Finalmente salimos de la universidad, nos fuimos en el carro de Edward, me dijo que él mandaría a buscar mi auto después y claro yo confiaba plenamente en Edward, me había prometido que jamás volvería a dudar de su palabra, era la única persona en la que realmente podía confiar, a veces no entendía porque se la llevaba tan bien conmigo o mejor debería decir como era posible que yo me la llevara tan bien con él, es decir, con mas nadie había llegado jamás a una relación de ese nivel de confianza y comprensión, cuando pensé que la había conseguido con Jacob resulto que estaba completamente equivocada, así que esa era mi realidad Edward, mi amigo, porque eso éramos amigos, me repetía una y otra vez, no entendía porque seguí sintiendo ese sentimiento tan extraño hacia mi amigo, pero ya lo había pensado quizás era porque me había afectado mucho lo de Jacob y como Edward siempre estaba allí para mi, además Edward era muy bien parecido, me acorde del día en que lo conocí y ese día él había llamado mi atención, aunque a decir verdad ese día también estaba completamente triste, suspire, me iba a volver loca si seguía pensando tantas necedades.

Llegamos casi al anochecer, fuimos primero hasta la casa de los padres de Edward, pasaríamos la noche aquí y saldríamos en la mañana, así que me instale en el cuarto de huéspedes, resultaba que iban a ser unas vacaciones familiares en la casa de campo de la familia, la casa era espectacular, ya había ido en ocasiones anteriores, era amplia de dos pisos, con un frente hermoso lleno de flores que cuidaba la misma madre de Edward, la parte de atrás de la casa daba a un lago que se extendía a todo lo largo y ancho hasta perderse entre la maleza, en ocasiones Edward y yo nos bañábamos allí como si fuésemos unos niños, sonreí ante ese recuerdo y Edward me saco de la ensoñación

-Se puede saber de que te ríes
-De nada –le dije aun con la sonrisa en los labios tocándole con mi dedo la punta de su nariz, Edward también se estaba riendo
-¿Ah si? ¿De nada? Me lo vas a decir quieras o no –Me dijo en tono juguetón, yo ya me estaba alejando de él, sabia que me iba a hacer cosquillas hasta que no pudiera mas
-Ya te dije de nada

Y salí corriendo, pero claro Edward era mas rápido que yo y me agarro en un segundo por la espalda, me abrazo con una mano mientras con la otra me hacia cosquillas en la barriga, yo me reía a todo pulmón y me movía cual serpiente entre sus manos, inevitablemente caímos sobre la alfombra de la sala de la casa, nos encontrábamos solos, estábamos esperando a sus padres que habían ido a comprar algunos víveres para el viaje, yo termine tirada con la espalda dando al suelo con Edward sobre mi utilizando su fuerza para tratar de inmovilizarme y haciéndome cosquillas con sus manos, yo le pegaba sobre su pecho y movía mucho mis piernas tratando de zafarme, estábamos jugando y ambos nos reíamos mucho, ya casi no podía respirar a causa del agite y pedí bandera blanca

-Tregua –dije alzando mis manos, Edward me miro expectante, aun estaba encima de mí y seguíamos riéndonos, en ese momento se escucho la puerta y entraron en la sala sus padres

-Hola chicos –saludo su mama –Edward ya déjala, no abuses de tu fuerza sobre ella –dijo cuando nos vio, Edward me miro con cara de travesura y yo le saque la lengua, teníamos aun la sonrisa en nuestros rostros
-Hola ¿Qué tal todo? –dije tratando de levantarme pero aun Edward no me dejaba
-Bueno chicos, les tenemos malas noticias –dijo el papá de Edward y fue en ese instante que se paro y me ayudo a levantarme. Edward me abrazo y me dio un beso en la frente haciendo que me sonrojara, acto seguido nos sentamos en el sofá
-¿Qué sucede papá? –le dijo Edward que aun me tenia abrazada
-No es nada malo hijo, es simplemente que me necesitan en el hospital
-¡Oh! eso quiere decir que… -dijo Edward, ¿Qué? ¿Qué es lo que quiere decir eso? Yo no entendía nada
-Si, no podremos acompañarlos en las vacaciones –completo el papá de Edward mientras su esposa lo abrazaba y decía
-Si hijo, no me mires así, sabes bien que no voy a dejar a tu padre solo, de seguro que los alcanzamos después.

Ok, esto quería decir que las vacaciones familiares se habían convertido repentinamente en unas vacaciones solo para dos.

-Pues entonces nos quedamos hasta que puedan venir –dijo Edward
-No, no hijo como crees que les vamos a arruinar las vacaciones de este modo, además no va a ser la primera vez que vayan a vacacionar solos y tu hermano también va para allá en unos días –hablo su mamá

Ciertamente no iba a ser la primera vez que nos fuéramos solos de viaje, de hecho casi siempre había sido así, solo Edward y yo, suspire, ¿Qué era lo que me estaba pasando con Edward? Porque lo estaba viendo diferente, de ningún modo esto podría ser bueno, siempre habíamos sido amigos, no podía dañar la única amistad que tenía en el mundo, estaba hecha un lío. Lo mas probable era que él me viera solo como su amiga, así era como tenia que ser. Por primera vez en todo el tiempo que llevaba conociendo a Edward, me daba pánico quedarme a solas con él.

Ya era tarde y cada quien se fue a su respectiva habitación, yo antes de dormir me fui a dar un baño caliente, estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta de que el baño estaba ocupado pero como no estaba cerrado con seguro pude abrir la puerta y cuando entre estaba Edward bañándose, no vi nada que no fuese visto antes, es decir, solo le vi su pecho desnudo, las puertas del baño de su casa eran oscuras de la mitad hacia abajo y transparentes arriba, por lo tanto no se veía nada de la parte de abajo, sin embargo Edward se veía tan sexy con el agua que recorría su pecho y con el cabello mojado que me quede allí de pie observándolo completamente idiotizada por unos segundos eternos, hasta que reaccione porque mi amigo se me quedo viendo y se estaba riendo de mí, creo que me dijo que si me había quedado dormida de pie o algo así, claramente él no me veía a mi como mujer sino más bien como a una hermana, esto me entristeció y salí del baño con la cabeza gacha, me fui a mi habitación y me acosté a dormir, estaba claro que no me iba a poder bañar en esa ducha después de lo que acababa de ver y de todo lo que mi mente había imaginado, estas serian unas vacaciones muy largas pensé.

Cuando desperté a la mañana siguiente y me dirigí al baño antes de abrir la puerta toque, para cerciorarme que estaba vacío y en efecto no había nadie, entre y cerré la puerta con el seguro, trataba de no pensar en la noche anterior pero mi mente se empeñaba en lo contrario, mostrándome una y otra vez la imagen de Edward en la ducha, suspire, era imposible tratar de acordarse, además yo era solo un ser humano con sentimientos y hormonas pensé, Edward era sumamente lindo era imposible no darse cuenta de este hecho, precisamente era esto lo que me preocupaba, esta extraña atracción que sentía por él, arg gruñí, yo misma me estaba exasperando, entre Edward y yo no había más que una amistad, me repetí por enésima vez.

Baje a la cocina y me conseguí con que ya todos estaban allí reunidos, la mamá de Edward preparaba el desayuno mientras su esposo la ayudaba, estaban todos tan entretenidos que no se dieron cuenta de mi llegada

-Buenos días –dije y Edward se levanto de la mesa de la cocina y se acerco a mi
-Buenos días señorita, ¿Cómo durmió anoche? –Me dijo mientras me abrazaba y me besaba en la frente, automáticamente me sonroje
-Bien gracias y tú
-Muy bien –dijo con una sonrisa, Edward estaba de buen humor, su sonrisa era contagiosa así que también yo me sonreí –Ven Bella, siéntate para que desayunemos, te estábamos esperando –Y me llevo hasta la mesa apartando la silla para que me sentara, como siempre Edward se portaba como todo un caballero
-Gracias –le dije mientras me sentaba
-Muy bien Bella, ya van a estar listos los panes –me dijo su mamá –Tienes café y jugo en la mesa, toma lo que quieras
-Gracias –dije nuevamente, ellos siempre me trataban tan bien, me consideraban como una hija ya en ocasiones anteriores me lo habían dicho, me disponía a servirme café cuando me di cuenta que Edward ya lo había hecho, no pude evitar sonreírme por eso, él me conocía tan bien
-Café para la señorita –me dijo con una sonrisa de oreja a oreja, sonrisa a la que le respondí con una igual, sus ojos eran tan lindos como el color de las esmeraldas,  de mi mundo pensé
-Gracias –dije una vez mas, mientras tomaba la taza de café
-Ok ya esta listo el desayuno –dijo la mama de Edward, rompiendo la conexión que había entre nosotros en ese momento, nos habíamos quedando viendo a los ojos

Desayunamos en medio de bromas y Edward me dijo que en la tarde nos iríamos…

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Chic@s un millón de Gracias por leer mi fic, GRACIAS a tod@s los que siguen mi historia que ya está a punto de finalizar, aún estoy pensando en publicar su continuación pero depende de uds, así que si quieren una continuación pues diganmelo y voten por este fic XD

Espero que les haya gustado el capitulo y que me dejen como siempre sus comentarios y sus votos!!!!

Saludos

Kroana =D