Capitulo 12.

 Complicación 

Subimos al auto que Edward había prestado a Jacob, y este se maravilló en su interior, comenzó a tocar cada botón que yo dudaba supiera de su función

— Vaya tengo que admitir, estos chupasangre saben cómo moverse— dijo el encendiendo el motor— ¿tu cinturón? —pregunto señalando mi asiento, antes de que pudiera tomar la banda un jaloneo que produjo la reversa del coche descontrolado me llevo a casi estamparme contra el vidrio, la mano de Jacob me sujetaba evitando que me lastimara— vale, lo siento, es más rápido de lo que pensaba— me dijo avergonzado y espero a que me pusiera el cinturón 

— ¿Sabes manejar esta cosa?— le pregunté 

— En teoría… — dijo el sonriendo, y acelero, unos segundos más tarde y un centímetro de uña menos en mi dedo a causa de la ansiedad finalmente llegamos a la carretera 

— …y bien, ¿Cómo van las cosas con Leah?— le pregunté, algo cambio en su rostro apenas mencione el nombre de la chica, sus ojos se iluminaron de una manera que me hizo estremecer

— Viento en popa…ósea, perfecto, más que perfecto, ¿existe una palabra que describa eso? — preguntó pensativo— vale no importa, todo genial Bella 

— ¿Dónde…

— ¿Esta ella?— termino la frase por mí— veras no le agrada mucho que me arriesgue yendo a la casa de las sanguijuelas pero yo quería verte, sabes…como amigos y eso, con las locuras que han pasado, necesitaba ver que estabas bien, pero…arriesgar la vida de Leah , no, eso no era una opción así que le he pedido que me espere en casa, Quil y Seth están con ella 

— ¿En casa?— pregunté , lo dijo de la manera en que sonaba más como “hogar , dulce hogar” 

— Oh, hemos decidido vivir juntos— dijo él, mi boca se abrió totalmente,

— ¿tienen un mes de relación y ya viven juntos?...wow

— Oh no Bella, son cinco semanas y cuatro días de relación y nos hemos mudado hace unas tres semanas— dijo él, la mueca en mi rostro aumento aún más… 

— ¿No crees que eres algo joven para mudarte por tu cuenta?, ¿Qué dice Billy?

— ¡Bah!, ¿joven Bella?, de cierta forma soy más viejo que tú, además Billy está encantado con la idea, ya sabes dejar mi fase de...— dijo él haciendo una pobre imitación de un zombi, no pude evitar reírme, el regreso la vista al volante y me le quede viendo por unos minutos, si, este Jacob Black podría ser infantil y divertido, pero no inmaduro, a su corta edad ya era todo un protector de su pueblo y eso mismo lo había hecho madurar más allá de lo físico, era casi un hombre. 

— Me alegro por ti Jake, de veras que sí, extrañaba tu sonrisa— le dije y él se giró mostrándome su rostro sonriente, me acomodé en el asiento, últimamente pareciera que mi único objetivo era quedarme dormida en cualquier sitio, me sentía más cansada de lo normal, la isla y el viaje habían absorbido mi energía... sonreí recordando las tardes en la isla 

— Falta poco, te ves cansada ¿estás bien?— dijo él sin abandonar la vista al frente.

— Nada de qué preocuparse, creo que he pescado un resfriado — le dije, pasamos una curva bastante cerrada, por alguna razón todo me dio vueltas, sentí como si mi estómago tuviera vida propia y quisiera salir corriendo de mi boca, inmediatamente lleve mi mano a la boca,  Jacob entendió perfectamente y se orilló al margen de la carretera, antes de que el auto frenara por completo yo ya estaba fuera expulsando el desayuno y probablemente la cena del día anterior, Jacob se puso a mi lado y detuvo mi cabello para que no lo ensuciara

— ¿te sientes mejor?— preguntó él cuando pude finalmente ponerme en pie sin tambalear, con una de sus manos sujetaba mi cuerpo para que no cayera, el mundo me daba vueltas, todo era borroso 

— Genial…definitivamente me he resfriado— dije sarcásticamente, Jacob me llevo al asiento y me ayudo a ponerme el cinturón, un minuto después estaba conduciendo, llevo su mano libre a mi frente — ¿tengo fiebre? Siento que hace mucho calor…aunque quizá sea tu mano— traté de bromear pero él no sonrió 

— No tienes fiebre, ¿sabes? Creo que debemos regresar, no te ves muy bien — dijo Jake bajando la velocidad 

— No, no, vamos, quiero ver a Charlie y con todo lo que pasa no sé cuándo volveré a verle, vamos Jake solo es un resfriado —le dije y después de pensarlo un segundo aumentó la velocidad asintiendo a mi pedido, me acomodé en el asiento y cerré mis ojos para no marearme aún más con los árboles y autos que pasaban conforme avanzábamos 

— ¿Qué demonios es eso?—escuche a Jake maldecir e instantáneamente abrí los ojos, apenas podía ver un montón de manchas sobre la carretera, a poco más de un kilómetro aproximadamente— creo que ha habido un accidente — dijo el bajando la velocidad, cuando nos acercamos pude ver tres automóviles a mitad de la autopista, todos en diferentes direcciones y con daños claramente visibles, inmediatamente pensé en las personas que iban dentro de esos autos 

— Jake, hay que hacer algo — le dije y el detuvo el coche, sus cejas estaban unidas en un gesto que no supe interpretar más que confusión, algo no andaba bien— ¿Qué pasa?

— Es extraño… no percibo sangre, y no veo a ningún herido…— dijo él bajando del coche— espera aquí 

— Jake…ten cuidado— le dije e hice lo que me pidió, vi cómo se acercó a los autos con cautela, y con sorpresa observe como los movía con cierta facilidad hacia los márgenes de la carretera, aun me sorprendía ver las cosas que todos los demás a mi alrededor podían hacer y yo no podía…ningún humano podía. Cuando termino de liberar la autopista se giró hacia mí a lo lejos y levantó los hombros confundido,  entonces comenzó a trotar en mi dirección, y unos quince metros antes de llegar al auto se detuvo abruptamente, levanto la cabeza como si olfateara algo, y cuando se giró hacia mí, sus ojos me transmitieron el pánico que probablemente el sentía, reanudo su camino al coche y un segundo después estaba encendiendo el motor— ¡¿Qué Jake, Que pasa?!— pregunté observando todos los ángulos para ver si podía entender su actitud, él piso con fuerza el acelerador, pero apenas llevábamos unos metros cuando empezó a actuar de manera extraña 

— ¿lo escuchas?, ¡cállate!, ¡demonios!...no regresare, no regresare— escuche que decía Jacob mientras avanzaba, era como si ignorara que yo fuese a su lado, su mirada estaba perdida— ¡sal de mi cabeza sanguijuela!…— dijo él deteniendo él auto, entonces de repente hubo silencio, su mirada ya no era de enojo si no de pura preocupación y miedo, se giró hacia mí y agacho la cabeza— lo siento Bella… de verdad lo siento— dijo en voz baja y antes de que pudiera sorprenderme o entender sus palabras el había dado la vuelta con el coche y se había estacionado justo donde estábamos al principio, donde el aparente accidente había ocurrido 

— ¿Jake?— dije tocando su hombro al ver que no respondía, sus puños temblaban de lo fuerte que los sujetaba 

— Tienen a Leah, lo siento Bella, no puedo perderla, no puedo… — dijo el lamentándose, entonces lo entendí todo, era demasiado tarde para intentar huir o hacer siquiera una llamada, una mancha negra caminaba por la autopista hacia nosotros, no era tan grande como un auto pero conforme se acercaba el miedo aumentaba en mi al ver con detalle las figuras que se aclaraban— te encontraremos y estarás bien lo prometo— dijo Jacob cuando las figuras se pusieron frente a nosotros, largas capas negras cubrían su cuerpo pero su rostro que brillaba por los rayos de sol estaba al descubierto, algunos rostros que ya conocía lograron que el pánico se apoderara de mi cuerpo   

