CORAZÓN IMPREDECIBLE (+18)

Autor: Isabella_256
Género: Romance
Fecha Creación: 30/11/2012
Fecha Actualización: 18/12/2015
Finalizado: SI
Votos: 30
Comentarios: 97
Visitas: 110354
Capítulos: 24

Se conocieron de forma accidental, su amistad se forjó con el tiempo y se enamoraron sin darse cuenta.

El corazón al igual que el amor son impredecibles... ¿Lograran Edward y Bella superar todos los obstáculos y alcanzar la felicidad...

 

Los personajes son propiedad de Stephanie Meyer pero la historia es escrita por mi y es producto de mi loca imaginación por favor no publicar en esta página o en cualquier otra sin mi autorización.

Las invito a pasar por mi nueva historia

SIEMPRE TUYA (+18)

 

Además les invito a pasar por mi fic (Dando clic en el título del fic)

AMOR POR CONTRATO (+18) (En proceso)

LlLlllllLL

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 15: Planes

Estaba aun muy adormilada pero descansaba tan plácidamente que aun no quería despertar, me encontraba tendida boca abajo sobre la suave cama abrazando una almohada cuando sentí sus cálidos besos sobre mi espalda desnuda.

– Buenos días – dijo y subió hasta mi rostro para besar mi mejilla.

– Buenos días – contesté aun con los ojos cerrados.

– ¿Como amaneció la futura señora Cullen? – y aunque no veía su rostro note el matiz de suficiencia en su voz.

En ese instante fue que terminé de despertar y recordé todo lo sucedido la noche anterior incluyendo nuestro repentino y sorpresivo compromiso. Di la vuelta bruscamente y me lancé sobre él.

– ¿Nos casaremos… en serio nos casaremos? – dije completamente incrédula ante el futuro tan feliz y pleno que se extendía ante nosotros.

– Si, nos casaremos – contestó sonriente.

– ¿Es real? ¿No es un sueño? – pregunté en un susurro algo distraída por sentir como mi cuerpo reaccionaba al sentir el suyo debajo del mío.

– No, no es un sueño y creo que lo podemos comprobar ahora mismo – dijo en tono sugerente girándonos hasta quedar sobre mi acercándose a mis labios hasta besarlos de forma lenta pero profunda.

Sus manos me acariciaban por encima de la sábana que era lo único que cubría mi cuerpo, toda mi piel ardía al sentir su cercanía de esa manera, sus labios bajaron hacía mis pechos torturándolos sin piedad, ambos nos deseábamos de forma desesperada.

Edward solo llevaba puestos sus bóxers negros así que fue muy rápido al quitarse la única prenda que llevaba puesta tomó su billetera de la mesita de noche y sacó un preservativo que se colocó rápidamente para luego volver a mis labios.

En un ágil movimiento dimos la vuelta y quedé encima de él nuevamente, sus labios y los míos volvieron a juntarse, me senté a horcajadas sobre él sin despegar nuestros labios y correspondiendo a su apasionado beso me deslicé sobre su miembro ahogando mis gemidos en sus labios.

Empecé a moverme guiada por sus manos en mi cintura marcando el compás de mis movimientos hasta encontrar un ritmo placentero, sus manos continuaron acariciando todo a su paso.

Llevar el control de la situación y ver a Edward fuera de sí gimiendo mi nombre me hacía sentir poderosa, fuerte y hermosa por lograr ese efecto en él.

Continué moviéndome de la misma manera hasta que la pasión nos sobrepasó y mis movimientos se volvieron frenéticos hasta que ambos estallamos de placer.

Me recosté sobre su pecho con el corazón acelerado intentando controlar mi respiración.

– Te amo – dijo besando mi frente.

– Y yo a ti – le respondí aun jadeando.

– ¿Quieres darte un baño? Lo preparé antes de despertarte solo espero que el agua no se haya enfriado mucho aun – dijo a manera de disculpas.

– Seguro estará perfecta – dije saliendo de la cama y dirigiéndome al baño pero Edward me detuvo tomándome por la espalda y girándome bruscamente.

