Todas las vidas tentaron siempre a negociar
¿Me odiaran por todas las elecciones que he hecho?
¿Pararan cuando me vean otra vez?
No puedo parar, ahora sé quien soy
Ahora soy toda suya, no estoy asustada
Y tú eres todo mío
Digan lo que pueden
Y todo tu amor me lo llevare a la tumba
Y toda mi vida empieza ahora
(All Tours - Metric)

Al día siguiente me desperté con una sonrisa en el rostro, absolutamente feliz, completamente tranquila, fue una noche agradable un sueño perfecto; no recordaba la ultima vez que me había sentido así y parecía haber pasado mil años desde entonces. Todo a mí alrededor tenía un aura diferente, aun color maravilloso, el sonido del viento, el calor del sol sobre mi piel, podía sentirlo todo con más intensidad. La noche anterior al llegar a mi habitación y una vez dispuesta sobre mi cama para dormir llame a mi novio, si mi novio, ¿Qué mas era Edward sino eso? Bueno ciertamente era mucho mas, pero a fines prácticos ese termino podía ser funcional, estuvimos hablando por mucho rato, como si no fuésemos hablado en años, la conversación transcurría de manera tan normal, hacíamos planes para el futuro, divagábamos de lo que podían ser nuestras vidas luego de la universidad y reímos mucho, reí de verdadera felicidad.

Al final no teníamos ningún plan en concreto para luego de la universidad, aparte claro de estar juntos cada segundo de nuestras vidas, pensamos en buscar empleo en lugares cercanos, rentar un piso y vivir juntos, de nada valía hacer planes separados, ciertamente él tenia su familia, pero yo no tenia a mas nadie que a él, así que en vez de rentar dos pisos, mejor rentábamos uno y compartíamos los gastos, además vivir juntos de seguro se nos hacia muy sencillo.

Mientras hacia un recuento de la conversación con Edward iba de camino a clases y me encontré con Jess, recordé que Jess ahora salía con Mike, ¿Cuándo las cosas habían cambiado tanto? Pensé, luego me acorde de mi fin de semana y supe que todo podía cambiar en un suspiro, y así mismo suspire con fuerza para llenar mis pulmones del maravilloso aire que flotaba a mi alrededor y reír tontamente por tan solo pensarlo.

-Hola Bella, estas muy contenta hoy
-Lo se –Le dije exaltada –Tu también te ves bien
-Es cierto –Dijo Jess – Debe ser el “amor” que nos tiene así –Y ambas reímos de complicidad

Aunque dudaba mucho de que Jess sintiera amor por Mike, al menos si estaba seguro de que estaba completamente enamorada de Edward, el día de clases se paso súper rápido, entre una materia y otra y entre mensajes con mi adorado Edward, no le mencione a Jacob ni una sola vez, ya lo había pensado y no valía la pena hacerlo, él formaba parte de mi pasado, de un pasado que era mejor dejarlo atrás, además que no sabia como reaccionaria Edward a esa situación, así que mejor opte por lo sano y sencillamente no lo dije. Ese día almorzamos juntos y todos los días siguientes también, se notaba en el ambiente la presión de lo cerca que estaba el final de semestre pero a nosotros no nos invadía.

Estábamos absortos en nuestra nube personal de felicidad. Y así pasaron los días, estudiábamos juntos, todo era como antes, no, era mucho mejor que antes, yo sentí que había madurado mucho en el proceso y que había hecho mi elección, mi correcta elección de eso no me quedaba ni una pizca de duda, las noches las pasábamos o en su habitación o en la mía, pero nunca solos, al menos así fue esa semana, el fin de semana ya él me había dicho que saldríamos a dar un paseo, no le pedí mayores detalles, iría al fin del mundo con el y saltaría a su lado de un abismo, si así me lo fuese pedido, mi vida comenzaba y terminaba en Edward.

Con gran rapidez llego el viernes en la tarde, y la excitación de salir con mi novio tenia la adrenalina corriendo libremente por mis venas; me paso buscando por mi universidad, obviamente iríamos en su auto, él tenia un rostro alegre, entusiasmado, mas entusiasmado de lo que lo había visto jamás, así que tuve que preguntarle:

-¿A dónde vamos?
-Es una sorpresa -Dijo ensanchando su sonrisa

Yo solo me había traído un par de mudas de ropa en mi bolso y los elementos fundamentales de aseo personal, al menos me había dicho que seria por todo el fin de semana, me dijo que era un regalo para mi, tomamos la carretera hacia el puerto y seguimos de largo, fuimos por un camino que yo no conocía y la curiosidad me estaba carcomiendo ¿Para donde íbamos? Él procuraba hablar de cualquier cosa menos de lo que íbamos a hacer, el viaje duro muchas horas, la música a todo volumen y nosotros cantando a todo pulmón, las ventanas abajo haciendo que entrara la brisa fría al auto, todos estos detalles eran tan importantes ahora, este viaje había sido tan diferente de el del sábado pasado cuando fuimos a su casa, en este viaje éramos nosotros, sin mascaras, sin secretos, sin mentiras, con nuestras manos entrelazadas, siendo sencillamente felices.

Para cuando llegamos al lugar era final de la tarde, el atardecer mas hermoso que había visto, mas allá de la carretera por debajo de las montañas se veía el mar, tan infinito y profundo, sobre este se veía la mitad de un gran sol anaranjado que pintaba el mar y el cielo de diferentes tonos de rojos y amarillos, entonces me di cuenta, Edward me traía a la playa; voltee a verlo con mil preguntas, al menos pudo haberme dicho que empacara el traje de baño ¿O no?

-Vamos a la playa –Pregunte en un tono de voz algo alto
-Eso es lo que parece ¿O no? –Me dijo con una enorme sonrisa, estaba muy divertido con mi expresión
-No tengo traje de baño
- ¡Oh! Por eso no te preocupes –Inmediatamente me ruborice y los ojos se me abrieron como platos, ¿Qué quería decir, que no necesitaba? –Pasamos por una tienda y te compramos uno -Me tranquilizo y me tomo nuevamente la mano, el roce de su piel me calmo un poco y ahora que lo pensaba, ¿Dónde nos íbamos a quedar?

Pero no de dio chance de preguntarlo porque justamente estábamos dando la vuelta a una esquina en la que luego se veían un montón de casas a la orilla del mar, era un lugar precioso y me quede maravillada observándolo, los diferentes colores de las casas se fundían con el color del sol y de la arena brillando tenuemente, se respiraba el olor del mar, hacia muchísimo tiempo que no iba a la playa, era un gesto demasiado lindo por parte de Edward, mi corazón estaba sobrecogido de felicidad, y miraba a mi novio con adoración quien me devolvía la mirada mas linda, con sus ojos verdes brillando al atardecer y diciéndome con ellos todo lo que me amaba.

Entramos en una de las tantas casas que estaban la una al lado de la otra; Edward entro al estacionamiento abriéndolo con un control que tenia en sus llaves, en todo el tiempo de conocerlo jamás había venido a esta casa ¿Era de su familia? No estaba segura y el parecía muy cómodo dentro de ella, sabia perfectamente donde estaban las cosas y se movía con comodidad dentro del garaje

-¿De quien es la casa?
-Mía -¿Qué? ¿Suya? ¿Por qué no me había dicho? O ¿Por qué yo no sabia? Me debatía entre la curiosidad y el dolor, sentía en cierto modo que me lo había ocultado, él solo se encogió de hombros –Es un regalo de mi padre -Prosiguió –He venido cada cierto tiempo a cuidarla y le pagaba a alguien para el mantenimiento de la casa –Saco nuestros bolsos del auto y nos dirigimos a la puerta para entrar en la casa.
-Nunca me hablaste de ella –A pesar de querer controlarme hasta yo misma escuche la nota de dolor en mi voz, ¿Por qué no me lo había dicho? –Habíamos subido las escaleras y él tenia la mano sobre el pomo de la puerta pero no la abrió, soltó los bolsos en el suelo y se volteo hasta quedar de frente a mi, a escasos centímetros de distancia, con el dorso de su mano acaricio mi mejilla y luego con ambas acuno mi rostro
-No es como si te lo estuviese ocultando Bella, yo jamás, escúchame bien, jamás te ocultaría nada, era más bien como que simplemente ni yo mismo aceptaba la existencia de este lugar, eres la primera persona con quien lo comparto y con la única con la que lo quiero compartir, así que ya sácate de la cabeza esas ideas tontas que se te andan rondando –Poso sus labios sobre los míos aun sin soltarme, se separo y volvió a mirarme a los ojos –Te quiero mas que a nada en el mundo, ¿Lo sabes verdad? –Asentí con la cabeza y el volvió a besarme esta vez con mas fuerza, mis manos automáticamente se posaron sobre su cuello desnudo, atrayéndolo mas hacia mi, nuestras bocas moviéndose deseosas, saboreándose, mi corazón palpitando fuerte dentro de mi pecho, rompimos el beso y me abrace a él, estaba entre sus brazos con la cara sobre su pecho, escuchando los latidos de su corazón. – Vamos, entremos a nuestra casa –Sentí un roce sobre mi cabello y acto seguido me tomaba la mano para entrar, abrió la puerta y entonces fue como si algo hiciera clic dentro de mi cabeza ¿Nuestra casa?

Pero no me dio oportunidad de contestar porque me quede impresionada con el interior de la casa, era espaciosa y acogedora a la vez, los pocos muebles dispuestos en su lugar, habían alfombras adornando en varias partes del suelo, el suelo era de madera al igual que el techo y las paredes estaban pintadas de un color muy parecido al caqui, el ambiente por si solo irradiaba una atmósfera de calidez difícil de expresar, con mi visión periférica observe que Edward estaba muy divertido con mi expresión y me abrazo por la espalda besándome en el cuello

-Te gusta –Musito en mi oído, yo no pude hablar, no conseguía mi voz –Podemos quedarnos aquí –Me dijo –No esta lejos de la cuidad –Al ver que no contestaba continuo – Aun podemos rentar un piso si es lo que quieres –Finalmente conseguí mi voz
-Es perfecta –Había una nota de desilusión en su mirada, me apresure a explicarme –Me encanta la casa Edward, claro que me quiero quedar aquí contigo –La sonrisa volvió a su rostro y nos fundimos en un beso de amor

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Holas, finalmente nuevo capi ^^

A pocos caps de que termine la historia, como les dije final feliz =D

Besitos

kroana =D