Mi rostro debió expresar la pregunta que no pude formular porque Jacob sonrió diciéndome:

-Edward me dijo que podría encontrarte aquí, fui a tu dormitorio y como no estabas…

Ah claro Edward, no era que me andaba siguiendo pensé torciendo el gesto, así que mi amigo le había  dicho donde podría estar, tenia una conversación pendiente con él, me dirigí a Jacob y tratando de hablar con la voz más normal posible

-Uhm, y ¿Cómo para que me estabas buscando?
-Para hablar contigo.- dijo encogiéndose de hombros, como si esa fuese la respuesta mas obvia.-  Pero.. pero en principio disculparme por no haberme comunicado contigo en la semana, honestamente quería hacerlo pero no sabia... - estaba nervioso y las palabras se agolpaban, claramente se veía que pensaba muy bien en si decirme algo o no.- En fin también estuve ocupado y como se que tienes los exámenes parciales la semana que viene, simplemente lo siento.
-No tienes porque, no tenías la obligación de buscarme.
-No me refiero a que fuese una obligación, en serio quería hacerlo pero con todas las cosas que te dije… no quería abrumarte con todo y como te comportas tan distante, yo no se que pensar – ¿en serio estaba nervioso? ¿Yo, distante? o sea que no era tan obvia como pensaba, definitivamente si había podido marcar los limites, al menos respecto a lo que él pensaba de mi - Discúlpame Bella, -me dijo interrumpiendo el hilo de mis pensamientos- ¿Me crees si te digo que por lo general soy mas congruente con mis palabras?- me decía mientras se pasaba la mano por su cabello, Jacob seguía de pie al lado de mi mesa y miraba al suelo

Ok ya era definitivo él estaba nervioso. Yo no supe que responder, me costaba mucho pensar con claridad teniéndolo delante de mi, me confundía mucho lo que él me decía, aunque por otro lado necesitaba que me aclarara ciertas cosas que no entendía y también estaba el hecho de que no quería quedarme sola, aún era temprano y estábamos en un sitio con gente a nuestro alrededor… así que después de pensarlo un par de veces lo invite a que se sentara en la mesa.

Con todas las sensaciones que este chico me hacia experimentar ni loca me quedaba a solas con él, en ese instante la mesonera dejo el vuelto en la mesa y se retiro; lo tome y lo guarde en mi bolso, quedamos sentados uno frente a otro en silencio por un par de minutos, era un silencio incomodo, yo no sabia que decir, él me dijo que quería hablar conmigo, así que debería ser el primero en iniciar la conversación, su mirada expresaba diversas cosas, parecía distante y cercano a la vez, parecía que estaba muy concentrado pensando en algo pero sentía su presencia en la mesa, eran emociones muy complejas de explicar

-ok Jacob, aquí estamos sentados, me vas a decir que querías.
-No tienes que ser grosera Bella, no te queda para nada.
-Es que no entiendo que es lo que quieres, no me dices nada en concreto, solo divagas y me confundes…
-Tienes razón y lo lamento, de verdad.

¿Es que lo único que sabía hacer era disculparse? En ese instante sonó su teléfono celular, lo tomo del bolsillo de su chaqueta, vio el número y contesto:

-Hola… si estoy en el puerto… lo lamento estoy ocupado ahora… ¿puedes esperar hasta mañana?... ¿Seguro?... esta bien dame un momento y estoy contigo… si claro, seguro, adiós.

¿Que significaba eso? Después de todo el discurso “quería verte pero no pude”, ¡ahora se iba a ir!, debía alejarme de Jacob, presentía que no iba a pasar nada bueno con este chico, guardo su celular y alzo la vista, nuestros rostros se encontraron y me perdí nuevamente en su mirada, eran los ojos mas hermosos que había visto en toda mi vida y sencillamente me hacían desfallecer sin ninguna resistencia por mi parte me envolvía en su mirada,

-Lo lamento mucho bonita, se me presento un asunto que debo atender ahora, ¿te llevo a algún sitio?
-No gracias, no es necesario, tengo mi auto
-De acuerdo, de verdad lo lamento Bella, ¡rayos! ¿Será el destino? Cruel destino que me presentas a tan hermosa mujer y no me permites estar a su lado.- dijo tomándome las manos por encima de la mesa, sin dejar de verme a los ojos