– ¿Acaso te he dicho hoy lo hermosa que te ves, que me vuelves loco con solo ver tu hermosa figura caminando delante de mi y lo mucho que te deseo sin importar cuantas veces te haga el amor? – dijo contra mis labios caminando torpemente hasta chocar con la pared.

– No – respondí en un susurro.

– ¿Y que te amo con locura? – continuó.

– Eso ya lo dijiste pero me encanta oírtelo decir siempre.

Continuamos abrazados dando traspiés entre besos furtivos hasta que entre al baño y me quedé paralizada.

– ¿De donde salió todo esto? – pregunté.

El enorme y elegante baño estaba completamente diferente a la noche anterior, estaba aun más hermoso tenía velas aromáticas de distintos colores y aromas que mesclados obsequiaban una fragancia maravillosa.

La tina estaba llena con burbujas y muchos pétalos de rosa flotando sobre el agua que en combinación con las sales aromáticas de la tina, despedían un delicioso aroma.

– Disfrútalo – susurró en mi oído mordiendo suavemente el lóbulo de mi oreja haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.

Tomó mi mano avanzando hasta la enorme tina y me ayudó a entrar, luego él se acomodó detrás de mí.

El agua aun estaban deliciosa no tan caliente pero tampoco fría Edward tomó una esponja le colocó gel de baño y empezó a acariciar mi cuerpo.

Nuestras caricias provocaban que la temperatura subiera rápidamente y en tiempo record, disfrutando de la maravillosa sensación de sentirnos tan cerca, de disfrutar el uno del otro y de saber que así serían nuestras vidas de ahora en adelante, amándonos, disfrutando cada día del placer de perderse en el cuerpo del otro igual que en este preciso instante.

 

****************

 

– Ten – me dijo Edward tendiéndome una bata blanca al verme deambular por toda la habitación envuelta en una toalla

– El desayuno llegará en cualquier momento – continuó.

Me puse la bata con el logotipo "Hotel on Rivington" apenas dándome cuenta en ese instante del lugar en el que me encontraba, en cuanto iba a abrir la boca el timbre sonó y Edward se apresuró a abrir, al cabo de un par de minutos lo seguí.

– El desayuno está servido – dijo apartando una silla para mí.

Sobre la mesa había jugo de naranja, huevos revueltos con jamón, pan tostado, mermelada, mantequilla, queso, café y leche.

– Edward no deberías tomarte tantas molestias por mí, ni gastar tu dinero, el simple hecho de tenerte a mi lado me hace la mujer más feliz del mundo no necesito nada más – dije con total sinceridad.

– Al igual que tú me haces a mí el hombre más feliz, pero aun soy mucho más feliz consintiéndote así que déjame darme ese gusto si – dijo sonriendo con los ojos brillantes ¿quién puede negarle algo cuando te mira así?

– Lo siento amor se que probablemente me este comportando como una tonta, pero es que no estoy acostumbrada a tantas atenciones, además entre una suite en el Hotel on Rivington y el anillo no quiero ni pensar cuanto dinero hay involucrado – dije intentando que comprendiera mi punto.

– Preciosa acabas de aceptar ser mi esposa ¿recuerdas? Así que dentro de muy poco todo lo mío será tuyo incluyendo mi dinero, así que será mejor que vayas aprendiendo a aceptar todos mis regalos sin preocuparte por el factor económico.

– Pero…

– Pero nada Bella es mi dinero y me hace feliz compartirlo contigo me conoces bien y sabes que no ando por allí gastando dinero a manos llenas, la herencia de la abuela fue repartida en tres parte iguales al morir y destinada para Alice, Emmet y yo que prácticamente no he tocado ese dinero, así que no quiero volverte a oír protestando por dinero nunca más… ¿de acuerdo?

– De acuerdo – respondí a regañadientes.

El desayuno estaba delicioso ni siquiera yo misma había notado que tenía tanta hambre así que devoré todo lo que Edward sirvió en mi plato, de pronto su teléfono comenzó a sonar.

