Bella: Últimamente mi vida estaba en manos de todo el mundo menos en las mías, esta vez la moneda de mi existencia, estaba en manos de la familia Cullen, podrían ellos salvarme…   

 

¿Dónde estaba? Por que tenia que pasarme esto a mi maldita sea con esa niña, desde el momento que la vi no pude evitar obsesionarme con ella, me parecía tan tierna y a la vez sexy, hermosa y tan normal. Tan dulce, aunque a veces parecía una fiera que tengan por seguro, yo me encargaría de domar de alguna u otra forma.

 

Todo comenzó esa maldita noche, la entupida fiesta. Cuando unos de mis empleados el idiota de Swan, se me había acercado para “saludarme” (Aunque yo sabia perfectamente que lo hacia para no perder su trabajo) y  tuve que hablar con el para no ser descortés, porque eso si todo el mundo pensaba que yo era el caballero Edward Cullen.

 

Ahí fue cuando llego, con quien supuse era su madre, la niña como ya la describí antes tan hermosa y a la vez tan normal de este mundo, no podía dejar de mirarla. Todo el mundo parecía lejano cuando ella poso su mirada sobre la mía. Solo le preste atención al idiota de Swan cuando dijo el nombre de esta criatura: Bella, que nombre mas acertado, pero fue una desilusión para mi cuando menciono que era su hija.

 

No debía tener más de 15 años, pero en estos momentos en realidad eso no me importa, ni ahora, ni antes, ni nunca. Simplemente quería que ella estuviera conmigo, en todas las formas que me quisiera solo a mi, que me viera a mi como su dios, al único en el mundo que adorara y se que lograría eso así fuera por la fuerza.

 

Gracias a mis enormes sentidos, pude prestar atención a lo que decía Swan, aunque estuviera pensando en MI Bella.

 

Preste atención cuando menciono que ya se tenían que ir a su respectiva mesa, no soportaba a ese idiota pero con tal de seguir viendo a esa rara pero hermosa criatura, lo aguantaría hasta en el infierno, si es que algún día llego…

 

Los invite como todo un “caballero” a nuestra mesa, esto en realidad era algo nuevo para mi ya que en nuestra mesa, muy pocas veces se sentaban personas que no pertenecieran a la familia y estas siempre eran personas importantes en el mundo de los negocios.

 

Me hice un lado siendo “caballero” para que la esposa de Charlie pasara junto a este, de última paso, mi joya. Aproveche y pase mi mano por su espalda pude sentir como se tenso y trato de alejarse.

 

Oh, pero eso no seria así ya dije que ella me quería a mi así fuera por la fuerza, apreté mas mi agarre solo un poco mas, no tan fuerte, (aunque sabia que mi fuerza era sobrenatural) para que supiera quien mandaba y aquí y donde yo estuviera presente se hacia lo que yo dijera.

 

Cuando llegamos a la mesa les presente a cada miembro de mi familia respectivamente, mis padres, mis hermanos y sus novios o prometido.

 

Vi como el idota Swan se sentaba junto a mi padre y su madre junto a la mía, me alegre al saber que a Bella le correspondía el asiento que estaba a mi lado.

 

Pude escuchar lo que mi padre me dijo:

 

-Bueno, esto si que es una sorpresa Edward, en realidad extraño, tu nunca haces esto.

 

Ignorando sus pensamiento. Si como lo oyeron sus pensamiento por que esa mi cualidad, como Vampiro, puedo leer lo pensamiento de cualquier persona a mi alrededor.

 

Y pensando en eso, no había escuchado los pensamientos de Mi Bella, supuse que debía ser tímida y no hablar mucho, me le quede observando esperando que sus pensamientos tuvieran referencia en mí.

  

Nada, eso fue lo que oí, simplemente es como si ella estuviera en silencio, esto nunca me había pasado era imposible mi don nunca fallaba, ni tampoco podía empezar a fallar ahora y no, simplemente no. Hace un momento cuando llegue pude oír los pensamientos de mi padre.

