14. Inesperado

Phoebs POV

Finalmente les había perdido, no había sido fácil deshacerme de aquel Ángel, si bien no era tan fuerte como yo, estaba muy bien entrenado, observe su cuerpo unos metros al fondo, no lo había terminado pero por lo menos estaría fuera de juego el tiempo necesario para salir de aquí y pensar en otra solución…

Subí al auto mientras arrancaba un pedazo de la cubierta del sillón de al lado y me la enredaba en el profundo corte que mi brazo izquierdo mostraba, vale…quizá esto no me mataría pero definitivamente el rojo era un color demasiado llamativo en estos momentos…

Aparentemente el sujeto estaba siguiendo un rastro, seguí por el mismo camino que el sistema GPS me mostraba en la camioneta y continúe por la autovía por unos minutos,  hasta que un destello y algo de fuego llamo mi atención, los metales distorsionados y las llamaradas me hicieron preguntarme, ¿Qué diablos había pasado?, ¿habría sobrevivientes?...pero entonces una patrulla se estaciono justo frente a los escombros, algo andaba mal… 

— Oficial creo que puedo encargarme de esto…— le dije bajándome rápidamente de la camioneta, los había estado observando…parecía como si tuviesen ordenes de seguir cualquiera de nuestras ordenes, estábamos un escalón arriba del bureau de investigación, algo más que los federales, por alguna razón nadie ponía en juicio a alguien como nosotros…

— Claro, creo que informare a…

— Yo me encargare de esto, ¡ahora márchese! — dije casi en una orden, el hombre asustadizo entro de nuevo en la patrulla y se alejó a toda velocidad, “creo que hay algo importante en la estatal, el kilómetro 76” escuche como desobedecía mis órdenes y alarmaba a su central…o bien era realmente estúpido para contradecirme o lo que tenía frente a mí era lo suficientemente importante como para arriesgar su propia vida…no que yo fuese a matarlo…no, me apresure a observar entre los escombros, no tenía mucho tiempo, si los ángeles tenían controlada toda el área no pasaría mucho tiempo antes de que estuviera rodeada, y quizá lidiar con uno de ellos era sencillo pero…más de un par bueno, sería divertido… — ¿Que tenemos aquí…— pero el sonido a solo unos kilómetros de pisadas a toda velocidad y autos en movimiento me alertó… definitivamente tenía que salir de aquí…entonces escuche un leve quejido dentro del metal torcido…¿Diablos, están bromeando?, ahora tenía que llevarlos conmigo, estarían muertos si los dejaba aquí a su suerte o peor aún…en manos de ellos

Tome a ambos por el cuello y los metí dentro de la camioneta en que venía, arrancando rápidamente, ¿En qué momento me percate que les había encontrado?...eso fue sencillo, no lo hice, no hasta que avance varios metros adelante, estaba tan preocupada porque no me atraparan que vagamente repare en mis invitados, fue cuando avanzábamos cuando lo escuche…la estática, no lo escuche con mis oídos humanos no, con mi mente, y solo recordaba a alguien con esa misma energía…

Frene con un solo movimiento, la carrocería se agitó hacia todos lados pero finalmente terminó por seguir mi voluntad, fue un movimiento seco, baje de un salto y mis pies chocaron contra los 20 centímetros de nieve que ahora rellenaban toda la superficie, en menos de un segundo ya estaba con la puerta abierta 

— ¿Qué hay monstruo? — le dije sonriendo

— ¿Phoebs?— dijo ella apoyándose en mi mano y saliendo de la camioneta— ¡Phoebs!— dijo abrazándome 

— Vale vale Ness, también me alegro de verte— le dije separándola sin problemas , detrás de ella el chico salto de la camioneta y me dedico una sonrisa— Nos has dado un gran susto, aunque…no tenías que chocar con nosotros

— Oh, no he sido yo, yo solo pasaba por aquí… — les dije, un silencio incomodo siguió a mis palabras

— Hmm pues no sé ustedes pero creo que tenemos que…— comenzó el chico aunque apenas y le prestaba atención, la mirada de mi amiga tratando de manera incomoda rechazar a la mía…

— Renesme…sé que estas confundida, te he fallado lo sé pero… diablos, no es tan sencillo, ¿Sabes?, no es que yo decidiera nacer como lo que soy, yo…

— Lo sé… — me interrumpió — Phoebs hemos sido amigas desde…wo…siempre, he estado pensando en cientos de cosas que decirte o que preguntarte pero he llegado a la conclusión de que…yo ya te conozco 

— Chicas…

— Pero así de sencillo…¿no quieres explicaciones ..o — dije 

— Supongo que tengo un montón de preguntas…¿Quién, que eres?, ¿Phoebs es tu nombre?

