– ¿Que es lo que te pasa Bella? ya dímelo me estás asustando - me dijo otra vez pero yo seguía llorando en sus brazos, me sentía tan traicionada y es que a pesar de que ya no sentía lo mismo por Jacob yo jamás le había sido infiel.

– Fue… Jacob - dije entre sollozos.

– ¿Dime que fue lo que te hizo ese desgraciado para que te pusieras así?

– Me mintió Edward, Jacob me engaño.

– Por favor cuéntame ahora mismo que fue lo que te hizo - me dijo en un tono de ira que yo jamás le había oído.

– Me engaña... con Leah Clearwater la ex novia de Sam.

– ¿Estás segura? – me dijo mientras me conducía hacía el sillón.

– Si estoy segura.

– Y como lo supiste?

– Rosalie los vio juntos en los Hamptons, incluso le tomó varias fotos que no dejan margen de duda, me plantó por irse con ella hasta me dijo que tenía que ausentarse por negocios con su padre y que estaría en Washington.

– Lo siento tanto preciosa – me decía mientras enjugaba mis lágrimas.

Así estuve durante un largo rato llorando en sus brazos mientras él me abrazaba más fuerte y acariciaba mi espalda y me susurraba al oído que todo iba estar bien.

Allí entre sus brazos me sentí segura, protegida, amada no era la primera vez que estaba así con el pero ahora algo era diferente, tenía la sensación de que solo en sus brazo podría olvidarme de todo lo malo.

Y definitivamente lo había logrado estaba tan cómoda y calmada que ni siquiera recordaba lo que había pasado un par de horas atrás hasta que su voz me trajo de vuelta a la realidad.

– ¿Ya te sientes mejor?

– Si… es solo que no entiendo cómo pudo hacerme eso yo siempre he sido comprensiva con él y sus horarios aunque ahora ya sé que era lo que le quitaba tanto tiempo o en realidad quien y sobre todo porque yo jamás le he sido infiel ni siquiera se me ha pasado por la mente.

– No te mortifiques por ese imbécil que no merece ni una sola de tus lágrimas.

– Es que no puedo evitar sentirme así yo pensé que él me amaba y pensar que… – me detuve porque yo no le había hablado a Edward de que mis sentimientos hacia Jacob habían empezado a cambiar desde hace un tiempo pero él se dio cuenta de mi titubeo y me dijo:

– ¿Y pensar que?...

– No nada no me hagas caso.

– Por favor Bella o voy a pensar que ya no me quieres - me dijo haciendo un hermoso puchero.

– Es que desde hace un tiempo no se…. siento que las cosas con Jacob se han enfriado a tal punto que ya vez lo que ha ocurrido.

– ¿Entonces tú ya no lo amas? – me dijo con un brillo en los ojos que no supe distinguir.

– La verdad es que no lo sé pero hace días que vengo meditando si lo mejor era terminar mi relación con Jacob y con solo pensarlo me sentía culpable porque a Jacob lo sentía como si fuese parte de mi familia. 

– ¿Entonces cómo te sientes con lo que acaba de ocurrir? – me dijo y en ese momento fue como si algo hiciera clic en mi cabeza yo no amaba a Jacob, yo siempre me sentí sola y Jacob y su familia eran como mi familia, eso era no solo tenía una relación con Jacob sino con su familia. Era esa relación de familia la que me dolía que acabara.

– Me siento… me siento… ¿aliviada?

– Lo siento Bella ahora si me perdí – me dijo Edward.

– Es que me acabo de dar cuenta de que es cierto no amo a Jacob, no lo amo todo este tiempo he estado con él ha sido por miedo a la soledad.

– ¿Estás segura de eso Bella?

– Si ahora lo estoy, cuando Rosalie me dijo lo que había visto y yo misma vi las fotos me sentí destrozada, pero ahora me doy cuenta de que lo que me dolió fue que me mintiera no fue porque faltara a nuestra relación como pareja sino porque no tuvo el valor para decirme que había alguien más, porque no fue honesto conmigo y es que mi familia siempre me ha hecho a un lado y esperaba más de Jacob.

– ¿Y ahora qué piensas hacer preciosa?

– Hablar con él y confrontarlo decirle que se lo de su engaño, porque sea como sea el me engañó y yo jamás le falté así que al menos me debe una explicación.

– Estás segura de querer enfrentarlo?

– Si creo que es lo mejor, estoy segura de eso.

– Si crees que es lo mejor yo te apoyo en lo que decidas.

– Gracias Edward no sabes lo importante que son tus palabras para mí pero…

– ¿Pero qué?

– Pero aunque me reconforta mucho saber que estás hay para mí y me alivia sentir las cosas más claras en mi cabeza eso no quita lo duro que será para mí todo esto después de todo en cierta forma yo también lo use para resguardarme de la soledad. Qué clase de persona se comporta así? – y empecé a llorar sin poder evitarlo.