 

El no poder oír, sus pensamientos me molestaba y me intrigaba a la vez.

 

Me molestaba, porque mi don siempre me había funcionado con las mujeres para ver que sentían y que querían. En el sexo siempre fue bueno tenerlo ya que podía ver en la mente de ellas por ejemplo: como se sentían, como lo querían, que posiciones deseaban y cosas como tal. Pero con esta cosa rara simplemente no.

 

Y me intrigaba, porque era la primera persona en la faz de la tierra, en la que no podía ejercer mi poder y era raro por que apenas era una niña, si fuera una mente más desarrollada, pero no, simplemente no.

 

Era tan grande el deseo de tenerla junto a mí, de sentirme dentro de ella que no aguante y toque su pierna. Quería acariciarla hacerla mía, en ese mismo momento y en ese mismo lugar, no podía aguantar mas.

 

Pero sentí como ella rechazaba mi toque, ¿QUE? Eso nunca pasaba las mujeres mas bien eran las que tomaban la iniciativa pero Bella no. Cuando sentí que iba a mover su pierna mi mano se torno mas cerrada para impedir que se moviera y se alejara de mí.

 

Esta clase de actitud era de las que me molestaban, me provocaba golpearla aquí mismo, no estaba acostumbrado al rechazo, ni nunca lo estaría.

 

Por que sabia perfectamente que era un ser hermoso (se que podrá sonar demasiado narcisista, pero no podía negar la realidad) estaba acostumbrado a muchos tipos de comentarios sobre mi belleza por parte de las mujeres y se que para muchas soy un dios sexual ya que la mayoría de las mujeres hermosas que conozco. Todas han pasado por mi cama o yo por la de ellas.

 

Pero volvamos a donde estábamos, en la aburrida fiesta en el momento de la cena, con la criatura más hermosa que allá visto en mi vida: Bella

 

Después de haber tocado su pierna y que ella rechazara mi toque, escuche como pedía permiso para retirarse un momento al baño, podía escuchar como su corazón latía a mil por hora.

 

Deseaba poder seguirla hasta el baño pero si me paraba justamente después de que ella lo hizo, se haría demasiado obvio por eso decidí esperar un momento.

 

Mientras todo esto pasaba podía sentir la mirada de mis padres y mis hermanos, hasta mis cuñados me miraban con reprobación y vi como mi hermana Alice tenía en ceño fruncido y me veía de tal manera que a cualquier ser humado le daría miedo pero como yo no lo era estaba bien.

 

Después de casi 15 minutos que vi que Bella no regresaba, esa fue la mejor oportunidad de todas. Me levante pidiendo permiso para ir a lavar mis manos. Antes de pararme vi como toda mi familia me dirigía una mirada de advertencia, algo me decía que se habían dado cuenta.

 

Pero en realidad no me importaba por que yo era mayor de edad y lideraba una o la más grande de todas las empresas a nivel mundial.

 

Algo excitado por estar a solas con la pequeña y dulce Bella, casi corrí hasta el baño. Este quedaba en lo último del salón, casi invisible para todo el mundo. Mucho mejor, pensé para mi mismo.

 

Solo tuve que esperar unos cuantos minutos ya que la linda de Bella salio del baño, vi que venia algo nerviosa pero no podía culparla tener a un ser como yo detrás de ella, no era bueno para ella, Hasta yo me asustaría, este pensamiento me hizo reír, pero calle inmediatamente ya que quería darle una pequeña sorpresa a mi pequeña Bella.

 

-Hola Bella- Le mostré una sonrisa que mostraba mi evidente interés en ella.

 

Pude ver como sus ojos casi se salían de sus orbitas cuando vio que se trataba de mi, eso me gustaba. Me gustaba que tuviera miedo, que me respetara, así no tendría tantos problemas con ella y se me seria más fácil el trabajo.

