Bella POV

Me encontraba en la oscuridad. No sabia como salir de alli, solo sentia el cuerpo pesado y cansado. No tenia idea de hace cuanto estaba conciente, pero de todas formas no podía abrir mis ojos; lo que si alcance a escuchar era un pitido y luego unos pasos, papeles…más pitidos y el olor a cloro. Era un lugar en el que ya había estado, pero ¿cual? Busque en mi cabeza un buen rato hasta que lo supe, era un recuerdo latente y doloroso…el accidente de Renne, yo me había quedado dos semanas a su lado después de que un camion la chocara, siempre esperando verla mejorar, hasta el dia que me avisaron que no podian hacer nada por ella y murio…esto era un hospital. Poco a poco fui encontrando mis dedos, mis manos, mis piernas, pero aun no encontraba mis parpados, finalmente me rendi. Estaba a punto de dormirme cuando senti que alguien se acercaba a mi cama, dudo un minuto, y luego de un rato poso su mano sobre la mía, lentamente subio su mano y toco mi cara, su tacto era suave y delicado como una pluma, y cuando acaricio mi pomulo una corriente electrica recorrio mi cuerpo desde mi cabeza hasata la punta de mis piez.

-      mmm…-Oh Dios!! Podía hablar? eso era nuevo

-      hola? Olle estas despierta?- desee con todas mis fuerzas poder contestarle pero la voz no me salia. Escuche que corria una silla y entendi, al rato, que se quedo dormido, por su respiración acompasada. Entonces como pude, me di el lujo de tratar de contemplarlo, si es que con los ojos serrados se puede; me acorde de su tacto, de la corriente electrica que senti cuando me toco, do su voz, esa voz de terciopelo que te arrulla cuando habla, y… su olor, ese olor tan masculino , y sin saber porque desee poder verlo y comprobar si era tan bello como me lo imaginaba. Lentamente y con mucho esfuerzo logre encontrar mis parpados para luego abrirlos. Lo primero que vi fue la luz blanca tipica de hospitales, entonces gire mi vista y ahí estaba, sentado en una silla y dando ligeros ronquidos se allaba un dios griego, un adonis en persona, tenia el cabello broncineo y desordenado, lo que le daba un aspecto rebelde, sus facciones eran delicadas pero a la ves andulares, y bajo sus sueter se podian apreciar sus bien tonificados musculos; solo dios sabe cuan derretida estaba por él, lo unico que queria era ver sus ojos, y, tal como si me escuchara el pensamiento, un minuto después empezo a despertarse.

-      Hola-se giro hacia a mi y al parecerse  se sorprendió de que lo saludara ya que se quedo mudo unos segundos-olle estas bien.

-      Oh, si lo siento,mmm…

-      Isabella Swan, pero me gusta que me digan Bella-alargue mi mano esperando que la estrechara y cuando lo hizo senti la misma corriente eléctrica de antes y al parecer el también ya que los dos nos soltamos rapidamente.

-      Edward Cullen…bueno yo te encontre en la carretera- no se porque pero al lado de él me senti segura, como si supiera que él iva a protegerme…¡pero que estupideces dices bella! El ni siquiera te conoce-“ahora si lo hace”-me dijo un vocecita en mi cabeza que solo ignore, podía saber como me llamaba pero de todas formas yo era una extraña para él, y yo una loca que se enamoro de un desconocido-

-      Papa, ya deperto-escuche que decia por celular ¿papa? Para que queria a su papa?

-      Tu padre?

-      Ah, si, él es quien te esta viendo.

-      Sabes si mi padre esta aquí? 

-      Hmm… no lo siento, no traias nada, asi que no sabiamos quien eras- pero que estupida era, yo misma había dejado mi identificación en esa cabaña y ahora estoy preguntando por si estaba mi padre como si me conocieran de toda la vida.

-      Isabella?

-      Ah si que decia?

-      Hola, soy el doctor Carlisle Cullen, bueno necesito que me digas si te duele algo, te sientes bien o rara, triste, con ansiedad, lo que sea.

-      La verdad me encuentro muy bien, solo me duele un poco la cara y…

-      Y?

-      Bueno yo tengo hambre-en eso mi estomago rugio y una carcajada inundo la habitación.

-      Claro enseguida pido tu comida pero antes necesito saber como puedo contactar a tu padre.

-      Ah claro, son…-le di los numeros con los que podria contactar a mi padre y se sorprendio de que fuera el jefe de policia, dijo que asi seria mucho mas facil localizarlo; salio y nos dejo solos a Edward y a mi.

-      Asique tan mal me veia que decidiste traerme al hospital?

-      Un poco, si, pero de todas formas seguias hermosa…- NO PUEDE SER!!! El dijo eso?, este dios griego dijo que a pesar de estar golpeada yo era hermosa?, por segunda ves gracias a nuestro asombro mutuo, me dedique a observarlo, pero esta ves más detalladamente; me fije en su estatura, ahora que estaba parado me di cuenta de que era altísimo, fácilmente media 1,90 cm, luego me fije en sus labios, wow, estoy segura de que no me importaria morir en este preciso momento siempre y cuando besara esos labios y por ultimo me fije en sus ojos, eran los ojos mas hermosos  que alguien pudiera tener, de intenso color esmeralda con una mirada tan profunda que era facil perderse en ellos.

-      Em, yo…lo siento, no fue mi intencion si…

-      No te preocupes- lo frene antes de que pudiera arrepentirse, no queria escuchar que esas palabras salieran de su boca- la verdad, es que tu no te quedas atrás…- OH POR DIOS!! ¿Eso salio de mi boca?, cuando repeti la frase en mi mente para saber si realmente lo había dicho pude sentir como el rubor subia a mis mejillas. Ahora era mi turno de lamentarme.

-      Am, yo…yo…

-      No te preocupes- no sabia que decir, estaba tan avergonzada, por una parte no podía creer que él dijo eso y por otra creia menos todavía que yo también lo había dicho.       Estaba a punto de decir algo cuando entro una chica buscando a Edward.

-      Ed, mamá dice si…oh

-      Alice, estas bien cariño?-pregunto una mujer.

-      Si ma, es que ya desperto. Hola soy Alice Cullen.

-      Hola, Isabella Swan.

-      Ay, ojala salgas pronto, espero que seamos grandes amigas, iremos de compras, de paseo…

-      Alice- dijeron detrás de ella.

-      Al cine…

-      Alice!

-      A la playa…

-      Alice!!

-      Que?!

-      Disculpala por favor, mi hermana es como una tormenta, no te deja tranquilo. Soy Emmett.

-      Y yo soy Esme, ojala salgas rapido de aquí cariño, nadie le gusta estar encerrado.

-      Gracias señora.

-      Oh no!, dime Esme, que me haces sentir vieja.

-      Por que lo eres…-aunque Emmett lo “susurro”, al parecer queria que Esme lo escuchara, y lo hizo.

-      Emmett

-      Auch!!- en ese instante nadie pudo aguantar la risa. Eran un circulo familiar perfecto, era lo que cualquier familia desearia ser, eran lo que yo queria tener.

-      Cariño estas bien?- no me había dado cuenta de que deje escapar unas cuantas lagrimas. Yo no era sentimental, pero la muerte de mi madre era algo que todavía yo no superaba, después de todo solo había sido hace un año.

-      Oh, em…si, es solo que verlos a ustedes juntos, yo, me gustaría que mi familia pudiera estar aquí.

-      Oh, tranquila, Carlisle ya fue a llamar a tus padres.-dijo Esme

-      No me referia a eso…esque…mi madre muria hace un año.

-      Valla, yo lo lamento mucho-no me había dado cuenta de que Edward se había quedado mudo desde nuestra vergonsoza conversación.

-      Gracias-conteste en un susurro

Toc…toc…toc…

-Bella- dijo Carlisle- hay alguien que quiere verte.

-Bella, hija, oh dios que bueno que estas a salvo.

-Papá, estoy bien.

-no puedo creer que Jacob te hiciera esto, maldito hijo de p…

-ya lo encontraron?- interrumpi.

-si, lo tienen bajo arresto, no necesitamos declaracion ya que con él estaba toda la evidencia, pero de todas formas mañana, lamentablemente, tendras que presentarte en el tribunal para declarar, debido a que es el procedimiento habitual.

- entiendo… pero, cuando podre salir de aquí?

-no tienes que preocuparte de eso bella, solo es cosa de recoger tus cosas e irte. Aunque creo que preferirias que te traigan ropa…

- ¡yo!! Yo me encargo de eso- chillo Alice.

- Alice, talv…-dijo Esme pero Alice la interrumpio.

-me dejas bella? ¿puedo?

-claro, pero nada llamativo.

-wii!,-Alice saltaba de alla para acá, era una escena bastante divertida.

-jajaja, no sabes en lo que te metiste bella.

- valla, gracias Emmy.

-Sabes que es mi deber como hermano, pero vamos enana yo te llevo.

- bueno hija yo te espero fuera, pero antes… tu fuiste quien la trajo ¿no?-se dirigio a Edward y por la cara que tenia estoy segura de que le daria un abrazo.

- si señor, yo fui.

-no sabes lo agradecido que estoy, si necesitas algo solo dilo.

-sabe creo que si hay algo que puede hacer por mi.

- ah, que cosa?-yo y papa lo miramos extrañados, era raro que alguien se aprovechara de estas situaciones.

-Meta a ese imbesil a la carcel por el resto de su vida.

-no te preocupes, no saldra de alli en mucho tiempo.

Los minutos pasaron y yo estaba lista para irme a casa. Emmett tenia razon, no debi haberle pedio a Alice que me eligiera la ropa, yo solo queria salir del hopital, no ir a un desfile de modas; pero asi era la “duende” como le decia Emmett, pero ella tenia razon, seriamos grandes amigas.