— ¿Chicas?...

— ¿QUE?!! — gritamos ambas hacia Ethan 

— Creo que deberíamos irnos , realmente…ahora— dijo señalando el horizonte , las dos giramos en automático, un par de patrullas y algunos vehículos como el que yo misma llevaba venían en nuestra dirección 

— Suban… conozco un lugar seguro… 

— Pero…

— ¿Realmente crees que hay otra alternativa?

Bella POV 

Me encontraba despertando…si yo Bella Cullen un vampiro me encontraba inconsciente, o eso parecía, no tenía recuerdos de la última… (Me detuve y vi el reloj en mi muñeca), de las ultimas 12 horas…¿Qué había pasado?, más importante, ¿Edward?

— Ed…

— Estoy aquí Bella — me interrumpió mientras una de sus manos aferraba la mía y la otra acariciaba mi rostro— utilizaron más medicina contigo…desperté hace unas horas

— ¿Despertaste?— dije las palabras tratando de asimilar lo imposible 

— No sé qué es lo que ellos hacen, ocultan muy bien sus pensamientos, tienen un suero, una especie de tranquilizador…no sé cómo diablos lograron que tuviera efecto en nosotros pero lo hace, ¿estás bien?— dijo ayudándome a levantarme 

— no lo sé, me siento…extraña 

— son efectos del medicamento en unos minutos estarás bien…¿Sabes dónde estamos?— me preguntó, intente observar mi alrededor no con mis ojos, con mi mente… 

— Hay un grupo de guardias afuera, algunos 400 metros, quizá un poco más,  saben que estamos alerta, ¿recuerdas lo que escuchaste en la autopista?, son ángeles también, están discutiendo la posibilidad de…

— ¿Bella?

— …ellos planean usarnos…

— ¿Usarnos?— preguntó él— ¿cómo?

— Planean atraparnos a todos, primero a nuestra familia…pero no termina allí

— Jamás les ayudaremos, nunca tocaran a Nessie Bella — dijo él

— ¿Podemos salir de aquí?— me dije a mi misma— no el material…ellos esperan…

— ¿Bella?, ¿Qué pasa?

— Vienen hacia acá…¿puedes oler eso?

— …¿humanos?

— Eso parece…detecto tres esencias pero están disfrazadas…— dije mientras escuchaba los pasos, eran ocho de “ellos”, y aunque disfrazadas había también tres esencias humanas, parecía que por un segundo las recordaba pero en el mismo instante la esencia cambiaba y era tan dolorosa a mis sentidos que apenas y la sostenía por unos segundos, un par de cerraduras y las luces de nuestra prisión se encendieron a la vez , los ocho sujetos vestidos de blanco de los pies a la cabeza, sus rostros claro…tan atractivos como nosotros, pero una diferencia sustancial, la palidez se cortaba en el momento en que sus mejillas se sonrojaban, pude escuchar cada uno de los latidos de sus corazones pero estaban lejos de ser humanos,  todos ellos tenían ojos azules, como si la brecha genética los hubiera marcado con algo que los diferenciara del resto y los ubicara como especie, sin duda ellos eran…los ángeles que habíamos estado escuchando apenas hace unas horas, todos ellos hacían una formación de clara protección, una V  invertida con un hombre al final, un hombre…no un ángel  

— Oh…he esperado tanto este momento— dijo el hombre al final de la fila y dio un par de pasos, los demás se movieron a su semejanza, protegiéndolo, el alzo una de sus manos y comenzó a caminar hacia nosotros, los demás se quedaron en su lugar, Edward siseo y mostro una línea tensa en sus labios , yo tome su mano y negué con la cabeza 

