Quizás no fue el tiempo ni el momento
No tiene lógica el argumento
A veces la vida es así
Tan cerca estuvimos alma con alma
Tu piel con mi piel quemo toda la calma
Aun no pudimos concebir
Que el hecho de no actuar y no abrazar lo que era nuestro
Fue el error que viviré para siempre
¿Como seria? Que hubiera sido de mi si ese día
No te hubiera dejado partir
¿Como seria? Besar tus labios cada amanecer
Poder perderme cada noche en tu querer
¿Como seria?...
Como seria (Soraya)

-Él es el chico perfecto ¿No Bella? Y sobre todo tú eres la inmaculada concepción, sin errores, sin fallas… Pero incapaz de perdonar… -¿Pero que cosas decía Jacob?
-Estas pasado de tragos Jacob. –Dijo Edward apretando los dientes, Jacob se tambaleaba de un lado a otro, ¿Por qué la tierra no se abría en ese instante y me tragaba en el proceso? Fantaseaba en mi mente.
-Si es cierto, todo es culpa de ella o mía, tal vez es tu culpa Edward –Divagaba Jacob, esto no terminaría bien ¡Demonios!
-Jacob es mejor que te retires –Finalmente encontré mi voz y hablé
-¡Retirarme! –Grito, ya todos empezaban a ver la escena, torcí el gesto –Pero si es ideal Bella, ¿No lo ves? -¿Ver que? Pensé  –Estamos los tres, es el momento ideal para que elijas -Apremio
-¿Elegir? –Esta vez fui yo la que grito –De verdad que tienes que vivir en un mundo aparte Jacob, estoy con Edward ¿Recuerdas?
-Eso no quiere decir que lo hayas elegido a él
-¿Pero que demo…?
-Jacob, es mejor que te retires –Interrumpió Edward tomándome de la cintura, no me había dado cuenta pero me había ido hacia Jacob violentamente.
-Esto apenas empieza Edward… -¿Qué pretendía? Rezaba intensamente para que se fuera –Bella, ¿Ya le contaste a tu novio? -¡Rayos!  Maldije una vez mas, a pesar de haber desviado la conversación él había sacado nuevamente el tema a relucir, baje la cabeza en automático mientras sentía la mirada acusadora de Edward sobre mí. Escuche que dio un largo suspiro. Temblé en el acto completamente aterrada, no era el mejor lugar para hablar de eso. -Ya veo… -Dijo Jacob suspicaz –No le has dicho, no hay problema con eso Bella yo me encargo de ahorrarte la molestia -¿Qué él iba a hacer qué? –No es mucho Edward… solo que Bella y yo nos besamos el otro día… Ella aun me quiere a mí. –Enfatizó.

Hablo sin yo poder hacer nada para evitarlo, lo soltó de golpe y con una enorme sonrisa en el rostro. Si lo que pretendía era volver conmigo, con su actitud no lo estaba logrando, lo que jamás me fuese imaginado ni en 500 años fue la reacción de Edward, sin titubear le atino un golpe en el rostro a Jacob quien sin poder evitarlo cayo al suelo. Yo observaba atónita la escena, era como si realmente no estuviese allí, no reaccione, no me moví, no respire, paralizada por completo, Jacob no se levantaba del suelo, mi primera reacción fue la de ir hacia él, verificar que estuviese bien pero mis pies no obedecían a mi cerebro así que no hice nada, de repente en un instante había mucha gente a nuestro alrededor y varias personas ya se habían acercado a Jacob.

Sentí que unos brazos me tomaron por la cintura y me llevaban a algún sitio que no pude distinguir, caminaba por inercia, estaba absolutamente aturdida por lo ocurrido, ¿Cómo había podido permitir que las cosas llegaran tan lejos? Todo por mi estúpido egoísmo y por mi gran temor a quedarme sola de nuevo; me había costado demasiado trabajo superar la muerte de mis padres, crear la mascara de la Bella alegre y extrovertida que todos conocían, no creía tener nuevamente la fuerza para comenzar desde cero.

Cuando reaccione ya nos encontrábamos en el estacionamiento de la universidad, Edward se paró y yo automáticamente me detuve; me voltee para verle el rostro y el dolor que reflejaba no era ni la milésima parte de lo que yo sentía, en ese momento mi corazón se encogió tanto que pensé que tenia una diminuta pasa en mi pecho; esperaba aun quedar bien parada en todo este lío, exactamente ¿En qué punto mi vida se había torcido tanto? Me preguntaba con cinismo pues la verdad era que nunca la había logrado enderezar.

