Así Empezó

Autor: kroana
Género: Drama
Fecha Creación: 07/01/2010
Fecha Actualización: 02/05/2010
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 32
Visitas: 30431
Capítulos: 21

Cuando caes lo que queda por hacer el levantarse... Bella en un triangulo amoroso, que amor ganara el de su "amigo" o el su "alma gemela", lo unico constante es el cambio, y los cambios que da la vida de Bella son impredecibles.... 

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Hola a tod@s, es la primera vez que publico algo, lo hago de corazón y espero de verdad que les guste... Saludos =D

Esta historia se basa en los principales personajes de la saga (Bella, Edward y Jacob) todos ellos como humanos ya universitarios, bueno me comentan que tal les parece y si les gusta pues voten XD

Kroana =D

Un Agradecimiento especial a mi amiga Vamp24 por hacerme la imagen para el fic XD

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Capítulo 6: Edward y Bella

Recuerdo muy bien ese día, era una tarde lluviosa, encajaba  perfectamente con mi estado de ánimo, no era que particularmente me sintiera mal, simplemente ya era una costumbre en mí, solo seguía respirando y caminado por inercia, no había nada que me apasionara realmente a excepción de mis estudios y sin embargo estos no me sacaban del todo del sopor en el que vivía, era una noche cerrada con una luna llena intensa, se veía espectacular con su color blanco brillante, a pesar de que no era capaz de apreciarla por completo, ella estaba allí alumbrando el cielo, se veía imponente iluminando los caminos oscuros, representando que aun en la oscuridad es posible hallar la luz, ¡pero como rayos tener esperanza?! No tenia ningún motivo para seguir, para vivir; iba en mi auto al puerto, y estaba llegando a un pequeño restaurante, había ido hasta allí a comer porque quería escaparme del bullicio de la universidad, simplemente necesitaba estar sola, y no era que no lo estuviera, no me relacionaba ya con nadie, pero igual la gente a mi alrededor me molestaba, el ruido se me hacia insoportable y aunque habían momentos en los que me abstraía no era suficiente; así que me hallaba comiendo una hamburguesa de pollo y papas fritas, mas bien cavilando lentamente; no tenia apuro, nadie me esperaba y la verdad no tenia ganas de agarrar gripe por mojarme un poco desde la entrada del restaurante hasta mi auto, suspire, tanto pensar me iba a hacer daño, era mejor dejar el pasado atrás, pero como olvidas un noche como esa, cuando tu vida cambia de modo tan radical y de repente te encuentras sola en el mundo; sin saber muy bien como, ya me encontraba llorando nuevamente, las lagrimas traicioneras una vez mas se hacían eco de mis sentimientos, o mejor dicho de la eterna tristeza en la que vivía, fui conciente de mi llanto cuando un chico se acerco a mi mesa y muy educadamente me dijo:

-Las señoritas tan lindas no deberían estar llorando.-

Al tiempo que me acercaba un pañuelo, yo solo sonreí, si sonreí sinceramente por primera vez, en solo Dios sabe exactamente que cantidad de tiempo, fue una sonrisa sincera pero no fue de alegría, la verdad es que sus palabras me tomaron por sorpresa, ¿una chica linda había dicho?, ¿desde cuando una mujer llorando y comiendo sola un viernes por la tarde se considera atractivo? Seguramente era mera cortesía, acepte el pañuelo del muchacho estirando mi mano para tomarlo pero el lo acerco a mi rostro y seco mis lagrimas, y me sentí bien, luego de mucho tiempo me sentía en paz conmigo, con el mundo; tal vez era una mera ilusión pero se sentía bien en ese momento, además todo en la vida se trataba de ilusiones así que, que mas daba,

-Hola, soy Edward, es un placer.

Me dijo que su nombre era ¿Edward?, que poético pensé, justo un “Ángel” a mi rescate, al rescate del alma perdida. Bah no creía en esas cosas del destino, no podía creer que el destino tenía deparado para mi dejarme sola en el mundo, arrebatarme a mis seres amados de ese modo, Arg  era una idea que me negaba a aceptar, estiro su mano en gesto de presentación y yo hice lo correcto con la mía, mientras con la otra tomaba enl pañuelo para terminar de secar mi cara, milagrosamente las lagrimas habían dejado de salir, aunque aun estaba sollozando,

-Soy Bella.- le dije.- Gracias has sido muy amable, no tenias porque.
-No te preocupes en realidad ha sido todo un placer, espero poder volver a verte Bella, y de corazón espero que te sientas mejor.

Y se fue, yo simplemente me quede en shock viéndolo caminar a la salida de aquel restaurante, aun llovía a cantaros y había ya oscurecido pero igualmente salio, yo solo alcance a ver que cruzaba la avenida, no se porque pero me había esperanzado a que se quedara al menos un rato conmigo, ¡pero que tonta! Ya lo había pensado no era precisamente una chica linda dije para mis adentros recordando su primera frase y torciendo el gesto, seguramente tenia una vida con amigos y novia, ya tendría planes para un viernes por la noche, además realmente quería que se quedara, ¿iba a ser capaz de entablar una conversación con un completo extraño? ¿Qué le diría? Mi vida era un completo desastre, así que tenia dos opciones decir la verdad y esperar a que saliera corriendo, o mentir y fingir que todo estaba bien como lo hacia con todo el mundo, cuando la realidad era muy distinta; y Edward tenia algo, algo que no lograba explicar en palabras, pero que me hacia sentir bien, cómoda, cónsona con la vida, su sola presencia me había hecho sentir bien, aun sin conocerlo, siendo él un completo extraño que se acerco  a una chica completamente vulnerable; hacia ya mucho tiempo que no me relacionaba con nadie a un nivel humano real, solo creaba relaciones banales con conversaciones insulsas y vagas. Suspire de nuevo, la verdad que esa noche yo estaba muy mal, fueron los momentos mas duros.

