Ya no puedo seguir
he caído después de ti
aquí estoy, no he dejado nada atrás
creo que lo he tratado de olvidar
tu eres todo lo que soy
llévame a casa
estoy atravesando una lucha
rota, moribunda
me rindo,
tu eres mi única fuerza
sin ti, no puedo continuar
mas, nunca mas
October (Evanescence)

Suspire, no tenia sentido alguno mi comportamiento, inspire de nuevo aire y me dispuse a contestar la llamada de mi novio

-Hola –Dije
-Hola, ¿Cómo estas? –Inmediatamente sentí como me sonrojaba
-Bien –Conteste
-¿Te pasa algo? –Demonios ¿Hasta por teléfono se podía dar cuenta? Aunque era mas que obvio ¿O no?
-No –Mentí
-Entonces… ¿Por qué te fuiste de ese modo? Claro, ya entiendo, te pasa Jacob Black ¿o no? -¡Rayos! Ahora que debía hacer no podía mentirle ¿o si? No, me dije con resignación, él sabría igual la verdad, me mordí la lengua y no conteste –Esta bien Bella
-¡No! No esta bien Edward, no es justo –Suspire
-Exactamente ¿Para quien no es justo Bella? –pregunto suspicaz mi novio, entendía muy bien el doble sentido de su pregunta.
-Para ninguno –Respondí de igual modo, era verdad no era justo ni para Edward ni para Jacob incluso para mi misma, escuche un largo suspiro de mi novio
-¿Qué es lo que quieres Bella? –No estaba muy segura de esa respuesta ¿Qué es lo que yo quiero? Me pregunte, no me atreví a responderme
-…
-Me parece que… -Bufo – Deberías aclarar lo que quieres antes de seguir adelante con esto Bella
-No me dejes –Respondí sin pensar siquiera
-Te quiero demasiado como para compartirte
-Te quiero a ti –Claro que lo quería a él, él era mi todo, mi seguridad, mi mundo
-No Bella, no digo que no me quieras, se que de algún modo me has querido, pero quieres mas lo que represento –Demonios, a veces parecía ser capaz de leer mentes
-No es cierto –Mentí
-Si, si lo es –Replicó
-Te quiero a ti –Insistí –No te atrevas a dejarme Edward Cullen –Dije casi con desesperación, no era capaz de vivir sin él eso era algo de lo que estaba absolutamente segura.
-No pienso dejarte Bella
-Eres mi novio Edward
-Y si es lo que quieres lo seguiré siendo, pero ahora es mejor que aclares tus sentimientos Bella -¿Por qué demonios hablábamos esto por celular? Grite para mi fuero interno
-No tengo nada que aclarar te quiero a ti ¡Punto!
-Ya lo habíamos dicho Bella, no es justo para ninguno –Me recordó mis palabras, él tenia razón, pero yo era una necia, terca
-Lo sé –Dije en un suspiro
-Hasta que arregles las cosas hablamos
-No me dejes –Dije por enésima vez, mi novio rió
-No te pienso dejar Bella, decidas lo que decidas, yo siempre estaré aquí –Era totalmente cierto, no dudaba un ápice de estas palabras
-Te quiero –Susurre
-Yo te quiero mas –Dijo y tranco la llamada

Como si estuviese en estado de shock me quede con el celular pegado a la oreja escuchando el tono de que la llamada la habían finalizado, hasta que reaccione y colgué, estaba hecha todo un lío, ¡Exactamente que se suponía que iba a hacer! No lo sabía… Si lo sabes siseo mi vocecita interior, ¡Demonios! tenia razón sabia con exactitud lo que tenia que hacer, de hecho tenia nombre y apellido, era Jacob Black, ¿Es que no había tenido suficiente con arruinarme la felicidad una vez? Tenía que seguir haciéndolo, yo estaba bien con Edward; ¿Por qué rayos no me podía dejar en paz? Por que te quiere dijo mi vocecita interior, sacudí la cabeza tratando de sacar esos pensamientos de mi mente y evitando que llegaran siquiera de lejos a mi corazón. Con bastante indecisión le escribí un mensaje de texto a Jacob

-Te espero en el campo de la universidad el lunes a las 3:00pm, si es que aun quieres hablar conmigo –Aclaré

Envié el mensaje y cerré mi celular, me senté en la cama y me acosté sobre ella, quedándome dormida profundamente, totalmente agotada por el cansancio mental y emocional que tenia. A la mañana siguiente me desperté con resignación, los mensajes en mi celular me recordaban que la noche anterior había sido real y no un sueño como yo esperaba, afortunadamente no tenia nada pendiente en las materias, por que no tenía cabeza para mas nada, mi vida estaba peor que una telenovela, el pitido de mi celular me hizo brincar del susto, me había llegado un mensaje, seguro es Jacob pensé y no me había equivocado

-Cuenta con ello. Gracias por permitirme hablar contigo

Yo bufe y lance el teléfono a la cama, tenia pánico, pánico de lo que pudiera pasar en esa conversación, era una completa y total cobarde, pero por el bien de todos debía aclarar la situación, eso implicaba dejar las cosas en claro con Jacob y seguir con mi relación perfecta con Edward… En un abrir y cerrar de ojos, más rápido de lo que pensé ya era lunes y casi la hora, así que tome mis cosas y salí de mi habitación, llegue hasta el campo de la universidad y allí ya estaba Jacob, que bueno que no me hizo esperar pensé; ya de camino había resuelto que si no estaba me iría, si, si era una cobarde lo admito.

-Ok, tienes cinco minutos –Le dije decidida en lo que llegue, asustada de que mi cuerpo no delatara lo que realmente sentía. ¡Maldita sea! ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?
-Te agradezco que me permitas hablar contigo… Yo… Yo… -¿Estaba nervioso?
-¿Pensé que querías hablar? –Ser sarcástica y dura funcionaba más que ser vulnerable, estar molesta era mejor que cualquier otra cosa, no podía flaquear en este momento
-¡Si lo sé! –Dijo, casi grito mientras alzaba las manos al aire y miraba el cielo, luego bajo la mirada y poso sus ojos en los míos. ¡NO! Esos ojos me seguían fascinando y derritiéndome, ya veía como mi resolución empezaba a fallar, no me lo podía permitir, saque fuerzas de no se donde y desvié la mirada fingiéndome molesta.
-Sigo esperando, tienes cuatro minutos -¿De donde podía hablar así? Jacob me miro con dolor en el rostro y su dolor me dolió a mí también.
-Perdóname
-Lo siento, no puedo
-No puedo vivir sin ti
-Debiste pensarlo antes, pero claro seguro que no era tu intención que yo me enterara ¿O si?
-…
-Si no vas a decir nada más… Será mejor que terminemos con esta conversación de una vez.
-¡No te vayas! ¡No me dejes! ¡TE QUIERO!
-… -¿Qué era lo que decía? ¿Cómo se le ocurre?
-Hago lo que me pidas, lo que tú quieras -¡¿Qué?!
-No quiero que te limites por mí, vive tu vida como mejor te parezca Jacob –Conteste sinceramente
-¿Ya no me quieres?
-… - En automático baje mi rostro, solo veía mis pies
-Mírame a los ojos y dime que no me quieres, entonces te dejo en paz y tranquila como tú dices querer
-…-¿Es que era un libro abierto?
-Si me quieres… ¿Por qué no puedes perdonarme?
-¡Perdonarte! ¿Para que quieres que te perdone? –Grite a la vez que alzaba mi rostro y gesticulaba con las manos pero sin atreverme a mirarlo directamente. -¿Cambiarían las cosas? No Jacob, no cambiaria nada, ya el pasado está hecho y no se puede cambiar –Las lagrimas traicioneras ya rodaban por mis mejillas
-No llores, no Bella por favor… -Su voz era de suplica, se acerco a mí y me seco las lagrimas pero venían mas, una tras otra sin parar. –Eres y seguirás siendo siempre la mujer más importante de mi vida –Esta frase me recordó mi pasado bonito con él pero también la traición de sus promesas rotas.
-¡No me toques! –le grite mientras con mis manos retiraba las suyas de mi cara alzando la mía en el proceso para encontrarme con su rostro, su bello y dulce rostro estaba también lleno de lagrimas, de las lagrimas que brotaban de sus ojos, no daba crédito a lo que mis ojos veían.
-Lo siento –Se limito a decir, aun yo no paraba de llorar, verlo así me confundió mas de lo que ya estaba; ¿Era tal vez cierto lo que decía?
-Yo también –fue lo único que pude decir entre sollozos

Y allí estábamos frente a frente, llorando, tal vez por motivos diferentes, pero también por motivos iguales. Yo lloraba por el dolor de la traición, del amor perdido, de la culpa que me embargaba por sentirme de este modo cuando yo ya andaba saliendo con Edward, Edward suspire, mi amigo, mi novio, mi todo, él no se merecía esto y mucho menos viniendo de mi; suponía que Jacob lloraba porque ¿Aún me quería? Mi corazón casi brinco de alegría ante este pensamiento pero de más culpa me lleno este sentimiento, mi cuerpo me lo decía, aunque tratara de ocultármelo a mi misma seguía queriendo a Jacob ¿Pero como demonios podia ser eso? Mi llanto se intensifico, si es que esto era posible.

Sin saber muy bien como Jacob estaba más cerca de mí y de repente me abrazo, este gesto lejos de tranquilizarme me hizo llorar más, por que me sentía bien entre sus brazos y no quería separarme de ellos, así que allí me quede como una pequeña niña indefensa, sintiéndome segura en sus brazos, en los brazos del hombre que me había traicionado meses atrás, al que le había entregado mi corazón y lo había pisoteado. Lentamente Jacob se fue acercando a mi rostro, sabia lo que trataba de hacer, ¿Entonces porque rayos no lo detenía? Sentí su respiración en mi rostro, su halito cerca de mis labios, me quede allí tan quieta como estaba; Jacob recorrió el ínfimo espacio que separaba nuestros labios que se juntaron como dos piezas de rompecabezas, que se besaron con necesidad, se extrañaban y parecían gritar felices ¡Estamos en casa! Nos besamos con pasión.

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Chicas aca les deje otro capi, como siempre espero que les haya gustado y que me dejen sus votos y sus coments

Por favor no me odien jejejej... Con mucho amor para Ana, Thae y Vamp, fieles seguidoras de esta historia...

Bueno si quieren saber que pasa a continuacion me lo dicen en los coments XD

Saludos

Kroana =D