– No quiero volver a oírte hablando de esa manera Bella nunca ¿me oíste? tu eres por mucho la mujer más maravillosa con la que el idiota de Jacob podrá cruzarse jamás.

Tú no tienes la culpa de nada fue él quien te engaño y nadie puede culparte por sentirte sola, además tu siempre lo respetaste y siempre fuiste más cariñosa de lo que el merecía – me dijo mientras me atraía a sus brazos nuevamente.

Sus palabras fueron justamente las que necesitaba con ellas me hizo sentir que en realidad era digna de ser amada, podía sentir sus fuertes brazos rodeándome su respiración entrelazándose en mi cabello, sus labios contra mi piel susurrando que todo iba a estar bien.

Sus labios se posaban sobre mi cabeza y mi frente y en cada beso sentía electricidad en mi piel.

Un extraño anhelo empezó a aparecer en mi interior su aroma se volvió embriagante para mí, allí entre su fuerte abrazo podía sentir sus músculos por encima de su camiseta, sentí por segunda vez ese día el deseo de saber cómo sería acariciar su pecho sin la estorbosa tela.

Desee con todo mi ser besar sus labios saborear su piel sentirlo aún más cerca, en mi interior me decía a mí misma que era una locura lo que estaba pensando pero me estaba costando todo mi autocontrol evitar darle el beso que tanto estaba deseando darle.

En ese instante sentí que su abrazo empezó a deshacerse y como si leyera mi mente empezó a acercase a mi muy lentamente hasta juntar nuestros labios tomando mi rostro entre sus manos me beso de forma suave pero apasionada, continuo besando mis mejillas y empezó a bajar hasta llegar a mi cuello dejando besos húmedos allí.

Continuo besando mis labios de forma lenta pero en cuestión de unos cuantos segundos nuestro labios empezaron a moverse de forma demandante, Edward empezó a delinear mis labios con su lengua pidiendo permiso para profundizar el beso y así ocurrió el beso empezó a transformarse en un beso lleno de pasión y necesidad.

Una necesidad que yo jamás había sentido antes por otro hombre. Sus manos empezaron a descender por mis caderas, empezó a recostarme en el sofá con mucho cuidado de que no sintiera su peso sobre mí y sus manos bajaron aún más hacia mis piernas acariciando mis muslos, mi cuerpo había tomado vida propia mis manos no podían parar de acariciar su espalda y no pude resistir el impulso de enroscar una de mis piernas en su cadera.

Al sentirnos en este contacto aún más íntimo ambos nos estremecimos pues nuestros sexos estaban separados únicamente por nuestra ropa pero yo podía sentir claramente su erección y eso me excitó aún más, no podía creer todo lo que Edward me estaba haciendo sentir.

Continuábamos besándonos de forma apasionada y yo sentía que mi piel estaba ardiendo y por lo que podía ver Edward estaba en el mismo estado, sus manos empezaron a deslizarse nuevamente por mi cuerpo de regreso hacia mi cintura podía sentir el calor de sus manos entrando por debajo de mi blusa recorriendo la piel de mi estómago y subiendo hacia mis pechos.

Empezó a acariciar mis senos por encima del brazier y solo deseaba sentir sus manos acariciándolos directamente sin la estorbosa tela.

No sé ni siquiera en que momento Edward me quitó la blusa lo siguiente de lo que fui consciente fue de que Edward besaba mi pecho dirigiéndose hacia mis senos él me volvió a besar con más pasión aún si es que eso es posible y me abrazo dirigiendo sus manos hacia mi espalda acariciándome a medida de que sus manos bajaban hacia el broche de mi brazier.

Cuando logró desabrocharlo y liberar mis senos dejó de besar mis labios y continuó besando mi mejilla descendiendo hasta mi cuello y bajando hacia mis pechos.

Sentir sus labios sobre mis senos era una sensación indescriptible y entonces tomó unos de mis pezones y comenzó a succionar, la sensación que producía Edward en mi cuerpo al acariciarme así era aún mejor que la anterior solo deseaba que continuara besando todo mi cuerpo sin límite alguno.

Edward continuó con sus caricias en ambos senos y yo empecé a desear lo que jamás imaginé desear que Edward me quitara toda la poca ropa que me quedaba puesta y que me hiciera el amor era lo único que en ese momento deseaba sentirlo más empecé a imaginar cómo sería sentirlo dentro de mí y de inmediato lo deseé desesperadamente.

