Como podran ver este pequeño interludio, es donde se contara el tiempo entre el final de Eternal Day y la continuacion, la subo aqui mismo para llevar secuencia en un solo fic ^^, espero les guste, son solo 3 partes antes de comenzar la continuacion ^^... aqui esta la parte 1 ^^
Este Capitulito va para Blss: Feliz Cumpleaños amiga ^^ un abrazote espero hayas disfrutado tu fiesta de ayer jejeje ^^. nos vemos
18 meses despues...
Interlude
PARTE I
Jacob POV
“Una decena de vampiros nos rodeaba, la atmosfera a la expectativa del que lanzaría el primer movimiento, un segundo de distracción y todo habría terminado, Leah a mis espaldas y nadie más para ayudarnos, mi respiración rápida y superficial, no permitiría que la tocaran si quiera, un movimiento en falso y mi vida terminaría si le alcanzaban, “Jacob déjame ir, sálvate…huye, no tenemos por qué morir los dos” me dijo ella y mi corazón se detuvo en el mismo instante en que me gire al saber sus intenciones, en medio segundo sentí como su espalda se alejaba de la mía, todo sucedía en cámara lenta como si no pudiera dar crédito a lo que sucedía, vi su rostro un segundo antes de que se entregara a la muerte, al sacrificio… “te amo” me dijo cerrando sus ojos antes de que el grupo de vampiros le cubrieran…”
— ¡Leah! — grite despertándome, pequeñas gotas de sudor cubrían mi frente, aun no podía distinguir si era realidad o solo un sueño
— Ha sido solo un sueño Jake, tranquilo estoy aquí— escuche su voz en la oscuridad de nuestra habitación, sentí sus manos en mi pecho tratando de ayudarme a despertar y las sujete llevándolas a mis labios, suspiré…solo había sido una maldita pesadilla
— Lamento haberte despertado— le dije y me recosté de nuevo, ella acomodo su cabeza en mi pecho mientras la estrechaba
— ¿Quieres hablar de eso?— preguntó ella algo somnolienta
— Mañana quizá, vuelve a dormir— le dije besando su frente, ella poco a poco fue terminando por rendirse ante la noche, me gire hacia su rostro, sus ojos cerrados y su boca con un ligero esbozo a una sonrisa, se veía tan relajada y tan libre cuando dormía, su cuerpo se movía ligeramente con cada respiración, sus manos aun sujetas a mi cuerpo, así era como cada noche yo lograba mi tranquilidad, sabiendo que ella estaba feliz a mi lado, completamente segura en mis brazos…
Suspiré y cerré los ojos por un momento, para ese momento sabía que conciliar el sueño ya no era una opción, en pocas horas amanecería después de todo. Mi mente comenzó a repasar en todo lo que había pasado en estos últimos meses, desde que Bella y su familia de chupasangres se habían marchado a Alaska, a Juneau para ser precisos, la nueva fachada de que habían reingresado a la universidad seguía en pie, no falto mucho para que todo Forks se enterara que Bella había convertido en abuelo al gran sheriff Charlie Swan, en parte porque el viejo no paraba de gritar a los cuatro vientos y enseñarle la foto de Renesme a cualquiera que se topara en frente, ¡vaya que nadie espero esa reacción de Charlie!, aunque no entendía como era que Bella se había arriesgado a decirle, ¿con que sentido?, pronto desaparecerían para todos los humanos, incluyéndolos a él y Reneé, pronto llegaría una noticia al pueblo en la que los Cullen habían “muerto” en un trágico accidente, o algo así pensarían ellos, pero yo sabría la razón, yo y todos mis hermanos Quileute, los protectores del pueblo…¡vaya, protectores! , después de hacer que el tratado desapareciera entre nosotros no había sucedido ninguna aparición de vampiros por la zona, no sabía si era por eso del “nuevo reglamento” para vampiros o tan solo una casualidad, la verdad era que las cosas estaban tranquilas…muy tranquilas.