-¿Tienes algo que decirme? –Pregunto tratando de sonar casual.
-Yo… yo… -Inhale aire con fuerza, sentía que no podía respirar, no podía pensar, estaba en completo caos, ¿Estará Jacob bien? Pensé. ¿Cómo puedes preocuparte por él? Me regañe a mi misma. Edward se dio cuenta de mi debate interior.
-Y entonces… -Me apremio. Suspire nuevamente
-No hay nada que contar –Hable con la voz quebrada, tenia la garganta seca. Necesitaba desesperadamente un trago. Edward me miro significativamente, su rostro como siempre era un libro abierto para mí, al igual que el mío para él. Sabía que le había mentido. ¿Insistiría en saber que pasó?

Una vez más y sin saber bien como, estaba llorando, por mis mejillas rodaban las lagrimas que solo sentí cuando me llegaron a la comisura de los labios y tal cual era mi costumbre me arroje instintivamente a sus brazos, esos brazos que eran mi refugio, mi protección, me recibieron como siempre lo harían, aunque ya no estaba muy segura de merecer ese siempre.

-Si no hay nada que contar, ¿Por qué lloras de esta manera? –Dijo suspicaz. Debía reunir la fuerza necesaria y hacer lo que me había hacer decido días atrás.
-No podemos seguir juntos Edward. –Sollocé contra su pecho, con mi cara pegada a su camisa húmeda a causa de mis lágrimas. Me tomo con fuerza por los hombros y me separo de él para mirarme a la cara, yo quería ser un avestruz para poder enterrar mi cabeza en la tierra.
-¿Qué es lo que dices? – ¡Ahora me obligaría a explicárselo! ¿No era ya suficiente con lo que había visto esta noche y con la sarta de idioteces que dijo Jacob?
-Es simplemente eso Edward, ya no podemos seguir juntos… -Hable con voz pastosa debido al llanto -Como pareja me refiero –Trate de aclarar mientras secaba mi rostro con el dorso de la mano, lo último que quería era que pensara que lo quería fuera de mi vida, eso seria algo que no podría soportar.
-¿Ya no me quieres? -¿Cómo podía dudar de eso? Me sorprendí. Es la conclusión más lógica siseo mi voz interior.

No supe qué responder, obviamente lo quería, lo quería mucho mas de lo que pudiera imaginar, lo necesitaba desesperadamente en mi vida, él era mi cable a tierra, pero era precisamente por esas y por muchas otras razones que debía dejarlo ir… No podía seguir reteniéndolo a mi lado, no cuando yo estaba tan confundida, era el momento de afrontar mi vida, de dejar de huir de ella, era el momento de reaccionar.

-Te quiero –Susurre –Te quiero mas que a nada en el mundo –Hablaba mirándolo fijamente a los ojos, sacando fuerzas desde el fondo de mi ser, desde donde ya no tenia… -Y es por eso que no debemos estar juntos Edward, te quiero demasiado como para retenerte a mi lado, no cuando ya no te merezco.
-¿Por qué dices eso Bella? ¿Qué quieres decir con que no me mereces? ¡Explícate Bella! –Suplicaba con la voz cortada y un extraño brillo en la mirada
-Yo… yo… No soy digna de ti, no cuando mi corazón no sabe qué sentir con respecto a Jacob. –Una lágrima traicionera rodó por mi mejilla
-¡Jacob! ¡Así que todo esto es por el tipejo ese! –Grito claramente furioso moviendo sus manos, señalando la dirección de la que veníamos, automáticamente me encogí asustada. Edward se dio cuenta y rápidamente cambio su postura, me tomo por los hombros y se agacho para que nuestros rostros quedaran a la misma altura, me veía fijamente lo sentía pero no podía verlo a los ojos, mi vista daba al piso y las lagrimas caían a centenares nuevamente –Mírame –Pidió con voz dulce, hasta podía saber solo con su voz lo que sus ojos decían en ese momento
-No puedo –Conteste entre sollozos.
-Por favor –Suplicó. Saque fuerzas de donde no tenia, debía ser fuerte ¿Pero como demonios podía serlo? Tras un enorme y largo suspiro alce mi vista y me encontré con esos ojos dulces y llenos de dolor, de esperanza, de amor, tan cristalinos como el agua, tan transparentes que pude llegar a ver lo que su alma gritaba en ese momento, un dolor mas grande que el mío  propio. ¿Qué rayos le estaba haciendo?
-Lo siento –Dije lo único que pude decir, ¿Qué mas podía hacer?
-No lo hagas, no me dejes, piensa bien lo que quieres hacer Bella, no te precipites, esto no es lo que tu quieres ¿O si? -¿Por qué me lo ponía mas difícil de lo que ya era? Lo único que lograba hacer era que me sintiera peor ser humano que nunca en mi vida.
-Ahora mismo no se que es lo que quiero –Lo mas que le debía era sinceridad –Es por eso que por ahora, pienso que es mejor… que tu y yo… -¡Dios! Como me costaba decir esas palabras, la garganta me ardía, el llanto se intensificaba si es que eso era posible, ya no podía emitir sonido alguno… Edward no dijo nada más y tan solo me abrazo, yo me deje reconfortar, sabía que extrañaría esos brazos más que a nada en el mundo… Era absolutamente estúpido de mi parte ese comportamiento, el hecho de sentirme mal cuando yo era la que había provocado toda esta asquerosa situación…

Un tiempo después…

Me despertó una llamada en mi teléfono, sonaba a lo lejos, aun estaba adormecida y tan agotada como si recién me acabara de dormir, de hecho ¿En que momento me quede dormida? Mire el reloj de la mesa y marcaba la una, ¡Demonios! ¿Era la una de la mañana o de la tarde? Alarmada por este hecho tome mi teléfono y conteste

-Diga –Hable con la voz pastosa
-¡Bella! ¿Dónde rayos estas? -¿? No podía procesar las palabras, aun estaba adormecida
-¿Qué? –Alcance a responder
-¡Demonios Bella! ¿Estas dormida? ¿Qué rayos te pasa? –Me reclamaban al otro lado de la línea, me partí el cerebro tratando de descifrar quien era, hasta que por fin mi mente colaboro un poco conmigo.
-Lo siento Jess, solo no me siento bien –Dije con honestidad
-¿Hasta cuando vas a seguir así Bella? Ya debes parar con esa situación ¿Crees que castigándote vas a arreglar las cosas?
-…
-¿Qué diría Edward si te viera así? –Apremio, jugo la carta que me haría despertar, la verdad es que a Edward no le gustaría para nada, suspire
-Esta bien Jess
-No Bella, no esta bien y lo sabes –Hubo un pequeño momento de silencio en el que escuche un suspiro a través del auricular -Te voy a buscar y te vas a poner al corriente de las materias, no voy a permitir que pierdas el semestre -¿En serio estaba tan mal?
-¿No estas exagerando Jess?
-¡Exagerando! –Grito –Bella, ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a clases? –Demonios, hice memoria pero lo ultimo que recordaba era esa fatídica noche, esa conversación que jamás debí tener –Te das cuenta Bella Swan, te pones al corriente de las clases o me voy a ver obligada a hablar con Edward
-No lo hagas –Dije presurosa y con un tono de pánico en mi voz, aunque no estaba segura de si aun le importaría. No seas tonta, siseo una voz en mi cabeza, sabes que siempre le vas a importar, me aferre con todas mis fuerzas a ese pensamiento.
-Voy a tu habitación Bella y mas te vale estar arreglada para cuando llegues, Angela también viene a estudiar con nosotras, debes volver a ser la de antes –Suplico, ¿Tan mal estaba?
-Esta bien Jess, aquí te espero –Dije casi monótona, la verdad no tenia otra opción, regresar en el tiempo no era viable.

Las palabras de Jess resonaban en mi cabeza, hacían eco en ella pero no era capaz de procesarlas, me las repetía una y otra vez pero algo me decía que no les daba la importancia que ameritaban, hice todo mi esfuerzo por recordar a pesar de habérmelo prohibido, la verdad es que mi comportamiento era totalmente inaceptable, sobre todo por el hecho de haber sido yo la que genero la situación en la que me encontraba, sin embargo ¿Qué otra cosa podía haber hecho? Todo se había torcido tanto en tan poco tiempo. Pensé que hacia lo mejor para todos… No sabia como le iba a Edward, con este pensamiento una lagrima rodó por mi mejilla, no sabia nada de él pero en lo que a mi respectaba me había equivocado por completo, desee tener el poder de cambiar las cosas, de arreglar la situación, de volver a mi vida, de tener a Edward a mi lado, sin él ya nada importaba.

Resignada y frustrada de no poder hacer nada me dispuse a levantarme de mi cama, Jess venia en camino y no tenia ánimos de seguir discutiendo, tampoco tenia ánimos de estudiar pero no me podía esconder para siempre ¿O si? Al tratar de levantarme mi cabeza empezó a dar vueltas y a golpearme con un fuerte dolor, demonios tenia resaca, instintivamente me lleve las manos a la cabeza como si con ese hecho pudiera mantenerla en su lugar o quizás arrancármela para que dejara de molestar, en definitiva estaba muy mal. Tome mis cosas de aseo, salí de la habitación directo a los baños, no me pensaba dar prisa, total, en cuanto regresara todo seguiría igual que como lo había dejado.

Deje mi mente vagar y trate recordar lo que había hecho desde aquella noche pero todo estaba muy confuso y la cabeza me dolía demasiado; solo recordaba esas palabras que jamás hubiera imaginado algún día escuchar

-Necesito espacio Bella… Yo no puedo ser solo tu amigo… No por el momento…

Mi corazón se encogía en mi pecho con ese recuerdo, finalmente entre en la ducha y deje correr el agua fría sobre mi cabeza, lo necesitaba con urgencia, poco a poco mi mente se empezó a aclarar… Esa noche luego de la “trágica conversación” con Edward me fui a mi habitación, de ese fin de semana recuerdo poco, de hecho de todo el tiempo transcurrido que serian aproximadamente tres semanas recordaba prácticamente nada; suspire, ahora entendía bien porque Jess estaba tan alarmada conmigo.

No se exactamente en qué momento decidí irme por un abismo sin fondo, todo dejo de importar, ¡Pero como no iba a dejar de importarme todo! Si la razón de mi vida, mi conexión con el mundo ya no estaba a mi lado, lo más terrible y catastrófico fue qué yo lo aleje, ¿En qué demonios estaba pensando? Ya ni recordaba los motivos que me habían llevado a hacer lo que hice, a decir las estupideces que le dije, ¿Hasta cuando iba a seguir con esto? Ya lo había hecho ¿O no? ¡Ya que más daba! Era por eso que me había sumido en un circulo autodestructivo, del que tenia que salir, lo sabia a conciencia pero era mucho mas fácil perder la conciencia en el alcohol y vivir el día al máximo, como si no hubiese pasado como si no importara el futuro, que en mi caso era exactamente lo que me ocurría, el futuro no importaba ya lo había lanzado por la borda, lo tuve todo y decidí dejarlo ir…

Debía buscarlo, pero no sabia como hacerlo, ¿Qué se suponía que le diría? Él no me había buscado en todo este tiempo, ya le había dejado de importar, hasta Jacob se había olvidado de mí, ¡Que conveniente! Quería estar sola y fue lo que obtuve, estaba más sola que nunca, aun no sabia qué era lo que sentía por él, lo único que tenia sumamente claro era que lo necesitaba en mi vida pero no iba a permitir que mi egoísmo le hiciera daño, así que lo llevaba lo mejor que podía, vendrían Jess y Angela, estudiaría con ellas, faltaba poco para terminar la carrera, soportaría cada día poco a poco, un día a la vez me dije a mi misma y una noche a la vez también pensó mi parte menos noble…

Por ahora me pondría al día y a la noche ya vería que demonios haría con mi vida, ya estaba en mi habitación arreglada y preparada esperando a las chicas cuando sonó mi teléfono celular, era Mike con un mensaje de texto diciéndome que me esperaba como todas las noches en el mismo lugar, le respondí con un “Ok”, total dije que iba a vivir día a día.

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HOLA!!!!!!!! Disculpen enormemente lo tarde que estoy actualizando, he estado un poco ocupada ^^

Espero que como siempre les haya gustado el capi y me dejen sus tan apreciados comentarios  votos XD

Saludos

kroana =D