Eternal Day: Fate

(Destino)

“A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo”  Jean de la Fontaine

Capitulo I

Destino

Bella POV

Y así fue…la adoraron, habían pasado ya diez años desde que habíamos…“muerto”, Renesme tenía ya trece años e iba a la escuela como una niña normal, al principio algo recelosa de los humanos que la rodeaban, ella aunque humana era, nadie podía negar que sobresalía simplemente del resto, todos buscaban su atención y prácticamente terminaron por aceptarla en menos de unas horas, cada vez que la recogíamos de la escuela no podíamos ignorar su gran sonrisa, al principio creímos que era mucho riesgo ponerla en contacto con otros humanos, pero creímos que era lo mejor, aunque ella no nos lo dijera, sabíamos lo sola que se sentía en ocasiones, e incluso lo frustrante de no poder hacer lo mismo que nosotros, si…estaba desarrollando sus habilidades pero jamás a la velocidad que ella deseaba, los primeros años de escuela fueron algo extraños ya que ella preguntaba muchas cosas sobre nosotros, lo que éramos, comenzó a percatarse de que los demás no eran como nosotros…eran como su abuelo Charlie, como ella, más frágiles, sabía que éramos…diferentes, y sabia que no nos alimentábamos como ella, pero cuando le dijimos lo que éramos, cuando tenía apenas cinco años, ella simplemente sonrió 

— ¡Mis papas son vampiros!— dijo ella aplaudiendo y saltando por todo el lugar mientras la observábamos serios, no esperábamos esa reacción— esperen a que Phoebe lo sepa, le dije que mis papas eran los más geniales del universo pero no me creyó…esperen a que escuche esto!— grito ella emocionada

— Nessie, linda no es así— dijo Edward— veras…lo que somos, nadie puede saberlo, correrían peligro, hay muchas cosas que no podíamos contarte porque eras muy pequeña pero creemos que mereces conocer la verdad ahora, ¿podrías ayudarnos?, ¿ayudarnos a conservar el secreto princesa?— preguntó él , Nessie de repente dejo de aplaudir y se acerco a nosotros con cuidado, su rostro me decía que había entendido cada palabra de lo que decíamos 

— … yo no soy como ustedes…¿por qué?— preguntó ella cabizbaja, yo me acerque y levante su barbilla para que me viera a los ojos, no tenía una respuesta exacta para esa pregunta pero sabía exactamente que decir 

— Porque eres aun mas especial que nosotros Renesme, eres un milagro entre milagros, algún día…si tu así lo quieres, serás como nosotros, pero falta mucho para eso, por ahora… sabes que puedes contar con nosotros para todo…— le dije besando su mejilla —…¿de verdad dijiste a tus compañeros que tenías los padres más geniales del universo?— pregunte sonriendo y ella asintió sonriendo también, sentí como mi pecho se hinchaba por ese complejo sentimiento llamado orgullo 

— ¿Tienes alguna duda?— preguntó Edward 

— Mmm... no, se que son buenas personas y sé que jamás lastimarían a alguien, sé que me quieren y yo los quiero…¿mmm puedo seguir jugando?— dijo ella, Edward y yo nos reimos, tocaron el timbre y ella salió corriendo en dirección a la puerta mientras tomaba su mochila que jamás soltaba… 

Fin del flashback

Nuestra vida era tal y como lo había predicho….tranquila, Nessie iba a la escuela y crecía conforme los meses pasaban, nos manteníamos en contacto con nuestra familia en Juneau y a cinco años de aniversario de nuestra “muerte” ellos se mudaron a Copenhague con nosotros, la fachada ya se había hecho, la obra había sido actuada majestuosamente durante cinco años, y aunque en ese tiempo estuvieron lejos de nosotros en realidad sus visitas cada ciertas semanas o fechas, nos mantuvieron en contacto, Nessie no dejaba de charlar con su abuela,  Alice y Rose al teléfono todos los fines de semana, y eso solo agregaba un toque extra de normalidad en su vida. 