O sea que no era que se quería ir, seguro era alguna emergencia o algo, ya yo estaba pensando mal, en que era por una chica, me reí para mi misma, me costaba tanto confiar en las personas, se levanto de la mesa y yo lo seguí aún sin soltarme la mano, su mano calida me daba una sensación de seguridad y tranquilidad, respire hondo, llenando mis pulmones de oxigeno hasta su máxima capacidad y mi corazón latía fuerte dentro de mi pecho… Jacob me llevo hasta mi vehiculo,

-¿Te puedo llamar mas tarde?
-Seguro, aunque sino te contesto es porque me quede dormida, la verdad estoy cansada y tengo un montón de cosas que hacer para mañana
-No hay problema mi hermosa dama, que descanses entonces.-Se acerco hasta la ventana del auto y me beso en la frente.- Nos vemos pronto Bella, cuídate mucho

Se fue caminado y en medio de la calle se dio la vuelta me lanzo un beso gesticulando con las manos de una manera muy teatral y siguió su camino, encendí mí carro y cuando voltee ya lo había perdido de vista, este chico si que estaba loco, iba pensando mientras tomaba el camino a los dormitorios de la universidad, en la oscuridad de la carretera de nuevo me quede pensando en lo que me había dicho Jacob, ya me estaba empezando realmente a molestar su actitud, entonces caí en cuenta de que muy a pesar de que no me había permitido sentir nada respecto a él, era ya un caso perdido siquiera tratar de ocultármelo, él me interesaba y no sabia muy bien el motivo de ese interés, ¿era curiosidad?, ¿eran todas las sensaciones que experimentaba cuando estaba cerca?, si claro tenia que admitir que él me gustaba, quizás un poco más que los otros chicos con los que había salido antes, pero tampoco era para tanto ¿o si?, llegue al estacionamiento del campus y aparque el carro, debía tomar una decisión y debía hacerlo ya, no me podía permitir un desajuste emocional en mi vida, no creo estar preparada para una desilusión, aún no.

En lo que estaba bajando del carro, sonó mi celular, era una llamada, lo sabia por la canción que sonaba, busque en mi bolso el teléfono lo saque y vi en el identificador de llamadas que era Jacob, si lo que se estaba proponiendo era volverme loca lo estaba logrando, suspire resignada y conteste:

-Diga,
-Eh hola Bella, es Jacob.
-Eh si dime
-¿Dónde estas?
-Llegando al campus ¿y tu?
-Estoy en mi universidad, ¿puedo ir a verte o ya es muy tarde? - ¡Quería venir a verme! Como siempre mi cuerpo reaccionaba antes de que yo pudiera hacerlo, los latidos del corazón se me aceleraron e inmediatamente sentí como me ruborizaba

-Pensé que tenías un compromiso.
-No era nada importante, pero que requería de mi presencia inmediata, lo lamento, si no estas muy cansada me gustaría ir a verte.

Honestamente estaba agotadísima y no tenia cabeza para prestarle atención a lo que él me dijera, pues cuando hablaba debía esforzarme al máximo para lograr seguir el hilo de sus pensamientos, pero mañana iba a estar ocupadísima y no quería quedarme sola aún, así que nuevamente luego de pensarlo un poco le dije:

-¿Cuánto te tardas en llegar?
-Ya estoy saliendo.- y para confirmar escuche el rugido de un motor.
-Ok, entonces te espero en las mesitas

Colgué la llamada y cerré el carro, ¡bip pip! Escuche el sonido de la alarma y empecé a caminar a paso lento hacia las mesitas, Jacob debía llegar en unos 10 o 15 minutos aproximadamente, la noche estaba fría, cerré mi chaqueta tome mi bufanda del bolso y me la puse, llegue hasta donde estaban las mesitas de la universidad, era un espacio abierto que usábamos para sentarnos, estudiar, comer, hablar, era algo así como un sitio común, una de las primeras mesas estaba vacía así que me senté allí a esperar; como acto reflejo saque mi celular del bolso y revise la hora, si mis cálculos estaban bien ya debería estar por llegar, así que no tendría que esperar mucho, ya había tomado una decisión y debía aclarar a como de lugar mi situación con Jacob, si era divertido estar en la incertidumbre hasta que sales herido, y eso era lo ultimo que quería, así que esta noche debía ser definitiva.