Así Empezó

Autor: kroana
Género: Drama
Fecha Creación: 07/01/2010
Fecha Actualización: 02/05/2010
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 32
Visitas: 30427
Capítulos: 21

Cuando caes lo que queda por hacer el levantarse... Bella en un triangulo amoroso, que amor ganara el de su "amigo" o el su "alma gemela", lo unico constante es el cambio, y los cambios que da la vida de Bella son impredecibles.... 

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Hola a tod@s, es la primera vez que publico algo, lo hago de corazón y espero de verdad que les guste... Saludos =D

Esta historia se basa en los principales personajes de la saga (Bella, Edward y Jacob) todos ellos como humanos ya universitarios, bueno me comentan que tal les parece y si les gusta pues voten XD

Kroana =D

Un Agradecimiento especial a mi amiga Vamp24 por hacerme la imagen para el fic XD

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Capítulo 20: Lo Inevitable

Tal y como lo había dicho Edward nos fuimos en la tarde para su casa de campo, no sabia exactamente donde quedaba pero tenia mas o menos una noción del tiempo que tardaríamos en llegar y seria ya entrada la noche, cuando terminamos de comer subí a mi habitación, bueno mejor dicho a la habitación donde había pasado la noche y donde siempre me quedaba para arreglar nuevamente mi maleta, no había sacado muchas cosas pero no quería que se me fuera a quedar nada, TOC TOC, llamaron a la puerta, cuando voltee ya la estaban abriendo, era Edward

-Hey Bella
-Hola –Respondí sonrojándome.
-¿Puedo pasar? –Era una pregunta tonta pero igual se la respondí
-Claro Edward pasa –dije mientras con la mano palmeaba el colchón a mi lado en señal de que se sentara.
-Eh… No bueno era para recordarte que nos vamos en un rato, como se que siempre te tardas –Alce una ceja, no entendía que estaba diciendo, mas bien me pareció que realmente quería era decir algo mas
-Si esta bien, ya estoy arreglando nuevamente la maleta –le dije con una sonrisa –Ahora me vas a decir lo que realmente pensabas en decirme –Mi amigo dio un suspiro largo
-¿Cómo estas?
-Bien
–dije en automático
-¿Seguro? Quiero decir, ¿Realmente estas bien? –dijo mirándome fijamente a los ojos, sus ojos tan cristalinos para mi, él se refería a Jacob, esta vez quien dio un largo suspiro fui yo.
-Estoy bien –Afirme mientras entrecerraba los ojos, sentí cuando Edward me abrazo
-Lo siento, no quería perturbarte, si tu quieres no hablamos mas del tema
-No esta bien, no te preocupes.
-Solo quiero que estés bien
–me dijo mientras me besaba en la frente.

Me sentía tan bien en sus brazos que me quede quieta entre ellos, sintiéndome protegida y amada, la verdad era que no había sabido nada de Jacob, no había encendido nuevamente mi celular, torcí el gesto, no podía mantenerlo apagado eternamente ¿o si? También estaba la posibilidad de cambiar mi numero telefónico, me parecía que estaba siendo sumamente cobarde, además mi parte masoquista quería ver si tenia mensajes o llamadas, a pesar de que le había pedido que no se comunicara conmigo tenia la ilusión de que si lo fuese hecho, pero si me había hecho caso y no me había buscando mi corazón sufriría nuevamente. !¿Qué rayos era lo que yo quería?! Gruñí.

Finalmente nos fuimos, mi auto se quedo en el estacionamiento de la casa de Edward, tal y como me lo había prometido mandó a buscar por el, en el camino yo iba muy callada con mi celular entre las manos, me debatía entre encenderlo o no, sentía las miradas acusadoras de Edward sobre mí aunque no dijo ni una palabra al respecto, paramos en un pueblo que quedaba en el camino para comprar algunas cosas que hacían falta, los padres de Edward ya habían mandado a limpiar la casa y también la abastecieron de comida, nos sentamos en un pequeño local a comer y luego seguimos nuestro camino.

-¿Aun no te decides no? –me saco Edward de mis pensamientos
-¿Qué?
-Tu teléfono, aun no sabes si encenderlo
–suspire no tenia caso mentirle a mi amigo
-No, no lo se
-¿Por qué quieres encenderlo? Realmente…
-Bufo, hizo un gesto con sus manos y se recostó del asiento con fuerza obviamente molesto, no dijo nada mas
-¿Qué? –le volví a preguntar
-Nada –lo mire significativamente –Ok, esta bien, no entiendo porque demonios quieres saber de él…
-Era mi novio –le dije mientras bajaba la mirada
-¡Si! ¿Por cuánto tiempo? ¿Un par de meses? –casi me grito
-No me entenderías –dije aun sin alzar el rostro
-Pruébame –Suspire, ¿Por qué rayos estábamos discutiendo esto?
-Tienes razón, no importa –dije dando un largo suspiro
-No, no Bella, quiero entenderte, así que me lo explicas ahora –esto no me podía estar pasando a mi, pensé
-Simplemente que estas cosas no se olvidan tan rápido Edward
-¡El tipo te estaba engañando Bella!
-¿Por qué quieres discutir?

