¿Cuantas veces me dijiste que la amabas?
Hace mucho tiempo que quiero decirte la verdad,
Hace cuanto tiempo estuve aquí al tu lado
Vivo dentro de ti
Tú miras a través de mí…
Oh, Soledad sigues conmigo, solo tu
Oh, Soledad no puedo estar lejos de ti…
¿Cuantas veces me hice esto?
¿Cuanto tiempo más tomara esto antes de que vea?
¿Cuando este hoyo en mi corazón, será reparado
Quien sabe si esto me dejara sola, pero yo…
Oh, Soledad, por siempre yo, para siempre tu
Oh, Soledad, solo tu, solo la verdad…
(Solitude Evanescence)

Llego la noche en un suspiro, o tal vez estaba tan abrumada con todo que el tiempo me daba la impresión de no pasar; seguía dándole vueltas a la situación y hasta me parecía absurda, viéndolo desde un punto de vista imparcial ¿Por qué era tan difícil elegir? A la vista de cualquiera esa respuesta seria obvia, pero una cosa es lo que uno piensa y otra muy diferente lo que siente, así que a menos que alguien haya pasado por una situación como la mía no podría ni de lejos entender mi dilema. No volvería con Jacob eso lo tenia mas que claro, al menos eso pensaba cuando no lo tenia al frente, por otra parte Edward, di un largo suspiro, Edward era el de todos que menos se merecía esta situación y esta traición de mi parte, si traición, era una traición que mi corazón estuviera divido en dos.

Sonó de nuevo mi teléfono celular, era Edward, ¿Hasta cuando lo estaría evitando? Me reclamé, frustrada me lance en la cama y me tape la cara con la almohada para poder ahogar el grito que luchaba por salir de mi garganta; resignada leí su mensaje:

“Espero que te encuentres bien, dulces sueños, te quiero mucho, no lo olvides jamás!”

Arg. Gruñí molesta, me senté en la cama, estaba demasiado inquieta, debía arreglar las cosas, ¿Pero como? Grite para mi fuero interno, ya había tomado una decisión, entonces ¿Por qué me era tan difícil llevarla a cabo? Edward me entendería ¿O no? No se en que momento había empezado a llorar, solo me di cuenta de las lagrimas saladas que se colaban por mis labios y empecé a llorar con todo mi ser, el pecho me dolía, dolía enormemente, el corazón se encogía, se hacia cada vez mas pequeño, me había equivocado, aun me quedaban muchas culpas por pagar y la infelicidad era mi castigo…

Me arroje nuevamente sobre la cama, esta vez quede boca abajo abrazando la almohada con todas las fuerzas, llorando con el alma abierta, dejando salir todo el dolor que sentía dentro de mi, dejando mi mente vagar, pasando por mis momentos felices al lado de Jacob, al lado de Edward… Eran dos felicidades tan diferentes, si lo se, no estaba bien compararlos, pero no tenia fuerzas para decidir el rumbo de mis pensamientos…

Comparaba como me sentía al lado de Jacob y como me sentía al lado de Edward… Jacob trastocaba mi mundo, lo ponía de cabeza, él era la incertidumbre, la adrenalina, la expectativa de un mañana en blanco… Edward era todo lo contrario, él era mi base, mi cable a tierra, mi conexión con el mundo, la seguridad de un mañana estable…

Dos amores diferentes, aspire aire tratando de llenar mis pulmones, ya me encontraba demasiado cansada como para seguir pensando, además pensar en esas cosas no me ayudaba en absolutamente nada… Hablaría con Edward me decidí, ¿Y que le vas a decir? Apremio mi vocecita interior… Le diría exactamente la verdad, ya no había vuelta atrás, no podía seguir con Edward si aun seguía queriendo a Jacob, no era justo, él se merecía a alguien que lo amara por completo, no a una loca emocional como yo. Esperaba de corazón que todo saliera bien, estaba segura de no poder vivir sin Edward a mi lado, era sumamente egoísta de mi parte, sin embargo no pensaba pedirle nada mas, no podía seguir haciéndole daño.