— En especial el hecho de conocerte Isabela, es todo un sueño— dijo el hombre a un par de metros de donde yo me encontraba… este humano me recordaba a un inmortal al que temí por mucho tiempo, Aro…

— Mi nombre es Anthony — dijo el hombre de barba blanca, extendiendo su mano, yo no rompí el contacto visual,  intente meterme a su mente  pero algo lo bloqueaba…o más bien le protegía, mi mirada se fue inmediatamente hacia la línea protectora— bien…— dijo el humano retirando su mano— ya te has percatado que tus poderes mentales no sirven de nada aquí 

— ¿Qué es lo que quieres?— dijo Edward a mi lado 

— Es simple… tienen dos opciones— dijo el hombre  

— Unirse a nuestro equipo…

— Jamás — respondió Edward rápidamente 

— Oh…Edward, buen Edward…— dijo el hombre — ni siquiera has escuchado la otra opción vampiro — dijo él 

— ¿Cuál es la otra opción?— pregunté,  morir no era un problema para mi si eso era parte del trato, si los demás podían seguir adelante…si solo Renesme…

— Desaparecer de nuestro camino, claro está— dijo el tranquilamente , bien eso podía afrontarlo…Edward estaba a mi lado, al menos nos iríamos juntos  

— Entonces…—dije mientras observaba a Edward y tomaba su mano, el asintió podría jurar que sus ojos aunque sin lágrimas lloraban… — tomamos la segunda opción, jamás te ayudaremos a asesinar…

— ¿De verdad creen que es tan sencillo?, no olviden ustedes son los malos aquí, los chupasangre…los no vivos, las criaturas de la noche… 

— Explícate— le exigimos Edward y yo al mismo tiempo 

— Si esa fuera su decisión claro que estaríamos gustosos de cumplir sus deseos pero…no sin antes permitirles presenciar el fin de los suyos…todos ellos — dijo él y entonces trono sus dedos haciendo una especie de señal, la puerta se abrió y un par de ángeles entraron por la puerta con dos sujetos al parecer humanos tapados con una manta en sus cabezas quienes luchaban sin aparente sentido en sus brazos—  me he sentido nostálgico y he decidido traer  algo…de compañía, cuídenles bien, no quisieran una mancha de culpabilidad en su memoria ¿cierto? — dijo el asintiendo, entonces quitaron las capuchas de los humanos…realmente no estaba preparada para esto…

— ¿Rene…Charlie?— dije sorprendida y por primera vez mis piernas no respondieron, caí de rodillas casi sintiéndome derrotada, el hombre de cabello en rizos con un tinte canoso portando su uniforme de policía aún no me reconocía, me observaba dudoso, sorprendido…la mujer con apenas algunas canas, lentes y un par de arrugas inmediatamente grito hacia nosotros

— ¡Bella!— dijo mi madre intentando liberarse 

— ¡Déjalos ir!— le dije y mi propia voz sonó desconocida ante mis sentidos, era un sonido gutural lleno de odio…de terror

— Pero han sido tantas horas de viaje, creí que estarías feliz Bella, una reunión familiar antes del gran…desenlace… 

— Señor , Michael ya está aquí, solicita una reunión urgente— dijo uno de los hombres de blanco interrumpiéndole 

— Bien, dile que espere, en unos minutos estaré con él, bueno, no hay tiempo para juegos dejaremos que nuestros invitados se sientan cómodos, Axel prepara a nuestros anfitriones— dijo él señalándonos, el ángel que parecía ser el que lideraba a los otros saco una especie de arma de dardos…¿Qué diablos era eso? Pero antes de que si quiera pudiera contestar o interceptarlos él nos disparó a mí y a Edward, mi visión se vio borrosa un  microsegundo, la sensación de quemazón en mi garganta que ya no me había molestado desde mis primeros días ahora ocupaba parte de mi concentración, me sentí más débil, si es que esa palabra existía entre nosotros , como jamás me había sentido, me gire hacia Edward enseguida, su mano estaba en su garganta y cuando sus ojos se conectaron a los míos note que el ámbar se había escapado y ahora sus ojos estaban del color más oscuro que había visto, me di cuenta que era solo un reflejo de cómo yo ahora me veía y me sentía… sedienta