 

-Ho...hola Ed...Edward-

 

Escuche su nerviosa voz y esto me hizo reír internamente.

 

Comencé a hablarle, solo era una simple excusa para cercarme a ella y poder acorralarla contra la pared cuando lo logre, trate de besarla a lo que ella volteo su rostro. Esto no se porque me molesto de sobremanera.

 

Y lo único que pude hacer fue tomar su rostro con una de mis manos, trataba de no apretar tanto por que sabia que podría fácilmente romper uno de sus huesos.

 

Y la verdad fue que tuve que obligarla a entender algunas cosas por la fuerza y aun así ella no parecía querer entender. Y yo no me quedaría así, ella tendría que hacerme caso por las buenas o por las malas.

 

Como parecía que Bella, no quería entender mis gustos y tal como dije debería domarla y así fuera por la fuerza lo haría, no me preocupaba mucho que alguien pudiera venir, porque sabia que podría oír cuando alguien se acercara lo que me fastidiaba era que Swan podría empezar a sospechar que Bella no volviera tan pronto y que yo allá desaparecido.

 

Así que decidí que lo mejor seria dejarla ir ya en mi mente estaba pensando todo lo que podría hacer con ella en la velada, haría que bailara para mí.

 

Si eso seria magnifico. De solo imaginarme ese pequeño cuerpo pegado al mió, al ritmo de la música y con todas las luces apagadas. De solo imaginarme la situación mi cuerpo se calentaba y podía sentir como mi miembro se endurecía pero en estos momentos estaba de camino a la mi respectiva mesa, así que tuve que alejar esos pensamiento y concentrarme en la estupida fiesta.

 

Cuando llegamos a la mesa escuche como su madre, le preguntaba que donde se había metido, espere que no dijera nada, por que le podría ir muchísimo por que hace un momento.

 

Pero no podía confiarme, así que decidí interrumpir su respuesta bromeando sobre que yo le había interrumpido en su regreso a la mesa y nos habíamos detenido a hablar y que por eso fue que Bella se tardo un poco.

  

Luego después de excusar a Bella por su tardía la madre de esta se retiro cuando por fin estuvimos solos nuevamente le iba a decir  Bella que se sentara conmigo pero mi invitación fue interrumpida por Taya.

 

Que llego tan sensual, como siempre con uno de sus extremadamente cortos vestidos, aunque a mí en realidad no me molestaba.

 

Ella era por ejemplo una de las tantas mujeres que habían pasado por mi cama, una y otra vez y la verdad es que ella me atraía pero sabia que simplemente estaba conmigo por mi poder, se que le atraía lo suficiente para estar conmigo un buen tiempo, aparte de que por sus pensamientos yo, era el único hombre que la había hecho llegar al cielo en cuanto a sexo se trataba.

 

-Hola lindo- Escuche perfectamente como me decía- Te extrañe, ven vamos a bailar.-

 

Aparte podía ver en sus pensamientos, como su imaginación volaba y ella y yo nos encontrábamos en el baño, Hum, no podía negar que Taya era genial en cuanto al sexo y la verdad que haría que cualquier hombre babeara por ella. Pero yo no era cualquiera así que no me importaba.

 

Seguí viendo sus pensamientos mientras nos dirigíamos a la pista de baile. Podía ver como nos besábamos, yo en realidad no era muy bueno con eso de la ternura así, que el beso de la imaginación de Tanya me daba un poco de asco ya que ella pretendía que la besara lento y con “amor”

 

 

Trate de aparta eso y seguir viendo, vi como ella se imaginaba así misma mas voluptuosa y haciendo un baile tan sexy que me había quedado inmerso viéndola. (Claro pero eso solo podía pasar en su imaginación)

 

Cuando llegamos a la pista, vi como Taya se empezó a mover, y ahí mismo supe que trataba de imitar el baile de su imaginación pero sin el mismo resultado la verdad que me aburría así que decidí ver más en su mente, era más divertido que ver la bailar.