Yo…bueno acerca de mi, yo aun seguía preparándome, y cada vez me hacia mejor en lograr que Edward no se percatara de mis pequeñas salidas o mis intromisiones sin permiso a su mente, cuando en un principio apenas podía escuchar sus pensamientos ahora ya podía incluso…manipularlos, no me gustaba y no creía que fuese lo correcto pero tenía un fin, uno que nos ayudaría a ambos a seguir adelante, cada vez la idea de que sufriera ese futuro me apetecía menos, yo  amaba mi vida…o como sea que se le llame a esto que hacemos los vampiros, le demostraría a Devin que sus visiones podrían cambiar y estaría atenta a cualquier cambio que se avecinara en mi futuro, cualquier señal que indicara ese evento en mi vida, simplemente lo detectaría antes y me encargaría que cambiara… 

¿Extrañaba a mis padres?, si…era una de las cosas que me costaba más aceptar, apenas habían pasado cinco años y todavía sentía la necesidad de correr hacia Forks y abrazar a Charlie y decirle que todo había sido mentira, pero no lo haría… jamás pondría en riesgo su vida ni la de Reneé,  al menos la frase que dice “el tiempo cura todo” tenía algo de significado, a diferencia de cuando llegamos aquí ya podía permitirme no pensar en ellos, seguir…adelante y dejarlos que vivieran sus vidas, aunque eso gracias a que me percate que podía verlos de una manera especial, verán… mi mente era una especie de diamante en bruto, conforme los días pasaban yo descubría habilidades que ni yo misma entendía y que no me arriesgaría en decir a Edward,  aun no, eso solo le haría sospechar el porqué de mi entrenamiento mental, yo podía ver el futuro de mis padres, podía ver incluso lo que hacían algunas tardes era como estar a su lado pero cientos de millas lejos, a veces me bastaba con solo cerrar los ojos y pensar en mi padre para forzar una visión de él. 

Acerca de Jacob Black, mi mejor amigo, el y Leah aún eran parte de la manada y a diferencia de mis padres yo aún mantenía contacto con él, ¿Cómo sabia que seguía siendo parte de la manada?, no por mis visiones solamente, estos últimos años me había dispuesto la misión de entrenarme no solo mental sino físicamente, necesitaba a alguien que no se detuviera ante la idea de lastimarme, necesitaba a alguien que no hiciera preguntas y sobre todo… a alguien a quien Alice no pudiera ver en sus visiones. 

Convencí a Edward de que me permitiera visitar a Charlie, no de cerca sino verlo de vez en cuando…y le convencí mentalmente que lo mejor sería que él se quedara en casa con Renesme, mis viajes no duraban más de tres días lejos…jamás veía a mi padre, mis citas… de entrenamiento eran aquello que me mantenía ocupada por esos largos fines de semana, el pequeño Ethan ya tenía doce años y seguía siendo una copia en miniatura de Jake, incluso los hoyuelos que se le hacen a Jake en las mejillas mientras sonríe, el chico crecía rápidamente, no sobrenaturalmente, sino que se notaba que tenia los genes Black en su sangre, las primeras veces que entrené con Jake, él llevaba al pequeño Ethan y podría jurar que su fuerza era casi tan poderosa como la de su padre, Leah estaba preocupada por todos esos cambios que afectaban al pequeño, pero Jacob solo sonreía y decía que era porque era su hijo, aunque su mirada siempre se perdía en el muchacho cuando hacia una de esas cosas…inexplicables para su edad, como levantar un tronco para liberar a un pequeño conejo que luchaba por escapar de un zorro que le seguía, lo hizo con tanta facilidad que Jacob no pudo reprimir un escalofrió, a pesar de todo, el chico era…bastante normal. 

— Deberías traer a Nessie, Ethan suele preguntar por ella, seria agradable vernos en otras circunstancias no solo para…luchar 

— No puedo hacerlo por ahora Jake, me encantaría que Nessie me acompañara pero Edward lo sabría, y sabes que esto nadie puede saberlo… 

— ¡Vamos Bella!, ni siquiera yo sé porque lo haces…¿Has visto algo…tu sabes del…futuro?— preguntó— por qué si es así deberías decirle no solo a él sino a todos, necesitamos prepararnos, sea lo que sea que venga no dejaremos que nada nos pase 

— Jake…prometiste no hacer preguntas, no puedo decir nada ¿Vale?, sabes que eres mi mejor amigo y te lo diría si pudiera, solo que no puedo arriesgarme, mira… las cosas no son como lo piensas, ni siquiera se contra que estoy enfrentándome, todo este caos se basa en una simple imagen…una simple imagen Jake, pero…¿No harías lo mismo tu por protegerlos a ellos, por protegerte a ti mismo?— le dije mirando en dirección a Ethan quien saltaba entre los montículos de nieve 