Tanto que incluso pude continuar con mis estudios en la reserva, ¡genial…! Pensé sarcásticamente, la idea de pasar mi tiempo con algunos adolescentes mientras Leah esperaba en casa…lejos de mí, no me era para nada agradable, aunque no duro mucho, me había graduado finalmente hace unos meses de la preparatoria, y aunque tenía tan solo dieciocho años para la mayoría de la gente, la verdad era que yo física y mentalmente tenía la cantidad de aproximadamente veinticinco, cuando nos mudamos juntos, muchos estaban inconformes por mi decisión, “¿Cómo pueden estar juntos con la diferencia de edad entre ellos?” decían algunos, me daban ganas de propinarles un puñetazo, pero Leah siempre me detenía, sabíamos que habría reacciones así de parte de la gente pero no me gustaba que hablaran de ella, en cuanto cumplí los dieciocho años decidí que tenía que arreglar las cosas para que le fuese más fácil a ella y se detuvieran las habladurías…le pediría que fuera mi esposa. Tenía tiempo con ese pensamiento rondando mi cabeza, solo que no encontraba el momento perfecto para decírselo, siempre había una razón u otra que me impedían entablar la conversación… pero sería muy pronto. Con ese pensamiento alentador descubrí que podía recuperar mi sueño y poco a poco caí rendido esperando que la pesadilla no regresará…
A la mañana siguiente la luz que se colaba por la rendija de la ventana me despertó, aun con los ojos cerrados busque a Leah a tientas, no la sentí en mis brazos y cuando abrí los ojos y no la vi a mi lado inmediatamente me levanté
— ¿Leah? — grite por la casa, esperando una respuesta, ella siempre esperaba que alguno de los dos estuviera despierto, para despertar al otro con un beso, era una costumbre que jamás había fallado
— Aquí Jake— escuche la voz detrás del baño, se escuchaba débil…enferma, traté de abrir el cerrojo pero tenía seguro…ella nunca ponía seguro en las puertas
— ¿estás bien? — le dije apoyando mi frente en la puerta — quita el seguro y déjame entrar a ver cómo te encuentras— le pedí
— Estoy bien, en un momento salgo…— dijo ella pero su voz se oía peor que al principio, ¿estaba llorando?
— Por favor Leah, déjame entrar— dije, el silencio se apodero entre nosotros por unos minutos, pero yo esperé, estaba asustado y necesitaba verla pero más que nada respetaba sus deseos, sea cuales fueren, entonces escuche sus pasos y unos segundos después vi como la perilla de la puerta giraba, entonces ella aun en su bata de dormir salía y me estrecho con fuerza antes de que pudiera ver su rostro, no hice preguntas y la estreché, caminamos en silencio de regreso a la habitación, la recosté y la estreche por la espalda apoyando mi mejilla sobre su rostro, su cuerpo se convulsionaba ligeramente con cada sollozo, supe que no requería palabras ahora, ella necesitaba solo que estuviera a su lado, y eso haría hasta que ella estuviera lista para decirme de que se trataba
— Ja-Jake, lo siento— dijo ella entre sollozos, yo bese su mejilla y acaricie su rostro esperando a que supiera que no me molestaba en lo absoluto estar a su lado
— ¿Qué pasa Leah?
— No es nada…tonterías solamente— dijo ella girándose un poco hasta quedar frente a mí, limpie sus lágrimas con mis manos y la observé a los ojos
— Una tontería no te hace llorar así, déjame ayudarte, se sincera conmigo — le dije, sabía que por la imprimación ella no podría negarme ese pedido, ella me diría lo que le molestaba incluso cuando no lo deseara, solo para hacerme sentir mejor, me sentí mal por eso, pero si al saber la causa podría ayudar entonces lo arreglaría todo…
— Es Bella… — me dijo cabizbaja — … la envidio — termino de decir y se escondió en mi pecho, yo le pase mi mano por la espalda tratando de confortarla, eso…si no lo esperaba
— ¿Bella?, ¿acaso quieres vivir por siempre? O… ¿quieres a un guapo chupasangres a tu lado? — le dije casi sonriendo levantando su barbilla, pero no sonrió
— No es eso…es— dijo ella pero no termino su frase
— ¿Leah?, puedes decírmelo