¡Qué poco había cambiado desde ese entonces! Pensé saliendo de la ensoñación del recuerdo que me había traído el estar hoy justamente en ese restaurante comiendo sola, sacudí  la cabeza como tratando de alejar los recuerdos de mi mente, en el fondo de mi ser aun seguía sumida en la tristeza, ciertamente había aprendido a manipular mejor mis emociones y tenia a mis “amigas” y estaba Edward en mi vida, él era la única persona que realmente me conocía, solo con el podía relacionarme a otro nivel, eso nadie lo sabia, no es que mantuviéramos nuestra amistad en secreto, solo que no hacíamos alarde de ella y nos sentíamos cómodos los dos con esa situación, lo que a ambos nos sorprendió fue vernos en la cerveceada de fin de curso, eso fue muy gracioso, de hecho hasta nos presentamos como si no nos conociéramos, definitivamente mi relación con él era muy peculiar, en el buen sentido claro, siempre podía contar con Edward y él podía completamente contar conmigo, habían sido muchas las noches que pasamos juntos estudiando, conversando, simplemente haciéndonos compañía, por un motivo extraño que no lograba entender pero que agradecía enormemente a él le gustaba pasar su tiempo conmigo y fue esa cercanía la que me ayudo a salir un poco del sopor en el que me encontraba ya hace casi 5 años atrás.

Hace una semana atrás había pasado la cerveceada y la semana siguiente eran los parciales de mitad de semestre así que todos estaban ocupados incluyéndome, no había sabido nada de Jacob desde el fin de semana que nos habíamos encontrado en el puerto y lo había dejado de lado, la verdad es que me aterraba mucho lo que ese chico me hacia sentir, era un sentimiento completamente diferente al que sentía al lado de Edward o cualquier otro muchacho con el que me había relacionado en toda mi vida, Edward me daba tranquilidad y me acercaba a la tierra, era algo así como mi conexión con el mundo, desde un principio así había sido nuestra relación, en cambio con Jacob era totalmente lo opuesto, él me movía literalmente el mundo, se me aceleraba el corazón con los latidos a mil por hora, mi respiración se agitaba y sentía una necesidad enorme de estar a su lado me hacia sentir segura de un modo extraño y difícil de entender, sus ojos me hipnotizaban, me perdía  en esa mirada profunda de ojos marrón oscuro.

Quería imaginar que no lo había visto porque también estudiaba y bueno nos habíamos visto era en fin de semana, donde no hay clases pero teniendo en cuenta que la semana próxima comenzaban los parciales de mitad de semestre en la universidad era muy posible que donde el estudiara también estuvieran próximos los exámenes, seguramente tenia una vida con amigos y quizás novia, de hecho era lo mas probable, definitivamente era mejor poner distancia antes de que comenzara a pensar estupideces y hacerme ilusiones, falsas ilusiones, además quizás era un loco, psicópata o maniaco, quien sabe podría ser cualquier cosa, en realidad pensaba mejor cuando no lo tenia en frente, la mesonera me saco de la ensoñación cuando me trajo mi comida y yo sonreí al ver mi platillo hamburguesa de pollo y papas fritas, me recordaba lo que estaba pensando hace un rato, era mi comida preferida, la señora se retiro y yo empecé a comer, mire el reloj eran mas de las 6:00pm ya a esta hora Edward debería estar desocupado, saque mi celular del bolsillo de mi pantalón y le escribí un texto:

    -Hey baby, donde andas? Un beso Bella =)

Se lo envié, esperaba me respondiera, para vernos y hablar al menos un rato antes de irme a dormir, quería acostarme temprano ya que tenia mucho que estudiar y pretendía levantarme temprano para lavar la ropa y luego ponerme a estudiar, Edward no me había contestado seguramente estaba ocupado o andaba con alguna “amiguita”, ese pensamiento me hizo reír, nos parecíamos tanto, ninguno buscaba una relación seria y sólida, solo buenos momentos y salidas ocasionales, me reí para mis adentros… siempre podíamos contar el uno con el otro.

Ya estaba pagando la cuenta y pensando que iba a hacer no quería irme tan temprano a la habitación, así que estaba dubitativa para levantarme de la mesa, esperaba a que me trajeran el vuelto cuando se abrió la puerta del restaurante y el sonido de las campanillas me hizo voltear, me sorprendió muchísimo verlo allí, pero más me tomo por sorpresa mi reacción, me estaba tratando de engañar a mi misma, ya estaba ilusionada con Jacob, porque mi corazón se hincho de alegría solo al verlo y ya sentía que comenzaba a hiperventilar, pude controlar mi respiración pero la perdí por completo cuando nuestras miradas se encontraron, fue un momento mágico, todo a mi alrededor desapareció y literalmente dejo de existir yo solo veía esa mirada intensa que me veía solo a mí, él comenzó a caminar y yo enrojecí por completo, ¿Por qué me costaba controlarme tanto? La verdad que no entendía como él me hacia perder el control de mi misma con tanta rapidez

-Hola Bella, te estaba buscando, esperaba encontrarte aquí.

¡¿Que él me estaba buscando?!

Capítulo 5: Día Después Capítulo 7: Buscándome

 
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