Así Empezó

Autor: kroana
Género: Drama
Fecha Creación: 07/01/2010
Fecha Actualización: 02/05/2010
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 32
Visitas: 30434
Capítulos: 21

Cuando caes lo que queda por hacer el levantarse... Bella en un triangulo amoroso, que amor ganara el de su "amigo" o el su "alma gemela", lo unico constante es el cambio, y los cambios que da la vida de Bella son impredecibles.... 

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Hola a tod@s, es la primera vez que publico algo, lo hago de corazón y espero de verdad que les guste... Saludos =D

Esta historia se basa en los principales personajes de la saga (Bella, Edward y Jacob) todos ellos como humanos ya universitarios, bueno me comentan que tal les parece y si les gusta pues voten XD

Kroana =D

Un Agradecimiento especial a mi amiga Vamp24 por hacerme la imagen para el fic XD

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Capítulo 17: Aclaraciones

Fui corriendo hasta la habitación de Edward, gracias al cielo que estaba cerca, iba rezando para que estuviera allí, la suerte una vez mas estaba de mi lado, toque la puerta y el me abrió, no se que aspecto tenia en ese momento pero seguro me veía terrible, había estado llorando desde que lo vi, ¿Cómo me había hecho algo así? ¡Yo confiaba en él! No debí hacerlo, pero lamentablemente se aprende por las malas ¿o no? Como siempre lo hacia me lance en los brazos de mi amigo y este me recibió en ellos sin decir ninguna palabra, me llevo hasta su cama y espero hasta que me calme.

-Me vas a decir ¿Qué te paso?
-… -Yo aun no podía hablar, estaba sollozando, su pregunta hizo que me volvieran las lágrimas a los ojos y empecé nuevamente a llorar, estas últimas semanas habían sido las peores de mi vida, incluso después de lo de mis padres.

Me desperté en la cama de Edward pero estaba sola, mi corazón se encogió automáticamente, me di la vuelta y tome mi celular, su pitido me había despertado, tenia un montón de mensajes de textos y de llamadas perdidas que ni siquiera me digne a revisar, lo que hice fue apagar mi teléfono celular, no quería saber nada de nadie, ni que me preguntaran que había hecho, no quería tener contacto con nadie; me recosté nuevamente sobre la cama y me arrope hasta la cabeza, en ese momento alguien entro en la habitación

-Es hora de despertarse, debes tomar algo –Me dijo mi amigo

Yo me desperece y me senté en la cama, Edward tenía una sonrisa en su rostro, traía una bolsa en sus manos y unas bebidas entre las que pude distinguir mi adorado café, no pude evitar sonreírme ante el entusiasmo de mi amigo aunque yo distaba mucho de estar feliz.

-Traje el café para la señorita –Dijo en su tono de caballero de antaño –Realmente se nota que lo necesitas –dijo acercándose a la cama y sentándose en ella
-Gracias, eres mi angel ¿lo sabias no? –le dije mientras tomaba mi café
-Solo soy tu amigo, muy lejos de ser un angel como tu dices –era demasiado modesto
-Ok lo que tu digas, pero el que tú no lo creas no cambia el hecho de lo que eres –Y ambos reímos con ganas

Desayunamos en medio de bromas y todo fluía naturalmente, como si se fuesen borrado las semanas anteriores y en especial la noche anterior, Edward no me había preguntado que había pasado pero era cuestión de tiempo que me lo preguntara o que yo le dijera lo que había sucedido para que llegara en ese estado a su habitación, aunque tal vez él tendría una idea bastante clara de lo que pudo haberme pasado

