Bella POV

Las tenidas que Alice había elegido eran bastante bellas y cómodas, dato a agradecer por la consideración dado que nunca escuchaba lo que le decía, me vestí no sin un poco de ayuda ya que la bendita polera que escogió era lo único en que al parecer no se había percatado de que era ajustada, muy ajustada. Carlisle no tardo en darme de alta y se despidió para volver al trabajo. Cuando volvimos a casa los chicos estaban allí viendo un partido de baseball con Charlie en la pequeña salita, nosotras entramos y luego de un poco de discusión y mi padre riéndose de nosotros decidimos poner una película. Los días siguientes no fueron muy distintos,  Charlie ya consideraba a los chicos familia, era increíble lo unidos que se habían vuelto con Alice, casi como si fuera su hija. Hoy nos encontrábamos todos tirados en el suelo de la sala de los Cullen, hacia más calor de lo usual y el suelo helado era demasiado reconfortante.

- Chicos?- Esme entro por la puerta con unas cuantas bolsas.

- mmm- contestamos; comenzó a reírse y luego nos tendió la bolsa- quieren helado?- Emmet se paro de un salto y corrió donde su madre para dejar un beso en su mejilla, los demás nos paramos y lo seguimos- eres la mejor lo sabias?

- Gracias.

- De nada cariño, díganme si necesitan algo ¿si?- emmet nos paso los helados y un suspiro salió de nuestras bocas cuando los probamos.

- No es justo que haga tanto calor- Alice se tiro al sofá y nosotros nos acomodamos en el gran sillón negro que había en la sala.- y además tendremos que comenzar las clases.

- Lo dices como si fuera lo peor- respondió emmet- yo tendré que volver a entrenar con el calor que hará, aunque no se como estarán los chicos, no he hablado con ellos desde la semana pasada.- mire a emmet un minuto.

- a entrenar?- emmet me miro como si fuera algo obvio- a que te refieres?

- Bueno esta claro que sabes que me dañe la rodilla, pero ya esta casi recuperada y tengo que volver a nueva york.- mire el suelo un minuto, y Alice se removió.

- Emmet no seas pesado, bella seguramente no lo sabes pero emmet es jugador de futbol americano.

- Los gigantes de nueva york- emmet lanzo su puño al aire.

- Vaya- había tantas cosas que aun no sabia de ellos- y cuanto tiempo llevas jugando?

-Bueno entre a nutrición a Columbia con una beca deportiva, aunque en el equipo de la escuela no lograba resaltar mucho, ya sabes pueblo pequeño, pero un tiempo después de estar jugando para el equipo ya era conocido por ser muy bueno, comenzaron a llegarme ofertas y una de las primeras fue de los gigantes, el programa que me ofrecían me permite seguir estudiando sin problemas y era bastante atractivo para mi así que lo acepte y allí estoy, aunque claro planeo llegar más arriba a algún equipo más grande dentro de un tiempo, por ahora voy a iniciar mi tercer año y bueno, ya veremos. Me dieron los días por la lesión y decidí venir, después de todo extrañas mucho a la familia, la ciudad es grande y lo intimo de un pueblo pequeño no se pierde con facilidad.

- Vaya, tienes grandes planes.

- Todos los tenemos- respondió Alice emocionada- Edward entrará a medicina en Hopkins este año, igual que papá.

- Medicina? – el sonrió y me miro unos segundos.

- Alguien debe hacerse cargo del negocio.

- No seas pesado Ed- respondio emmet- amas la cirugia. Si tuviera tu cerebro quizás hubiera estudiado eso yo también- en ese momento se detuvo y miro el techo saboreando su helado de crema- no, a quien engaño, me gusta taclear gente.- nuestras risas sonaron en todo el salón mientras él le pegaba un buen mordisco a su helado. Volví mi vista a Alice que se veía melancólica.

- Alice, te encuentras bien?

- Si, es solo que las separaciones no me gustan; voy a estudiar moda en Madrid- mi boca cayo inmediatamente, al igual que la de rose; Edward se acerco un poco a su hermana y puso su brazo sobre sus hombros, era un acto muy protector.

- A nadie nos gusta.- le respondio él.

- Quiero decir,  es fantástico, es lo que más amo en esta vida, pero voy a extrañarlos mucho chicos.

- Y nosotros a ti duende- Emmet le mancho la nariz con helado y le dio un beso en la mejilla.- aunque no extrañare como te entrometes en mi closet- los tres hermanos rieron y fue como si una pausa se instalara en ese minuto de tiempo. Por donde sea que lo miraras eran hermanos, no había duda de ello; el aura familiar los envolvía completamente, pasaba algo parecido con rose y jasper, incluso conmigo dentro de ese circulo, sin embargo era claro que aquellos hermanos nunca estarían separados, sin importar que estuvieran en continentes distintos o al otro lado del país. Sentí envidia envidia “por dios bella cálmate” dijo la vocecita de mi cabeza, pero como podía no desear eso, una familia feliz y cálida “ahora ellos son tu familia”.

-Bella

-Bella

-Bella- la voz de Edward me saca de ese pensamiento.

-Lo siento que decían.

-Les estábamos preguntando que harían ustedes pequeña.

- Bueno yo estudio derecho en Columbia- respondio jasper.

- Y  pronto me sumare a él pero estudiando negocios- respondió rose.

- Y tu amor?- la mirada de Edward tan calida hizo que me derritiera por un segundo “habla boba” me grito la vocesita.

- Bueno, estoy aceptada en literatura en algunas universidades, pero cuando murió mamá no me sentí preparada para entrar; y tampoco estoy completamente segura de que eso es lo que quiero. No lo había pensado en realidad.

- Estas aceptada hace un año?- pregunto emmet.

- Si- Edward ladeo a cabeza y me miro un segundo.

- Bella, que edad tienes?- en ese momento me di cuenta de que nunca nos habíamos preguntado la edad, la situación incluso llegaba a ser graciosa, si bien me había enamorado de el a primera vista había tantas cosas que aun no sabia de él; aun que por supuesto que con todas las cosas que habían pasado no había estado entre nuestras preocupaciones pero y si hubiera sido mucho mayor que él?

- Diecinueve, cumpliré veinte el 13 de septiembre.- Edward y Alice me miraron con asombro.

- Una mujer mayor Edward- emmet le golpeo el hombro haciéndolo reaccionar- Excelente.

- Cállate Emmet.

- Un momento, que edad tienen?- Edward me miro con una sonrisa como disculpándose por la situación. Alice salto en su lugar con una sonrisita por la broma de emmet.

- Somos mellizos bella y cumplimos 18 hace un mes- dijo Alice dando saltitos.

- Vamos un año adelantados en clase.

- Eddy no te excuses, el amor o tiene edad, no es cierto bella- alice me miro lanzándome dagas con los ojos, claramente podía leer “si dices que no te hare sufrir en el centro comercial por una semana”

- Bueno si, es verdad- me acerque un poco a él y le dije más bajito- y nada me haría separarme de ti- el me sonrió y me beso, un beso tierno que si no fuera por que estábamos en esa sala llena de gente yo ya habría transformado en algo más; me separe lentamente de él y esta vez más alto dije- además, solo son dos años.- se escucho un bufido y luego la voz de emmet.

- Mujeres mayores- dijo con una sonrisa mirando a Edward; todos soltamos una carcajada y la conversación siguió su curso. La tarde comenzó lentamente a bajar de temperatura y por suerte, no solo por el calor, si no también por que Emmet casi se había comido toda la bolsa de helados. Jasper se había ido con Rose para llegar a cenar con sus padres mientras Alice me contaba de lo difícil que estaba siendo para ella elegir que ropa llevar a madrir.

- Alice simplemente lleva lo que mas te guste.

- Bella no se trata de lo que más me guste, menos es más, y a veces las marcas simplemente son el nombre pero otras veces si valen la pena, pero de todas formas allá me comprare ropa nueva. Además necesita llevar ropa para todas las temporadas en solo dos maletas!!- yo la miraba divertida desde la cama cuando sonaron unos golpes en la puerta.

- Bella? Charlie acaba de llamar creo que es mejor que te lleve a casa.

- Pero Eddy aún necesito ayuda!

- Esta bien Alice, además apuesto que preferirías de la ayuda de rose o me equivoco?- me miro haciendo un puchero y luego suspiro.

- Esta bien puedes irte, pero eso no significa que te salves de ayudarme con el visto bueno para la selección final.- Edward se rio y se despidió de su hermana cerrando la puerta tras nosotros.

El viaje en auto fue silencioso como todas las otras veces, pero esta vez encontramos una forma de mantener nuestras manos entrelazadas, lo se, cursi y peligroso, pero era como si ambos estuviéramos pensando lo mismo; estábamos a finales de julio, lo que significaba que dentro de dos o tres semanas tendríamos que separarnos para que ellos continuaran estudiando; lagrimas se empezaron a formar en mis ojos al darme cuenta del poco tiempo que nos quedaba juntos, él se iría y yo me tendría que quedar, sin saber que hacer.

- Todo estará bien.- me miro por el retrovisor y apretó mi mano- funcionara.- se veía tan seguro diciéndome aquellas palabras, parecía que él era el que tenia dos años más;  un suspiro salió de mis labios.

- Tengo miedo Edward, todos ustedes estarán lejos y yo estaré aquí, ni siquiera se que haré en un futuro.

- Lo encontraras bella, te lo prometo; has pasado por situaciones muy difíciles estos últimos dos años, es completamente normal que te tomes tu tiempo.- aparco el auto y se dio vuelta para mirarme, alcanzo mi rostro con su mano y me recosté contra la calidez de su palma.- y ya se nos ocurrirá algo que hacer para matar la distancia.- me recline hacia adelante mientras el hacia lo mismo para chocar nuestros labios en un beso lleno de anhelo, nos separamos luego de unos minutos con la respiración agitada y los vidrios empañados.- te amo preciosa.

- y yo te amo a ti.- bajo del auto y se dio la vuelta, habría abierto la puerta pero era un gesto caballeroso que no planeaba arruinar. Cuando salí del auto tenia una gran sonrisa en el rostro.- que sucede?

- Creo que tengo una idea, no te diré que es pero te prometo que te encantara.

- Esta bien? Te vez muy emocionado.- abrí la puerta de la casa y el me agarro por la cintura dándome un fuerte beso y luego soltándome demasiado pronto.

- Se que te encantara bella, te recojo mañana a las 10 de acuerdo?- tenía una sonrisa enorme y los ojos brillantes como un niño pequeño, la imagen hizo que riera con una nueva felicidad.

- Claro, si esta bien.

- Te amo bella.

- Y yo a ti Edward.- me beso nuevamente y luego se dio la media vuelta.  A medio camino se detuvo y giro su rostro alzando la voz.

- Buenas noches bella.

- Buenas noches amor.- subió al volvo y pronto desapareció por la calle. Salude a Charlie camino a mi habitación y pronto me dormí sabiendo que la felicidad estaba volviendo a mi vida.