Deseaba que Edward recorriera todo mi cuerpo con sus manos que acariciara todo mi ser quería sentirlo dentro de mí… y en ese momento algo hizo clic en mi cabeza y le dije:

– Edward por favor detente – Edward estaba muy agitado y en sus ojos oscuros de excitación podía ver que él también estaba deseando que las cosas llegaran más lejos es más ambos lo estábamos deseando.

– Lo siento Bella acaso he hecho algo mal te he lastimado.

– No es eso, es que esto no es correcto – le dije mientras me levantaba y vestía rápidamente.

– Discúlpame Bella no debí comportarme así, pero por favor no te vayas tenemos que hablar de lo que acaba de ocurrir - me dijo con mirada suplicante.

– No tienes porqué disculparte Edward yo tampoco te detuve es más te correspondí en todo esto, de veras no hay de que disculparse pero creo que es mejor que hablemos mañana con la mente más clara.

– Está bien pero prométeme que hablaremos mañana después de clases

– Está bien te lo prometo

– Entonces nos vemos mañana sin falta preciosa

– Hasta mañana – le dije y cuando iba a besarlo en la mejilla él fue más rápido y me besó en los labios y no pude evitarlo y correspondí a su beso.

Eso fue más que un beso fue todo el deseo reprimido de lo que acababa de ocurrir y en contra de mi voluntad tuve que romper ese tan exquisito beso y le dije

– Me tengo que ir – y salí de ahí prácticamente corriendo dejando a Edward parado en la puerta sin opción a decir nada.

Al llegar al apartamento me esperaban un muy enorme problema, al abrir la puerta me encontré con una muy preocupada y enojada Rosalie

– ¿Se puede saber dónde te habías metido? – me dijo.

– Lo siento Rosalie salí a caminar y perdí la noción del tiempo y luego estuve un rato en el apartamento de Edward eso es todo.

– Si eso fuera todo no estarías tan rara, mírate en un espejo hasta te sonrojaste – me maldije internamente por ser tan obvia.

– Rosalie no quiero hablar de eso.

– Pues te aguantas y me cuentas que fue lo que te pasó.

– Cuando estuve en el departamento de Edward… estuvimos a punto de hacer el amor – la cara que puso Rosalie cuando se lo dije era algo digno de ver.

– ¿Es en serió?... Tienes que contármelo todo.

– No hay mucho que contar yo llegue llorando por lo de Jacob me desahogue con él y…

– ¡Y vaya que te desahogaste!… – me interrumpió Rosalie

– Si me sigues interrumpiendo no te contare nada.

– Por favor Bella no puedes soltarme un bombazo así y esperar que no diga nada pero por favor continua que quiero saberlo todo - dijo y me arrastró hasta el sofa para interrogarme.

– No sé que me ocurrió Rose de repente el me beso y yo le correspondí y una cosa llevó a la otra y cuando me di cuenta de las ganas que tenía de hacer el amor con él lo detuve y prácticamente salí corriendo de allí.

– Pero porque Bella ustedes se gustan yo ya te lo había dicho y Edward es perfecto para ti y tu eres libre de sentirte amada y deseada.

– No lo sé… es qué… aún no he terminado las cosas con Jacob.

– ¿Pero lo harás verdad?

– Claro lo haré y más después de lo que ocurrió hoy.

– Bella no me vas a decir que te sientes culpable después de lo que ese idiota te hizo.

– No es eso pero definitivamente esta noche me di cuenta de que amo a Jacob pero no como hombre sino como si fuera parte de mi familia y es que con Jacob jamás me sentí como con Edward sus besos aunque placenteros nunca despertaron en mi las cosa que sentí con Edward hace un momento.

– ¿Y qué piensas hacer?

– Terminar mi relación con Jacob mañana mismo y hablar con Edward sobre lo que ocurrió aunque sinceramente sobre eso estoy muy confundida.

– Pues yo te recomiendo que por primera vez en la vida actúes pensando en ti y solo en ti y si decides que Edward es lo que quieres lucha por él.

– La verdad es que lo que ocurrió con Edward me tiene muy confundida pero con Jacob si sé que hacer y lo haré.

– Sabes deberíamos ir a dormir Bella ha sido un largo día.

– Tienes razón y talvéz mañana sea un día aún más largo.

Nos despedimos y cada quien se fue a su cuarto esa noche me costó dormir pues la imágenes de lo ocurrido con Jacob y luego con Edward me inundaban la mente.

Pero cuando me concentré en recordar únicamente en lo vivido con Edward me relajé tanto que sin darme cuenta me dormí pensando en él.

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Hola chicos y chicas aquí les dejo el tercer capí por fa comenten que no voy a poder dormir hasta que tenga comentarios, espero que el fic les guste porque lo hice con mucho cariño y gracias a mi amiga leki perrys que aun no está registrada en la página pero fue la que me alentó a subir el fic.

Los quiero montón comenten porfa....