— …Bella, solo no lo olvides…ninguno permitiría que…

— Lo se lo sé, gracias Jake, pero por ahora esto es lo mejor que se me puede ocurrir, así que…¿vas a ayudarme o necesito buscar a otro compañero de pelea?— le dije 

Nuestro entrenamiento continuó y a la mañana siguiente regrese a casa, pasaron unos meses y volví a regresar a Forks,  y así el ciclo se repitió consecutivamente hasta que las semanas, meses y los años pasaron

…

— Ya no puedo seguir con esto…— le dije una mañana fría en medio del bosque 

— Vamos creí que estabas dándome una paliza— dijo Jake mientras lo sujetaba del cuello contra el piso, lo solté y me levante rápidamente 

— Edward no merece que le mienta de esta manera…estoy cansada de estar lejos de casa de dejar a Renesme y a Edward a un lado, ni siquiera he visto una maldita señal de lo que Devin me enseño!, ni una sola señal Jake, nada…— pregunté molesta con todo lo que me rodeaba pero más que nada conmigo misma, sentía frustración

— Tranquila todo…irá bien, si no lo ves es porque quizá ya lo has cambiado, solo mírate Bella— dijo él— no eres la muchacha indefensa que alguna vez conocí, no lo eres desde hace mucho tiempo, puedes hacer cosas que ni las sanguijuelas de los Cullen lograron en siglos, y sin embargo sigues torturándote con eso… 

— ¿Y si no es suficiente y si todavía… olvídalo, creo que nuestros entrenamientos han llegado a su fin... no puedo seguir mintiéndole a Edward— Dije enfadada pero una presencia a mis espaldas me indicó que efectivamente…no podía seguir mintiéndole 

— Bella, ¿vamos a casa?— escuché la voz aterciopelada de Edward mientras su mano se posaba en mi hombro, ¿como no lo vi venir? 

— Lo siento…en serio lo siento— le dije mientras lo abrazaba creí que lagrimas brotarían de mis ojos, mismas que nunca llegaron, me sentía aliviada por un momento, no le mentiría pero…¿que vendría de ahora en adelante?— todo tiene una explicación, lamento haberte mentido yo…yo solo 

— Bella…— dijo el besando mis labios— se porque estás aquí— dijo él y en cuanto escuche su mente me percate de la razón 

— Jake…tú le dijiste— me gire hacia él , el solo se cruzo de hombros y sonrió 

— En algo coincidimos la sang…Edward y yo, no dejaremos que nada pase Bella, y no nos gusta verte sufrir…¿además que mas podría enseñarte?, no has dejado de patearme el trasero desde hace meses, ya ni siquiera puedo lanzar un ataque decente para protegerme…sea lo que sea que tengas que enfrentar…bueno creo que tendré lastima por esa cosa porque yo ni loco me metería en tu camino— dijo sonriendo— mira Bella…es lo mejor ¿vale? en ningún momento quise…traicionarte

— Lo se Jake, gracias por todo lo que has hecho por mi…despídeme de Leah y de Ethan ¿Quieres?— le dije 

— ¿Regresaran no es cierto?— pregunto mi amigo, Edward se me adelanto y respondió 

— Tenlo por seguro Jacob, yo mismo las traeré la próxima vez— dijo él estrechando la mano de Jacob 

— Adiós Jake…— dije abrazándolo 

— …es tiempo de ir a casa Bella, Renesme nos espera— dijo Edward sonriendo, sin condiciones sin reclamos… 

… 

— Bella…— escuche su voz una vez que habíamos tomado el vuelo hacia nuestro hogar, yo estaba viendo la ventanilla sin nada en especial en que pensar, me gire hacia sus ojos, se veían preocupados

— Siento haberte mentido…— le dije y le bese 

— ¿podrías decirme que es lo que viste Bella?...¿podrías mostrarme lo que Devin te mostró?–preguntó con ojos tristes mientras sus manos a ambos lados de mi rostro lo estrechaban con ternura 

— No sé si pueda decírtelo Edward…pero puedo mostrártelo— le dije tomando su rostro con mis manos también, apoye mi frente a la suya y sentí su aliento chocar contra mi cara, era el momento, sabía que tendría que decirle tarde o temprano y quizá este era el punto donde todo comenzaría a tener sentido…quizá ya no estaría sola en esto, quizá…mi destino podría cambiar— Edward necesito que prometas algo antes de que te muestre la visión…