— …es Renesme— dijo ella y lo comprendí todo, la sonrisa se borró de mi propio rostro y la estreche contra mi cuerpo, jamás habíamos hablado sobre una familia, al menos no de una nuestra…ahora veía lo mucho que le importaba a ella, y aunque yo no lo exteriorizara desde que había conocido a la pequeña, una especie de sentimiento nació en mi interior, el mismo que Leah ahora tenía, aunque para mí era diferente, no era una necesidad primordial, pero para Leah aparentemente era mucho más, no sabía que decirle, nuestra condición como metamorfos no nos permitía de cierta manera “avanzar”, crecer, y eso definitivamente dificultaba las cosas…— … si lo sé, sé que es imposible ahora, pero… puedo permitirme desearlo ¿no es cierto?— dijo ella después de mi silencio
— Siento que las cosas sean así, desearía que obtuvieras lo que deseas
— ¿tú…no lo deseas?— preguntó ella
— Yo… la verdad es que no he pensado mucho en eso— mentí, no quería alimentar sus esperanzas con las mías— pero algún día Leah…— le dije mientras me sentaba en la cama apoyándome en el respaldo, ella apoyo su cabeza en mis piernas mientras yo acariciaba su cabello, entonces le señale la puerta— …algún día Leah, veras a un pequeño diablillo correr por esa puerta para despertarnos por las mañanas, desearas que hubiera dormido más tiempo para poder pasar más tiempo a mi lado, eso es una promesa— le dije sonriendo, ella se giró hacia mi sonriendo también y se levantó hasta tocar sus labios con los míos
— Suena…alentador—dijo ella pausando el beso por un segundo
— Así que…por ahora aprovecha que estoy aquí — le dije bromeando antes de besarla una vez más, lo que al principio comenzó como un juego se fue tornando más profundo hasta que terminamos juntos…una vez más.
...
Habían pasado tres semanas ya desde esa mañana, acababa de tener una larga conversación telefónica con mi mejor amiga Bella, nos invitaba a pasar la navidad con ellos, especialmente porque era la primera navidad que Renesme pasaba lejos de sus abuelos, el año pasado habían pasado aquí las fiestas, pero esta vez no podrían regresar, la distancia seria cada vez mayor…
No podía creer lo mucho que mi amiga había cambiado, era interesante recibir sus correos o sus llamadas contándome cada “evento” o acción que lograba hacer su hija, como por ejemplo, me había llamado hace unos meses totalmente emocionada porque Renesme, o Nessie como prefería llamarle ante ese espant… especial nombre, había dicho su primera palabra, que obviamente fue “Mami”, mi masculinidad no me permitía decirle cosas como “oh dios mio! Que hermoso!, ¿Qué mas Bella?”, no, era un hombre y sería ridículo siquiera pensarlo…aunque, su entusiasmo me contagiaba, deseaba estar presente en esos momentos, estar al lado de mi mejor amiga en esos pequeños pero tan importantes minutos de su existencia…
— Vamos Jake, sé que puedes hacerlo, Renesme quiere verte, y tenemos mucho tiempo sin vernos, promételo Jake, sé que a Leah le encantara la idea, pueden venir Seth y Sue si así lo desea, a Charlie le encantará la idea— dijo ella
— Vale, lo intentaré Bella, hablare con Leah y en cuanto sepa algo yo te llamaré de vuelta, ¿te parece?— le dije sin prometer nada, no sabía cómo se sentía Leah al estar cerca de ellas, especialmente de Renesme, no sé si le haría bien estar cerca de algo que deseaba y que no podría obtener
— Me parece perfecto Jake— dijo ella y entonces escuche un ruido extraño del otro lado de la línea— tengo que irme, Renesme está intentando correr, ¿puedes creerlo?— me dijo emocionada
— Mmm si, Nessie es especial — le dije
— ¿Nessie?, Jake…— me advirtió
— Renesme, lo siento Bella, de verdad que no puedo evitarlo— le dije— ve con ella, yo me comunico en cuanto tenga una respuesta
— Saludos a Leah y a la manada— dijo ella
— mmm gracias, saludos a las… ¿sanguijuelas?— le dije, y antes de que pudiera contestarme le colgué sonriendo, termine mi ronda del trabajo temporal que ahora desempeñaba…era un guardabosques, irónico ¿no? , al menos solo sería por un tiempo mientras lograba juntar algo de dinero para llevar a cabo mi propósito, una boda no es muy…económica que digamos.