-Entonces… ¿Para donde nos vamos en estas vacaciones? –le pregunte a mi amigo que me miro con precaución, parecía más bien que estudiaba mi rostro, esto hizo que automáticamente bajara la mirada.
-Podemos irnos a donde tú quieras
-¿A dónde pensabas ir tú? –Me apresure a decirle con una sonrisa en mi rostro, cortándole lo que estaba diciendo
-Pero antes, tenemos que hablar –suspire, sabia que no me podía escapar de esta, inmediatamente mi rostro cambio
-¿Es realmente necesario que te lo diga? –dije mirándome mis manos, no podía verle el rostro
-Si Bella, es totalmente necesario que me lo digas
-Aunque tu ya lo sepas, ¿Aunque me lo hayas advertido? –le dije alzando la vista para encontrarme con la suya y claramente en sus ojos veía su dolor, su dolor que era el mío propio, era casi como verme en un espejo.
-Bella… Quiero que entiendas… -suspiro  –Yo jamás quise que pasaras por esto.
-No es tu culpa
-Ya lo se, pero aun así no…
-Mira no te preocupes –le interrumpí –mejor dejémoslo así y planeemos nuestras vacaciones, ¿Qué me dices?
-Que antes me cuentes, como te enteraste – ¡Bueno pero entonces! Yo que quería olvidar todo aquello y él no hacia más que poner el dedo en la herida, pero lo conocía no íbamos a avanzar hasta que no le dijera, así que di un largo suspiro y mire nuevamente hacia mis manos
-Anoche… Antes de venir aquí, fui a su habitación… -de reojo vi que mi amigo hacia todo el esfuerzo de controlar su expresión mientras cerraba las manos en un puño, no hacia falta que dijera nombres mi amigo sabia perfectamente de quien le hablaba, yo continué hablando sin alzar la mirada –Y lo vi… medio desnudo… con otra mujer en su cama –Listo había aguantado mucho, ya era un mar de lagrimas otra vez

Me había quedado quieta mirando mis manos, no quería decir nada más, mis lágrimas ya caían de mis ojos, Edward se acerco y me abrazo, yo me deje reconfortar su abrazo, pero él tenia que decirlo

-Te lo dije, te dije lo que estaba pasando y tú no me quisiste creer… -había una nota de frustración en su voz -Lo único que quería era ahorrarte este sufrimiento mi niña -¡Porque demonios tenia que recordármelo! ¿Acaso ya no era suficiente con el golpe que me acababa de dar yo solita? Por idiota, por crédula.
-Lo sé Edward, que quieres que te diga, tú me conoces mejor que nadie, sabes bien lo testaruda que soy, pensé que finalmente podría vislumbrarse un final feliz en mi vida
-¿Es que yo no cuento? –me dijo haciéndose el ofendido.
-Tú eres lo único que tengo en mi vida Edward -tú eres mi vida pensé, pero no quería comprometerlo más conmigo.

Ya los sollozos habían pasado bastante, aunque en mi pecho mi corazón roto seguía sangrando; me había quedado en ese ultimo pensamiento que salio de mi mente a la pregunta de mi amigo ¿Acaso yo no cuento? Y la verdad de mis palabras “tú eres mi vida pensé”, será que había sido tan ciega todo este tiempo que no lo había visto, no, no podía ser Edward y yo éramos amigos, aunque sin duda ese termino se quedaba corto en cuanto a describir la relación que manteníamos, era algo simbiótico, el estar uno al lado del otro, la felicidad de uno era la felicidad del otro, lo mismo que con el dolor y prácticamente con todas las emociones y situaciones posibles, pero Edward era mi amigo, es decir, ¿seria tan estúpida como para arruinar lo único bueno que me queda en la vida por unas necias suposiciones que me hacia en un momento de completa vulnerabilidad? Pero la verdad era que yo quería muchísimo a Edward, él era como mi alma gemela, “Almas Gemelas” me dije nuevamente mientras lo observaba, tan bello, tan angelical, su rostro perfecto, una sonrisa espectacular, su piel blanca, su cabello castaño, sus ojos azules, sus labios rosados, su cuerpo perfecto…

-Bella, ¿Bella me has estado escuchando? Oh no me digas que te lo tengo que repetir –Me saco Edward de mi ensoñación –Parece que tu mente estaba en otro lugar
-Eh no claro que no –Mi mente no estaba más que aquí desnudándote con el pensamiento, sacudí la cabeza, tratando de alejar esos pensamientos -¿Qué me decías?
-Que nos vamos de vacaciones a la casa de campo de mis padres ¿Te parece bien?
-Si claro, me parece perfecto –Y en realidad así era, nadie conocía esa casa, las probabilidades de que Jacob se apareciera por allá eran casi nulas, ¡No seas gafa, él no te va a buscar! Me dijo mi vocecita interior, y definitivamente debía estar loca por tan solo pensar que Jacob me buscara, es que acaso después de todo ¿Quería que él fuera a buscarme?

Una vez que tuvimos decidido a donde iríamos Edward me acompaño o mejor dicho me llevo hasta mi habitación para que hiciera las maletas, estaba claro que no me iba a dejar sola ni por medio minuto, nos fuimos en su auto, una vez que estuvimos en la carretera prendí mi celular, tenia un montón de llamadas perdidas, mensajes de texto y mensajes de voz, di un largo suspiro y me puse a revisarlo todo, la mayoría de las llamadas eran de Jacob al igual que los mensajes de texto, tenia algunos de mis amigas preocupadas por mi porque había desaparecido de repente de la fiesta y recordé que no le había avisado a nadie cuando me fui, así que a ellas les respondí los mensajes diciéndoles que estaba bien y que no se preocuparan por mi, les desee unas felices vacaciones y a Dark y Lisa las felicite por su graduación, nuevamente suspire iba a escuchar los mensajes de voz, cuando me puse el celular en la oreja mi amigo hablo haciendo que brincara del susto, prácticamente había olvidado que estaba a mi lado

-No tienes porque escucharlos
-Lo se –le dije pero aún así mi lado masoquista los quería escuchar.

“Bella, por favor contéstame, debemos hablar” –Idota pensé, pase al otro mensaje – “Bella no tengo excusas, pero debes saber que jamás te mentí, eres la mujer mas importante de mi vida” –Si jamás me mentiste entonces ¿Como le llamas a la infidelidad?, bufe y pase al otro mensaje –“Donde estas? Necesito verte” –es que acaso tiene que importarme lo que necesites imbecil, pase al otro mensaje -“Bella te quiero, tienes que creerme, vamos yo se que me crees, solo dime donde estas, llegaría hasta el fin del mundo por ti” – ¡Pero con que facilidad podía mentir! La diferencia era que ahora yo no le iba a creer, exasperada borre el resto de los mensajes sin escucharlos, ya había escuchado suficientes mentiras, estaba molesta, estaba sumamente molesta, en ese momento entro una llamada, al ver la pantalla del celular me di cuenta que era de él, no se merecía siquiera que mencionara su nombre, pensaba si contestarle o no mientras Edward me observaba en silencio, Edward sabia que “él” me estaba llamando pero no dijo nada, la llamada termino y a los pocos segundos sonó el pitido del mensaje indicando que había un mensaje de voz, no le hice caso, no iba a seguir escuchando mas estupideces y cuando me disponía a apagar el celular nuevamente entro una llamada de Jacob, en ese momento supe que debía contestarle o no acabaría nunca

-¡Hasta nunca, no me llames mas! –fue lo único que le dije terminando la llamada y apagando mi teléfono celular.

Edward parecía tallado en piedra, no emitió ningún comentario, de hecho su rostro no cambio, fuese engañado a cualquiera menos a mí, lo conocía demasiado bien y sabía que estaba ocultando su rabia para evitarme el dolor a mí. Finalmente llegamos a mi universidad, con lo que no contábamos era con encontrarnos a Jacob aún allí a esas horas de la tarde, estaba postrado en frente de mi habitación, esperándome, que cara dura pensé torciendo el gesto.

 

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Pues lo prometido es deuda, acá le deje otro capitulo, espero les haya gustado  leerlo tanto como a mí escribirlo, espero sus comentarios =D Bueno me parece que esta historia esta llegando a su fin, aunque ayer se me ocurrio una maravillosa continuación, así que si quieren más de ASI EMPEZO diganmelo =D

Saludos

Kroana =D

Capítulo 16: Fin de Semestre Capítulo 18: Ok Hablemos

 
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