— Cualquier cosa Bella 

— No tomaras decisiones apresuradas y dejaras que continúe con mi entrenamiento…tranquilo, veas lo que veas recuerda que prometí estar siempre a tu lado…— le dije 

— Lo prometo Bella— dijo el, suspire y cerré mis ojos permitiendo llevar el recuerdo que tanto había tratado de ocultar a la superficie, estaba ahí justo como la primera vez que Devin me lo había mostrado: 

"El cielo se teñía de rojo esa mañana, en la imagen aparecían dos sombras, parecían luchar una contra la otra , no cualquier lucha…esto era cuestión de vida o muerte, lo que se ponía en juego debía ser más importante que nada para ellos como para luchar de esa manera, la figura más alta parecía llevar la ventaja, aun no podían distinguirse los rostros pero entonces una de las manos brilló, justo en uno de sus dedos…mi anillo, un haz de luz que se generó de la nada ilumino la figura que yacía en el suelo… ahora de repente inmóvil…sin vida, mi propio rostro con la mirada perdida, la otra figura se acerco a donde la luz incandescente iluminaba mi propio cuerpo “todo ha terminado Vampiro, no volverás a matar a nadie, prometí que mis manos terminarían contigo…y aquí estoy, cumpliendo mi destino…es tiempo de cumplir el tuyo…muere sanguijuela” dijo la  alta figura escurriéndose por las sombras, la luz se extinguía conforme veía a la figura destrozarme por completo… entonces la luz era tan cegadora que me lanzaba fuera de la visión" 

— No… no puede ser…— dijo Edward estrechando con fuerza mis manos 

— Es lo que Devin me mostró antes de morir… ¿Ahora entiendes porque lo oculté por tanto tiempo?— le dije aun con ojos cerrados, me acerque a él y le di un beso rápido a forma de disculpa, él se alejó unos centímetros… estaba confundido 

— No permitiré que pase…jamás Bella, lamento no haberte ayudado estos últimos años, siento que no te he apoyado lo suficiente…debiste contarme Bella, ¿has perdido la confianza en mí, es eso? — me reprochó al final  

— No Edward,  porque eres la persona más importante en mi vida por eso no te lo dije— dije esperando que entendiera si bien no podría tener sentido para él, para mi esa era la razón— no quise que te preocuparas por esto y que eso cambiase nuestras vidas, Renesme no merece vivir con miedo toda su vida, necesita unos padres que estén con ella no que estén ocupados tratando de vencer el miedo, ustedes son mi razón Edward, no quiero dejarlos, no puedo…— dije pero el me interrumpió con un beso, uno lleno de necesidad y temor, de dolor y …de tanto amor que casi dolía

— En cuanto lleguemos hablare con Carlisle, hablaremos con Aro si es necesario, debemos investigar…quizá Aro tenga información que yo no poseo, pero no pasará Bella, eso es una promesa — me dijo con la voz entrecortada, si bien no podíamos llorar eso no significaba que no sintiéramos el deseo de hacerlo en ocasiones, y nos conocíamos también que supe que eso mismo hacia ahora…un llanto sin lágrimas, me acerqué y lo abrace con fuerza 

— No…— le dije al oído conservando el abrazo— no haremos eso Edward, no vamos a arruinar el cumpleaños de Renesme, el que esto lo sepamos tu y yo no cambiara nada Edward…

— Detente…— dijo él de repente, yo lo observe confundida, el abrió sus ojos y me observó— no cambies mis pensamientos Bella, entiendo que quieras que nuestra hija tenga una vida normal, pero no podemos pretender que esto no está ocurriendo…no puedo hacerlo,  así que no cambies mis ideas ahora... —me dijo serio 

— No pretendía hacerlo… ¿Asi que sabes que he…

— ¿Qué has manipulado mis pensamientos?— dijo el con una sonrisa, yo no respondí estaba sorprendida— lo sé Bella, había veces que no sabía porque me surgia la idea de llevar a Renesme de campamento sin ti, porque tenía que estar lejos de ti Bella, eso ni siquiera mi mente de vampiro puede entenderlo, eres mi vida Bella…¿como podria yo pensar en alejarme de ti?, pero de cierta manera deje que lo hicieras, sabia que algo ocultabas pero pensé que necesitabas algo de tiempo a solas y no pregunte…pero si, lo sabía Bella, hasta hace unos meses si te hace sentir mejor, eres muy buena…estoy casado con un vampiro extremadamente poderoso— dijo sonriendo— ¿entonces ahora no intentabas hacerme cambiar de idea?