Me desperté al día siguiente con mi resolución de terminar la relación que tenia con Edward, solo de pensarlo dolía mucho, mi pecho se encogía pero con tantas dudas no era correcto seguir a su lado y menos después de haberlo traicionado, ya había dejado de ser digna para él, Edward se merecía a alguien mejor que yo, alguien que no tuviera tantos dramas en la vida y que realmente pudiera hacerlo feliz, como me costaba realizarlo, solo de pensarlo ya se me hacia imposible

-Hola Edward, bueno sucedió que me bese con Jacob y como estoy tan confundida decidí que no voy a estar con ninguno –Era absolutamente patético
-Hola Edward, sabes que te quiero muchísimo y como te quiero tanto voy a terminar contigo –Uhm mejoraba un poco pero seguía siendo absurdo.

Mientras mas lo pensaba mi resolución flaqueaba, no tenía ni la más remota idea de cómo hacerlo, comenzaba a dudar de mi decisión pero no me lo permití, luego pensaría bien que le diría, después de todo era Edward, entre nosotros las palabras siempre sobraban, así que esperaba que fuera sencillo, anhelaba con todo mi ser que fuera sencillo.

Finalmente salí de mi habitación a clases, asistí como de costumbre, estaba inmersa en mi rutina o al menos así lo veía la gente, la verdad era que mi mente distaba mucho de estar allí, por lapsos de momento me abstraía por completo, Jess muy suspicaz no me pregunto nada y se lo agradecí enormemente, no sabia si seria capaz de soportar nuevamente sus comentarios tan inoportunos y tan ciertos. Sin darme cuenta ya había pasado la semana, Edward me escribía todos los días y todos los días lo evitaba, afortunadamente no me busco en persona, me conocía demasiado, sabia que quería espacio, trataba de darle largas al asunto, me mentía a mi misma diciéndome que todo volvería a la normalidad.

Jacob seguía insistente, esto era lo que no me permitía volver a mi tranquilidad, ¿Qué no había entendido la parte de que me dejara en paz?, a pesar de que aun lo quería o de que una parte de mi se sentía atraída por él no pensaba volver con él jamás, ya tenia claro que la solución era no verlo, porque cuando lo veía me atrapaba en un estado de hipnosis y no me permitía pensar con claridad. Como siempre el destino hacia de las suyas.

Era viernes y lo ultimo que quería era estar sola, sola pensaba demasiado y en estos momentos no quería pensar, ya suficiente dolor auto infligido tenia en mi vida, Angela y Jess junto con unos compañeros de clase iban a tomarse unas cervezas en el puerto así que me fui con ellos, no porque estuviera de ánimos para beber sino por no tener otra opción, puedes llamar a Edward siseo mi voz interior pero yo la ignore, prolongaría esa conversación lo mas que pudiera, si era una cobarde.

Deje mi auto y me fui con Jess, llegamos al puerto y había mucha gente allí, lo normal para un viernes, inmediatamente conseguimos al resto de los chicos que ya estaban allí, me sorprendió mucho ver a Angela con Ben, un chico de la clase, no tenia la mas remota idea de que estuvieran saliendo pero me alegre por ella a la vez que sentía una nostalgia indescriptible en mi corazón; nos acercamos y empezamos con la acostumbrada celebración, habían personas a las que no conocía pero naturalmente entre rápido en ambiente.

Hablamos de cosas triviales y estaba sumamente agradecida, eso era justamente lo que necesitaba en ese momento, relajarme, distraerme, olvidarme de todas mis preocupaciones y de todas las absurdas ideas que rondaban mi mente, como era normal uno de los chicos que no conocía me trajo una cerveza claramente interesado en mi, aun no entendía el efecto que causaba sobre los chicos, sobre todo porque en este momento no me sentía especialmente bonita o buena persona, le recibí la cerveza por cortesía y el chico se presento

-Soy Mike Newton
-Hola, soy Bella, un placer
-En eso te equivocas -¿? –El placer es todo mío –Dijo mirándome con un extraño brillo en sus ojos que no entendí o que no quise entender, en respuesta solo me sonreí dándole un sorbo a mi trago ¿Qué rayos le podía contestar?

Seguimos conversando pero me asegure de llevar el tema a un plano mas seguro para mí, trivialidades, eso era lo mejor que se podía hablar con un extraño y yo tenia una muy buena experiencia haciendo eso, así que no me fue complicado, una vez mas las cosas no sucedían como yo esperaba, Mike estaba interesado en mi y en un momento dado dejo de ser sutil para ser mas directo, a pesar de mis intentos sutiles y corteses de negarme, él parecía no entender, ya era molesta la situación, me estaba exasperando pero no sabia como salirme de la conversación sin hacer un lío, todos la estábamos pasando bien, lo ultimo que quería era ser el aguafiestas de la noche.