Cuando termine me dirigí a casa de los Clearwater, Leah había pasado la mañana con Sue, Charlie estaba de visita como últimamente solía suceder todo el tiempo, esos dos se traían algo pero ninguno tenía las agallas para confesar sus sentimientos el uno por el otro, eso me hacia sonreír cuando pensaba en Charlie, al menos estaba junto a alguien ahora que Bella se había marchado, y a Sue no le molestaba en lo absoluto su compañía, Seth estaba en la escuela, al principio cuando habíamos regresado se había resistido a la idea de continuar sus estudios pero Sue le hizo ver de la manera más…convincente que era su deber hacerlo, ¡pobre chaval! Pensé, aunque Sue tenía razón, solo que eso no hacía más divertida la escuela para Seth. Entré como si fuese mi propia casa, llegue hasta la cocina donde pude percibir el olor a comida recién puesta al horno
— ¿Leah?— pregunté antes de entrar en la cocina, entonces ella salió y literalmente se lanzó a mis brazos, la sostuve un segundo y mientras la bajaba le di un rápido beso en los labios — ¿hola?— dije al ver su actitud, siempre podía saber que se alegraba de verme, pero no había sido tan…efusiva, entonces un ligero carraspeo me obligo a ver quién más estaba en la habitación
— Hola Sue, Charlie, papa— dije al ver que mi padre estaba también en el lugar
— La cena estará servida en unos minutos, ¿Por qué no te sientas Jacob?— dijo Sue en un tono amable, así como Leah había cambiado, su madre también parecía haberse…ablandado un poco, incluso conmigo
Leah estuvo a mi lado durante toda la cena, presumió que ella había ayudado en todo lo que cenábamos esa tarde, nadie se quejó, la verdad es que todo estaba delicioso, Seth llegó y terminó con la mitad de la comida en menos de diez minutos, vaya que tenía estomago el chico, la cena transcurrió sin menos problema, Sue y Charlie intercambiaban miradas de complicidad y cuando sabían que los habíamos tomado “in fraganti” se sonrojaban, cuando terminamos aun en la sobremesa mientras platicábamos creí que era el momento indicado para decirle a Leah sobre la invitación de Bella. En cuanto dije la palabra “Renesme” aun con algo de duda si nombrarla o no, me lleve la sorpresa de que aceptaba la invitación gustosa, de hecho algo más que eso…
— ¿estas segura de ir?— le dije mientras caminábamos a casa, finalmente solos
— ¿Por qué no habría de querer hacerlo?— preguntó ella— se que no somos las mejores amigas pero…se lo mucho que quieres ver a Bella y creo que un viaje no estaría mal , no conozco Alaska ¿sabes?— dijo ella sonriendo
— Vale…entonces es un hecho, pasaremos navidad con las sanguijuelas— le dije sonriendo acercándola a mí— gracias Leah— le dije besando su cabello
— ¿Por aceptar ir?
— Por eso y mucho más, haces de mi vida algo…mágico — le dije y ella se rio de mi — lo se…fue bastante cursi, ¿ves lo que has hecho de mí?, un muñeco de cuerdas que se muere por ti, capaz de decir cursilerías para mantenerte feliz— le dije sonriendo
— Vaya Jake, me has arrebatado las palabras de mi boca
— ¿crees que soy ridículo?
— No, la parte en la que has cambiado mi vida, nunca había sido tan feliz Jake, gracias— me dijo besando mi mejilla y se soltó comenzando a correr a casa mientras se reía
— ¡Espera! — le grite corriendo tras ella
— ¿a que gano esta carrera?— dijo ella, recordando sus tiempos como parte de la manada cuando nos vencía a todos a la hora de ser rápidos, el recuerdo me hizo sonreír, desde que llegamos de Europa no se había transformado ni una sola vez, quizá era la única que no lo extrañaba…
— ¿Qué ganaré si te derroto? — le pregunté unos metros atrás de ella
— Oh no lo harás Jake, pero sé que haré si yo gano— dijo ella sonriendo pícaramente mientras me cerraba un ojo, conocía lo que pasaría…corrí mas fuerte
Bella POV
Caminábamos por los pasillos de la nueva universidad, llevaba apenas unos días y ya me había acostumbrado a las miradas clavadas de todos en nuestro pequeño grupo, ya había por lo menos un grupo de admiradoras de Edward, que si bien no me asustaban, no eran de mi agrado, especialmente sus pensamientos acerca de un hombre casado, y con una hija, porque he de decirles que la identidad de Renesme no era un secreto para mis compañeros humanos, cuando nos presentamos ante la clase en un ataque de nervios por la cantidad de pensamientos hacia Edward y hacia mí misma, quise dejar en claro que éramos una familia, y que Renesme era nuestra, ni siquiera lo pensé aunque la verdad no me arrepentía, más de cuatro desistieron de molestarme con el pensamiento, a otros la idea de una madre adolescente con un cuerpo perfecto como cualquier vampiro…bueno les atrajo otras ideas, aun mas perversas que las anteriores, lo bueno es que ya podía manejar un poco más mis poderes y podía bloquear esos pensamientos…
