CORAZÓN IMPREDECIBLE (+18)

Autor: Isabella_256
Género: Romance
Fecha Creación: 30/11/2012
Fecha Actualización: 18/12/2015
Finalizado: SI
Votos: 30
Comentarios: 97
Visitas: 110332
Capítulos: 24

Se conocieron de forma accidental, su amistad se forjó con el tiempo y se enamoraron sin darse cuenta.

El corazón al igual que el amor son impredecibles... ¿Lograran Edward y Bella superar todos los obstáculos y alcanzar la felicidad...

 

Los personajes son propiedad de Stephanie Meyer pero la historia es escrita por mi y es producto de mi loca imaginación por favor no publicar en esta página o en cualquier otra sin mi autorización.

Las invito a pasar por mi nueva historia

SIEMPRE TUYA (+18)

 

Además les invito a pasar por mi fic (Dando clic en el título del fic)

AMOR POR CONTRATO (+18) (En proceso)

LlLlllllLL

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 24: EPILOGO

Hola chicos y chicas aquí les traigo el Epilogo espero que les guste y me disculpen la tardanza pero he tenido un montón de cosas que hacer por estos días. Gracias por el apoyo y por los comentarios y sobre todo por siempre tomarse el tiempo para leer mis locas ocurrencias y les pido que porfa no dejen desaparser esta historia al que le tengo tanto cariño por ser la primera que he escrito y a quienes no han votado aun porfa háganlo para que así se mantenga en las primeras páginas de populares ya que actualmente está en la página 6. Los invito a pasar por mi nuevo fic AMOR POR CONTRATO (+18) que acabo de subir espero que les guste y que le otorguen el mismo apoyo que a esta historia. No los cansó más y aquí les dejo el epílogo espero que les guste. Disfrutenlo!....

 

 

5 años después

Besos húmedos en mi cuello y las caricias de Edward rozando mi intimidad me hicieron retorcer y aun adormilada un gemido se escapó de mis labios.

– Buenos días señora Cullen ¡Feliz Aniversario!...

– Buenos días – susurré.

– Creo que ya está lo suficientemente despierta – dijo sonriendo lascivamente y con la voz ronca.

– Suficientemente despierta para qué? – lo desafié.

– Para perderme en tu cuerpo y hacerte mía – susurró contra mi cuello.

– Los niños despertarán pronto – dije entre jadeos.

– No lo creo anoche jugaron hasta dormirse, creo que dormirán un rato más – dijo también con la respiración acelerada.

– Y si… se despiertan… antes – dije entre jadeos con mis pensamientos completamente dispersos por las caricias tan intimas de mi marido que estaban a punto de llevarme al orgasmo.

– Claro que si te sientes incomoda podemos continuar en otra ocasión – dijo cesando en sus caricias y haciendo ademan de levantarse con una sonrisa maliciosa en sus hermosos labios.

– No… – dije más alto de lo que debía.

Ambos escuchamos con atención pero el silencio prevalecía de manera que los niños debían seguir durmiendo.

Edward sonrió de forma pícara al verme aun deseosa y se acomodó sobre mi cuerpo reclamando mis labios besándome con pasión dejando a sus manos viajar por todo mi cuerpo, estaba usando únicamente una fina bata de seda color marfil y una tanguita del mismo color.

Sus manos continuaron su recorrido hasta uno de mis muslos levantando mi pierna para que la enrollara en su cintura retirando la bata de su camino.

Haciendo que su erección rozara contra mi sexo acrecentando el deseo mientras me besaba profundamente.

Sus manos deslizaron los tirantes de mi bata mientras mordisqueaba mis hombros suavemente hasta dejar al descubierto mis senos. Sus manos acariciaban mi cintura hasta llegar a mi cadera quitando rápidamente mi ropa interior para luego quitarse él también su ropa.

– Lista para mi señora Cullen? – dijo jadeando y yo solo pude asentir sosteniendo su mirada hasta que sentí su miembro deslizándose dentro de mi invadiendo mi intimidad y el placer fue tal que cerré mis ojos y ambos nos entregamos a la pasión.

 

 

*************

– Niños ya dejen de correr se caerán – dije cuando Anthony, Kellan y Katleen pasaron corriendo a toda velocidad hacía el jardín y un par de segundos después Cristhina de 3 años que es la pequeña hija de Ángela y Ben gritando que la esperaran.

Los niños habían tenido una pijamada la noche anterior cmo todos los viernes y anoche nos toco en nuestra casa ya que entre Ángela, Rosalie y yo no turnamos cada viernes.