— No… solo quería charlar, tratar de mostrarte mi punto de vista…vaya lo sabias…— suspiré 

— ¿Puedo pedirte algo Bella?— dijo el 

— Cualquier cosa — le dije sonriendo 

— No lo hagas más…no me ocultes nada Bella, no manipules mi mente…no es necesario, yo escuchare tus propuestas, prometo hacerlo…— dijo él 

— Lo prometo…no volveré a hacerlo, lamento haberme metido con tus pensamientos… espero algún día puedas perdonarme y confiar en mi otra vez— dije cabizbaja, sentí sus manos en mi barbilla y me obligo a levantar la mirada, y ahí estaban sus ojos, esperé ver enojo o desconfianza…pero no lo hubo, solo su mirada cálida

— Entiendo porque lo hiciste Bella, y estoy de acuerdo contigo, pero te tengo una propuesta, no diremos nada hasta que allá pasado el cumpleaños de Renesme, entiendo que no deberíamos preocuparla a ella, pero déjame ayudarte Bella, en cuanto allá pasado su cumpleaños hablaremos con Carlisle, ¿estás de acuerdo?— me dijo , yo asentí, quizá este era el momento, ya habían pasado diecisiete años de la visión de Devin, era el momento de esclarecer el misterio…el momento de dejar de temer y comenzar a luchar por lo que amaba…y no estaría sola

Renesme POV 

A mis dieciséis años, once meses, treinta y un días de edad,  mejor dicho a solo un día de cumplir los diecisiete años, yo era una joven satisfecha, completamente feliz con lo que era mi vida, tenía una familia que me adoraba y unos padres que cualquiera desearía, unos padres sin los cuales no podría ser feliz…bien para mí que mis padres no fueran los típicos padres que todos acostumbraban tener…no, ellos eran especiales, mi madre de diecinueve años de edad y mi padre de diecisiete y ambos los tendrían por siempre, ellos eran inmortales…eran vampiros 

¿Cómo podría resumirles mi vida?, bien intentare hacerlo, nací en Francia, en León, Francia para ser precisos, nací en medio de una pelea…una que cambiaría el mundo de los inmortales, mis padres me contaron la historia algunos años atrás cuando podría no crearme pesadillas, o eso dijeron, mi madre me tuvo mientras era humana, nadie sabía mi verdadera naturaleza, por qué yo existía, antes de mí se creía que los vampiros no podían tener hijos, pero el caso de mis padres fue excepcional…fue un milagro, eso decía papa, mi mama casi muere cuando dio a luz pero papa la había convertido y ahora era como él, se dice que todo empezó cuando secuestraron a tía Alice, la tía mas genial del universo si me preguntan, entonces descubrieron el plan de los Volturis la realeza del mundo fantástico, aunque con la pelea finalizada ahora solo eran una fuerza que se encargaba de mantener el orden, no más realeza para ellos, mi familia me hablaba de este vampiro que aun recordaba en sueños…un hombre sin cabello, con la mirada oscura, dos rubíes como ojos y un aspecto cadavérico lo describían, su nombre era Devin, era lo único que recordaba de esos tiempos, y aunque solo lo vi una vez su imagen se quedó por siempre grabada en mi memoria… ¿impresionante para un mortal no es cierto?, en fin, al final descubrimos que no era tan malo después de todo, un alma atormentada que había sufrido y mucho y que solo reclama lo que creía era suyo, al final…murió por voluntad propia. 

Tenía pocos recuerdos de mi temprana niñez, aunque recordaba a mis abuelos a quien no se me permitiría verlos de nuevo… mi abuelo Charlie, un hombre atento y jovial que siempre cumplía mis caprichos, mi abuela Reneé que siempre tenía palabras de cariño hacia mi madre y hacia mí, los extrañaría pero era lo mejor para ellos, el recordar mi despedida aun dolía y me provocaba algunas lágrimas, también recordaba al tío Jake, siempre bromista y el encargado de que mi nombre ahora solo fuese utilizado por mi padre en ocasiones y en la escuela, pero gracias al cielo me había llamado Nessie alguna vez y todos lo habían tomado como mi nombre, tenía que agradecérselo…no me malinterpreten amaba mi nombre pero era …complicado, recordaba a su esposa también, Leah , la tía Leah, una mujer joven que aparentaba menos fuerza de la que tenía al igual que tio Jake ellos eran…licántropos o metamorfos como los llamaba el abuelo Carlisle, era increíble la cantidad de creaturas que existían en el mundo humano sin que estos se percataran de su existencia, yo misma lo ignoraba hasta que cumplí los cinco años y mis padres me dijeron lo que eran, no hubo muchos cambios, solo que ahora sabía lo que hacían cuando iban a “acampar” por algunas horas, no me importo que fuesen …vampiros, probablemente tenían el alma más pura que la mayoría de los humanos, jamás lastimarían a uno, tal vez lo que me desconcentro más es que fuese diferente a ellos, ¿no debería de ser yo un hermoso vampiro también?, quizá…quizá no era mi destino, aunque ellos me aclararon que llegaría un momento en mi vida en que yo tomaría esa decisión…aun me preguntaba cuando llegaría ese momento. Ah casi lo olvido, también recordaba a alguien más, pero tenía más de catorce años sin verlo, el pequeño Ethan, que probablemente ya no sería tan pequeño, él era…mi primo, el hijo de tío Jake,  un pequeño humano que recordaba con frecuencia pero no sabía la razón, sabía que yo no le agradaba mucho... lo cual era extraño, había descubierto con los años que si bien era humana tenía una especie de poder, algo que mis padres aclararon después, yo… podía querer y ser amada por cualquiera que me observase, vale…quizá no era hermosa como mi madre y quizá no tenía sus poderes pero este pequeño poder me era muy útil, me ayudo cuando llegue a mi nuevo hogar y entre a la escuela, todos me adoraban, y al principio fue difícil entenderlo, pero después aprendí a manejarlo, sabía que si la gente no me observaba a los ojos esa adoración desaparecía poco a poco hasta que simplemente me juzgaban por lo que era no por mi poder. No era el único poder que tenía, a pesar de ser humana descubría día con día que podía ser más rápida, más fuerte que cualquiera de mis compañeros, lamentablemente lo descubrimos en las prácticas de deportes en la escuela, sin darme cuenta había lanzado a una chica tres metros cuando le había aventado una pelota.

Escolarmente…bien yo comenzaba a odiar la escuela, bueno no era mi lugar preferido últimamente, no desde que la fase “adolescente” apareció en el campus, era extraño, un día hablábamos de nuestras aventuras en el bosque y al otro todas querían hablar de chicos, ni siquiera mi mejor amiga Phoebe podía ocultarlo, todo el mundo buscaba a alguien con quien desaparecerse debajo de las escaleras del laboratorio de química, y sorprendentemente o más bien debo culpar a mi poder, aunque yo no hablara de eso y no encajara con el modelo de “chica popular”,  lo era, no había persona que no supiera mi nombre, cada semana recibía invitaciones para fiestas y aunque no me apetecía ir a ninguna y nunca fuera ellos seguían insistiendo, otra cosa que ya no podía sostener más eran las numerosas invitaciones que recibía en la escuela de chicos que buscaban algo más que mi amistad… claro que en cuanto papa se enteraba asumía el papel de “hermano sobreprotector” al menos para ellos y les aclaraba de forma “caballerosa” que no eran bienvenidos , claro que la presencia de tío Jasper y de tío Emmett ayudaban en el convencimiento de los chicos… 

Así era mi vida…tranquila, nadie sabría las aventuras que le seguirían a ese momento… 

Las ventanas se abrieron súbitamente en mi habitación, yo aún dormía tranquilamente soñando con aquella escena del prado, unos segundos antes corría por el verde paisaje y ahora me encontraba en mi cama tratando de cubrir mi rostro con la almohada

— ¡Cinco minutos…por favor…es mi cumpleaños! — dije adormilada y algo frustrada, no hubo respuesta, por más de cinco minutos…creí que estaba sola hasta que sentí una presencia…un par de presencias que me observaban, mi vista aun difuminada por el sueño se aclaró un poco y vi a mis padres frente a la cama, yo pegue un grito por la sorpresa, pero inmediatamente me tranquilice…

— Lo siento cariño ¿te asustamos? — pregunto papa sonriendo, mama le dio un codazo y dejo de sonreír, entonces ella se acercó hasta donde estaba en menos de un segundo y estaba acariciando mi rostro 