Edward caminaba a mi lado mientras que Alice y Jasper nos seguían unos metros más atrás, cada minuto fuera de casa extrañaba a Renesme, la idea de estar lejos de ella aunque fuese por unas pocas horas al día me perturbaba, y Edward lo sabia
— Saltemos esta clase— le dije mentalmente, ahora ya podíamos comunicarnos más fácilmente — Renesme debe sentirse sola
— Esme está con ella, además solo es una hora más, dijiste que lo intentarías Bella, yo también la extraño no sabes cuánto, bueno si lo sabes estás leyendo mis pensamientos , pero también sabes que es algo que debemos hacer, el estar aquí, guardar las apariencias, no podemos ser una familia que se la pasa encerrados en casa, la gente comenzaría a hablar y este lugar realmente comienza a gustarle a Carlisle— me dijo mentalmente
— Lo sé, es solo que…la extraño en serio — le dije y el me paso un brazo por los hombros
— Los veremos en casa— se despidió Alice tomando el pasillo contrario para su clase de Ingles, que tomaba junto a Jasper, era la única en la cual no estábamos juntos, nosotros asentimos mientras ellos desaparecían entre la gente que salía de clases para cambiar de aula
— Cullen’s — dijo una voz a nuestra espalda, era el director Jensen llevaba unos documentos en mano, cada vez que me veía se ponía nervioso y gotas de sudor recorrían su frente incluso intentaba evadir mi mirada, me hacia reír este cómico humano
— ¿podemos hacer algo por usted director?— dijo Edward extendiendo su mano para saludarlo, cuando nos recibieron estaban más que extasiados ante la idea de seis misteriosos jóvenes que tenían altos promedios y que de haber escogido entre otras universidades escogieron esta
— Oh no es nada Señor Cullen, solo quería asegurarme que su estancia aquí fuese agradable— dijo el hombre canoso
— Ha superado mis expectativas sin duda, ¿tú que piensas Bella?
— Todos han sido bastante…acogedores con nosotros— dije tomando la mano de Edward, el hombre se puso más nervioso que de costumbre y se excusó agradeciendo de nuevo nuestra decisión de venir a esta universidad
— Un día de estos lo mataras si le dices una oración completa, señora Cullen— dijo Edward riendo, yo le di un pequeño golpe con el codo…era interesante hacer eso sin esperar dolor ni un moretón, ahora que ya era igual de fuerte que él, el sonido del timbre de clases anuncio que ya era hora de entrar a clase
Después de cuarenta minutos en una de las clases más tediosas de mi vida percibí los pensamientos de una chica a mis espaldas, la clase tenía que organizarse en grupos de tres personas y nadie pensaba escogerla a ella, era aparte de nosotros la más nueva del pueblo, todos la observaban como bicho raro, me recordó…a mí misma cuando llegue a Forks
— Y bien Cullen, ¿Quién formará su grupo?— dijo el profesor de literatura hacia Edward, las miradas de todos se giraron hacia nosotros, esperaban que por alguna razón escogiéramos a alguno de ellos y aunque ya tuvieran sus propios grupos no les molestaría en lo absoluto el abandonarlos y formar parte de nosotros, tome la mano de Edward y me gire hacia atrás
— ¿Sally?— pregunté hacia la chica que cabizbaja dibujaba en su libreta, una cortina de cabello negro tapaba su mirada, inmediatamente se paralizó al escuchar su nombre en mi voz, “¿escuche bien?, no, de seguro lo has imaginado, ¿Por qué habrían de interesarse en ti?, sigue escribiendo no hagas el ridículo, todos esperan que lo hagas” pensó ella y continuo con su movimiento haciendo extrañas figuras en el papel, entonces tome el lápiz con mi mano y la obligue a mirarme a los ojos, le brinde una sonrisa lo más cálida pero más…humanamente no perfecta que pude
— ¿Escogen a…Sally?— preguntó el Sr. Van Hood algo escéptico, no era el único
— Si ella así lo desea— dijo Edward sonriendo , la chica se sonrojó y volvió a bajar su cabeza, entonces asintió con su rostro agachado
— Bien…entonces Sally, Bella y Edward, tienen el primer trabajo para dentro de dos semanas, lo quiero en mi escritorio antes del Lunes próximo a la fecha ¿entienden?— dijo el acomodándose los lentes con sumo cuidado, yo asentí y sonriendo me gire una vez más de frente, Edward tomo mi mano debajo de la mesilla
— Eso ha sido muy considerado de tu parte — dijo el mentalmente con su mirada fija al frente
— La chica solo necesita una oportunidad— le dije sonriendo y recargue mi cabeza en su hombro mientras su mano estrechaba la mía, algunos suspiros resultaron de algunas de las chicas que nos rodeaban, ¡como deseaban estar en mi lugar!
El timbre sonó anunciando que la clase había terminado, finalmente vería a mi hija, tome mis cosas y las puse en mi bolso, cuando me gire hacia atrás la chica estaba a punto de derramar su botella de agua por los nervios de ser nueva, un segundo antes de que se precipitara al suelo la sostuve ágilmente y la levante poniéndosela en las manos
— Son muy resbaladizas ¿no?— le dije sonriendo
— Mmm…gracias— dijo ella
— Ya nos organizaremos para el trabajo, cuando estés libre solo dinos— le dije ella asintió y salió rápido de la clase…no podía negarlo, la chica se comportaba un tanto extraño
— ¿Nos vamos? —pregunto Edward en mi oído mientras pasaba sus brazos por mi cintura, me gire y le bese rápidamente en los labios
Salimos de la escuela, el volvo gris de Edward estaba estacionado frente a la entrada del estacionamiento, conducimos rápidamente, no podía esperar a ver a Renesme, era mi primera semana de clases y ya le extrañaba, no quería ni pensar en los meses que venían… “Ni siquiera la inmortalidad te libra de tus deberes escolares, vaya fraude” pensé sonriendo
Llegamos a casa, en realidad era una serie de apartamentos, cada uno de nosotros, bueno cada pareja compartía un piso, y la sala y el recibidor así como la cocina estaban en la primera planta, mientras me desabrochaba el cinturón de seguridad que ambos usábamos solo para guardar las apariencias, Edward ya esperaba con la puerta abierta y ofreciéndome su mano, la tomé y nos dirigimos a la entrada
— Estamos en casa— anuncio Edward mientras entrabamos, en la sala estaba Esme junto a mi objeto de adoración, Esme leía una historia mientras Renesme escuchaba tranquila jugando con uno de sus juguetes
— Mira quien ha regresado Renesme—dijo su abuela, mi hija se giró instantáneamente y una sonrisa recorrió su rostro se levantó y con pasos difíciles corrió hacia nosotros, yo me hinque para estar a su altura y ella salto a mis brazos… no podía creer la tranquilidad que sentía de tenerla cerca
— ¿Cómo ha estado la universidad? — pregunto Esme y en un segundo recogió todo el desastre que Renesme había creado con sus juguetes
— Ha sido…interesante, pero me alegro que sea fin de semana— respondí aun con Renesme en mis brazos, Edward besó su frente y nos abarcó a las dos con sus brazos
— ¿Cómo ha estado ella?— pregunté señalando a Renesme con mi cabeza
— Al principio ha sido difícil, no quería jugar solo preguntaba por ustedes, y veía la puerta cada cinco minutos, pero ya he encontrado que los cuentos la mantienen distraída por algo de tiempo — dijo Esme sonriendo, me sentí mal por ambas, no sabía cómo debería de actuar, ¿era correcto irme de casa cuando Renesme me necesitaba…?
— Siento haberme ido por tantas horas— le dije al oído a la pequeña, descansaba su cabeza en mi hombro a punto de dormir— pero tenemos tres días para pasarla como antes— le prometí, aunque no me entendía por completo, ella sabía lo suficiente para entender lo que eso significaba, si bien era una bebe humana, era más inteligente que los demás niños de su edad, tenía un nivel de comprensión que era difícil de entender en ocasiones, pero ya me había acostumbrado a lo especial que ella era — te tengo una sorpresa, ¿recuerdas a tío Jake? — dije sonriendo ella se acomodó y sonriendo de vuelta me di cuenta que me entendía, entonces me giré hacia Esme— llamó hace un momento confirmando que vendrían para la cena de navidad— les dije, Esme sonrió alegre de que alguien más nos acompañara, sabia lo importante que era para ella el que fuese perfecto para todos esta fecha.
— ¡Magnifico!, oh! Tantas cosas por hacer, ¿tienen planes para esta tarde?— preguntó ella, me gire hacia Edward esperando una respuesta, cuando llegamos a la ciudad creí que tendríamos que ocultarnos para no llamar la atención entre los habitantes pero Edward había hecho lo posible por que saliéramos y pudiéramos darle a Renesme una vida lo más normal posible, salíamos al parque como cualquier otra familia…de hecho no creí que fuese posible llevar esta vida después de mi transformación, pero lo era.
Después de unos minutos de estar charlando con Esme, Renesme se quedó dormida en mi regazo, la llevamos a su habitación y Edward sugirió que aprovecháramos para ir de caza, ya habían pasado siete días desde la última vez. Esme se quedó a cargo de Renesme
— ¿Qué piensas Bella?— dijo Edward a mi lado, habíamos terminado con un par de pumas y ahora estábamos recostados en la profundidad del bosque, pequeños copos caían hasta suspenderse en nuestra piel y se quedaban ahí unos segundos— ¿es Jacob?
— En una parte sí, me alegra que puedan venir después de tantos meses sin vernos, es solo que…he pensado en Charlie y Reneé, no sé cómo despedirme de ellos, quisiera encontrar una solución para no tener que hacerlo pero no he encontrado ninguna
— Sabes que tiene que ser así, no podemos permitir que ellos sepan lo que…somos, sus vidas correrían peligro si Aro llega a enterarse, aunque no significa que tengas que dejar de verlos Bella, solo que ellos no pueden saber que aun existes, lamento el dolor que eso pueda ocasionarte, a veces desearía que fuéramos como cualquier otra familia humana, que no tuvieras que alejarte de ellos, que pudieras visitar a tus amigos…
— Pero es lo que somos y no podemos cambiarlo, cuando dije que prefería una eternidad a tu lado, lo dije sabiendo todas esas consecuencias Edward y no me arrepiento ni un segundo de mi decisión, además todavía tengo unos años para prepararme para la despedida, solo que con la reunión tan cerca no pude evitar pensar en eso— le dije y me recargue en su pecho, el me estrechó — ¿Sabes? hay algo que no entiendo también, mi mente es un desastre todavía no puedo controlar toda la información que me llega y a veces siento que dejo escapar detalles importantes, tienes que enseñarme a controlar eso, no quiero perder tiempo, no puedo dejar que se escapen pensamientos— le dije
— Bella, ¿me ocultas algo?— preguntó él, inmediatamente me di cuenta del error que había cometido, no podía permitir que Edward supiera mis temores, no aún…
— Solo son detalles sin importancia Edward, nada por lo que debas preocuparte solo que quisiera ser capaz de proteger lo que es mío y sobre todo controlar a las voces en mi interior, cada minuto me llegan imágenes de lo que podría pasar y aun cuando son detalles sin importancia nublan mi mente, Alice ha tratado de ayudarme pero sabes que no soy muy buena estudiante — le dije sonriendo
— Tal vez necesitas un maestro que te presté más…atención— dijo el sonriendo acercándose a besarme
— …tienes razón— dije entre sus besos— …quizá debería hablar con Carlisle— dije seriamente, el levantó una ceja y se alejó un segundo “solo bromeaba, me encantaría que tú me ayudaras” le dije mentalmente y reanudé el beso atrayéndolo hacia mi
Continuará
Notitas: Esta parte es algo digamos...cotidiana, pero me parecio que seria lo mejor tratar de explicar algunas cosas desde ahora, algunos detalles que aparecen o personajes aqui, tienen trascendencia en la continuacion ^^, bueno espero les guste ^^ ...ahorita subo la segunda parte...
Un Voto o comentario seria genial si pudieran dejarlo ^^
Un abrazo...
Saluditos a mis sis Carmen, mi sis Enys ^^, DANII2895, MSS1CULLENSWAN, MARCELACULLEN, Iselle ^^ . Gracias por seguir la historia y dejar sus comentarios... ^^
Ahhh y un saludote para Veritou ^^ tkm mucho amiga ^^ un abrazote
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