La Elección Correcta

Autor: kroana
Género: Drama
Fecha Creación: 04/02/2010
Fecha Actualización: 10/07/2011
Finalizado: SI
Votos: 14
Comentarios: 57
Visitas: 32625
Capítulos: 23

Realmente alguien puede decirme cual es la elección correcta, ¡Siquiera existe!, cuando tienes varias opciones y te decides por una no estas dejando ir a la otra, ¿Y si era la otra la que debías elegir? ¿Cómo realmente puedes saberlo?


Bella se debate entre el amor del que una vez fue su mejor amigo y el del que fue su novio, su amor su ilusión y la engañó? ¿Puede Bella tomar la decisión correcta?

TERMINADO

***************

Chic@s lo prometido es deuda jejeje, acá les dejo otra historia, espero que les guste y me dejen sus tan apreciados comentarios y sus votos XD

Esta es la continuación de ASI EMPEZO, pero también la pueden leer de manera independiente =D


Kroana =D

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Capítulo 19: ¿Todo Puede ser Como Antes?

Estaba en medio del estacionamiento de la universidad; con una sensación de vacío extraña, ¿Dónde estaban todos? ¿Por qué estaba sola? Se suponía que ya no debía estar sola de nuevo, no otra vez, él ya estaba conmigo pero, ¿Dónde estaba ahora? Camine con paso lento hacia ningún lado en específico, solo sentía la necesidad de caminar y de encontrar a las demás personas, hasta que vi una figura de un hombre, era alto y corpulento, demasiado corpulento para ser Edward, se parecía mucho mas a… Jacob, esto no podía ser… ¿Qué hacia él allí? Pero de momento era la única persona a la que tenia cerca al menos a un kilómetro a la redonda así que termine de caminar hasta llegar a él.

-Hola –Le salude
-Hola –Me respondió en el mismo tono seco, vació, carente de emoción con que yo había hablado
-¿Qué pasa?
-¿De que hablas?
-¿Es que estaba ciego?
-De esto –Dije algo exasperada mientras señalaba a nuestro alrededor, pero en cuanto lo hice me di cuenta de que no estábamos solos, allí estaban todos, así que no pude hacer otra cosa que cerrar la boca con fuerza y mirarlo a los ojos
-¿Creías que estábamos solos? -¿Por qué me decía eso?
-Yo… esto…
-Shh
–Me puso un dedo en los labios –No te preocupes, ya no estamos solos, ya nunca estaremos solos -Pero ya no era Jacob frente a mi estaba Edward y no pude evitar sentir como mi pulso se aceleraba, las piernas me flaqueaban y el corazón bombeaba la sangre con mas fuerza de la necesaria, él tomo mi rostro entre sus manos acercándome a su cara, sentí su dulce y calido aliento, haciéndome estremecer todo el cuerpo en un instante
-Estas aquí –Exprese con sincera felicidad
-Nunca me he ido
-Ya lo se


Y poco a poco, fui tomando conciencia de que era solo un sueño, un sueño extraño pero que había terminado bien, me di cuenta que seguí abrazada de Edward, o mas bien él me abrazaba a mi, no pude evitar la sonrisa que se extendió en mis labios, aun no era capaz de abrir los ojos. Empezaba a recordar vagamente el sueño que acaba de tener, se estaba perdiendo ya en mi mente, pero algo me quedaba claro, algo jamás se perdería y era que Edward estaba allí conmigo siempre…

-Buenos días –Dijo mientras me acariciaba el cabello, solo sentí como si sonrisa se ensancho –Es hora de desayunar me apremio –Fue entonces cuando caí en cuenta de que no estábamos solos, suspire resignada y alce la cara para verlo, abriendo finalmente mis ojos.
-Buenos días –Me alce un poco mas para darle un pequeño beso en los labios -¿Ya están todos levantados?
-Es probable, tampoco he salido de la habitación, pero a juzgar por la hora… -

Ambos volteamos al reloj digital que tenia en la mesa de su cuarto, eran las 9:20am, pero yo sentía como si fuese dormido por mucho mas tiempo. Claro que a esa hora ya todo mundo tenia que estar despierto, me abrace un poco mas a Edward, lo bese nuevamente y me levante con rapidez de la cama, sino lo hacia así, no me iba a levantar jamás, Edward me veía con una sonrisa que extrañaba tanto, estaba tan feliz como yo, tome mis cosas de aseo y me fui directo al baño. Al salir de la habitación me tope con Alice, ella siempre parecía estar de buen humor aunque esta vez sabia que tenia razones de sobra para estarlo

-Buenos días –Dije con algo de pena, después de todo me estaba viendo salir de la habitación de su hermano, donde había dormido, junto a él, el sonrojo fue inevitable, pero de inmediato me sentí como una tonta, ¿No se suponía que éramos novios desde hace meses?
-Buenos días cuñadita –Dijo mirándome de arriba abajo con una sonrisa de oreja a oreja –Parece que esta noche si descansaste –Pero que comentario tan fuera de lugar, pensé, a la vez que volvía de nuevo a enrojecer, parecía esperar una respuesta
-Ah sido una buena noche –Dije y entre al baño, cerré la puerta detrás de mi, aliviada de estar en privacidad luego del escrutinio de Alice, no era que lo fuese hecho por maldad, no era su culpa como yo me sentía, y claro tampoco sabia nada de la relación entre nosotros, bufe, termine de entrar al baño para asearme.