— No quisimos asustarte Nessie… Feliz Cumpleaños— dijo ella besando mi frente, yo sonreí y estreche su mano 

— Feliz cumpleaños pequeña, ¿Cómo has amanecido hoy?— dijo papa, para el siempre seria su princesa, su pequeña, y eso no me molestaba, era una muestra de cariño y el siempre seria mi papa…al menos él no lo decía frente a mis amigos 

— Gracias a los dos, los quiero— les dije y me levante un poco de la cama recargándome en las almohadas— ha sido interesante,  era un sueño muy colorido, estaba el prado y estaban ustedes… — sonreí , mama levanto una ceja en un movimiento casi imperceptible, pero después sonrió

— ¿Estas lista para tus regalos?— pregunto él 

— No es necesario…tengo todo lo que deseo— y era verdad incluso materialmente podría decirse que todo aquel capricho por muy incoherente que fuese lo había conseguido, pero al menos no era consentida…no era una chica caprichosa, o ¿lo era?, sonreí 

— Aun así creemos que te gustara la sorpresa— dijo papa — ¿Le gustara Bella?— preguntó a mama, ella cerró los ojos como tía Alice y sonrió 

— Le encantara, ahora…¿Por qué no te levantas te das un baño y bajas a desayunar?— dijo mama sonriendo 

— En un segundo estaré con ustedes…bueno unos minutos quise decir— bromeé y ellos sonrieron conmigo, papa se acercó , beso mi mano y me abrazo, mama se quedó conmigo unos segundos más después de que papa salió por la puerta…eso significaba charla madre e hija 

— ¿Qué  pasa?— pregunté al ver su rostro y su mirada clavada en la mía…había algo en sus ojos desde que había regresado de Forks que me inquietaba, era… como si en cualquier momento fuera a despedirse 

— Solo quería asegurarme que fueses feliz Nessie, ¿lo eres?— pregunto ella 

— Completamente — dije sonriendo, su comisura se elevó tratando de sonreír— ¿puedes decirme lo que te preocupa?, estoy aquí — le dije tomando sus manos 

— No es nada Nessie— dijo ella tratando de cambiar su actitud, pero yo la conocía muy bien…sabía que algo le preocupaba— es solo que me he puesto sentimental, ha sido como un parpadeo ¿sabes? todos estos años, apenas ayer estabas pequeña en mis brazos sin que pudiera creer que fueras totalmente mía, y ahora eres…toda una jovencita, ¿aun te sientes cómoda conmigo Nessie?, sé que la adolescencia es dura y teniéndonos a nosotros debe ser confuso…solo quiero saber cómo hacerte más feliz, quiero aprovechar al máximo tu felicidad 

— No podría pensar en alguien mejor que tu mama, claro que me siento bien con ustedes, sé que últimamente no pasamos mucho tiempo juntas pero cuando quieras estoy ahí para ti— le dije ella se rio con fuerza, yo levante una ceja confundida 

— ¡Oh Nessie!, eso es lo más dulce y maduro que he escuchado en toda mi vida— dijo ella aun sonriendo y me abrazo , yo palmee su espalda 

— Entonces… ¿porque te ríes?

— Oh cielo es que me hiciste recordar a la relación que tenía con tu abuela Reneé, en vez de consolarte yo tú me estas tratando de tranquilizar— dijo sonriendo entonces me reí con ella, ahora lo entendía… 

— ¿Hoy no iremos a la escuela verdad?— dije casi sufriendo ante la idea de tomar lecciones en mi propio cumpleaños

— Oh, no lo haremos— dijo ella sonriendo— si vuelvo a escuchar la voz del profesor Simmons moriré de aburrimiento— dijo ella, yo solté una carcajada, pensaba lo mismo que ella— ahora prepárate para el desayuno te espero arriba, usa la ropa que desees es tu cumpleaños…

— ¿Y si tía Alice se molesta?—pregunté sonriendo ante los gustos que tía Alice tenia para mi ropa, me gustaba lo que me regalaba pero como mama también prefería lo practico

— Yo me encargo de ella— dijo ella entrecerrando los ojos casi amenazadoramente, ambas soltamos una carcajada y ella se levantó en medio segundo apenas la segui con la mirada cuando ya estaba en la puerta, me observaba con cariño—…te quiero Nessie 

— Y yo a ti mama— le dije, ella sonrió y salió de la habitación 

En ese momento no imaginaba que dentro de muy poco cambiaría mi vida…quizá para siempre