ver un poco de televisión. Pero antes de que pudiera siquiera tomar el control remoto, una mano me tomo por la camisa con fuerza y me levanto del suelo.

 

-Aléjate de Bella- Me dijo Alice, con los ojos dilatados de la rabia.

 

-¿A que te refieres Alice?- Dije con un tono de el que no rompe un plato.

 

Esta muy molesta me lanzo por los aires, estuve a punto de golpear la pared donde colgaba uno de mis cuadros favorito, una hermosa mujer completamente desnuda.

 

-No debiste hacer eso Alice- Dije para molestarla mas aun.

 

-Edward- Dijo mientras tomaba un fuerte suspiro- Por que la quieres a ella si puedes tener a todas las que quieras, deja en paz a Bella, ella no merece a alguien como tu.

 

-Vamos Alice-Dije mientras le mostraba mi hermosa dentadura- Quien puede se mejor que yo, para alguien como ella- Le dije mirándola aun con mi sonrisa- Bella es una fiera que necesita ser domesticada y quien puede hacerlo mejor que alguien con tanto experiencia como este caballero.- Le dije señalándome a mi mismo.

 

Observe como los pequeños ojos de mi hermana se abrían de par en par. Y vi sus intenciones de tomarme de nuevo por el cuello de mi camisa pero me aleje antes de que pudiera llegar. En momentos como este mi don también resultaba bastante útil, por que podía ver cualquier cosa que pensaba.

 

-Es solo una niña- Dijo con frustración.

 

-Crecerá- Dije mirándola con desafió.

 

-Edward Cullen, te prohíbo- Escuche la voz de mi hermosa madre- Escúchame bien, te prohíbo terminantemente que te acerques a esa niña.

 

-Por dios mama- Dije mientras ponía mis ojos en blanco, como un niño caprichoso- Tengo 24 años ya. Puedo hacer lo que a mi me de la gana.

 

Ella me miro con los ojos bien abiertos, como si no pudiera creer lo que escuchaba. Me sentía un poco mal por esto, pero nada, absolutamente nada arruinaría mis planes.

 

-No me interesa-Salio mi “hermana” Rose- Te alejas de esa niña y ya. Por que te juro Edward Cullen que si te le acercas soy capaz de sacarte lo ojos

 

Sabia muy bien que ella había pasado por algo similar pero lo de ella fue cuando tenía 19 años y al parecer nunca lo había superado.

 

-¿A sí?- Dije con desafió- Dime Rose ¿que vas hacer?- Dije mientras la miraba directamente en sus ojos.

 

Pude ver exactamente en sus pensamientos como ella, me asesinaba por haber solo visto a Bella.

 

Jajaja, Solo si ella supiera, que no solo vería a Bella, ella seria mía.

 

Un gruñido salio del pecho de Rose y Alice y estas se le abalanzaron encima, pero antes de que pudieran tocarme sus respectivas parejas las agarraron.

 

Pude escuchar lo sollozos de mi madre, sabia que esto no lo hacia nada feliz, ver a todos sus hijos peleando, no la hacia para nada feliz.

 

Pero si tener a Bella me hacia feliz, ¿por que ella no lo entendía?

 

-Edward- Dijo mientras se me acercaba y tomaba mi rostro entre sus manos- Es solo una niña.- Me dijo mientras sollozaba.

 

Ante esto voltee fuertemente mi cara, eso nunca me importo. Además ella crecería algún día ¿no?  Cual era el gran problema.

 

-No te lo voy a permitir Edward- Hablo mi padre por primera vez. Vi que sus ojos estaban fijos en mí.

 

-Les repito tengo 24 años, soy mayor de edad. Puedo hacer lo que me da la gana.- Les dije como si eso fuera suficiente para callarlos.

 

-Iras preso- Dijo el retándome.

 

Jajaja, no lo podía creer ahora si que toda mi familia se había vuelta loca, se suponía que debían estar de mi lado yo era su hijo, su hermano, no era el desconocido como lo era Bella para ellos.

 

Esto me hizo enfurecer.

 

-Mira- Dije mientras tomaba mi cabeza entre mis manos, para calmarme- Por eso me fui de casa ¿no? Para pode hacer lo que yo quiera, no pueden venir a mandarme y justo dentro de mi casa.

 

-Ya te lo advertí Edward Cullen- Dijo Alice mientras tomaba mi camisa con fuerza, aunque era muy pequeña su fuerza era brutal- Te acercas a ella y lo arrepentirás.

 

No le conteste solo me quede observándola con desafió en mis ojos, yo haría lo que yo quisiera ellas no podrían hacer nada.

 

Y Así sin más salieron de mi gran mansión directo a su casa.

 

 

Recordar todo esto me molestaba, no podía sacar de mi mente el rostro furioso de todos mis hermanos, el decepcionado de mi madre, y el de frustración y rabia departe de mi padre.

 

Era increíble es como si ellos también hubieran sentido amor por Bella como yo.

 

Un momento ¿amor? Eso era imposible yo nunca sentiría amor por alguien como ella, lo sentía por mi familia y mas nadie. Lo que sentía por Bella, era deseo, el deseo de tener su cuerpo sobre el mió, de poder besarla, de hacerla mía, de que más nadie pudiera tocarla solo yo. Eso era lo que sentía por Bella.

 

Aburrido llame a Taya para que me hiciera un poco de compañía. Sabía perfectamente que ella no tardaría mucho ya que deseaba divertirse un poco como yo, y hace tiempo que no hacíamos nada, unas que… ¿2 semanas?

 

Escuche el sonido de unos tacones por el pasillo, sabia que era ella su forma de caminar era  muy fuerte.

 

Aproveche antes de que llegara, llamar a mi secretaria para decirle que no me molestara hasta que yo le avisara y que no dejara que nadie pasara.

 

Sentado de espalda a la gran puerta, escuche como esta se abría y se volvía a cerrar.

 

Sentí los brazos de Taya, al rededor de mi cuello, mientras lo besaba.

 

-Hola cariño- Me dijo mientras mordía mi cuello.

 

No le respondí, mi aburrimiento era mucho así que quería desaparecerlo rápido, tome su cintura y la senté sobre mi escritorio, empecé a besar su cuello, mientras ella gemía levemente.

 

Seguí bajando por su cuello. Yo era rápido, le quite la chaqueta que traía puesta, sin ninguna delicadeza y seguí besando su cuello llegando ya hasta el inicio de su pecho.

 

Le saque la camisa tan rápido como pude y su gran sostén, sin preocuparme mucho en ser caballeroso, seguí besándola y mientras hacia esta tarea, Taya se encargaba de desaparecer toda mi ropa.

 

Empecé a besar todo su cuerpo, cuando ya ambos estuvimos completamente desnudos, entre en ella con fuerza, oí como sus gemidos llenaban toda mi oficina, esperaba que nadie oyera sus estruendosos gritos.

 

-Oh Edward, Oh Edward, oh mi dios- Gritaba mientras ferraba sus manos en mi espalda.

 

Íbamos subiendo cada vez mas el ritmo, todo lo que estaba en la superficie de mi escritorio había caído al suelo.

 

-Más, más por favor Edward, oh más- Me gritaba.

 

Molesto por tantos gritos metí mi boca en la suya y empecé a besarla pero en mi mente durante todo este rato había estado la imagen de mi pequeña Bella.

 

Con rabia salí de dentro de Taya, le ordene que se vistiera y se fuera, estaba un poco molesta pero no dijo nada por que ella sabia perfectamente que no podía reclamarme nada.

 

Recogí todo lo que había caído al piso rápido, necesitaba hablar con mi secretaria, si no tenia la información que le había pedido la despediría.

 

-Espero otra llamada- Dijo Taya mientras besaba mi boca- La pase bien.

- Si ya vete- Estaba completamente segura de que se había ofendido pero no tenia cabeza para eso en estos momentos.

 

Cuando estuve completamente listo y vestido le pedí a mi secretaria que fuera a mi oficina, cuando llego esta tenia absolutamente todo lo que le había pedido y mas, creo que le iba a dar un bono especial.

 

Ahí estaba todo, números, direcciones, nombres, todo lo que una persona quisiera saber sobre alguien, genial ya sabía lo que haría mañana, pero primero necesitaba llamar a cierto profesor de matemáticas, le pediría un pequeño favor a cambio de algo de dinero.

 

Marque el número en mi, celular, espere unos minutos hasta que por fin pude oír la voz de alguien de otro lado.

 

-Buenas tardes- Dijeron

 

-Buenas tardes- Dije pensando que tal vez me había equivocado de numero- ¿Usted trabaja en el instituto de Forks?

 

-Si… ¿Quien habla?- Pregunto dudoso

 

-Eso no importa, ¿usted es el que enseña matemáticas, la ultima clase de los alumnos de 3r año?

-S...si, ¿porque?- Pregunto el viejo.

 

-Necesito que mañana, no deje salir a la alumna Isabella hasta que reciba mi llamada- Le dije siendo directo.

 

-¿Co…com..como? ¿Es usted pariente de la señorita Swan?- Pregunto asustado.

 

Ummm, ¿pariente? Se podría decir que alguien que desea hacerla suya en todo momento es  pariente, pues entonces si.

 

Esto me hizo reír, pero tuve que ponerme serio para poder hablar con el viejo profesor.

 

-Si, pero nadie puede enterarse de esto- Le mencione claramente.

-Lo siento pero no puedo hacer eso, al menos que usted me muestre una autorización por parte de sus padres- Dijo con tono serio.

 

Genial, este viejo era un completo fastidio, tendría que conseguir la forma de hacer que me ayudara.

 

-Si me ayuda, tendrá 10 mil dólares, en su cuenta bancaria, mañana por la noche- Dije seriamente, haría todo lo posible por tener a Bella conmigo y además esa pequeña cantidad, no le hacia nada a mi multimillonaria fortuna.

 

Espere unos 5 minutos supuse que lo estaba pensando, después de esperar supe que diría que si, solo se estaba haciendo de rogar.

 

-¿A que hora?- Pregunto después de los 5 minutos.

 

Sonreí triunfal, tendría a Bella conmigo yo le di mi numero y acordamos que el retendría a Bella con cualquier excusa en el salón de clases y cuando yo lo llamara el la dejaría ir.

 

 

Esa noche en mi despacho estuve realmente emocionado no podía esperar para tener a Bella aquí conmigo.

 

Pero en medio de todo esto había olvidado algo importante: El idiota Swan.

 

Tendría que decirle a Bella que los llamara y le dijera que estaba en casa de cualquier amiga que estaría ahí por algunos días, después vería que hacer, Bella estaría conmigo a cualquier precio.

 

Ella debía ser la mujer que me satisfagera cada noche no me importaba lo que la gente pensara, sabia perfectamente que podría ir preso pero eso no importaba, cuando tenia tanto poder como yo, los asuntos legales quedaban a fuera de todo.

 

Solo podía esperar hasta mañana a las 12:00…

Capítulo 7: Edward POV Capítulo 9: Edward POV III

 
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