Al llegar a la habitación, Edward no estaba allí, seguramente quería darme “privacidad”, las cosas iban bien entre nosotros, pero no sabía como definir exactamente ese “bien”, así que sin darle muchas vueltas al asunto me dedique a vestirme, con un jean, una franela fresca y mis sandalias, me mire al espejo mientras me peinaba y luego de pensarlo me lo deje suelto, baje a la sala y allí había varias personas entre las que pude ver, los padres de Jasper junto a la pareja del momento. Di los buenos días y seguí mi camino hasta la cocina, allí vi a Edward de pie recostado al mesón con una taza de café, llevaba el cabellado mojado, eso quería decir que se había aseado también, ladee la cabeza, Edward jamás dejaría de sorprenderme

-Buenos días
–Dije de nuevo con timidez, en la cocina también se encontraba su mama y sorprendentemente Rosalie, ambas conversando, Edward me miro con dulzura y solo con ese hecho me sentí amada
-Buenos días –Dijo Edward, Rosalie y Esme también contestaron o al menos eso pensé, mi mundo ya se había reducido solo a Edward, lo demás estaba sobrando, me acerque hasta él mientras me servia una taza de café
-Gracias
-No hay de que
–Finalizo dándome un beso tierno, que pronto se intensifico demasiado para estar en un lugar público, las risas de Emmet al entrar a la cocina me lo recordaron

Con resignación y sonrojo nos separamos lo necesario, Edward mantuvo su mano a mi cintura, y me acerco hasta él, la sensación de su cuerpo con el mío me hacia desear un lugar mas privado, lo que me hizo pensar en que pronto nos iríamos a la universidad y una sonrisa apareció en mis labios, Edward me miro suspicaz y se acerco a mi oído

-¿Quieres desayunar? –Me dijo casi en un susurro, no se porque, pero me reí un poco mas alto y atraje la atención de todos, en la casa se respiraba felicidad en todas partes, así que supuse que lo verían como lo mas normal del mundo porque nadie dijo nada al respecto, aparte de las miradas y las risas contagiosas de todos.
-Estoy bien –Le conteste cuando pude hablar

En la cocina cada quien estaba enfrascado en su conversación y al cabo de un rato nos dejaron solos, nosotros también hablábamos de cosas insustanciales, nada en particular, nos pusimos al día de lo que habíamos, yo saltándome la parte en que casi abandono mis estudios, pero si le conté de Mike y los chicos con los que ahora estaba, Edward puso mala cara pero no me reclamo nada al respecto, él por su parte había estado enfrascado en la universidad y visitaba a sus padres casi cada fin de semana de este ultimo mes, supuse que era porque no quería estar allá y me sentí culpable de ser la razón de eso.

-Bueno hermano ya Rose y yo nos vamos, tenemos un largo viaje de regreso –Interrumpió Emmet, no me di cuenta de cuando se había acercado a nosotros, todos nos despedimos y pensaba solo en cuando podíamos irnos nosotros, solo quería estar con Edward y nadie mas
-Adiós Emmet –Se despidió Edward mientras se daban la mano y se abrazaban
-Adiós cuñadita –Dijo Emmet dirigiéndose a mi –Existe la televisión y otras invenciones modernas –Sentí como mi rostro se tornaba de un rojo intenso, Edward se rió junto con su hermano y yo lo fulmine con su mirada
-Adiós –Dije con voz temblorosa

En cuanto salio Emmet de la cocina, le di un codazo a Edward, estaba completamente apenada pero a él no parecía estar incomodo con el comentario de su hermano, se había disculpado con un “él es así” que claramente a mi no me basto, finalmente preparamos unos panes y los comimos con jugo. Resulto que Alice y Jasper ya también se irían al igual que los padres de Jasper, la casa se estaba quedando prácticamente sola, sopese mis opciones

-¿A que hora nos vamos? –Pregunte a Edward mientras estábamos sentados en la sala abrazados
-No lo se –Dijo él despreocupado mientras jugaba con mis manos que tenia entrelazadas con las suyas
-Estoy cansada –Dije mientras me mordía el labio inferior
-Nos podemos ir de una vez –Casi se levantaba del mueble
-¡No! –Me apresure a decir –Me preguntaba si podíamos descansar un rato mas antes de irnos –Enfatice la palabra “podíamos” para que se notara el “nosotros”  -No estamos lejos –Me encogí de hombros para tratar de restarle importancia
-¿Quieres subir a dormir? –Dijo mientras evaluaba cada expresión de mi rostro
-No precisamente a dormir –Vi como se le abrían mucho los ojos a Edward, así que me apresure a aclarar –Podríamos ver alguna película o algo –Nuevamente me encogí de hombros, y me sonroje, Edward sonrió acariciándome la mejilla y me dijo
-Lo que tu quieras –Poso sus labios sobre los míos –Siempre –Dijo exhalando su aliento, dejándome mareada por su exquisito aroma

Luego me tomo de las manos para levantarme del sofá, tenía una mirada de picardía y una sonrisa traviesa, no pude evitar unirme a su estado de ánimo, después de todo, ¿No fui yo la que propuso algo más de intimidad para ambos?

Capítulo 18: El Lugar al que Pertenezco Capítulo 20: Un Comienzo y Un Final

 
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