El pequeño Kellan de 4 años es hijo de Emmet y Rosalie quienes se casaron dos meses después del nacimiento de mi pequeño Anthony y Katleen de 5 años es la hija de Tanya aunque parezca imposible mi hijo y ella son los mejores amigos dentro y fuera de la escuela pues estudiaban juntos.

La actitud de Tanya hacia nosotros había cambiado, bueno en realidad su actitud había cambiado sobre cualquier cosa, ahora era otra persona por completo.

Después del accidente y de varios meses de depresión y de rechazar a su hija fue precisamente en ella en quien encontró la paz y la fuerza para seguir adelante y empezar con su rehabilitación.

A raíz del accidente y con el amor de su familia y su pequeña, Tanya en verdad se convirtió en una persona más positiva y feliz, después de arduo trabajo, los mejores médicos y fisioterapeutas logró cambiar la silla de ruedas por las muletas.

Actualmente se encuentra en Suiza para practicarse una nueva cirugía experimental que le ofrece una mejor calidad de vida y caminar solo con la ayuda de un bastón y con mucha terapia puede que hasta logre dejar el bastón.

El padre de Katleen y Tanya se dieron una nueva oportunidad y ahora el está junto a ella y los padres de Tanya esperando por su cirugía y la pequeña Katleen quiso quedarse con nosotros hasta que su familia vuelva.

Los gritos de los niños saltando en la cama elástica me sacaron de mis pensamientos, siempre era igual cuando estaban juntos no paraban de reír y jugar y pronto se uniría a ellos una nueva compañera de juegos pues dentro de un par de semanas nacería Ashley la bebé de Alice, toda la familia y sobre todo los niños estaban impacientes porque naciera la bebé.

Definitivamente mucho ha cambiado en estos 5 años todo nos habíamos casado incluso Katte quien le anunció a Garrett la semana pasada que van a ser padres y los niños parecían multiplicarse, pero al fin todos éramos completamente felices.

El timbre sonó y yo me precipité a hacia la puerta.

– Hola, Bella – dijo mientras me abrazaba.

– Hola Esme.

– Y Edward? – preguntó Esme.

– Fue a la oficina a recoger unos planos y firmar unos documentos – ya no debe tardar.

– Y donde están mis hermosos bebés? – dijo Esme.

Todos los niños corrieron en su búsqueda en cuanto escucharon su voz se lanzaron a sus brazos para abrazarla casi lanzándola al piso y al cabo de unos minutos la arrastraron al jardín hacia el área de juegos.

– Pensé que Alice vendría contigo – le dije a Esme cuando estuvimos sentadas en el jardín observando a los niños jugar.

– Insistió en quedarse y supervisar todo para la fiesta de esta noche – dijo Esme resignada.

– Pero el objetivo de contratar a una organizadora para la fiesta era que todas nos relajáramos y disfrutáramos esta noche sobre todo Alice – dije exasperada.

– Si hija pero ya la conoces no hubo poder humano que la haga cambiar de opinión – dijo dulcemente.

– Lo sé – dije sonriendo.

– Hola familia – dijo Edward acercándose.

– Como están las mujeres más hermosas del mundo – preguntó para luego inclinarse y besarnos a ambas.

– Papi!... – gritó Anthony corriendo hacia su padre.

– Como está mi campeón? – le preguntó tomándolo en sus brazos.

– Estoy jugando con mis primos ven vamos – dijo mi pequeño tirando de las solapas de su saco y su padre como siempre lo acompañó sonriendo.

Ver a mi hijo y su padre juntos riendo, jugando y compartiendo su alegría era uno de los mayores regalos que me podía haber otorgado la vida.

 

*************

– Ya Bella deja de acomodarte ese vestido te ves fabulosa – dijo Alice observándome recostada en el sillón mientras las demás aun iban de aquí para allá terminando de arreglarse.

– Lo siento Alice ya sabes que no me gusta ser el centro de atención – dije aun insegura acomodando mi vestido frente al espejo era largo de color vino con finos tirantes y gran parte de la espalda descubierta.

– Pues tendrás que tolerarlo hoy mi hermano y tu cumplen 5 años de casados y no podíamos dejar de celebrar su aniversario por todo lo alto – dijo sonriendo.

– Está bien Alice mejor voy a ver a los niños.

– No te preocupes Bella yo ya los fui a ver Sue los está terminando de arreglar en el cuarto de Anthony, nos alcanzarán en la fiesta y ya le dije a que hora tenía que traerlos a casa – dijo Esme dulcemente.

– Están seguras de que esto es buena idea? – dije aun no muy convencida.