— Jane…Alec, — suspiré su nombres, además de ellos estaban otros cinco miembros incluidos Demetri y Félix, pero la figura que estaba al frente era la que lograba poner mis nervios de punta, no solo era su silueta esquelética y su rostro pálido y acabado, no, su mirada, esos ojos rojos como jamás había visto y esa sonrisa macabra que adornaba su rostro…simplemente me demostraban las cosas realmente no iban nada bien… entonces la figura oscura se movió hacia el coche un segundo después un golpe sordo me señaló que estaba sobre el cofre, inclinando sus ojos para verme mejor, su mirada se clavó en la mía, y aunque quise girarme no podía lograrlo, era demasiado fuerte, como si algo me forzara a verle, dentro de mi chaqueta sentí la vibración de mi teléfono e inmediatamente alcance el botón de contestar, espere que ellos no lo hubieran notado, Jacob a mi lado observaba a las figuras con capas con odio, cuando apenas iba a decir palabra sentí como la puerta a mi lado literalmente desapareció, me estremecí por la sorpresa y entonces vi el rostro de Jane sonriendo y con un dedo en sus labios y con su otra mano libre señalando mi celular que ahora estaba en sus manos…

— Hola Edward— dijo ella asomando una sonrisa oscura y entonces el teléfono exploto en sus manos al ser comprimido, una sonrisa aún más marcada se marcó en sus rasgos infantiles 

— ¿Dónde está Leah?  

— Tranquilo lobo — dijo la figura que estaba sobre el coche y se bajó con delicadeza hacia donde estaba unos segundos antes Jane, se giró hacia ella asintiendo y aparentemente le dio una orden que no alcance a escuchar, un segundo después detrás de las figuras aparecía Leah detenida por dos miembros de la guardia

— No la lastimen— pidió Jacob con los nudillos blancos en consecuencia a la presión que ejercía sobre ellos, salió del auto con rapidez y unos metros antes de llegar cayo el piso contorsionándose de dolor, inmediatamente dirigí mi mirada hacia Jane quien lo observaba con una sonrisa en su rostro, una sonrisa de satisfacción 

— ¡Detente Jane! , no hemos venido a jugar — dijo la figura principal, Jane hizo caso de inmediato y agacho la cabeza avergonzada, la forma en la que respetaba a esta figura solo me hizo estremecer aún más, las figuras soltaron a Leah y entonces ella se acercó a Jake que aún estaba en el suelo tratando de componerse del ataque de la pequeña Jane, lo atrajo en sus brazos y lanzo una mirada amenazadora a su atacante, sin embargo no se movió, entonces la figura fuera de mi puerta tosió para llamar mi atención 

— Bella, finalmente tengo el placer de conocerte — dijo el tomando mi mano con delicadeza, a pesar de que quería rechazar el gesto estaba demasiado asustada como para siquiera moverme— mi nombre es Devin— dijo el besando mi mano entonces me ofreció su brazo— ¿nos vamos? — dijo él tomando con fuerza mi brazo y sacándome del auto, su frivolidad me recordó a los jefes Volturi, pero había algo en este ser que no me permitía negarme a sus demandas, era como si simplemente tuviera que hacer lo que me dijera, además no parecía muy buena idea negarme, la batalla estaba ganada, lo único que podía esperar era la promesa de que me encontrarían o que simplemente me capturaran a mí, y dejaran en paz a mi familia, que no lastimaran a Edward…eso era suficiente por ahora, no podía arriesgarlo… 

Continuará 

Subiendo el proximo capitulo, por la escuela solo queria señalarles que los capitulos los subire diariamente a estas horas, o mas temprano si puedo, un abrazo. Vyanka