-Quiero es que estés bien y mientras sigas pensando en él no estas del todo aquí –Touche
-Ok, esta bien, te prometo que no vuelvo a pensar en él –Mentí, mi amigo me miro y claramente no estaba del todo convencido
-Eso ya lo veremos

Era complicado, ciertamente lo mas lógico era que no quisiera saber nada de él, pero en las cosas del corazón nada es racional, estaba muy confundida, así que cuando llegamos y nos instalamos hice trampa, encendí el celular, mi pecho me dolió, mi corazón nuevamente sufrió, no había ni un mensaje, ni una llamada, no había nada, ¡Masoquista! Me dije a mi misma, apague ipso facto el celular y baje a la sala, tratando de controlar mis emociones lo más posible. Cuando llegue no vi a Edward ¿Dónde rayos estaría? Salí al patio, tal vez estaría afuera, había una brisa fresca pero no vi a mi amigo, me senté en un columpio que tenían a respirar el aire puro de la montaña y a disfrutar de la hermosa noche, era una noche cerrada sin luna pero las estrellas alumbraban el cielo y el silencio te arrullaba con su canto, no se exactamente cuanto tiempo estuve allí admirando la belleza de la naturaleza, en un lugar así es fácil abstraerte del mundo.

 -Hola –Edward me asusto, voltee a verlo mientras me llevaba una mano al corazón, traía unas copas y una botella de vino -¿Quieres? –pregunto con una sonrisa
-Claro –le dije con una sonrisa mientras palmeaba a mi lado del columpio invitándolo a sentarse.

Edward se sentó, abrió la botella y lleno las copas

-Brindemos –dijo teatralmente al tiempo que alzaba su copa, no pude evitar reírme
-Brindemos –le dije también
-Por las mejores vacaciones de nuestras vidas
-Que así sea
–dije con la sonrisa en mis labios mientras chocaba su copa con la mía y bebimos nuestros tragos.

Bebimos un rato allí sentados hasta que el frío ya se hizo insoportable, entramos y Edward encendió la chimenea, hablamos de cosas sin importancia, recordando nuestros momentos en aquella casa, reímos mucho, yo me sentía realmente feliz, era impresionante el modo en el que me podía olvidar del mundo con Edward, estando a su lado nada mas importaba, llego un punto en el que ya estábamos ambos pasados de tragos o al menos eso pensaba yo.


-Hey te acuerdas el día que nos conocimos –le dije mientras él llenaba nuevamente las copas
-Si claro, como olvidarlo –me dijo mientras se acercaba sentándose a mi lado y dándome mi copa –Por cierto ya se acabo la botella –Y ambos reímos sonoramente, cuando me hube calmado le dije
-Ok, ok, ahora dime, que fue lo que realmente pensaste esa noche cuando me viste
-Que eras una chica muy hermosa
-Oh vamos, se serio
–le dije mientras le daba con la mano por el brazo
-Es en serio Bella, me pareciste una chica muy linda, de hecho si mal no recuerdo te lo dije ¿o no?
-Si pero yo pensé que solo estabas siendo amable, es decir, que tan linda me podía ver
-Siempre te has visto linda
–dijo mientras me rozaba la cara con su mano, estábamos inusualmente cerca y sus ojos estaban brillantes, ¿Creí ver deseo en ellos?
-Creo que voy a la bodega a buscar la otra botella –Dije aclarándome la garganta y alzando mi copa casi vacía.

Edward se alejo un poco de mi, yo todavía trataba de controlar el sonrojo que me había provocado, me levante del mueble o mejor dicho traté de levantarme, estaba mas bebida de lo que pensaba, porque de inmediato me fui de lado, Edward fue sumamente rápido y trato de agarrarme, pero el también estaba tomado y tampoco pudo contener el equilibrio, ambos caímos al suelo, él amortiguo mi caída, cayo de espalda al suelo y yo caí sobre él mientras nuestras copas rodaron por el piso derramando el vino que le quedaba, nuestros rostros quedaron uno frente al otro y el contacto con su piel, tenerlo tan cerca de mi me agito el corazón, pasamos así un segundo que pareció eterno, me miraba a los ojos fijamente y yo me perdí en su mirada, ya no tenia dudas había deseo en ella, sus ojos brillaban con la luz de la chimenea y el calor de mi cuerpo parecía aumentar exponencialmente, Edward tenia sus brazos sobre mi espalda y yo los míos en su pecho, lentamente se acerco a mis labios, claramente estaba pidiendo permiso, el corazón iba a salir de mi pecho, ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? Realmente no lo pensé y me deje llevar por mis instintos, Edward termino de recorrer el espacio que separaban nuestros labios  sin ninguna resistencia por mi parte y nos fundimos en un beso apasionado.

 

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Chic@s muchas gracias por sus votos y sus comentarios, ya me decidi la historia va a tener continuación, en el próximo capitulo les digo el titulo XD Gracias por seguir mi fic =D

Saludos

kroana =D

 

Capítulo 19: ¿Qué me esta Pasando? Capítulo 21: Así Empezó

 
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