 

Vi como nos desvestíamos con rapidez y como yo la cargaba y la colocaba sobre el lavamanos y la embestía con fuerza. Sus gemidos eran perfectamente audibles.

 

-Oh Edward, Oh, mi dios- Reí para mis adentros la verdad es que Taya tenia una buena imaginación. Eso si que no se podía negar por que la realidad era muy distinta a esta. Yo era mucho mas pasional, no, no era ternura era pasión, pero aun así había momentos en que solo quería disfrutar y me olvidaba de todo eso, como en la imaginación de Taya.

 

Después de estar un rato bailando con ella me aburrí, Taya solo quería sexo aquí y ahora, como siempre y en otro momento yo estaría encantado de complacerla pero ahora tenía a otra mujer o “niña” metida en la cabeza.

 

Cuando decidí volver a la mesa, me doy cuenta de que Bella no se encontraba empecé a buscarla con la mirada, si la pequeña había decidido dar un paseo sola o al baño yo no desaprovecharía esa oportunidad.

 

Pero todos los planes que en mi mente había empezado a formar se vinieron abajo cuando vi a la pequeña hablando animadamente con el chico Black muy a gusto. Quería interrumpirlos y romperle la cara a ese idiota.

 

Nadie pero absolutamente nadie tocaba lo que era de Edward Cullen, yo era el único que tenia derecho sobre lo que me pertenecía y ese maldito se estaba metiendo donde no le convenía.

 

Todavía demasiado furioso como para poder pensar algo con claridad, me quede observando a Bella fijamente, hasta que esta por fin volteo a verme pude ver en su rostro el miedo al darse cuenta de mi profunda y directa mirada, no tenia otros pensamientos mas que golpear y dejar muerto a Black y castigar a Bella por estar con el.

 

Vi como ese idiota le tendía la mano a Bella y esta muy a gusto acepto con tanta tranquilidad que de no ser por mi madre, que llego a hablarme, hubiera ido a patearle la cara a ese imbecil.

 

-Edward Cariño- Dijo mientras tomaba mi mano, como todavía estaba molesto la solté de un manotazo.

 

-Déjame- Le dije como un niño malcriado antes de que pudiera decir otra cosa.

 

No soportaba ver a Bella dirigirse a la pista de baile con ese idiota, con ese ambiente tan sensual, como ese hermoso y perfecto vestido que tenia Bella hoy, No.

 

Yo mismo pude escuchar como un gruñido salía de mi pecho. El mounstro que estaba dentro de mi estaba molesto demasiado molesto que a cualquiera que se me acercara era capaz de matarlo.

 

Vi como Bella empezaba una danza tan sensual que provocaba raptarla y que bailara para mí, justamente como lo hacia pero por siempre.

 

Era tan sensual, tan dulce a la vez. No podía explicar como me sentía pero estaba seguro de que esta danza era muchísimo mejor que la de Taya. La danza de Bella parecía tan... tan... ¿Excitante?

 

Si, esa era la palabra para describir como Bella me hacia sentir con cada uno de los movimientos de su cuerpo, como sus caderas se perdían entre el sonido y con cada uno de sus perfectos movimientos estaban cautivando a mas de uno.

 

En estos momentos lo único que quería era ir y tomarla entre mis brazos y hacerla mía, no me importaba si estaban todas estas personas.

 

Pero no me desesperaría porque se que ese momento llegaría, mas pronto de lo que Bella podría imaginar. Solo el imaginar nuestros cuerpos sudados, envueltos en unas suaves sabanas y yo besando su cuerpo, hacia que me excitara de sobremanera podía ya sentir mi miembro ya duro en mi entrepierna.

 

Y la culpa de todo esto la tenía solamente y nada más que Bella.

 

Pero tenia que calmarme había demasiada gente y bueno, se suponía que yo era el “caballero” Edward Cullen.

 

Después de un rato, vi como Bella salía de la pista. Observe como su cuerpo estaba sudado, pero la hacia verse tan sexy, que resultaba sofocante. Su cabello se pegaba a su cuello y esto me gustaba mucho más.

 

Estuve tentado a ir en varias ocasiones cuando veía que Bella se reía de lo que decía ese idiota y como estaba muy lejos de ellos no podía oír con exactitud y aparte la música tan alta no ayudaba de mucho.

 

Cuando ya había considerado que ese idota había estado mucho tiempo con Bella, me convencí de hablar con su mama y pedirle que llamara a Bella para poder bailar con ella.

 

 -Renne- Así era que la Sra. me había pedido que la llamara.

 

-¿Si?, Dime Edward cariño ¿que sucede?- Pregunto en un tono materno, la verdad es que se parecía mucho a mi madre pero eso no importaba mucho ahora.

 

-Bueno,- Trate de parecer lo mas angelical posible- La verdad es que me gustaría bailar con Bella, pero no se donde se encuentra.

 

Vi como sus ojos se encendieron cuando mencione estas palabras, Si, dije en mi fuero interno si tenia a la vieja de mi lado, tendría más posibilidades.

 

-Claro cariño ya la busco- Dijo mientras me miraba con… ¿Cariño?

 

-Pero- Dije deteniéndola en su caminata- No le diga que soy yo quien la busca, quiero que sea una sorpresa.- Dije dirigiéndole una de las mas hermosas sonrisas que podía dar.

 

Jajaja, por supuesto que seria una sorpresa para Bella ella no se imaginaba lo que le venia.

 

Vi como Renne la llamaba, hablaba un momento con ella y luego traía a Bella casi arrastrada.

 

Cuando llego lo único que pude hacer fue verla, se veía tan hermosa.

 

-Que sucede mama, para que me necesitaban- Pregunto con ingenuidad.

 

-Pues…- Dijo mirándome con alegría- Es que Edward desea bailar contigo unas piezas.

 

Escuche como su corazón se aceleraba y se asustaba, Si, excelente eso era todo lo que necesitaba, sabia perfectamente que ella no se negaría ahí al frente de todos.

 

-Pues… Vamos- Escuche como dijo su hermosa voz.

 

Tome su mano con fuerza, nada más para darle un adelanto sobre lo que le esperaba, ella había bailado con el chico Black muy bien, conmigo bailaría Excelente.

 

Cuando llegamos a la pista Bella quiso bailar en la punta a la vista de todo el mundo, pero no yo quería algo mas intimo. Y seria justamente en el centro de la pista. Donde nadie pudiera observarnos.

 

-Baila para mi Bella- Le dije con voz lo suficientemente clara, como para que oyera a pesar de la música. Pero esta ni se movió. Genial, ya empezamos así que decidí tomar su muñeca y recordarle que no era bueno ignorarme.

  

Cuando empezó a bailar lo izo excelentemente, pero No, yo quería más.  Debía bailar mucho más que eso.

 

-Muévete mas- Le dije apretando su brazo- Que sea mas sensual, mucho mas que el baile que hiciste para Jacob- Cuando le dije esto ultimo mi apretón se volvió mas fuerte debido a la rabia.

 

Su cuerpo empezó a moverse tal como le dije. Era tan sensual, mis ojos brillaron a penas sus caderas intensificaron el movimiento.

 

No aguante mas y coloque mi mano sobre su cintura acercándola lo mas que pudiera a mi, fue tan fuerte lo que sentí que no pude dejar de besar o morder levemente su cuello.

Algo que no me había dado cuenta era que Bella olía extremadamente bien, demasiado bien para su salud.

 

Después de bailar un rato, vi como las personas se iban dispersando, así no podría seguir bailando con Bella como yo lo deseba ya que alguien podría verme.

 

Así que decidí que volviéramos a nuestras respectivas mesas.

 

Cuando llegamos lo primero que vi, fue la mirada de advertencia de mi padre pero no me importaba en realidad.