– Claro que si Bella no seas tonta Edward y tu se merecen una noche para ustedes – dijo Rosalie.

– Es que es la primera vez que lo voy a dejar solo toda la noche –dije aun preocupada por mi hijo.

– No te preocupes hija todo saldrá bien Sue traerá a los niños a casa temprano y Carlisle y yo asaremos la noche aquí y así disfrutaremos un poco de nuestros nietos – dijo Esme emocionada por la idea.

– Esme tiene razón Bella además los niños estarán tan felices en su segundo día de pijamada que ni siquiera recordarán extrañarnos – dijo Ángela.

– De acuerdo chicas me han convencido – dije sonriendo.

– Y ahora ya bajemos y no hagamos esperar a nuestros hombres – dijo Alice.

Todas sonreímos nos revisamos por última vez en el espejo, tomamos nuestros bolsos y emprendimos nuestro camino hacia la planta baja.

Al pie de las escaleras impacientes como siempre estaban nuestros queridos esposos y me complacía ver que aunque habían pasado 5 años Edward aun me miraba con la misma adoración que cuando éramos novios.

– Estás hermosa – dijo tomando mi mano y llevándola hacia su boca para depositar un beso en ella.

– Igual tu – susurré.

Me ofreció su brazo y juntos nos dirigimos hacia su auto, el trayecto hacía la mansión Cullen fue rápido considerando que era sábado en la noche y lo realizamos en un cómodo silencio con miradas furtivas y sonrisas coquetas.

El lugar estaba decorado magníficamente las mesas y sillas cubiertas con finísimos manteles de satén, luces en todos los árboles y arbustos del jardín pues la fiesta sería allí lo cual me recordaba muchísimo a nuestra boda.

La fiesta se desarrollaba ante el disfrute de todos los presentes y mi hijo en compañía de sus primos eran quienes más disfrutaban corriendo por todas partes mientras Edward y yo nos mecíamos en la improvisada pista de baile al suave ritmo de la música.

– Te ves tan hermosa esta noche, tan… deseable – susurraba contra mi cuello despertando el deseo en mi y casi haciéndome olvidar que estábamos frente a una pequeña multitud de personas.

La velada continuó y exactamente a las nueve mi hijo y sus primos estaban listos para ir a casa con Sue.

Unos minutos después de despedir a los niños Edward literalmente me arrastró hacia la zona donde estaba estacionado su auto.

No había nadie cerca de allí y al llegar hasta su auto me recostó dejándome atrapada entre la puerta del copiloto y su cuerpo besándome apasionadamente tanto así que cuando nos separamos ambos estábamos jadeando.

– No podemos irnos aún – dije cuando el abrió la puerta de su auto para mi.

– Claro que podemos – dijo depositando un corto beso en mis labios

– Es nuestra fiesta – añadió sonriendo.

Y no pude negarme ante su entusiasmo y devolviéndole la sonrisa subí al auto.

– A donde vamos – pregunté al cabo de unos minutos pues hasta ahora no me lo había dicho.

– Es una sorpresa – dijo sonriendo mientras nos deteníamos en el semáforo.

– Ten ponte esto – dijo ofreciéndome un antifaz.

Yo solo lo tomé y me lo puse obedientemente mientras sonreía recordando el día de mi graduación y la última noche de nuestra luna de miel.

– No hagas trampa – dijo sonriéndome antes de arrancar el auto.

El tiempo corría y yo me impacientaba cada vez más hasta que al fin estaciono el auto, me ayudó bajarme y me condujo hábilmente hasta un ascensor.

– Permíteme ayudarte – susurró una vez que estuvimos dentro mientras me quitaba el antifaz.

– Oh por Dios – dije y me quedé sin más palabras. Estábamos en el On Rivington en la misma suite a la que me trajo cuando me pidió que fuera su esposa.

– Esto es… hermoso gracias – dije besándolo suavemente.

– Creí que sería lindo celebrar nuestro quinto aniversario en el lugar en donde todo comenzó – dijo mientras acariciaba mi cuello con su nariz.

– Pues yo conozco una mejor manera de celebrarlo – dije deslizando su saco por sus brazos.

– Me encanta tu manera de pensar – dijo sonriéndome con picardía y de inmediato reclamó mis labios.

Caminamos hasta la habitación sin dejar de besarnos y acariciarnos, la habitación estaba arreglada igual que hace 5 años pero a penas tuve tiempo de apreciar la decoración pues lo único que anhelaba en ese momento era disfrutar de mi marido.

– Te amo – dijo contra mis labios.

– Y yo te amo a ti – dije en susurro y tirando de su camisa lo atraje de nuevo hacia mi.