Me disculpe con él con la excusa de querer ir al baño, que por mas que fuese cierta era una salida que realmente necesitaba; le dije a Jess que iba al baño pero ella estaba hablando animadamente con algún chico que no supe distinguir, ya era entrada la noche y todo estaba oscuro no quería ir sola pero no me quedo otra opción, de camino al baño todo fue normal, el acontecimiento fue cuando iba de regreso…

Una mano me tomo por el hombro, a mi espalda, obligándome a detenerme, había sentido tantas veces ese contacto, mi cuerpo ansiaba tanto por él, su calidez me inundo, sentí como mi sangre comenzaba a hervir y como todo mi ser reaccionaba, aunque mi conciencia me recriminaba por las emociones que no podía detener, me detuve en seco, no me atrevía a voltear, no quería voltear y encontrarme con él, no quería corroborar que él estaba allí, era algo que definitivamente jamás me habría imaginado

-Bella –Susurro directamente sobre mi oido, haciendo que un fuerte escalofrío recorriera todo mi cuerpo, inundando mi cuello con su calido aliento, estaba segura de que lo hizo con premeditación –Esperaba verte –Continuo, mi corazón se acelero, iba como a mil latidos por segundo, comenzaba a sudar frío y mi respiración se hacia irregular, ¿Por qué me costaba tanto controlarme? Me regañaba a mi misma – ¿Al menos me vas a dar la cara?

¿Lo haría? Luchaba contra mi cuerpo entero, que en esos instantes se quería dar la vuelta y dejarse envolver por esos brazos que tanto extrañaba, una nueva ola de culpabilidad me envolvió, debía hacer algo, antes de que perdiera por completo el poco control que tenía, no iba a ser capaz de voltearme y encontrarme de frente con él, no en la situación emocional que estaba y no con el nivel de licor que había en mi cuerpo, así que hice lo único que se me ocurrió que podía hacer: “huir”. Me solté de su agarre como pude y seguí caminado o al menos eso trate porque Jacob me detuvo en el acto, me tomo por el brazo, recorriéndolo por completo hasta sujetarme solo por la mano, su contacto nuevamente hizo mella en mi piel.

-No te vayas –Suplico
-No tenemos nada de que hablar Jacob –Dije mirándolo de reojo, su cara de dolor casi me conmueve
-¿Estas muy apurada para ir a encontrarte con tu nuevo amigo? -¿Pero como se atrevía? Pensé indignada
-¿Cómo dices? –Le dije mientras le lanzaba una mirada de odio, ¿Qué rayos pretendía?
-Lo lamento, perdóname, yo no quise… Lo siento –Hablo con sinceridad
-¿Eso es que lo que pretendes Jacob? ¿Actuar sin pensar y disculparte por el resto de los días? Lo lamento por ti Jacob pero eso no va conmigo, cada acción tiene reacción…
-Yo… no se que decirte Bella –Su mirada se dulcifico, me perdí irremediablemente en ella, ¡Demonios! Maldije, ¿Por qué me tenia que pasar esto a mi?

No se con exactitud como sucedió pero estábamos a centímetros de distancia, completamente uno frente al otro, mirándonos a los ojos, amándonos solo con las miradas, desvaneciendo el mundo a nuestro alrededor, la música, la gente, todo dejo de existir en ese mágico momento, no había pasado, no había futuro, solo estábamos él y yo envueltos por la protectora noche, ¿Qué me hacia este chico? La adrenalina corría libremente por mis venas, la excitación del momento era palpable en el ambiente, sabia que había algo importante que recordar pero todo dejo de tener sentido.

-Bella, ¡Bella! –Escuche que alguien me llamaba a la distancia –Bella –Lentamente reaccione
-Te llaman –Dijo Jacob pero por su proximidad inundo todo mi rostro con su dulce aroma, haciéndome desfallecer
-¡Bella! Me tenías preocupada –Dijo Jess ya mas cerca de nosotros y como un acto reflejo me separa de él. Gracias a Dios que Jess había llegado, no sabia que hubiera podido pasar
-Algo me detuvo un momento Jess pero estoy bien
-Ok, ¿Nos vamos? –Apremio

No respondí pero me fui con ella, deje allí a Jacob de pie, ni una mirada le dirigí, no se lo merecía, ¿Cómo era posible que siguiera jugando conmigo de esa manera? Si realmente me quería como él decía se comportaría diferente, me permitiría algo de espacio, ¿Qué mas espacio quieres que te de? Siseo mi voz interior, torcí el gesto, era cierto, Jacob se había mantenido bastante al margen pero aun así no era suficiente, él debía salir de mi vida por completo.

Rápidamente llegamos al lugar donde estaban el resto de los chicos, un muy animado Mike nos recibió dándonos una cerveza a cada una, ya se me había olvidado el motivo por el cual me había ido del grupo en primera instancia, suspire resignada, puse mi mejor cara de “estoy bien” y me interne nuevamente en el ambiente agradable que teníamos, pronto la conversación se volvió una sola y todos charlábamos, Mike no tuvo oportunidad de hacerme una conversación particular y yo por todos los medios lo evitaba ¿Era que no lo entendía? ¿O es que era muy insistente?, la música estaba muy buena y me movía a su ritmo sin siquiera pensarlo, mis pies se movían solos, estaba decidida a distraerme y contra viento y marea eso haría

-¿Quieres bailar? –Me dijo al oído, esa voz tan particular, mi conexión con el planeta estaba allí y como siempre adivinaba perfectamente lo que quería, en mi rostro una sonrisa se formo sin poder evitarlo, me voltee para verlo y corroborar que no era mi mente que me hacia un juego, en efecto allí estaba, frente a mi tenia a mi angel guardián, a mi novio, a quien había evitado durante toda la semana y al parecer no estaba molesto conmigo pero de seguro era solo en apariencia. Tenía una sonrisa en su rostro y su brazo extendido esperando mi respuesta, bello hasta lo imposible como siempre…
-Si me lo permites –le dije a la vez que la sonrisa en mi rostro se ensanchaba, sus ojos expresaban tantas cosas, cosas que solo yo podía leer en ellos, me extrañaba, casi tanto como yo a él, ¿Ya se habría dado cuenta que iba a terminar con él? Me sentía absolutamente miserable

Edward que tomo por la cintura, me llevo hasta donde estaban bailando todos y como muchas otras veces sobraron las palabras, bailamos un buen rato sin emitir ni una palabra, su cercanía me calmaba, me hacia sentir segura, sus brazos eran el lugar mas seguro del mundo, estaba tranquila, aunque fuera solo una simple ilusión; una muy anhelada ilusión, después de unas cuantas piezas fuimos por unas bebidas, Edward me tomo de la mano, a lo cual no me opuse, me hacia demasiada falta su contacto

-¿Cómo estas? –Me pregunto cuando estábamos frente al kiosco y esperábamos por las cervezas
-Bien –Respondí en automático, obviamente él no me creyó

Me acaricio la cara, poso su mano en mi mejilla y la dejo allí por un momento, incline mi rostro para tratar de sentirla mas cerca de mi piel, inhalando su aroma, sintiéndome honestamente querida, no era un sentimiento banal y fugaz, era algo mas profundo, lo tenia tatuado en mi piel hasta mis huesos

-Así que… Aquí estamos… -¿Qué? No podía ser él pensé a la vez que abría los ojos para confirmar lo que estaba pensando –Bueno Bella, me parece que es hora que te decidas –No lo podía creer, Jacob estaba completamente ebrio y se había acercado hasta nosotros, me quede paralizada, estaba en estado de shock –Ya le dijiste a tu noviecito… Claro que le dijiste, entre ustedes no hay secretos ¿O si? –Lo que me faltaba, esto no iba a terminar nada bien
-Exactamente ¿Qué es lo se supone que debo saber Jacob? –Dijo Edward, ¡Oh no!, pregunta equivocada pensé, bueno esa era la pregunta pero él no iba a querer saber la respuesta
 
Sentí las miradas acusadoras de ambos sobre mi, trágame tierra fue lo único que mi cerebro logro pensar, no tenia escapatoria, lo que había evitado durante toda la semana me había explotado en la cara y de la peor manera posible, que desfachatez la de Jacob dije para mis adentros mientras le rogaba al cielo que Edward me pudiera perdonar…

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HOLAS!!!!!!!!!! lamento la demora chicas pero aqui llego =D

Espero que les haya gustado el capi y que me dejen como siempre sus votos y coments XD

Saludos

kroana =D