 

Lo segundo fueron las preguntas de Renne de cómo la habíamos pasado yo por mi parte excelentemente pero no hice lo que quería completamente.

 

Vi que Bella, se molestaba y le decía a su mama que iría con el chico Black, en esos momentos me dieron una ganas de tomarla por lo brazos y decirle que ella no iría a ninguna lado, pero simplemente no podía.

 

Observe como Bella reía con el, no encontraba ninguna forma de alejarla de el, tenia ganas de matarlo.

 

-Charlie- Dije llamándolo, sabia que lo que haría, alejaría a Bella inmediatamente de Black- Sabes el lunes tienes demasiado trabajo así que ceo que deberías irte.

 

-Pe...Per…Pero señor ¿eso quiere decir que?- Pregunto mientras sus ojos brillaban.

 

-Mi amigo Charlie, ten por seguro que en mi empresa trabajaras creo que por  un buuuuuen largo tiempo, Uds. Que son una familia tan buena y tu que tienes una esposa tan maravillosa y una hija tan hermosa, deberían estar por siempre con nosotros.- Le dije sonriendo la verdad era que ya en mi cabeza se había empezado a formar un plan, Bella estaría conmigo a la fuerza si o si.

 

-Claro, claro Edward- Dije mientras me daba la mano- De verdad eres un buen muchacho.- Este comentario hizo que estallara en risa internamente.

 

Si, solo espera a ver lo que le espera a tu hija.

 

Vi como Charlie hablaba con su esposa para decirle que estaba cansado, esta accedió a irse no sin antes arrugar su frente, la verdad es que Renne parecía una niña cuando quería.

 

Me di cuenta de como esta buscaba a Bella. Antes de que empezaran siquiera a hablar decidí ir a hablar con el idota de Black para decirle que se alejara de mi Bella.

 

Cuando llegue…

 

-Black, podemos hablar un momento- Le dije con el tono mas educado posible.

 

Este accedió después de todo era como su jefe.

 

Cuando ya estuvimos a solas, lo estampe contra la pared tan fuerte que sentí como vibro todo el pasillo.

 

-Pe... pero que demonios- Dijo con cara de confusión.

-Aléjate de Bella- Fue lo ultimo que le dije antes de entrara de nuevo al salón, justamente vi como Bella salía del salón sola. Bien, pensé esa era una gran oportunidad.

 

La seguí hasta donde supuse que estaba su auto, llegue tan rápido que una leve brisa se levanto ante mi movimiento, aproveche que el auto de Bella estaba cerca de un árbol, para poder esconderme tras el.

 

Me quede observándola un rato, la verdad no sabia que me había hecho esa niña, era imposible creer que un hombre como yo sintiera tales deseos solo por una pequeña, pero no podía controlarlo.

 

Vi como la pequeña hizo un movimiento de retirada, supuse que había decidido entrar de nuevo al salón. Pero a los lejos pude ver a los Swan salir del salón tomados de la mano

 

Así que aprovechando en momento de soledad que quedaba, me coloque a un lado del árbol a la vista de la pequeña, pude ver su cara de terror y esto me lleno con un sentimiento de poder, si podía causar en ella ese tipo de sentimiento, todo se hacia mas fácil.

 

Vi como la madre de Bella, le decía algo y ella dirigía su cabeza hacia esta, aproveche ese momento para desaparecer entre las ramas del árbol nuevamente.

 

Observe como la pequeña volteaba nuevamente hacia el árbol y vi como su rostro denotaba una expresión de mas terror aun (si eso era posible)

 

Mire como ella se quedaba parada observando un punto fijo y sin darse cuenta de la llegada de sus padres.

 

Escuche como le decía que se me metiera dentro del auto ya que podía tomar un resfriado. No pude más que ver como mi pequeña se marchaba.

 

Pero sabía que la tendría conmigo más pronto de lo pensado…