– Hola mamá – contestó Edward.

– Si está conmigo…

– Claro mamá allí estaremos…

– Adiós.

– Mamá quiere que vayamos a almorzar a la casa para celebrar que ya todos somos profesionales – dijo sonriéndome.

– Claro me encanta la idea.

– ¿Que tienes planeado hacer está semana? – preguntó de repente.

– Nada, mamá estará cuidando a Phill y no creo que regrese hasta dentro de una semana o dos más o menos.

– Pues entonces eres mía por esta semana o tal vez un poco más – dijo acariciando mi rostro y en su mirada vi ese brillo característico en él cuando algo le entusiasma en sobremanera.

– ¿A que te refieres? – pregunte confundida.

– Me refiero a que te raptaré – contestó y volvió a sonar su celular anunciando un mensaje de texto.

– Corrección te raptaremos – dijo después de leer el texto.

– ¿Me quieres explicar de una vez que están planeando?

– Ya lo verás termina de desayunar y vamos a mi casa allá están todos los demás.

Terminamos de desayunar, nos vestimos y arreglamos para ir a casa de los padres de Edward.

Cuando llegamos ya todos estaban allí incluyen a Ángela y a Ben al que Esme y Carlisle ya habían acogido como a uno más de la familia.

– Buenos días a todos – dijimos al entrar en la sala.

– Hola mi amor – dijo Esme abrazando Edward.

– Hola chicos – saludó Carlisle.

– Hola cielo – dijo Esme acercándose a mí con los brazos abiertos y yo correspondí a su abrazo hasta que un grito nos sobresalto.

–¿Bella de donde salió ese anillo y que significa? – preguntó Alice mirando a Edward y a mí a punto de gritar nuevamente.

– ¿Qué anillo? – dijo Esme tomando mi mano.

– Le propuse matrimonio a Bella y ella me aceptó – contestó Edward con orgullo acercándose a mí y tomándome por la cintura.

– ¡Oh por Dios!... no lo puedo creer – dijo Esme con lágrimas en los ojos – mi bebé se va a casar y no podría hacerme más feliz su elección – continuó mientras abrazaba a Edward para luego dirigirse a mí.

– Oh cielo ahora serás oficialmente parte de la familia, que felices me hacen – dijo abrazándome – y espero que pronto me den muchos nietos.

– Mamá por favor… – dijo Edward ligeramente sonrojado.

– Por favor Bella tienes que dejarnos organizar tu boda – dijo Alice.

– Por favor, por favor, por favor, por favoooor… – la secundo Rosalie.

– Pero si ni siquiera hemos fijado la fecha aún – dije para calmarlas.

– Pues este es el momento perfecto no te parece amiga – dijo Ángela.

– ¿Tú qué dices Edward? – pregunte sonriendo ante el entusiasmo de los presentes.

– Yo digo que me casaría contigo ahora mismo si es posible – dijo dándome un corto beso en los labios.

– ¿Entonces en dos meses? – le pregunté a Edward.

– Mes y medio – dijo Edward.

– ¿Creen poder lograrlo? – preguntó dirigiéndose a su madre y las chicas.

– No se diga más… empezaremos a organizarlo todo, voy por mi agenda – dijo Alice.

– Por favor Alice tienes carta blanca para organizar la boda pero no te vayas a los extremos si – dije procurando que se lo tomara con calma.

– Tranquila Bella sé que no te gusta ser el centro de tención, todo será muy discreto no más de 200 invitados – dijo salió corriendo a su habitación.

– 200 invitados – dije mirando a Edward aterrada.

– Tranquila amor si quieres cambiar algo hazlo, todo se hará de acuerdo a tus deseos y yo me encargo de Alice – que en ese momento entraba con su agenda en la mano.

– Alice nos gustaría reducir los invitados – dijo Edward.

– Pero solo son 200 no podemos reducirlos ¿Verdad mamá? – dijo buscando el apoyo de Esme.

– Por favor cielo eres el primero de mis hijos que se va a casar tu boda debe ser inolvidable – dijo dulcemente.

– Cariño la boda es de Edward y Bella y ellos son quienes deben decidir – dijo Carlisle intentando persuadir a su esposa.

– Si tienes razón amor. Todo se hará como ustedes lo decidan y Alice no protestará – dijo mirando a ella y las chicas en señal de advertencia.

– Pero Bella es tu boda – dijo Alice.

– Si amiga tenemos que celebrarlo por todo lo alto. ¿Verdad Ángela? – dijo Rosalie.

– Yo creo que una gran boda sería hermosa – contestó Ángela y al verlas tan emocionadas y a Esme con la mirada brillante ante la idea de que las chicas me convencieran pensé en hacerlas felices.

– El número de invitados tienes que reducirse – dije con firmesa.

– 150 es un número razonable y no pienso ceder más – dijo Alice.

– De acuerdo todo se hará como ustedes digan la organización de mi boda está en sus manos.

– Siii… – gritaron todas.

Después de muchas felicitaciones, y hablar sobre el vestido, el lugar de la recepción, el pastel, el banquete, la decoración y muchas cosas más ya casi era hora del almuerzo cuando sonó el timbre.

– Yo abro – se ofreció Ángela.

– Bella espero que no te moleste pero invité a Katte y a su novio a comer anoche, lo siento no tenía idea de que se comprometerían si lo hubiese sabido no la habría invitado, este es su momento – dijo Alice a manera de disculpa.

– No te preocupes Alice por mi está bien, además Katte difiere completamente de su hermana y me cayó muy bien.

– Hola familia – saludo Katte al entrar acompañada de un chico alto, cabello castaño claro y de tez clara.

– Hola – saludó él.

– Hola – los saludamos a coro y de inmediato nos presentó a su novio Garrett.

– Wow cuanta concurrencia ¿acaso celebramos algo? – dijo Katte sonriendo.

– Edward y Bella se van casar – casi gritó Alice.

– ¿Se casaran? – preguntó Katte y nosotros solo asentimos.

– Felicidades – dijeron ella y su novio.

– Muero por ver la cara de mi hermana cuando se entere…

– Hará una gran rabieta – dijo Garrett por lo visto bien enterado ya del carácter de su cuñada.

– Bromeas… mi hermana se va a subir por las paredes y probablemente su cabeza logre girar la vuelta completa como en el exorcista – dijo riendo de lo más tranquila y todos empezamos a reír.

– Ah por cierto Carlisle dijo mi padre que no había problema con lo del avión – dijo de pronto.

– ¿Que avión? – le pregunté a Edward.

– El de la compañía, cuando uno de los socios necesita utilizarlo para fines personales debe consultarlo con los demás.

– ¿Carlisle saldrá de viaje?

– Él no pero nosotros si – dijo sonriendo.

– ¿Qué?...

– Tal y como lo oyes Bella todos iremos – dijo Alice.

– ¿Te importo si nos unimos Bella? – me preguntó Katte.

– Claro que no Katte por mi está bien aunque no sepa de que se trata todo esto.

– Te dije que te raptaría – dijo Edward en mi oído.

– Así que todos iremos a Hawái por una semana salimos mañana al medio día – continuó Alice.

– Y ya saben lo que significa eso chicas – dijo Alice.

– Tarde de compras!!!... – dijeron todas en coro.

– Esto será genial – dijo Rosalie – Hawái allá vamos….

 

*****************************************************

Hola chicas como siempre gracias a todas aquellas que se animaron a comentar y votar, GINNADECULLEN, LUNA, NOE y EC07 que solo deja de comentar cuando su familia la rapta y le quita la compu jajaja.

Espero que el capítulo haya sido de su agrado y si no háganmelo saber, pues yo siempre estoy abierta a la crítica constructiva. Por fa dejen sus votos y comentarios que para mí son lo que me inspira a seguir escribiendo. Chicas las amooo…

Cuídense montón y nos vemos el sábado. Besitooossss…

 

Capítulo 14: Sorpresas Capítulo 16: Vacaciones

 
14438940 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios