Edward POV

Sali de la habitación para que bella se pudiera cambiar. Su padre me había asegurado de que el maldito que la golpeo estaría un buen rato metido en la carcel asique estaba mas tranquilo. Estaba diciéndole a Charlie como y cuando había encontrado a su hija, cuando sono su celular.

-      si?...si, dime Eleazar… ahora?, estoy con mi hija…no te puedes encargar tu?....si claro voy en camino-colgo, se veia molesto por algo de su ¿trabajo?.

-      Edward

-      Si señor Swan?

-      Escucha necesito solucionar un problema con unos papeles para el caso de Black; te monetaria si te pido que lleves a mi hija a casa?

-      No, no se preocupe señor Swan, yo me encargo de que llegue sana y salva.

-      Gracias y por favor dime Charlie

-      De nada señ…Charlie.

-      Bien adios.-se subio a su auto y se marcho, volvi a dentro y bella iba saliendo por la puerta, se veia muy sexy, la falda y los tacones hacian ver sus piernas kilometricas, y la blusa y chaqueta que Alice le eligio se le pegaban al cuerpo como segunda piel resaltando sus curvas.

-      Wou, te ves hermosa.

-      Gracias.- el rubor inundo sus mejillas, era el gesto  mas tierno que pudiera existir… un momento¿ cuando me volvi tan cursi? Esta chica tenia un gran efecto sobre mi- y Charlie?

-      Oh, el tubo que ir a resolver un problema con unos papeles y…

-      Y?

-      Me pidio que te llevara a casa.

-      Oh!

-      Te molesta?

-      No, claro que no. Vamos.

Nos dirigimos al aluto y al mismo tiempo que nos subimos a el una cesación electrica inundo el aire, me indico hacia donde ir y luego de 15 minutos llegamos a su casa. Tomo la llave de abajo del tapete y abrio la puerta.

- quieres pasar?

- encerio?

- si, yo…no me gusta estar sola.

- claro- dude un momento y parecio notarlo, tomo mi mano como diciendo que no me preocupara, su tacto calido y suave me desconcerto y mi cuerpo no estaba preparado cuando me dio un tiron para que entrara…en menos de un segundo los dos nos encontrabamos en el suelo, yo sobre ella, inmediatamente cada parte de mi cuerpo en contacto con el suyo se encendio y la misma corriente electrica que senti cuando la toque en la carretera y el hospital recorrio todo mi cuerpo, el era embriagador, nuestros alientos se mezclaban y poco a poco juntamos nuestros labios, el beso era tierno, lleno de un amor tan reciente que apenas sabia como reaccionar ante él, poco a poco el beso se fue intensificando y nuestras manos cobraron vida propia, pedi permiso para introducir mi lengua y me lo permitio iniciando una guerra que ningun de los dos ganaria, nos separamos cuando ya nos falto el aire.

-yo… lo siento, no se que me paso-se disculpo todavía jadeante por la falta de aire.

-no yo debo disculparme- nos quedamos unos segundos mas en esa posición mientras recuperábamos el aliento.

-te vas a salir o no?-parecia divertida a pesar de ser incomodo.

- si yo lo siento-dije poniendome de pie,la ayude a pararse y nos dirigimos a la sala.

- quieres algo?

- solo agua, gracias. Tu casa es muy bonita.

- Gracias, aunque le falta el toque de Renne.

- la extrañas mucho?

- no sabes cuanto. Has perdido a alguien importante en tu vida?- su mirada era vidriosa y una lagrima escapo rodando por su pomulo, en un acto que ni siquiera pense estire mi mano y limpie esa gota de tristeza.

- bueno, perdi a mi abuela hace 3 años, eramos muy unidos, no puedo concebir la idea de que halla una perona con un alma más pura que la suya.- guardamos silencio un minuto hasta que ella hablo.

- olle que te parece si jugamos a las 20 preguntas?

- claro, me gustaría saber mas de ti.

- bien, empiezo yo- dijo sentandose a mi lado y dandome mi agua.- que te parecio lo de hace un momento?

-Amm…fue…interesante- casi me atraganto con el agua cuando me pregunto eso, de todas las preguntas existentes eligio específicamente esa.

-Jajaja

- Encerio, no se que me paso- sus ojos tenian un brillo especial que no supe identificar, mientas que los mios eran los de un loco enamorado, luego tomo mi mano, RAYOS esta niña me qeria matar.

- no te disculpes- me sonrio.

-ahora tengo una duda- dije.

- si?

- no deberias estar en shok o algo parecido por lo que paso?

-la verdad se me da bien reprimir lo desagradable; me han dicho que todo pasa por una razon, todavía no se cual fue la razon para el accidente de mamá, pero creo que ya se porque paso lo de Jacob.

- Que?- ahora era quien yo estaba en shok, ella creia que lo que paso fue todo para que nos conociéramos, y si era asi, yo estaba mas que agradecido.

- Nada, olvidalo- se ruboriso cuando lo dijo, ¿seria que ella sentia lo mismo que yo?

Se hizo un silencio incomodo entre los dos; ninguno sabia que decir.

-      sabes, todavía no te agradezco por lo que hiciste.

-      No es necesario, cualquiera lo haria…

-      No es cierto…cualquiera podria no haberme visto y arrollado…

-      No digas eso.

-      Pero es cierto… otros son demasiado cobardes y por otra parte existia la posibilidad de que fuera una trampa y yo te robara.

-      No lo creo. Te veias muy mal como para pensar otra cosa que no fuera “¿qué le paso?”

-      De todas formas no sabes lo agradecida que estoy.- comenzamos a hablar de su madre, me dijo que le encantaba salir y hacer locuras todo lo contrario a bella que disfrutaba de un buen libro, pasaron unos 15 minutos en los que me di cuenta de lo inteligente que era, era una chica tranquila y de esfuerzo, cada palabra que salia de su boca asia que me gustara cada vez más, entonces tocaron la puerta, fue a abrir y entro una rubia que enseguida se abalanzo sobre bella y le dio un abraso.

-      OH POR DIOS Bella- grito la rubia- estaba tan angustiada, la ultima ves que te vi ivas camino a ver a Jacob, no respondias mis llamadas y cuando tu padre me dijo que estabas en el hospital pense lo peor, ¿qué fue lo que paso?

-      Tranquila rose estoy bien, pasa y te explico.

Bella POV:

-      tranquila rose estoy bien, pasa y te explico.- pasamos a la sala y se sorprendio de ver a Edward.

-      Es tu novio? Porque no me lo dijiste.- me susurro, me rei de su ocurrencia, hace un minuto queria saber de mi y al siguiente queria detalles de mi supuesto novio, “Mi novio”, por un momento me imagine como seria estar con el y me gusto mas de lo que deberia.

-      Rose te presento a Edward, Ed ella es Rosalie Hale mi mejor amiga.

-      Un placer.

-      Igualmente y… son novios?

-      Rose!!!

-      Que?! Tu sabes que soy directa.

-      No, el es…-dude un momento la palabra, que era?, mi ange? Mi heroe? Mi salvador- el es mi salvador.

-      Tu salvador??

-      Sientate es una historia larga.

Le termine de contar a rose todo y fue el turno de Edward de contarle donde, cuando y como me encontro.

-      bueno Bella, creo que me voy, adios rose-  se subio a su auto y se  fue por lo que volvi a entrar, rose me esperaba con una sonrisa picara en la cara. No me esperaba nada bueno.

-      Ya sueltalo rose.

-      Ahhhh!! Te gusta!

-      Rose no empieces…

-      OH DIOS!! No lo puedes negar, tienes ese brillo en los ojos; algo paso que no me contaron.

-      Rose estoy cansada, por favor.

-      Bella no es una pregunta, tu me vas a contar.

-      Bien- a regañadientes comence a contarle del beso y lo que sentia por él.

-      Ahhh!!! Bella esto es genial.

-      Porque? Solo fue un beso, eso no significa que le guste.

-      Oh no seas necia, es ovio que le gustas, se le nota en la mirada, cuando te ve lo hace con ternura y admiración.

-      Y tu lo sabes todo por los ojos?

-      Son las ventanas del alma, y las suyas muestran ¡MUCHO!

-      No se si sea asi…

-      No lo dudes, estoy segura.

-      Claro lo que digas, pero ahora me tengo que dormir, tengo sueño y debo despertarme temprano.

-      Bien si quieres me largo.

-      Sabes que te quiero rose.

-      Claro que si- me dio un abraso y se alejo en su auto, me acoste e inmediatamente me senti sola, me dormi con las ganas de sentir los brasos de alguien rodearme para poder acurrucarme en su pecho sabiendo que estaria protegida, queria los mismos brasos que me levantaron del suelo y me llevaron al hospital, los brasos de mi salvador, los brasos de la persona que en pocas horas se había ganado mi corazón, Edward.