– Eres tan hermosa… tu piel me vuelve loco – dijo bajando uno de los finos tirantes de mi vestido, mordisqueando suavemente mi hombro para luego repetir el proceso con el otro tirante dejando que mi vestido cayera a mis pies.

Mis manos tampoco se quedaron quietas y rápidamente quitaron su corbatín para luego empezar a desabrochar los botones de su camisa mientras Edward besaba mi cuello haciendo más difícil concentrarme en mi tarea.

Su camisa ya descansaba en el suelo junto a mi vestido cuando ambos aterrizamos en la cama.

Sus labios empezaron a devorar mis senos mientras mis torpes manos intentaban desabrochar el botón de su pantalón pues sus caricias habían despertado cada terminal nerviosa en mi cuerpo haciéndome casi imposible pensar de forma coherente.

Cuando al fin logre desabrochar su pantalón el me ayudo a quitárselo llevando llevándose sus bóxers quedando completamente desnudo ante mi avariciosa mirada.

– Ves algo que te guste? – preguntó de forma seductora.

– Absolutamente todo y te quiero ahora mismo – dije entre jadeos.

De inmediato reanudo sus besos y caricias bajando por mi cuello y entreteniéndose en mis senos volviéndome loca por la anticipación para luego deslizar sus labios a lo largo de mi estómago en mi vientre y más abajo.

Mi espalda se arqueo sin poder evitarlo en el instante en que sus labios y su lengua empezaron a explorar mi intimidad, llevándome al límite con cada caricia hasta que mi cuerpo convulsionó de placer y encontré mi liberación pronunciando su nombre.

De inmediato escaló en mi cuerpo hasta mis labios besándome apasionadamente, para luego hundirse en mi cuerpo de un solo golpe ahogando mis gemidos con sus labios mientras me embestía a un ritmo desenfrenando hasta que ambos llegamos al orgasmo gimiendo el nombre del otro.

– Te amo – dijo apoyando su frente contra la mía con su respiración aun acelerada.

– No más de lo que yo te amo a tí – dije en el mismo estado.

Nos giramos en la cama y Edward me acurrucaba en su pecho mientras el ritmo de nuestras respiraciones volvía a la normalidad y sentí que este era el momento apropiado para revelarle el secreto que había estado guardando por casi una semana.

– Tengo algo que decirte – dije escondiendo mi rostro en su pecho.

– Que sucede? – preguntó de repente alarmado incorporándose.

– No es nada… bueno nada malo – dije algo nerviosa por mi confesión.

– Preciosa no me asustes – dijo tomando levantando mi mentón obligándome a que lo mirara.

– Vas a ser padre… otra vez – dije en un susurro.

– Estás bromeando? – preguntó con sus ojos mirándome fijamente como si no comprendiera lo que le estaba diciendo.

Y de inmediato mi parte pesimista se hizo presente diciéndome que lo más seguro es que él no quisiera tener otro hijo en este momento pero enseguida reaccionó.

– Te amo tanto – dijo y cuando me di cuanta ya estaba bajo su cuerpo con sus labios pegados a los míos diciéndome sin palabras lo feliz que era al igual que yo.

– Yo te amo más – respondí en cuanto nos separamos en busca de aire.

– Bella jamás pensé que podría ser tan feliz pero cada día a tu lado lo soy – dijo mirándome intensamente.

– No más feliz de lo que tu me has hecho a mi, contigo conocí el verdadero amor, la pasión, lo que significa ser parte de una familia y sobre todo nuestro hermoso hijo y el que viene en camino – dije acariciando mi vientre.

Su mano se unió a la mía haciéndome sonreír para luego girarme con suavidad a penas haciéndome sentir su peso besándome de forma lenta pero profunda para luego continuar amándonos toda la noche y ahora con la seguridad de nuestro amor perdurará por el resto de nuestras vidas.

 

 

*********************************************************

Hola de nuevo… espero que les haya gustado y que lo hayan disfrutado pues lo hice con mucho cariño para ustedes.

Gracias por el apoyo sobre todo a mi marido HANSVULTURI_85 que siempre me apoya en todo sin el ya me habría vuelto loca. También quiero agradecer a todas las chicas que siempre me apoyaron comentando cada semana EC07, NOE, GINNADECULLEN, PRINCESAVESPA, ISAKRISTEN, MIKATWILIGT4EVER, LUNA_88, ERI18, RBBLACK,22, ELENITA4CULLEN millón gracias chicas las quiero. Besitos y nos vemos en el próximo fic bye….

Capítulo 23: Sucesos

 
14438002 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios